TaeHyung movía con prisa el trapeador buscando que el lugar quedara completamente limpio y oliendo a flores. Los sillones ya estaban completamente limpios, sin un solo pelo de perro o gato, la cocina brillaba de lo limpia que ya estaba y las paredes relación sin polvo.

Aquel lugar estaba completamente limpio y solo.

YeonTan y Suga llevaban viviendo 3 semanas en casa de JiMin pues JungKook necesitaba respirar aire limpio, sus pulmones estaban delicados.

-Llegamos-Escucho la ronca voz de novio de su amigo. Dejo el trapeador en su bote y caminó hacia la entrada, sintió su corazón doler al mirar a JungKook pálido y con su cabecita libre de cabellos sintió su mundo irse abajo.-El peluquero le hizo un corte muy elegante a mi primo.

-Muy gracioso-Dijo JungKook con una pequeña risa antes de comenzar a toser con fuerza.

-Iré por el nebulizador-Dijo TaeHyung corriendo al cuarto de JungKook, mientras YoonGi ayudaba a su primo a acomodarse en el sillón.

-Tengo mucho frío.

-Ah, si, deja voy por una cobija.

-Aquí esta-Dijo TaeHyung saliendo del cuarto con una bolsa y una cobija. Se acercó dejando la bolsa a un lado y extendiendo la cobija para tapar a JungKook-Te pondré el nebulizador una hora, en lo que termino la comida.

JungKook asintió viendo como TaeHyung comenzaba a acomodar todo, el castaño se dedicó a pasar la máscara por su rostro y colocarla en su posición, le acaricio la frente y sonrío.

-Descansa un rato, te esforzaste mucho hoy.

El pelinegro cerro sus ojos con una sonrisa en sus labios. TaeHyung miro a YoonGi y le indico con una seña que fueran a la cocina.

-¿Te sirvo algo, Yoon?

-No, gracias, TaeHyung, ya me iré a casa, JiMin debe estar esperándome con la comida.

-Ah, muy bien-Dijo sonriente comenzando a echar las verduras en el caldo.

-TaeHyung.

-Dime.

-Gracias.

-¿Por?

-Por no dejar solo a mi primo, no sabes lo mucho que significa que estés aquí con él.

-No lo dejaría jamás solo.

-Lo se, y te agradezco. Veo en tus ojos tus intenciones y tu alma pura, también veo ese amor que sientes por él. Y realmente soy muy feliz de saber que mi primo, esta en buenas manos.

-N-no se de que hablas.

-Vamos, Tae. JungKook también esta perdido por ti. Eres todo lo que se merece y más. Gracias, muchas gracias.

TaeHyung dejo salir una lagrima que fue limpiada rápidamente por su manga, sonrío y miro a YoonGi.

-No, agradezcas, no hay cosa que no haría por él y no hay cosa que me alejaría de él.

YoonGi asintió, y dedicándole una sonrisa se retiro.

♡

—JungKook—Dijo en voz baja moviendo un poco a JungKook buscando despertarlo.

—Mmh.

—Vamos, despierta, ya esta la comida.

TaeHyung se puso de pie para después sentarse en la mesa frente al sillón, tomó el plato con caldo y con la cuchara comenzó a menear buscando que se enfriara un poco.

JungKook quito la mascarilla de su rostro y un poco adormilado intento sentarse.

—Abre la boca—Dijo el más bajo llevando una cuchara de caldo a la boca de JungKook.

Este soplo un poco y abrió la boca tomando su contenido.

—Gracias, TaeHyung.

—No agradezcas, es lo que pude hacer con la despensa que te...

—No solo me refiero a la comida, TaeHyungie, me refiero a las atenciones, a tu compañía, a tu apoyo... a todo. Muchas gracias.

—No debes agradecer, JungKook, siempre estaré para ti, siempre.

—¿Por qué?, es lo que no entiendo, ¿por qué?, si WonSun me abandono, y era mi novia. ¿Tú por qué sigues aquí?

—Porque yo te... yo te, yo te agradezco que me hayas apoyado cuando más lo necesitaba.

JungKook suspiro y asintió.

Ese hombre que llego a su vida buscando refugio, TaeHyung en poco tiempo ya era todo lo que WonSun nunca fue en 3 años.

¿Era posible enamorarse de una persona en tan poco tiempo?

Porque si lo que sentía por TaeHyung no era amor, no sabía que era.