-Buenos días, Kook-Habló TaeHyung entrando a la cocina.

JungKook abrió los ojos y sonrío, 2 días seguidos sin que TaeHyung le dirigiera la palabra, estaba feliz de que el castaño le hablara.

-TaeHyung, buenos días, ¿cómo estas?, ¿qué quieres de desayunar?, ¿necesitas algo?

El castaño ladeo la cabeza y enarco la ceja. Sonrío.

-Estoy bien, JungKook, y gracias, no necesito nada. ¿Pasa algo?

-No, es solo que... no hemos hablado estos últimos días, y honestamente quisiera saber que ocurre.

YeonTan llego agitando su pequeña colita y ladro antes de mordisquear el pantalón de JungKook.

-¿Qué ocurre, YeonTanie?

-Debe tener hambre, deja le voy a servir de comer.

TaeHyung camino siguiendo a su perro hacia su tazón de comida, mientras JungKook veía a su gato venir, sonrío al verlo por más de 9na vez hacer el mismo gesto.

—Debo de comprarle comida a YeonTan ya se la...

—¿Pasa algo?, Es grandioso, ¿no?, ¿aprendió a hacer eso en la veterinaria?

—¿Desde... desde cuándo hace eso Kook?

—Desde hace como 2 días, creo que empezó desde que llegaron del hospital, ¿por qué?

—JungKook, tenemos que ir al hospital.

—¿Por?

—Ya.

JungKook confundido se puso de pie al instante en el que su celular sonó.

—Espera, es WonSun, quedamos en salir hoy, debe estar por llegar, lo siento Tae, vamos después a donde quieras.

Se levantó, tomó su chamarra y sus pertenecías para acomodarlas y arreglarse. La puerta fue abierta segundos después, solo miro a Jeon saludando a su novia que no paraba de hablar sobre el restaurante.

—No, JungKook, no puedes ir. Necesitamos ir al hospital.

—A ver, ¿qué parte de soy su novia no entiendes?, soy prioridad, así que hazme el favor y hazte a un lado.

—No, lo siento, pero no, JungKook, te lo suplico. Es importante.

Jeon miro a su compañero de piso, su mirada reflejaba preocupación, no le gusto eso, TaeHyung solo debería sonreír, era merecedor de todo lo positivo, no de eso, no de cosas que afectarán su felicidad.

—Esta bien.

—¡¿Qué?!

—Iré al hospital con TaeHyung. WonSun, puedes acompañarnos o nos vemos mañana, tu decides.

—¡Dios!, ¿lo pones sobre mi?, ¿en serio, Jeon?
¡Soy tu novia!

Si, era cierto, era su novia, ella debía tener prioridad. Pero, TaeHyung, era TaeHyung.

—Lo siento, Won.

—Agh, bien, vamos.

♡

—¿Estás seguro?

—Si, Suga hizo lo mismo que con tu hijo, pyung.

—Bien, Joven Jeon JungKook, debemos hacerle unos estudios para determinar su estado.

—¿De qué hablan?—Preguntó confundido mirando a TaeHyung con la ceja alzada.

—JungKook... ¿recuerdas el entrenamiento de Suga?

—Si.

—Dio resultado... Suga es capaz de ayudarnos con su increíble olfato para detectar a una persona que padece Cáncer.

WonSun inmediatamente soltó la mano de su novio y se acerco a TaeHyung.

—¿Estás diciendo que mi JungKook tiene cáncer?

—No, no lo sabemos aún, WonSun. Para eso son los estudios que se deben realizar.

—Bueno, cuando esten los resultados avisan, ya me quiero ir de aquí. Nos vemos mañana, JungKook.

Se despidió del pelinegro para perderse minutos después entre los largos y fríos pasillos del hospital.

JungKook la miro irse y suspiro.

—Bien, realicemos esos estudios para descartar cualquier cosa.

—Llamaré al Doctor encargado del departamento—Dijo Pyung alejándose de ahí.

TaeHyung camino mirando hacia el suelo, sin animarse a elevar la mirada y conectar sus ojos con los de JungKook.

El temor comenzaba a apoderarse de él.
¿Y si JungKook tenía algún cáncer avanzado?
¿Y si lo perdía?

No podía perderlo, no a JungKook. JungKook ya era mucho para él.

—¿Crees que...

—Yo, espero que no—Dijo TaeHyung sin poder mirarlo aun, aguantando las ganas de llorar ante la impotencia que la situación le causaba.

—La sala está lista, ¿Vamos, joven Jeon?

—Y-yo, ¿puedo acompañarlo?

Pyung asintió, y TaeHyung se levantó con la intención de seguirlos, mientras llevaba su mano al pecho pidiendo que todo saliera bien.