Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Embarazada

> Flashback, Madrid, septiembre de 2006 <

Noto unos dedos buscándome las cosquillas en la barriga. Me río internamente al comprobar que no se da por vencido con su particular misión. Suspira y deja caer sus manos en mi regazo. Me preparo para repetirle que había aprendido a controlar las cosquillas por las múltiples peleas con mi hermano, ya que sabía que ese era mi punto débil.

- Nuestro hijo tendrá cosquillas, no como tú - comenta.

Me quedo pálida. No me esperaba ese comentario. ¡¿Hijo?!

- Echa el freno Madaleno - hablo rápido mientras me incorporo y quedo sentada en mi sofá de frente a él.

- Pero si me llamo Eric - dice con una sonrisa pintada en la cara.

- ¿Cómo que hijo? - pregunto ignorando su comentario. En mi cara no hay un atisbo de risa o diversión en esta conversación - No sé tus planes pero yo quiero viajar, conocer el mundo, estar un mes en una ciudad diferente...

- Nada nos lo impide.

- Un hijo sí. Además, soy muy joven para tener hijos. Solo llevamos un año juntos, por si no lo habías notado.

Se echa a reír hasta el punto de que sus ojos empiezan a inundarse de agua. Le miro con cierto odio, y aunque le quiero, esta conversación tiene que quedar clara hoy y ahora: no me gustan los niños y ni me siento preparada para traer una nueva vida a este mundo. Ni si quiera sé que voy a hacer con la mía; solo sé lo que quiero hacer cuando acabe la carrera.

- Un año del resto de nuestras vidas Ria - se acerca a mí y me coge las manos - Una de mis pocas virtudes es saber lo que quiero y luchar hasta conseguirlas. Mi madre me ha estado preguntando mucho por ti - quiero intervenir ante esa nueva información pero no me deja - No te lo había dicho por miedo a que te asustarás o algo, pero escúchame: desde que nos conocimos he cambiado mucho, me gustan cosas que jamás pensé que lo harían, he descubierto nuevas partes de la ciudad contigo, he llorado y reído con libros que me dejabas, he sentido miedo de tu hermano cuando nos presentaste - río recordando las pequeñas, pero letales, amenazas de Iker hacia Eric.

> Estoy descubriendo como día a día me cambias la vida, la forma de ver las cosas, pensando de otra manera, queriendo cosas que siempre pensé que no eran para mí o que las querría en varios años. Mi madre lo nota cada vez más, y su pregunta más recurrente estos días ha sido que si nos imagino viviendo juntos y compartiendo nuestra vida. Sé que es pronto, y tan pronto, tenemos veinte años pero... La verdad es que me moriría por verte embarazada de nuestro primer hijo.

- Para, para, para - le corto antes de que siga con sus planes imaginarios - Yo también estuve pensando sobre nosotros, cada día me cuesta más y más pensar en un futuro, ya sea lejano o cercano, sin ti. Pero tú mismo lo has dicho, tenemos veinte años, no sabemos cómo vamos a estar dentro de diez años.

- Juntos - me corta y sonrío sin pretenderlo.

- No me gustan los niños - digo sin rodeos - Igual en diez años no me disgustan, o no, quien sabe. Yo siempre quise una vida de aventuras, de no quedarme parada en el mismo sitio. Mentiría si dijera que no te imagino conmigo en un avión, barco o cómo sea que viajemos, pero los niños no están en mis planes.

Sonríe y asiente. Acepta y respeta mi decisión. Suspiro aliviada al escuchar eso y volvemos a tumbarnos en el sofá. Empieza a jugar con mi pelo y en ese momento sé que quiero un futuro junto a él. Hablar de esto ha sido lo mejor que hemos podido hacer, la confianza lo es todo en una relación.

- Aunque debo decir que estarías preciosa con la barriguita de embarazada...

> Fin del flashback <

- ¡Iria! - la voz de Chris me devuelve a la realidad.

Embarazada... Me llevo las manos a la barriga.

- Vamos a una farmacia - digo a la vez que le cojo del brazo e inicio una marcha rápida, alejándonos del local.

- No creo que el test funcione al ser tan pronto... - oigo que comenta un tanto sorprendido de mi reacción.

- ¿Qué test? Yo voy a pedir una píldora del día después.

- ¡¿Cómo?! ¡Claro que no! - hace que nos paremos de golpe - Si estás embarazada - aparto la mirada al escuchar esa palabra - Me voy a hacer cargo del niño, no estás sola en esto.

- No me da miedo estar sola Chris, simplemente no quiero un hijo ahora. No estoy preparada para criarlo ni quiero hacerlo.

El silencio. Sabe que no puede hacer nada si esa es mi decisión. Además, un hijo no puede hacer bien a ninguno de los dos ahora mismo.

- Pero... ¿No lo quieres porque es mío? - pregunta tímidamente, me enternezco al escucharle tan frágil y vulnerable ante mi respuesta.

- No lo quiero porque no lo quiero - contesto con simpleza.

La idea fugaz de que puede sentir algo por mí pasa por mi cabeza. No, no puede querer formar una familia conmigo o lo que haga tener un bebé. Somos amigos, amigos que posiblemente se han acostado, pero amigos al fin y al cabo.

- Pero si...

Nunca llega a acabar esa frase porque su móvil empieza a sonar. Lo mira con odio y le pido que conteste. Mira sorprendido su pantalla y formula un "¿Scarlett?" al contestar. Su cara pasa por varias reacciones mudas, todas de confusión, rabia y ¿vergüenza? Creo que ver al final.

- Espera, estoy con Iria ahora mismo - dice y pone el altavoz.

- ¡Por fin consigo contactar contigo! - me riñe - ¿Se puede saber para qué tienes un móvil sino lo usas? - ruedo los ojos al escuchar esa frase tan de madre salir de su boca - Bueno, ¿qué tal va la resaca de ayer?

Miro a Chris muy confundida y su expresión me indica que está igual que ayer.

- Vuelve a decir lo que me estabas contando - pide él. Ella suspira y se ríe solo.

- Cuando volví a casa después de la fiesta, no pude dormir nada. Pasaron unas tres horas cuando empezaste a llamarme Evans. Pensaba que era importante y contesté al momento. Iria y tú estabas riéndoos de algo que nunca me explicasteis cuando acepté la llamada. Al parecer querías a llamar para pedir unas pizzas y os equivocasteis. Me di cuenta que estabais borrachos y aburridos, aproveché que yo también estaba aburrida y empecé a poneros pruebas que se me ocurrían.

- ¿Cómo que pruebas? ¿Qué pruebas? - pregunto con miedo de saber la respuesta y avergonzada de haber hecho pasar a Scar por eso.

- El escondite por la casa, que Chris cantase canciones en español, ese tipo. Pero luego me pedisteis unas más fuertes y conseguí que robarais ropa a los vecinos, creo que Chris cogió ropa interior de la vecina. ¡Ay! - empieza a reírse mucho - Pero mi prueba favorita fue en la que teníais que ir con la camiseta levantada de forma en que os tapase la cara y correr por la casa. Si Iria hubiese mirado el móvil, hubiese visto el video que grabó con su móvil. Después de eso colgasteis porque empezabais a tener sueño y yo también.

Evans y yo nos miramos y nos despedimos de Scar. Lo de dormir sin camiseta puede ser explicado, lo de las bragas que encontró Chris también... Pero quiero ver ese video. El rubio parece leer mis pensamientos y me pide ver el video. Recuerda que tengo el aparato en casa de Renni y decidimos ir allí.

Nos metemos en su coche, mete la llave en el contacto y una música nos envuelve. Su móvil vuelve a sonar: es un mensaje de Scar con el famoso video acompañado del mensaje "Supongo que ahora tienes intriga por saber que video es". Lo abre con ansias y vemos como el video empieza a moverse y al momento para, quedándose estático en lo que parece mi mesa del salón: se ve a Chris con su móvil en la mano y riéndose sin razón. Al momento aparezco yo en el campo de visión de la cámara y digo "Preparados" mientras levanto los pulgares y sonrío.

Empezamos a hablar con Scarlett, quien nos da indicaciones de que uno se tape la cara con la camiseta y otro le dé vueltas para desorientarlo. Me doy cuenta que es el juego de la gallinita ciega en versión borracha. Chris se ofrece a ser la primera víctima y me veo como le empiezo a dar vueltas tocando su abdomen sin pudor alguno; contengo las ganas de mirar a Evans y ver que está pensando de mí en estos momentos. Scar le ordena correr y a los dos pasos se da de lleno con la encimera de la cocina, perdiendo en menos de un minuto.

Chris se quita por completo la camiseta en vez de bajársela. Ahora me toca a mí ser la víctima y, en cuanto me levanto la camiseta, Chris sonríe de forma picara al ver mi torso casi desnudo. "Se me ocurren tan maldades en este momento" dice su voz. Empiezo a ponerme roja con mucha rapidez y ahora sí que me niego a mirar a Chris directamente. Me da vueltas y Scar grita que corra. A los cinco pasos me golpea con una pared.

Scarlett nos dice que ya podemos parar y Evans corta el vídeo mientras yo sigo tirada en el suelo riéndome como una loca, con la cara tapada.

Silencio. Ninguno de los dos quiere decir nada.

- Esto explica algunas cosas - comento mirando por el cristal del coche.

- Sí... Nos hemos ahorrado un viaje a la farmacia - intenta quitar hierro al asunto riendo un poco.

- Y también los efectos de la píldora. Creo que son brutales para el cuerpo - comento recordando cuando mis amigas se tenían que quedar varios días en cama del malestar que provocan.

- Te prometo que me hubiese hecho cargo del niño si hubiese llegado a existir - declara girándose y mirándome a los ojos. Sonrío ante esa preocupación.

- Creo que nuestros amigos nos hubiesen matado si se enteran que estoy embarazada de ti - jamás pensé que diría algo así sin que el responsable fuese Eric... - Definitivamente mi hermano te mataría.

Ambos reímos, dejando atrás el mal rato de antes. La confianza vuelve a nosotros, aunque con un tono diferente.

- No quiero ni imaginármelo - añade.

- Aunque le haría muy feliz si le digo que va a ser tío.

De repente la imagen de Chris acunando un bebé y besándome en la frente hace presencia en mi mente. Bonita es, pero no para mí.

"Pero... ¿No lo quieres porque es mío?" esas palabras de Evans no me dejan de resonar y, en cierta parte, me siento un poco mal. Lo dijo en un tono tan triste, culpable... De verdad sonaba apenado de no ser padre. Mis hijos con el apellido Evans... interesante. Una canción movida empieza a sonar, la identifico al momento y la empiezo a tararear. Me encantan Antonio Banderas y Eddie Murphy parodiando "Livin la vida loca".   

Chris ríe y me enseña su móvil; "Debería haberos mandado besaros, sentía que sobraba en esa situación" escribe Scar. Yo también río, pero porque deseo que lo hubiese dicho. Llevo queriendo besar esos labios desde hace mucho tiempo.

- La próxima vez que nos emborrachemos nos lo va a recordar - comenta riendo.

Le miro divertida. ¿Acaso quiere besarme? No Iria, quieres besarle tú. Te mueres por besar esos labios.

"Upside, inside out she's livin la vida loca"

No lo pienso dos veces, me medio levanto y le beso. Noto su sorpresa, pero lo que me sorprende a mí es que responda tan rápido a mi beso. Se acerca todo lo que puede a mí, me agarra la cara con sus manos y me besa con mucha más pasión que antes. Mis manos van a su pelo mientras seguimos en nuestro propio mundo, sin importar que estemos en su coche, en medio de la calle. Es lo menos importante ahora mismo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro