Capítulo 30: ¿Quién ha decidido eso?
Perdonad la espera, queridos míos, los exámenes son mortales... y no han terminado.
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- ¡Nor! ¡Nor!
Zoba corría felizmente, con la cabeza de Gowther en sus manos por los pasillos del Boar Hat. Como no había estado en el bar desde que la secuestraron, se perdía con facilidad, pero ya tenía la cabeza GPS (Gowther Para Servir) que le iba indicando por dónde era.
Llegaron a la sala donde Merlín había escondido de sus ojos a Meliodas y a Elizabeth, solo para no alterar a nadie y dejarlos a ellos descansar en paz. Escanor estaba tumbado con los ojos cerrados, pero los abrió y se incorporó al oírlos llegar. Zoba se detuvo en la puerta, quitándosele la sonrisa mirándole.
- Oh... lo siento, Nor... - dijo en voz baja - No sabía que estabas dormido y... herido...
Escanor estaba callado mirándolos. Él había visto a Zoba con su nueva piel verde y ojos oscuros, con el pelo largo y liso y esas orejas de zorro con antenas... y ahora, a sus ojos, había vuelto esa niña de sonrisa inocente, de pelo mullido y ojos llenos de cariño, con su ropa infantil y guerrera, esa forma tan peculiar de acortar su nombre y sobre todo... había vuelto su cachorra.
Zoba iba a seguir hablando o a contarle sus cosas, pero la enorme mano del orgullo la rodeó con la espalda, dándole el tiempo justo para dejar la cabeza de Gowther sobre la camilla y ser abrazada por el fuerte cuerpo del león. Tiene un cuerpo que emana mucho calor, es un calor agradable y familiar, más fuerte de lo normal en una persona, ideal si te gusta dormirte con muchas mantas encima.
- Mi leona... ha despertado de su largo letargo... - dijo mientras la separaba de su pecho para mirarla a los ojos.
- Y no quiero volver a olvidarte nunca nunca más... - dijo ella asintiendo con una sonrisa.
En la habitación entraron Diane y Hawk, seguidos por King. Merlín apareció flotando directamente dentro observándoles con los brazos cruzados.
- Necesito dejar claro un asunto - dijo Escanor levantando a Zoba y colocándola sobre su rodilla - El día en que nos marchamos y no quise decirte nada, no era porque estaba enfadado contigo ni quería dejarte. Pero era de vital importancia para todos que fuésemos, y bajo ningún concepto iba a dejar que vinieses o quedarme - su cara seria y sus palabras orgullosas volvieron - Lo que hice fue una decisión correcta.
Zoba frunció el ceño un poco pero con una sonrisa confiada, mirándole fijamente.
- No quiero ni pido tu perdón, pues si no te arrepientes, no sirve de nada. Y Nor nunca se arrepiente de lo que hace o dice. En mis pocos segundos antes de perder mi memoria... nunca te odié ni un poco. Me odiaba a mí misma por no ser lo suficiente fuerte como para ir contigo. Me hubiera enfadado incluso, que no fueras por quedarte conmigo, pues antes que la persona que me crió... eres un guerrero.
Escanor la miraba callado a su lado con una cara serena. Luego puso su mano sobre su cabello y lo acarició despacio, como símbolo de aprobación.
- Por nuestras venas no corre la misma sangre, pero te considero mi cachorra de leona. Te considero mi hija.
- La misma sangre comienza a correr por nuestras venas - dijo Zoba - en el momento en que el corazón comienza a bombear sentimientos de cariño y afecto vinculados a quien te importa. Ese es el momento en el que dos corazones de dos personas sin relación empiezan a latir en sintonía, con la sangre vinculada al otro.
- ¿Quién te ha enseñado esas palabras tan cursis pero acertadas? - Escanor relajó su cara con una sonrisa.
- Te vas a sorprender, pero ha sido Ban - ella sonrió con felicidad - Él le contó hace tiempo que tuvo un padre adoptivo, y lo quiso mil veces más que al suyo biológico.
- ¿Así que Ban, eh? - Escanor se acarició su bigote con curiosidad.
Zoba lo miraba con felicidad y cariño, sentada en su ancha rodilla y mirándolo con la admiración que se merece tener al pecado del orgullo tan cerca y para ella. Escanor la volvió a mirar, a ella y a su atuendo. Recordaba esas botas fuertes y el trozo de piel que dejaba a la vista en su barriga la falda con el corsé blanco y dorado.
- ¿Recuerdas por qué te gustaba ese atuendo para salir a jugar?
Ella dio una sonrisa juguetona y se abrazó el vientre subiendo las rodillas.
- Sí, si me acuerdo pero no quiero... - dijo sonriendo.
- ¿No quieres? - dijo él acercando una mano.
- No, no, no... - ella se abrazó más escondiendo sus zonas sensibles del gigante del orgullo.
- Dijiste hace un momento que Nor siempre hace lo que dice. Así que lo haré, pongas resistencia o no. Llevo mucho tiempo sin escuchar tu risa por mis cosquillas y quiero oírla ahora.
Antes de que Zoba pudiese replicar o volver a negarse, las enormes manos de Escanor ya estaban pellizcando con una amabilidad desconocida por todos ellos menos Merlín las piernas de Zoba para que la chica bajase la defensa de su objetivo: atacar a la barriguita. La chica se revolvía aguantando reír por esos pellizcos cariñosos buscando sus cosquillas escondidas, pero Escanor sabía donde tenía que atacar.
Ni siquiera a ella le daba vergüenza que la estuviesen mirando, pues en ese momento sólo exitía para ella el recuerdo mágico de Escanor buscando sus cosquillas. Toques en el cuello, en las piernas, y algunos acertados en la espalda hacían reír y debilitarse a Zoba, que empezaba a patalear por ver caer su fuerza ante la risa.
Pero esa no es la forma de actuar de Escanor, no... Él no buscaría sus puntos sensibles para atacar en cuanto hubiese una ligera oportunidad, sino quería inmovilizar a su rival para exponer completamente el punto débil. Juntó sus piernas para atrapar entre ellas las de Zoba, sentada en su rodilla, y agarró sus ambas muñecas para levantarlas por encima de su cabeza, mientras ella la miraba con una risa nerviosa. Con las piernas aprisionadas por las suyas y las manos sin poder soltarlas de su agarre, Zoba tenía el vientre expuesto para la mano libre que le quedaba a Escanor.
El león miró a su presa con brillo en sus ojos azules claros, sabiendo su clara victoria. Zoba seguía con su risa nerviosa, sabiendo lo que se avecinaba sin poder evitarlo. Lo único que podía hacer por esconder su vientre, era meter tripa.
- ¿Metes tripa para evitar que la toque? Sigues siendo tan infantil...
Era una voz que no podía evitar sonar dominante, ni tampoco hacer que sus ojos se vieran menos imponentes, pero Zoba no tenía miedo. Sabía que Nor nunca le haría daño pasara lo que pasase, y si algún día lo hacía, era por un buen motivo. Movía la mano lentamente hacia su vientre expuesto sin dejar de mirarla a los ojos, sabiendo que obtendría lo que quería. Diane tenía su coleta sobre su boca escondiendo una sonrisa cariñosa. Era cierto que su amiga se merecía reír un buen rato. Hawk, a sus pies, miraba curioso.
- Wow, que dominante es Escanor incluso con su familia... a chulito no le gana nadie.
Un gran grito de Zoba resonó con fuerza en la sala. La mano había llegado hacia su presa, y su grito de felicidad seguido de una larga risa contagiosa llenó la habitación. Se retorcía todo lo posible, pero no conseguía nada. Su risa hizo reír a Diane y a King, seguidos de Hawk. Escanor también empezó a reír gravemente ante la satisfacción de su leona, y Merlín también se tapó la boca antes de reír. Pero no era por la risa de Zoba... Merlín siempre tiene puesta su atención en el resto de las cosas que no son el foco principal, para evitar sorpresas... y miraba la cabeza de Gowther sobre la camilla, que miraba fijamente a Zoba y a Escanor con las mejillas rojas y muy hinchadas, mordiéndose la lengua por no hablar.
Cuando a Zoba le empezó a dar tos de tanto reír, Escanor se detuvo, soltando sus muñecas y liberando sus piernas, para tomarla y abrazarla contra su pecho como si fuera su pecho bebé, esperando a que se relajara y se le pasara el hormigueo de sus dedos. La quería, si, demasiado. No recordaba lo bonito que era volver a jugar con su cachorra después de tanto tiempo, aunque ahora el león se encontrara cansado y herido.
Su atención se puso ahora sobre el objeto con menos presencia de toda la sala: la cabeza de Gowther a un par de metros de él, en el otro extremo de la camilla. Él seguía con los cachetes hinchados y rojos de aguantar el aire, más su ceño estaba fruncido.
- ¿Hay algo que quieras decir? - preguntó Escanor con voz grave.
Gowther, tras relajarse un segundo y expulsar lentamente en aire retenido en su boca, negó lo poco que le permitía su cuello cortado, pero sin quitar su ceño fruncido.
- No - dijo solamente.
- ¡Está celoso! - gritó Hawk antes de esconderse tras Diane.
- Vaya, vaya... pensaba que sólo fruncías el ceño cuando alguien te quitaba las gafas, pero ya veo que hay más motivos... - dijo fijando su mirada celeste en la suya ámbar - ¿Te molesta lo que hago con Zoba?
Gowther meditó un segundo antes de responder.
- No - confesó.
- Como si me importase - remató Escanor sobre la actitud de Gowther.
Ambos volvieron a mirarse fijamente, el león del orgullo, con su cuerpo herida pero firme, y la pequeña cabeza de Gowther colocada sobre su cuello en la camilla. Hawk abrió un poco su boca.
- Ahora si empieza lo bueno... - susurró.
- ¿Te da miedo hablar ahora, tú que siempre decías todo sin importar las consecuencias? - dijo el león levantando la barbilla con superioridad - Qué pena das siendo tan pequeño ahora, con sólo tu cabza inmóvil y vulnerable...
- No me da miedo hablar, solo que estoy aprendiendo cómo afectan mis palabras a las personas de mi alrededor y sus consecuencias - admitió Gowther - Si dijera lo que pienso, habría malas consecuencias. No quiero que golpees mi cabeza mandándola fuera del bar, ahora sería peligroso salir a buscarla.
- Veo que no has perdido todo el descaro - Escanor seguía observándole - El mismo que tenías en el laberinto... ¿ahora no vas a pedirme que suelte a Zoba con tanta seriedad en la voz? ¿Vas a exigirme hacer algo?
Nadie en la sala se movía un pelo. Todos estaban tensos mirando, excepto Merlín, que seguía flotando tranquilamente. Escanor apartó una mano de la espalda de Zoba y la puso sobre la cabeza de Gowther, que podía cogerla perfectamente con ella, y la levantó hacia la altura de sus ojos.
- ¿Crees que he olvidado, muñeco, que querías matarme en el torneo de parejas?
- Verdad, quería matarte y estaba dispuesto - dijo Gowther con los cabellos despeinados y saliendo entre los dedos del león sin dejar de mirarle.
Escanor apretó un poco los dedos alrededor de la cabeza de Gowther, haciéndole poner una mueca de dolor.
- Dime una razón para no reventarte la cabeza ahora.
Su voz se volvió más grave y fría, más despiadada y más insensible. Escanor realmente estaba dispuesto a hacerlo. Cierto es que tenía un poco de aprensión por el muñeco por las veces que cuidó de Zoba, pero también hubo muchas ocasiones en las que le hizo sufrir. Cuando Gowther iba a abrir la boca para decirle que era un miembro de los 7 pecados capitales, Zoba se despegó del pecho de Escanor para contestar ella.
- La razón es que le quiero.
Escanor la miró seriamente un momento con la mandíbula apretada. Ella se levantó de su regazo para tomar con cariño la cabeza de Gowther entre sus manos, apartándo los dedos de Escanor uno por uno, hasta tenerla en sus brazos y abrazarla contra su pecho, sentándose al lado de Escanor.
- En realidad vinimos porque te queríamos dar una noticia especial... Nor, yo... ahora que he recuperado mis recuerdos borrados, ahora que Gowther ha recuperado los suyos y los ha aceptado sin huir de ellos... queremos salir juntos - dijo mirando a los ojos celestes del león.
Escanor sólo los miraba callado. Su boca estaba escondida bajo el bigote y no se podía saber su expresión, ni siquiera en que pensaba. Hawk, Diane y King se apartaron de la puerta para dejar salidas libres por lo que pudiese pasar. Escanor, al no hablar, Zoba siguió.
- No se si te has dado cuenta, pero a mi me gusta Gowther desde que lo ví. Sabes que su primer corazón está en mi pecho, y es el que me mantiene con vida ahora mismo, y ese corazón ha hecho que ambos sintamos atracción por el otro sin saber que esta era la causa. Pero eso ahora no tiene nada que ver. Somos perfectamente capaces de sentir amor por el otro, y por eso creo que... después de todo... nos merecemos esto...
Zoba se abrazó un poco más a la cabeza de Gowther mientras esperaba respuesta por parte de su padre. Cada segundo se alargaba el triple ante su mirada brillante y atenta. Parecía que... no le hacía muy feliz esa idea. Si fuera de noche, Escanor habría estado encantado con esa relación, procurando que ambos fueran felices juntos y se cuidasen mutuamente, pero este Escanor... es diferente. Por eso Zoba quería convencer al hueso duro de roer. Cambia la mente del líder, y el otro le seguir sin rechistar con la cabeza baja. Esas eran las dos facetas de Escanor.
Ella se levantó antes de que Escanor lo hiciera de la camilla, incorporándose y mostrando lo alto que era. Los miró duramente a los dos, y la temperatura de la habitación comenzó a subir.
- ¿Y ESO QUIÉN LO HA DECIDIDO? PORQUE YO NO FUI.
Escanor no estaba gritando, su voz se volvió tan grave y alta que parecían gritos, aunque no lo eran. Zoba frunció el ceño y se abrazó a Gowther, y no retrocedió ante su imponencia. Debía aguantar y desafiarle. No le tenía miedo. Él no le enseñó a tener miedo.
- Eso lo hemos decidido entre nosotros, que es a quien concierne - le dijo ella.
- ¿AHORA NO CUENTA LA OPINIÓN DE TU PADRE EN TEMAS QUE CONCIERNEN A MI HIJA? - dijo inclinándose un poco a su altura.
- ¡Si cuenta, por eso queremos tu aprobación! ¡Yo no seré feliz en mi relación si la persona que me crió no lo aprueba! - ella se acercó un paso - ¡Quiero a Gowther de verdad!
- NO LE QUIERES - sentenció el orgullo - TODO LO QUE SENTÍS ES MENTIRA. SON LOS RESTOS DE TU CORAZÓN QUE RECONOCE A SU ANTERIOR DUEÑO, Y TÚ GOWTHER, QUE RECONOCES TU CORAZÓN EN ELLA.
- Ciertamente eso ha tenido que ver - Gowther habló esta vez, y Zoba levantó su cabeza para ponerla delante de Escanor - Pero eso fue al principio, notaba interés por ella y quería aprender. Pero lo que yo siento ahora no es lo mismo que antes. Es mucho más fuerte, es el querer a alguien para ti solamente. Y si te miraba mal, ciertamente parece que son celos, porque yo todavía no he hecho reír a Zoba de la manera que tú lo haces.
- NI LO CONSEGUIRÁS NUNCA - Escanor levantó la barbilla de nuevo con arrogancia - NO ERES DIGNO PARA ELLA, NUNCA LO SERÁS. NUNCA LO SERA NADIE. COMO ELLA HA DICHO, SU CORAZÓN LATE LLEVANDO MI CARIÑO Y MIS EMOCIONES POR ELLA, NO LATE PARA NADIE MÁS.
- Su corazón no late, Escanor - Gowther frunció el ceño mirándole - Como te he dicho, es mi viejo corazón el que está ahí en su pecho, y no late. Aún así, ella necesita uno humano urgentemente. Pero ese no es el caso ahora. Siento tanto cariño por ella y tengo tanto miedo a perderla, que, aunque no sé lo que tengo en el pecho que me hace sentir, que me hace experimentar estas emociones, estoy dispuesto a dárselo a ella para que siga viviendo, como si me cuesta mi vida.
- YA SOMOS DOS, MUÑECO - Escanor se acercó un poco más desafiando a Gowther con la mirada, algo que le gustaba, pues el muñeco no la apartaba ni se amedrentaba.
- Nor... - Zoba le miró algo apenada - Tu corazón extiende por tus venas el cariño que sientes por mí... pero también lleva el amor por la persona que tu amas... y yo nunca he reclamado tus pensamientos y corazón totalmente míos.
Escanor dirigió su mirada esta vez a Zoba. Tenía razón. Escanor la amaba a ella, pero también amaba a esa bruja que flotaba por el cuarto disfrutando del espectáculo.
- ¿Y sabes por qué? Porque tu cachorra es feliz si ve a su padre feliz - dijo sonriendo con cariño y comprensión - ¿No quieres que tu cachorra sea feliz también, ahora que después de tanto tiempo sin que sus sentimientos fueran correspondidos... puede disfrutar de ellos?
Escanor se acarició el bigote sin cambiar su mirada y posición. Si Merlín correspondiera sus sentimientos y además teniendo de vuelta a su pequeña leona, estaría realizado, por su aprte sentimental. Ciertamente sería más feliz. Pero su orgullo no dejaba que otro hombre acaparase el amor de Zoba, aunque fuese otro tipo de amor. No estaría dispuesto a que hubiese un hombre que pudiese poseerla algún día, algún hombre que supiese todos sus secretos, alguien a quien algún día, querría mucho más que él.
Antes de que él volviese a hablar con su voz potente, una chica con coletas se adelantó decidida a ponerse al lado de Zoba. Cogió la mano de su mejor amiga y miró seriamente al enorme león.
- ¡Yo también quiero que Zoba sea feliz! - Diane le desafió - ¡Y como tú, pensé durante mucho tiempo que Gowther no se la merecía por hacerle tanto daño! ¡Yo pasé 10 años con ella, yo fui la que estuvo con ella después de la guerra hasta ahora, y sé lo que ha sufrido por sus mutaciones, tú no! - dijo señalándole con un dedo - ¡Sé lo que es no poder hacer vida normal con otros humanos por miedo, y no entregarle su corazón a nadie, pero se enamoró de Gowther nada más verle! ¡Incluso él estaba camuflado y era otra persona! ¡Zoba y Gowther se merecen serenidad y tranquilidad y en sus vidas, aún con todo lo que acabamos de tener, Escanor, piénsalo!
King se acercó también, con Hawk escondido detrás de sus pies, a tomar la mano de Diane.
- Zoba no siente envidia, no siente codicia ni ira. No tiene malos deseos para nadie, pues si pudo atacar a Estarossa, no siente odio - King tenía sus piernas temblando, pero tenía una imagen que dar de machote frente a Diane desafiando al orgullo - Pero estoy seguro de que en el fondo pensó una vez que algún día podría tener algo como lo que tiene su mejor amiga - King entrelazó su mano con la de Diane - Sería muy egoísta negárselo.
Hawk también estaba ahí, pero no iba a decir nada, vaya a ser que el orgullo se enfadase más y la tomara con el pobre cerdito, así que estaba ahí escondido haciendo bulto pero callado. En la puerta asomó Ban, dando un bostezo y rascándose un costado, y se detuvo al momento en la puerta por el calor que había en la habitación. Vio la tensión y el panorama de esas tres personas, más un cerdo y una cabeza delante de Escanor, mientras Merlín flotaba con una sonrisa tranquila, rodeada de un fino manto protegida del calor sofocante. Ban, al ver que ahí no tenía nada que hacer, se giró para salir del cuarto, pero una mano le agarró de la chaqueta y tiró de él.
- ¡Ven tú también a apoyar! - Diane le agarró.
- ¿A apoyar qué? - dijo el zorro con otro bostezo - Suéltame, no me metas en líos y mucho menos con Escanor en ese estado...
- ¡Ban, no seas egoísta! ¡Escanor no quiere que Zoba y Gowther salgan juntos! ¡Ayudanos a convencerle, tú que también tienes un amor y sabes lo que es vivirlo sin impedimentos!
- Yo si tenía impedimentos, uno - dijo con seriedad dejando de moverse - Y ese impedimento era tu molesto novio, pero me dio absolutamente igual.
- ¡Pero no compares a Escanor con King! - ella tiró de su manga dentro del cuarto.
- Diane... no me trates así... - King la miró con una cara deprimida arrascándose la mejilla.
- Joder... - Ban bufó y soltó su manga mirando al orgullo - Escanor tío... deja a la niña ser feliz, ¿no? Puede que no lo hayas decidido tú, pero podrías aceptarlo.
Escanor miró fijamente a todos los que estaban delante de él. En primera línea, Zoba y Gowther, manteniendo su mirada e incluso sudando del calor que desprendía su cuerpo, pues eran los que más cerca estaban. Detrás, Diane, King y Hawk escondido, mirándoles también con seriedad. Y en el último lugar, Ban, que tenía cara desinteresada. Si Meliodas y Elizabeth estuviesen bien, seguro que se pondrían de su parte. Vio venir por el rabillo del ojo a Merlín flotando, mirándole con los brazos cruzados en su vientre, esperando la resolución del conflicto.
Finalmente, Escanor inspiró profundamente y se enderezó poniendo sus manos en las caderas.
- POBRE DE TI, MUÑECO, COMO HAGAS ALGO O NO CUIDES DE ELLA APROPIADAMENTE.
Después se giró para no ver sus caras de felicidad por ganarle en un duelo al orgullo. Pero el orgullo a veces hay que tragarlo... por la felicidad de tus seres queridos. Diane se lanzó a abrazar a Zoba con fuerza con un chillido, y King suspiró aliviado bajando los hombros. Ban salió del cuarto después de dar una pequeña sonrisa y Hawk empezó a dar saltos.
- Madre mía... - Zoba se secó la frente con una sonrisa - Qué calor hemos aguantado...
- Escanor es la boca del un volcán cuando se pone así... - Gowther estaba con los cristales de sus gafas empañados y sudaba también.
Zoba lo dejó sobre la camilla y tomó sus gafas para limpiarlas con un pañuelo, y con el otro lado secar su frente.
- Deberíamos darnos una ducha... - dijo ella con un resoplido.
- SEPARADOS - dijo Escanor antes de salir de la habitación por otra puerta al fondo.
- Siiiii Nooooorr - contestó ella con felicidad.
Tras darles las gracias a todos, tomó a Gowther y se lo llevó a su cuarto, primero para ducharse ella, y luego para lavar su cabeza también, como si fuera la gran cabeza de una Barbie a la que haces peinados y maquillas.
Escanor en otra habitación, suspiró intentando destensarse. La decisión fue dicha y tomada, no podía arrepentirse ahora. Pasara lo que pasara, si Gowther no cumplía con cuidar de ella y hacerle feliz, tenía motivos para interponerse. El orgullo te hace ser desconfiado.
- Finalmente te has tragado el orgullo...
Escanor se calmó al escuchar esa voz tan sensual de su maga favorita a sus espaldas. Se giró para verla, encontrándola flotando a su altura, un poco más cerca de lo que ella solía estar de él.
- Señorita Merlín, no quiero incomodarla con el calor que sigo desprendiendo - dijo mirándola a los ojos.
- Tengo métodos para que no me hagas sofocar, Escanor - ella siguió mirándole con su pequeña sonrisa - Aún así, estoy contenta de que hayas permitido a Zoba tener una relación, aunque se que planeas romperla en el momento en que las cosas vayan mal.
- Un padre siempre va a cuidar de su hija cuando nadie pueda hacerlo. Nadie me la arrebatará, nadie le hará daño. Todo eso será por encima de mi cadáver.
- Difícil, por lo que veo - Merlín sonrió un poco más.
- Por eso mismo pongo ese ejemplo - dijo con orgullo.
- Ahora vuelve a la camilla a descansar. Sigues muy dañado...
La maga se retiró del cuarto para darle la privacidad que pedía un león con el orgullo tragado. Pero eso no duraría mucho. Escanor había aceptado las cosas, y si de verdad veía ahora a Zoba más alegre y viva, habría merecido la pena, y su orgullo por tener una hija tan feliz volvería a crecer velozmente.
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Espero que os haya gustado este capítulo! :3
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