Debía dejar de aceptar cualquier cosa con el simple pretexto de: "Qué podría salir mal", porque claro estaba que siempre que decía eso, algo pasaba, como cuando fui a mi primera borrachera del cuál no recuerdo el final de la noche, o la vez que fumé marihuana por primera vez con Jungkook y me dió la pálida, o cuando acompañé al otro lado de la ciudad a Minah cuando apenas teníamos diecinueve años para que conociera en persona al chico que había conocido en Instagram; jamás lo encontramos y nos quedamos sin dinero, y de esa pregunta, podía decir varias anécdotas, y como olvidar la última que fue cuando bese a Jungkook aceptando la salida con nuestros amigos, y ahora el aceptar la ayuda de mi vecino, ¿para qué? No lo sabía hasta esta tarde que me lo encontré en la azotea de mi edificio, había salido de trabajar y aunque era noche había decidido subir a ver las estrellas y las luces de la ciudad, era algo que me encantaba, y que muy seguido hacía. Estaba tranquilamente viendo el paisaje y escuchando de fondo los sonidos de los carros pasar, cuando Taehyung apareció a mi lado igual de sorprendido que yo al habernos encontrado aquí, me había dicho que siempre subía porque le parecía un lugar tranquilo para pensar y tener un momento a solas, compartía eso con él, pero después de un rato en que no dijimos nada, me saco a luz lo que había pasado unos días atrás donde me encontró llorando como magdalena.

-¿Seducirlo? - pregunté confusa, claro que había entendido lo que me había dicho Taehyung, pero yo pensaba que era una idea descabellada, ¿yo seduciendo a Jungkook?

Era pésima para eso, y no es que sea una jodida santa, porque no lo era, aunque todos pesaban que sí, pero me gustaba mantener mi vida sexual privada, la única que sabía esa parte de mi, era Minah, y algunas cosas las sabia Jungkook pero no era tan abierta con ese tema porque siempre me cambiaba de tema, al parecer no podía aceptar que su mejor amiga ya no era tan inocente. Aun así, la verdad es que jamás tuve que llegar a seducir a las personas con las que solía tener sexo, o inclusive a mis ex novios, que realmente no eran muchos, solo dos en mis cortos veinticinco años de edad. Normalmente las cosas se daban naturalmente, nunca había seducido a alguien en toda mi vida, y cuando lo intenté fracasé olímpicamente, porque realmente era mala para eso, y mucho menos iba a poder hacerlo si se trataba de mi crush/mejor amigo.

-Lo que oíste. -sonrió divertido.

Podía ver una nueva faceta de Taehyung, cuando recién lo conocí era reservado, tranquilo y amable, y seguía siendo así, pero desde esa noche lo notaba más alivianado, y divertido con mi situación. Lo único que atiné a hacer después de escucharlo fue reírme, realmente estaba mal de la cabeza. Me recargué en el muro de la azotea y miré el cielo oscuro con unas cuantas estrellas en él.

-Estás loco -grazné- no haré eso, de hecho, ya que estoy en todos mis cabales, no quiero ayuda, no haré nada, seguiré siendo la mejor amiga de Jungkook y olvidaré lo que pasó y enterraré mis sentimientos como hace años lo hice.

-Muy bien, y dime ¿Cómo te salió eso? Porque después de años ve la situación en la que estás. -me faltó agregar que también era más confianzudo conmigo.

Lo miré mal. -De acuerdo, no me ha salido tan bien que digamos -dije alargando el "a" del "tan"-, pero solo fue por el beso que nos dimos, si no todo seguiría igual.

-Sigue mintiéndote así, sabes el mal que te haces. -se encogió de hombros.

-¿Por qué haces esto? ¿Por qué me ayudarías? -era algo que de verdad me tenía con la intriga- Y no me creo eso que me dijiste esa noche.

Suspiró. -Siendo honestos, creí que sería divertido, además de que después de ver la escena, un poco tóxica debo agregar, supuse que si te ayudaba podría hacerte quitar la venda de los ojos.

-¿Cuál venda? -pregunté confusa e intrigada.

-No te lo puedo decir, tienes que verlo por ti misma, y quizás así también ayudes a que tu amigo abra los ojos también, son el típico cliché de mejores amigos de todas las películas y libros que visto y leído.

Debería sentirme ofendida pero no fue así.

-¿O sea que me estas usando para tu propia diversión? -pregunté.

-Tu amigo me recuerda a mi cuando tenía dieciocho años, y tú me recuerdas a alguien. -no dijo nada más, y supuse que no quería hablar del tema puesto que solo dijo eso y calló.

-¿Y crees que seducirlo sea la solución a todo esto?

-No estoy diciendo que lo vas a seducir como las chicas con las que ha estado, solo vas a ser un poco más obvia, si es que se puede, como para que él te note más.

Iba a defenderme, yo no era obvia, pero Taehyug me interrumpió con un "si lo eres" antes de que hablara.

-Vas a sacudirlo un poco, tampoco es que seas descarada, y después de todo eso, cuando llames su atención, le quitarás la tuya, serás indiferente.

-No puedo hacer eso... -respondí sincera.

-¿Cómo lo sabes si ni siquiera lo has intentado?

Me mordí el labio inferior pensativa, hablar con Taehyung era agradable y a decir verdad, estar con él y hablar como si nos conociéramos de mucho tiempo, no me hacía sentir incómoda como me ha pasado con otras personas, era algo raro la verdad, pero cómodo.

-¿No me has visto? Cuando estoy con él me saca el lado más lindo, tierno y cursi que tengo, no puedo ni siquiera ser tan grosera con él, porque ni mentirle a la cara puedo.

-Lo que yo vi la otra noche fue todo lo contrario, te mostraste decidida a que no pasará ningún límite.

Y tenía toda la razón en lo que dijo, suspiré y hablé: -Eso fue porque tenía alcohol en mi sistema, cuando estoy así no tengo miedo de decir todo lo que pienso.

-Bien, trabajaremos en eso, no necesitas estar en estado etílico para decir lo que quieres y comportarte como tú eres en realidad.

Me miró a los ojos, su mirada era penetrante, su color era de un café oscuro pero se notaba un poco claro en el centro haciendo que se viera más profunda, y por un instante sentí que podía verme a través de ellos, por lo que aparte mi mirada a la vista frente a mí, mientras que él seguía a mi lado viendo mi perfil.

-¿Cómo sabes que en realidad soy yo estando con alcohol encima? -pregunté.

-Normalmente la mayoría somos más nosotros mismos cuando estamos en ese estado, porque es cuando más valor te da. -se encogió de hombros.- Y cuando actuaste así frente a él se notó que lo descoloco bastante, se nota que nunca lo tratas así, y eso le gusta: que tú siempre estás para él, te apuesto lo que quieras a que si no hubieras estado borracha, hubieras mentido de igual forma que no tenías nada, y te hubiera hablado bonito y al final harías de cuenta que nada paso, hubieran entrado a tu departamento y hubieran hecho algo como ver películas y lo hubieras perdonado así de rápido, aunque por dentro estuvieras demasiado enojada.

Me quedé callada porque tenía razón en todo.

-El alcohol te ayuda a ser más valiente, pero creo que puedes serlo sin necesidad de todo eso, yo te ayudaré.

-¿Por qué lo haces?

-Solo me nace hacerlo, deja de preguntar y acepta. -bufó- eres demasiado desconfiada, es algo bueno, sí, pero tampoco tienes que abusar de eso.

Parecía que estaba hablando con mi hermano, rodeé los ojos, y asentí. -Bien, pero nada de seducir. -lo señalé con mi dedo índice.

-Bien, primero vamos a practicar un poco lo que harás, por el momento trata de arreglar las cosas bien con él, sin ser tan comprensiva, pero tampoco sin ser grosera. Deja en claro tu punto, y si estas enojada díselo, es tan egocéntrico que cree que todo gira a que tu enfado es por haberlo encontrado con otra chica cuando no fue así. Tengo un plan.

-De todas formas mañana lo veré, quiere que hablemos de mi arrebato del bar, y de la maldita cajetilla que encontró en mi bolso.

-¿Por qué es tan malo que fumes? Entiendo que si, es malo para tu salud, pero puede hablarlo bien contigo sin ser posesivo, no es como que te estés muriendo, puedes trabajar en eso.

Vi hacia el suelo y no respondí, porque justamente esa era una de las razones por las que Jungkook y los demás odiaban que yo fumara.

(...)

Estaba a media clase cabeceando ya que no dormí lo suficiente la noche anterior, Taehyung y yo estuvimos hablando mucho tiempo, terminamos sentándonos en unos sillones que estaban en la azotea que era más un roof garden, jamás nadie subía más que yo y al parecer mi vecino también, aunque nunca nos habíamos encontrado hasta ayer en la noche, no pensé que nuestra conversación se iba a volver tan larga, pero conforme íbamos hablando, salían más temas, descubrí que era de Daegu, después del servicio militar consiguió trabajo en una escuela secundaria cerca del edificio donde vivíamos, y si, era maestro de historia y artes, de verdad no me creía que era maestro, aunque por como siempre iba vestido, sus lentes y su maletín lo debí haber intuido, era gracioso, divertido, y me atrevería a decir que tenía también su lado seductor sin que él se diera cuenta, yo le conté que estudiabaveterinaria, y había intentado ser médica pero no era para nada lo mío, me gustaban más los animales.

La verdad es que creía que era más joven de lo que en realidad era, y solo me lleva tres años más, le quise preguntar por la chica extranjera, pero sentía que era algo más íntimo, aunque ganas no me faltaron: porque chismosa toda la vida, amén.

Hablamos más de nuestros gustos y ciertas anécdotas, de sus padres, y yo solo hablé de SeokJin y mis amigos, de Jimin supe un poco más, era su mejor amigo desde la universidad, básicamente eran como uña y mugre, me hizo recordar a mi amistad con Minah, realmente conversamos de todo y nada. Terminamos hablando sobre porque la película "Que duro es el amor" y "My Date Hollydays" eran las mejores películas navideñas de todas, todo había salido tan natural que no nos dimos cuenta cuando eran la dos de la mañana y yo tenía que despertarme a las cinco para llegar a tiempo a mi primera clase, odiaba los miércoles, porque solo ese día entraba a las siete de la mañana, y yo de verdad necesitaba dormir al menos diez horas para poder estar al cien.

Veía como la boca de mi maestro de la última clase se movía pero yo no escuchaba nada, de verdad solo quería llegar a casa y dormir, pero tenía que ir a trabajar. Mi celular vibró anunciando un mensaje, cuando lo abrí, me quedé estática.

El mejor hermano de todo el mundo

Converse con Jungkook, tú y yo tenemos que hablar.

Maldije para mis adentros, había olvidado ese pequeño GRAN detalle, no había pensado que Jungkook le diría a mi hermano lo de la cajetilla de cigarros, maldito y estúpido Jeon, ¿por qué metía su enorme nariz donde no debía? No había podido hablar con él y realmente era porque había ignorado mi mensaje del domingo cuando le dije que teníamos que hablar sobre el estúpido cigarro que me vió fumando, técnicamente no me vió fumándolo, solo lo observó en mi mano, pero era obvio que era para mí. Al final justo ayer se dignó a responderme y decirme que habláramos hoy antes de que entrara a trabajar.

No respondí el mensaje, estaba furiosa, y no debería, sé que lo hacían por mi bienestar, pero es que exageraban todo, no me di cuenta cuando el profesor dió fin a la clase, sino hasta que me percate como todos se levantaban rápidamente de sus asientos y salían casi corriendo.

Salí del edificio de diseño y caminé por el patio de la universidad, me detuve abruptamente cuando vi al chico que últimamente me daba dolores de cabeza, estaba con un pantalón de traje negro, zapatos de charol del mismo color, una camisa blanca remangada, su cabello azabache peinado hacia atrás, lentes de sol, y sus brazos cruzados marcando más sus trabajados bíceps, se encontraba recargado en su Mercedes Benz, se veía tan malditamente bien que me hacía enojar aún más. No quería verlo ni hablarle, pero tampoco quería seguir enojada con él. Respondí hondo y caminé hacia su dirección recordando lo que ayer Taehyung y yo hablamos, tenía que mantenerme al margen.

Regla número uno: Saludarlo lo más normal posible, que no vea mis defensas bajas.

-¿Enserio no pudiste esperar a que habláramos y fuiste de cotilla a decirle a Jin? -fue lo primero que salió de mi boca al estar frente a él.

Bien, regla número uno, tache.

Jungkook frunció el ceño. -Hola para ti también. -saludó sacando sus lentes de sol de su rostro y poniéndolos en su camisa.

Que sexy, Dios mio santo.

Alguien que traiga agua a esta pobre hambreada.

Rodeé los ojos como respuesta y me crucé de brazos.

-Sube y hablamos. -se hizo a un lado y me abrió la puerta del copiloto, no dije nada y solo obedecí.

Una vez dentro ambos manejo hacia el estacionamiento de la cafetería donde trabajaba, aún me quedaba algo de tiempo para mi hora de entrada, una vez apagó el auto me quedé en silencio total.

Oí el suspiro cansado de Kook a mi lado, yo seguía con la vista al frente viendo como un perro hacia popo y su dueño se bajaba a recoger con una bolsa el regalo que le dejó su mascota, que bonita vista.

-Si le dije fue por tu bien, tienes que hablar con él, quizás sea porque lo extrañas o estas en un mal momento. -comenzó a hablar haciendo que volteara a verlo.

-Joder, Jungkook, no soy una jodida niña, ¿por qué te metes en asuntos que no son tuyos?

-Porque me preocupo por ti, Haneul. -graznó.

-¿Y por qué no mejor me preguntaste antes para que te explicara?-empecé a preguntar, él abrió la boca pero no lo dejé continuar. -de haber preguntado sabrías que la semana pasada vino Yoshua a la cafetería y me esperó cuando salí, él fumó y me dio a guardar su cajetilla, y ahí la dejé, yo no fumé, el día que nos vimos en el bar de Berlin, me di cuenta que no había sacado la cajetilla y solo se me antojó un poco, no es que sea una fumadora como antes, solo fue un simple y jodido antojo, pero apenas lo probé, lo apagué, por si no lo notaste. Pero como siempre, sacaste todo de contexto.

Está bien, no era mentira al cien lo que había dicho, Yoshua si había ido y habíamos platicado, pero la cajetilla si era mía, y si había vuelto a fumar, pero ahora lo hacía muy de vez en cuando, no me acababa una cajetilla al día como antes solía hacerlo.

- Y antes de que digas algo más, no tendría por qué mentirte cuando se trata de mi salud. -había mentido tan bien que hasta yo me aplaudía, pero la realidad era que de verdad estaba cuidando mi salud, y solo fumaba cuando de verdad sentía necesario, podía pasar dos semanas y solo haber fumado un cigarrillo, cosa que anteriormente no hubiera pasado.

Jungkook se quedó callado analizándome.- ¿Es enserio? -preguntó aún dudoso.

-Que sí. ¿Cuándo te he mentido? -pregunté descaradamente.

Toda la vida, fingiendo que solo lo quieres como amigo.

Oh, cállate estúpido subconsciente, no ayudas.

Ahora que lo veo bien, últimamente le mientes mucho más, te felicito.

Rodeé los ojos internamente decidiendo ignorarlo.

Pude haberle dicho la verdad a Jeon, pero no quería que se hiciera esto más grande cuando realmente no era nada necesario, era algo del pasado que no volvería a ocurrir, lo tenía controlado.

-Solo le dije a Jin que encontré una cajetilla de cigarros en tu bolso, no que te vi fumando. -habló bajo rendido.

Asentí, podría ser más fácil de convencer, pero de todas formas sabía que Jin no me creería tan fácil.

-Lo lamento, debí haberlo hablado contigo primero, pero creí que no me harías caso. -habló después de segundos de silencio-Estas semanas has estado muy distante.

Lo miré un poco indignada.

-¿Yo? Pero el que ha estado así eres tú. Me hablabas cortante, yo tenía que hablarte y hacer tema de conversación, y entiendo que tengas mucho trabajo, pero anteriormente has tenido peor, y aun así no te comportas como lo has estado haciendo. Aunado a que me mentiste sobre nuestras salidas cancelándolas, si solo querías salir para tener sexo con una chica podrías bien decirme, siempre lo haces. -dije siendo sincera. Aunque el otro lado de la moneda también me había dolido su indiferencia después de crearme falsas esperanzas después de nuestro beso.

-Lo sé, sé que odias que te mientan, pero me sentía raro por...-se cortó al instante y negó- solo fui un idiota, perdón.

Sabía a lo que se refería y era mi momento de actuar.

-Sé a lo que te refieres. -respondí sin más, segura de las palabras que estaba diciendo.

Él agrando los ojos y me miró expectante.

-¿Qué? -mencionó en un susurro.

Ok, Haneul. Es tu momento, no titubees, actúa como lo hiciste practicando con Taehyung, no pasa nada.

Tú lo dices como si fuera lo más fácil del mundo.

Lo es.

Ya déjame, no dejas concentrarme.

Suspiré y actué lo más natural posible, aunque mis manos empezaron a sudar frío. Aquí vamos, si esto no funcionaba, mataría a Taehyung, y después a mí por estar siguiendo su plan maestro, como lo decía él.

-Me acuerdo perfectamente, Jungkook. Ambos lo hacemos, y no entiendo porque fingiste que no recordabas nada cuando no estabas borracho, tienes una alta tolerancia con el alcohol.

-Haneul... tú también mentiste y...

Lo interrumpí.-Si, nos besamos, ¿y qué? No somos los primeros amigos que lo hacen, quizás el poco alcohol que teníamos actuó por nosotros y no pasa nada, solo fue un beso sin sentido, siempre seremos mejores amigos, solo fue eso, un error. -wow, de verdad lo habia dicho con tanta naturalidad, como si nada pasaa y por dentro solo quería salir corriendo de ahí.

-Error...

-Sí, ya está, ya pasó. Así que solo olvidémoslo y regresemos a la normalidad, le das vueltas al asunto como si fuera lo más importante del mundo. No arruinaremos nuestra amistad por un desliz.

Mi corazón latía a mil por hora, mis manos sudaban cada vez más y los dedos de mis pies estaban entumecidos porque yo los había retraído por el nerviosismo, pero hablé tan claro y lo más rápido que pude para que mi voz no se volviera chillona, y no se notará mi nerviosismo. Aunque era una mentira lo que había dicho, porque para mí fue muy importante, tenía que actuar de la mejor forma posible ante él.

JungKook se quedó callado descolocado viendo hacia el volante y luego sacudió un poco su cabeza, volteó a verme con una sonrisa.

-Tienes razón, Haneul. Fue un error, solo no quería que te confundieras por una estupidez que cometimos. No volverá a pasar, fue como besar a mi hermanita. -respondió entre risas.

Sabía que entre todas las cosas era muy probable que él hubiera dicho eso, pero dolió, y Taehyung me había dicho que diría justo eso, por lo que no me descolocó pues estaba preparada para esas palabras. Parecía que el castaño conocía mucho más y mejor a mi mejor amigo puesto que él estaba segurísimo que Kook me diría algo similar.

Aún así dolieron sus palabras, pero justo cuando dijo eso pasó mi compañera del trabajo frente al auto, saludando con la mano, cosa que respondí con una ligera mueca, gracias a esa pequeña pausa, Jungkook no pudo ver mi cara de dolor ante sus palabras. Volteé a verlo con una sonrisa nuevamente, él seguía viéndome con mucha confusión en sus ojos pero me regaló una sonrisa sin mostrar sus dientes de conejo.

-Entonces ya está, tan amigos como siempre, idiota. -Respondí con una sonrisa.-Ya me tengo que ir a trabajar.

Asintió sin dejar de sonreir, mientras me analizaba el rostro, en sus ojos podía ver cierta confusión y curiosidad.

-De acuerdo, ¿te veo el viernes para maratón de películas Marvel?-preguntó actuando normal otra vez.

Asentí sonriente, y me dispuse a abrir la puerta del vehículo para bajar, quería huir de ahí.-Por cierto, tu vecino, ¿están saliendo o algo por el estilo? No me mencionaste nada de él.

Eso sí me descolocó y voltee a verlo confundia, eso no me dijo Taehyung que podría pasar.

-No-dije de inmediato a lo que él enarcó una ceja.-Solo somos amigos, y se llama Taehyung.

Se limitó a asentir y me despedí para bajar casi corriendo del auto.

-¡Espera!-habló fuerte mientras se bajaba también y me veía del otro lado del auto.- De verdad perdón, Honey.

Sonreí por el apodo que había regresado a sus labios. -Todo está bien, Kook. Solo deja de ser tan sobreprotector.

-Lo hago porque te quiero.

-También te quiero, Kook. -y con mi respuesta final caminé hacia el establecimiento.

Una vez dentro de la cafetería solté todo el aire que no sabía que estaba reteniendo. Había sido jodidamente difícil haber actuado así, pero se logró, o eso creo, la verdad siempre hablé lo más segura posible, y me ayudó el enojo que sentía aún por dentro aunque se había disipado con sus disculpas. Tomé el celular y rápidamente le mandé mensaje a mi vecino, la noche anterior habíamos intercambiado números.

Se logró! No sé cómo pude hacerlo, pero lo hice.

Kim Taehyung

Sabía que podrías, no fue tan difícil, ¿eh? 😏

¿Bromeas?😒 Fue jodidamente difícil, estoy temblando😪.

Kim Taehyung

Dime que él no lo notó. 🙄

Empecé a temblar cuando estuve lejos de él. Solo me sudaron las manos cuando hablamos pero no lo notó.

Kim Taehyung

Qué pésima actriz eres 🙂
Pero vas mejorando. Me tienes que contar todo después.

Chismoso 🙄

Kim Taehyung

Muchísimo 🤫

Me reí y me dispuse a caminar hacia el cuarto de los empleados para ponerme mi uniforme y empezar mi trabajo del día. Todavía tenía que arreglar el asunto con Jin, lo más difícil.

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Holis, primero que nada, feliz año nuevo a todas, deseo que el 2024 sea un año magnífico para tod@s.

Espero que les guste el capitulo, voten y comenten, por fis. 🥹💜

El roof garden donde estuvieron Tae y Hae en multimedia.

Un beso.
M.