-Vamos, por favor déjame ayudarte.

-Tae, no es necesario, puedo solo-Dijo JungKook extendiendo con dificultad la cobija.

-JungKookie, te esta costando hacerlo, déjame tender yo tu cama, mejor déjame te llevo a la sala, acomode el sillón y te deje comida en la mesita, puedes ver el documental que estabas viendo a noche mientras comes.

El antes pelinegro lo miro derrotado y asintió dejando que TaeHyung lo ayudara. Se apoyo en el más bajo y con su ayuda camino hacia la sala de estar, tomando asiento en el sillón más grande.

Sonrío al ver la mesa llena de comida, fruta picada, un caldo de pollo con verduras, yogurt con fresa y durazno, cereal y ensalada de atún.

TaeHyung era tan dulce, sin duda alguna.

-Puedes comer lo que quieras, si te llenas, lo guardo, no te preocupes por ello.

-Gracias, TaeHyung.

-Si necesitas algo, estaré acomodando tu cama-Instintivamente se agacho y dejo un beso en la frente de JungKook, acaricio su cabeza.

Dio la vuelta para dirigirse a la habitación de JungKook y poder limpiarla, justo cuando sintió su mano ser tomada y jalada hacia el sillón, cayendo sobre las ahora delgadas piernas de JungKook.

Miro con sorpresa al más alto y él solo se dedicó a sonreír y tomar el rostro de TaeHyung para unir sus labios con los impropias, en un beso que tanto anhelaba. Un beso que llevaba deseando hace ya más de mes y medio.

TaeHyung abrió sus ojos sorprendido, deleitándome con la suave textura de los labios de aquel hombre que tanto adoraba. Sonrío en medio del beso y cerro sus ojos, dejándose llevar por la dulce sensación.

Ese beso decía tanto sin palabras, y revelaba el verdadero significado del sentir de ambos.

Un amor que reciente que crecía día con día.

—Lo siento... necesita hacerlo—Dijo JungKook separándose de TaeHyung.

—No lo sientas, no solo tu lo necesitabas, JungKook.

—¿N-no?

—No, al igual que tu, yo también anhelaba probar tus labios.

—¿Entonces sientes lo mismo?

—Si a sentir lo mismo, te refieres a que estoy enamorándome de ti, sí, JungKook, siento lo mismo.

♡

—No quiero.

—Vamos, JungKook, salir al parque y tomar aire fresco te ayudará mucho. Recuerda las palabras del doctor.

—Tae yo... no quiero salir así, mírame, estoy muy flaco, estoy pálido, mi cabello ya no existe, no quiero salir y que la gente que me conoce me vea así.

—Oye, JungKook, esta bien. Estas bien. Yo te veo bien, y ¿sabes que importa más que tu aspecto?

—¿Qué?

—Que sigues aquí, con vida, a mi lado. Estas bien JungKook, te ves perfecto, yo te veo igual de radiante como todos los días.

JungKook sonrió y asintió.

—Esta bien vamos al parque. Vamos a presumir que cada día pierdo más mi belleza.

TaeHyung freno y miro a JungKook con mala cara.

—Eso si no, no te lo permito. ¡Dios!, es que mírate Jeon, eres maravilloso, tienes 4 meses asintiendo a radiaciones que evidentemente te están haciendo cambiar, pero sigues siendo precioso, día con día, y es aún más precioso el poder ver tus ojos todos los días. Así que cierra la boca y agradece que sigues con vida y que este maldito cáncer no te esta ganando. Presume lo increíblemente fuerte y valiente que eres enfrentando esto que tan difícil es. Y presume la vida que hoy tienes, la salud y la dicha que tienes al abrir tus ojos. JungKook por Dios, hay tanto que agradecer, y tu te quejas por que tu cabeza está libre de cabellos, ¿en serio?, bien, entonces yo agradezco por ti. Agradezco por que el hombre que amo sigue aquí con vida, a mi lado, abriéndola sus ojos día con día y enfrentandose a su realidad.

JungKook sostuvo el rostro de su ahora novio y beso sus labios.

—Esta bien, esta bien. No me quejo más.

—No, JungKook, no esta bien. Y de aquí no nos moveremos hasta que pueda yo hacerte entender lo increíble, maravilloso, hermoso y valiente que eres. Por que eres más de lo que tus ojos te dejan ver. No me voy a conformar con un esta bien. Así mil veces me digas "todo esta bien" mil veces me quedaré. ¿Por qué?, por que no me importa si es positivo o negativo ese bien. Yo estaré aquí, ¿si?, insistiendote y fregandote, por que lo único que me importa, eres tu... y... y... y si te pierdo...—Dijo consiguiendo que su voz se quebrase, las lagrimas rápidamente botaron por sus mejillas y un sollozo escapo de sus labios.

—TaeHyung, bonito, no me vas a perder. Ya lo dijiste, soy fuerte, y vencere a este maldito cáncer que ataca mis pulmones. ¿Si?, ya no llores mi amor que me partes el alma.

TaeHyung miro a su novio y se abrazaron.
Un abrazo que no solo demostraba el amor, si no, también el agradecimiento, el consuelo, y el dolor.

TaeHyung había tocado una parte importante en el corazón de JungKook con sus palabras.

Siempre estuvo acostumbrado a decir "estoy bien" y un "muy bien" era lo que recibía por respuesta. Cuando habían veces, en las que esperaba un "no, habla conmigo, se que no estas bien".

Pero ahora entendía algo, no debía esperar algo que nunca iba a llegar de la persona incorrecta. Al contrario, debía esperar y encontrar a la persona correcta, a la que no debía de rogarle ni por un minuto de atención.

TaeHyung era su ángel, su apoyo, su compañía y su alegría.

No solo en sus momentos de felicidad, si no también en esos momentos tan oscuros, como lo eran estos, enfrentando su etapa más dura y fuerte.

Su cáncer.