5 días son los que el pobre felino había tenido que soportar a aquella entrenadora, 5 días en los que había aprendido algo importante, todos los humanos eran fastidiosos, menos su dueño y aquel hombre de ojos gatunos qué algunas veces los visitaba, aunque últimamente el castaño que vivía en su casa le comenzaba a agradar.

-Básicamente ese es el fin del entrenamiento, llevaré a Suga conmigo el día de mañana al hospital para ver si aprendió lo que MeLa con tanto esfuerzo le intento enseñar.

-¿Entonces Suga ya es doctor?

TaeHyung tosió con fuerza escupiendo el jugo qué estaba a punto de tragar.

-Ey, ey, no te mueras-Dijo el pelinegro levantándose y caminando para darle unas palmadas en la espalda al castaño quien dejando de toser comenzó a reír.

-No, Kook, no es doctor, solo lo entrenaron para poder reconocer el cambio en aroma de una persona cuando padece de algún cáncer, al ser un gato, es un poco difícil que haga caso al momento de hacer la seña correspondiente, pero por eso quiero llevarlo conmigo, espero que hayan dando resultados estos días de entrenamiento.

-¿No son muy pocos 5 días?

-De hecho, no. Los gatos aprenden más rápidos que un can. YeonTan aun no aprende y lleva 2 semanas. Y si Suga no ha aprendido aún solo será cuestión de seguir llevándolo a el entrenamiento.

JungKook asintió.

-Eso parece ser algo muy, entretenido, me gustaría ir contigo un día a ver esos entrenamientos.

-Claro, podemos ir la próxima semana, ¿te parece?

-Si, me encantaría. Por cierto, Tae.

-¿Si?

-¿Te gustaría ir al cine? Vi una película interesante en la cartelera, y pensé en ti, es sobre animales con poderes, a ti te gustan los animales y...

-Claro, estaría bien ir-Dijo con una dulce sonrisa levantándose de su asiento y en un rápido gesto revolviendo el cabello de JungKook en muestra de afecto, para después caminar lejos de ahí.

JungKook agacho la cabeza sonriente y un poco tímido.

♡

Faltaba poco para la función

30 minutos exactamente, y TaeHyung aun no salía de la habitación.

JungKook caminaba de un lado a otro, tenían ventaja de que el cine quedaba a la vuelta, de ser lo contrario, ni de chiste llegaban.

-¡Tae, entraré al baño!

Escucho un lejano "si" y procedió a hacer lo dicho.

La puerta fue tocada y un TaeHyung ya listo salio de su habitación en dirección a la puerta principal, abriéndola con una sonrisa y encontrando a una bella mujer parada frente a él.

-Hola, ¿tú quien eres?-Preguntó la joven con el ceño funcido.

-Hola, emm, lo mismo me pregunto.

-¿Y JungKook?-Preguntó entrando sin aviso al departamento, dejando a TaeHyung consternado.

-Disculpa, deberías retirarte, no es la forma correcta de entrar a una casa ajena.

-Esta no es una casa ajena, Lindo es la casa de mi novio-Dijo mirando con una mueca de disgusto al castaño.

TaeHyung abrió los ojos confundido y titubeo al hablar.

-Ahora dime, ¿quien demonios eres y que haces en casa de mi novio?

-S-soy...

-¿WonSun?-Ambos voltearon a la dirección de aquella voz, encontrando a un JungKook confundido-No avisaste que venias.

-¿De cuando acá debo avisarle a mi novio que ire a visitarlo?-Dijo caminando hacia él para abrazarlo con fuerza, mientras JungKook la recibía sin muchos ánimos.

-Mmh... WonSun, te presento a TaeHyung mi roomie. TaeHyung, te presento a WonSun, mi novia.

-¿Roomie?, ¿cuanto lleva viniendo contigo?

-Casi 3 semanas.

-¿Aprovechaste que estuve fuera del país para meter a un hombre en tu casa?

-No, WonSun, él esta viviendo aquí por que necesitaba un hogar y es el mejor amigo del novio de mi primo.

WonSun rodó los ojos y asintió.

-¿Qué haces vestido así?

-Estábamos a punto de salir al cine.

-¿Tú y él?

-Si.

El castaño los miro, presintiendo una discusión avecinarse y solo pudo ver como aquella muchacha tomaba a JungKook de la playera y lo besaba de una manera apresurada y exagerada.

-Tú, castaño sin chiste, que te quede claro que Jeon es mio, y que jamás le haría caso a un gey como tú.

-WonSun que te...

-Vamos al cine-Dijo interrumpiendo y tomando la mano de su novio arrastrandolo fuera de su casa.

Dejando a TaeHyung con una espinita extraña en su pecho y un muy mal sabor de boca.
Escucho la puerta ser cerrada y se tumbo en el sillón, tan pronto como lo hizo YeonTan y Suga se acercaron a él y se tumbaron a su lado.

-Bueno, supongo que veré películas con ustedes chicos.