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-Vamos, déjame acompañarte al hospital. Me siento muy mal por lo de ayer, WonSun nunca a sido así. Lamento mucho como actuó.
-¿Por qué no me dijiste que tenías novia?
-Porque...-Suspiro bajando la cabeza- honestamente no le di importancia a eso.
-¿No le viste la importancia al mencionar que tenias novia?
-No, ¿por qué debería ser importante?, digo, somos dos hombres, amigos. ¿Por qué debería ser importante mencionarte eso a ti?
TaeHyung asintió comprendiendo y tragandose ese dolor que se incrustó sin razón en su pecho.
Aunque si había razón, y una muy grande.
Estaba sintiendo cosas por ese torpe y estúpido pelinegro.
-Quiero ir solo con Suga, cuida a Tan en lo que venimos, nos vemos más tarde JungKook.
La puerta fue cerrada tras TaeHyung y JungKook solo frunció el ceño, miro al can qué le ladraba notoriamente molesto.
Se agacho a su altura buscando acariciarlo consiguiendo que el bonito perro le diera la espalda y caminara a su pequeña camita.
-Bueno... creo que la cague, pero, ¿en que?
♡
-Unos días más de entrenamiento y este lindo gatito será un muy buen ayudante en el centro de salud.
TaeHyung sonrío viendo como el gato se acercaba a un pequeño niño en silla de ruedas qué abrazaba a un dulce peluche blanco, al instante se sorprendió al ver al felino agacharse y cruzar sus patitas creando una cruz.
-Pyung-Habló mirando al enfermero qué checaba unos papeles.
-¿Si?
-Suga... mira a Suga.
La mirada del enfermero perdió su brillo y una lagrima resbaló por su mejilla tan rapido como lo vio.
Los estudios no tardaron en hacerse gracias a sus influencias en el hospital y la lamentable noticia llegó rápido a sus oídos.
Su hijo que estaba ahí por una simple pierna rota termino padeciendo cáncer en su pequeño y frágil corazón.
-Lo siento tanto, Pyung.
-Gracias a Suga nos dimos cuenta a tiempo... le salvo la vida a mi hijo, su cáncer no es avanzado, debe estar en primera fase.
-Eso es bueno escucharlo, espero todo salga bien, Pyung, cualquier cosa, cuentas conmigo.
El gato se acercó a los pies del castaño acariciándolos y pidiendo ser alzado en brazos.
TaeHyung así lo hizo, elevo al gato y lo acaricio.
-Eres increíble, Suga, le salvaste la vida a un pequeño niño de 5 años.
El gato acaricio la barbilla de TaeHyung con su cabeza.
Sabía que era increíble, era Suga, ¿cómo no ser increíble?
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