N/a: pov Yeonjunnie intenso y largo, solo tengo eso para decir<3

disfruten de la lectura.

Pov Yeonjun 

Tal como prometí a mi padre, estoy a punto de pasar a buscar a una chica para llevarla a un restaurant carísimo que le gustaba a mi mama,  mi padre se ha ofrecido a pasarme su tarjeta.

Estoy vestido de acuerdo al código de vestimenta del lugar  y toco el timbre de la casa de Jisoo, un hombre alto e intimidante abre la puerta y me mira de pies a cabeza como si estuviera analizándome, me dice

—Espero que no sea un error, mira hijo... me agradas, pero a mi metralleta no...así que realmente espero que hagas pasar un buen rato a mi hija si no ni hablar de que salga contigo otra vez.

Asiento

—Lo prometo señor, no se arrepentirá— el hombre parece satisfecho y lo siguiente que veo es a la pelinegra bajando las escaleras con una vestido rojo que le queda precioso, digo tengo ojos y nunca me he privado de mirar a una linda mujer como lo es Jisoo.

Justo cuando estoy a punto de acercarme a besar su mejilla una mujer identica...pero un poco mayor que ella se acerca a mi y dice

—Debes ser Yeonjun— asiento y toma mi mano

—Tu padre me habla maravillas de ti, sabes que no le confiaría mi Jisoo a cualquier chico, asi que espero que te comportes y la hagas feliz.— lo ultimo suena mas a una amenaza, pero lo dejo pasar y sonrio

Jisoo me sonrie de vuelta y se aferra a mi brazo

—Vuelvo mas tarde, no me esperen despiertos, ya tengo edad para llegar tarde a casa

—Bien, cuídate por favor— dice la mama de Jisoo y el papa me mira  otra vez con la intención de intimidarme

—Recuerda lo que te dije hijo...— y me hace una seña que entiendo a la perfección y algo me dice que no es buena idea involucrarse con un Kim... menos la familia de Jisoo, siendo esta bastante poderosa en la sociedad.

despejo mi mente y me dispongo a manejar el auto hacia el restaurant

***

al llegar a la entrada del lugar el guardia nos pregunta  el nombre y una vez dicho me dejo pasar acompañado de un "disfrute la cena señor Choi"

comencé adentrarme en el flamante restaurant hacia la mesa de mas al fondo, junto a una fuente de agua

le abri la silla a Jisoo y la pelinegra agradecio añadiendo—que caballero Yeonjun.

—no se si mi madre o mi papa te habrán dicho algo sobre mi, pero de todos modos me gusta presentarme yo misma. soy Kim Jisoo, tengo 19 y estudio business, que me dice de ti, solo se tu nombre y que realmente mi madre no mentía al decir que se trataba de un chico lindo"—suelta sin ápice de vergüenza y a mi eso me da confianza,

—Bueno, gracias por el cumplido, tengo 18 y bueno aun voy al colegio, practico futbol, soy el capitán de mi equipo... y planeo estudiar medicina.

Lo cierto esque Jisoo era agradable, no podía quejarme, excepto que tenia motivos para querer irme como el hecho de que no teníamos mucho en común, ella amaba las matemáticas, economía y no le entusiasmaba el deporte en general,  lo cual le quito puntos sin piedad.

Yo odiaba todo eso, las matemáticas y yo no congeniamos y siempre me han hecho miserable la existencia, también me hablaba de lo mucho que le gustaba su carrera lo cual me estaba aburriendo muchísimo.

sinceramente no me creía capaz de aguantar mas, la chica era demasiada seria para mi, y no paraba de presumir sus logros, quizás tratando de impresionarme, pero nada parecía funcionar.

una mujer de pelo rubio se acerco a ambos y nos entrego el menú, lo ojee y me decidí por un filete con camarones apanados, mientras la pelinegra me miro con repulsión y olvide un pequeño detalle

—por favor no me digas que eres vegana o vegetariana— Jisoo sonrió

—¿abría un problema?

la mujer sonrió y comento

—la mayoría de nuestros platos contienen carne o algún derivado de animales, pero tenemos una ensalada italiana vegana como entrada—Jisoo se decide por esa ensalada y la mesera nos dijo que enseguida volvería con nuestros pedidos

la chica por su parte siguió hablando de si misma y yo solo me dispuse a poner mi mejor sonrisa y tratar de seguirle la conversación, pero de un momento a otro la ventana parecía ser mucho mas interesante que la despampanante mujer que tenia enfrente

—perdona, ¿te estoy aburriendo?— me pregunta la pelinegra a lo que niego y luego comenta

—ah, yo...elegí un clima horrible para salir no crees? dijo  una vez notando como mi mirada seguía las gotas de lluvia caer.

—no es nada, solo es lluvia— dije mientras me obligaba a mirarla nuevamente

La mujer volvió con nuestro pedido y lo entrego a cada uno

Comimos, la comida muy buena como siempre, lo que me estaba saturando era la compañía  y como si dios me escuchara  a unas mesas mías veo a 2 chicos riendo y me sorprendo al notar con mejor ojo que se trata de Soobin y un chico rubio, el acompañante de Soobin acerca su mano a el labio del pelinegro y veo como le limpia la zona con delicadeza.

Jisoo sigue hablando y me siento un imbécil, pero no la estoy escuchando, mi corazón de repente ha comenzado a latir mas fuerte que nunca y odio admitirlo pero definitivamente no se debe a la chica que tengo de compañía.

—voy al baño, discúlpame un segundo— digo mientras veo como Soobin sonríe al rubio y asi mismo no tiene idea de mi presencia, tan sumergido en la conversación con el chico que ahora le toma la mano mientras la acaricia.

camino hasta llegar a la puerta del baño de hombre y me dirijo al lavamanos, necesito mojarme la cara, se siente fría pero me hace despertar, al igual que la repetición de golpecitos mas fuertes de lo que deberían ser en mis mejillas, mechones de mi pelo rubio se mojan  y se pegan a mi frente, mis puños se cierran y se estampan contra el mármol de forma brusca.

derrotado, suspiro pensando en lo que mi psicolga dijo la ultima sesion que tuvimos

fue hace 1 semana, donde le conte todo lo que habia pasado con soobin y que me habia vuelto a poner en contacto con el ya que queria hablar...

"—hablas mucho de Soobin

—claro que no.

—esta bien  niégalo, pero en los últimos 20 minutos ya he escuchado muchas veces su nombre de tu boca y en las sesiones anteriores también, pareciera que estas en un conflicto con el...

Intente volver a  negarlo y ella me interrumpió

—Y no, no me refiero a que te moleste que es gay, si no que... por favor no quiero que te lo tomes a mal, pero algo me dice que ese odio que sientes por Soobin, lo estas confundiendo con otro sentimiento" negando la realidad me golpeo con brutalidad y maldigo, maldigo hacia mi psicóloga, hacia mi persona y maldigo a Soobin

como lo odio, como odio lo que provoca en mi, haciendo que me autodestruya para dejar de pensar en el, en su perfecta personalidad, en su maldita sonrisa y en sus labios rosados

 Y en las millones de veces que he deseado  probarlos

Mi reflejo es todo un espectáculo, mis ojos amenazan con dejar salir las lagrimas que estoy reteniendo, mi labio tiembla de impotencia y mis mejillas estan rojizas de tanto golpearlas para despertar y no hay otra explicación que el dolor y el enojo conmigo mismo al tener que admitir frente a mi reflejo que Choi Soobin me gusta y no hay nada que pueda hacer para dejar de sentirlo.

La puerta del baño se abre dejando ver a el causante de mis problemas y crisis, con un maldito traje negro que luce su figura de los pies a la cabeza

Miro hacia adelante evitando cualquier interacción con el contrario, mi puño vuelve a cerrarse conteniendo las malditas ganas que tengo de acorralarlo en un cubículo y besarlo hasta dejarlo sin respiración.

— Oh...no sabia que estabas aqui, que coincidencia.— Soobin comenta mientras se apoya en la pared

 No le contesto por varios segundos, no puedo... es como si después de haber aceptado el hecho de que Choi Soobin me gusta, el pelinegro tuviera una nueva fuerza sobre mi.

—De todas formas ya me iba...— camino hacia la salida, pero el pelinegro me bloquea la salida

—Tienes los ojos rojos, estas bien?— recuerdo lo sensibles que son mis ojos y lo rápido que se vuelven rojizos cuando lloro

—Ah si, me fume uno de los buenos— miento mientras el pelinegro no parece creerme, pero de todas formas a el que le importa?

—bueno se que no es mi asunto y que no somos amigos, pero no te ves bien, ¿necesitas algo?— se acerca a mi y siento como mi corazón empieza aumentar su ritmo, pero no lo detengo, siento su toque en mi frente

 el  pelinegro  se disculpa, sin razon aparente

—perdón... yo-

—no sabes cuanto te odio, de verdad no tienes idea—

Soobin aleja su mano de mi frente y mira hacia abajo

—Yeonjun Hyung, de verdad que lo que haya hecho mal, prometo no volver a hacerlo... de verdad que-

—no digas nada, me das asco— sin medir mi fuerza por la bomba de emociones que estaba sintiendo empuje al pelinegro, su espalda fue golpeada por la pared y su cabeza se volvió hacia adelante por el impacto, lo sujete de la mandíbula— no me toques...— lo mire y solté una risita

— que masoquista eres Soobin, sigues buscándome cuando tienes a un chico afuera esperándote, tu novio no estará feliz.

—Christopher no es mi novio— con que ese era el nombre del imbecil que estaba con Soobin

—asi que ese el el chico con el que vas a coger hoy, no? 

—talvez— eso definitivamente no me gusto como se escucho de su boca

y el único instinto que tuve en ese momento fue  acercarme lo maximo que pude dejando un mínimo de espacio entre nosotros, sintiendo su respiracion agitada en mi rostro y lo que me sorprendió fue que en ningún momento se alejo, ni me alejo de el.

—q-que...haces

—Soo, di mi nombre— mordí mi labio y el pelinegro lo dijo, su voz tan tan suave y masculina provoco un calor en la parte baja de mi estomago

—Yeonjun...— es como si con tan solo 1 palabra pudiera destruirme

—Me gusta como se escucha de tu boca, siempre me gusto— Soobin me mira confuso pero no dice nada.

—No dirás nada de esto o te juro que destruiré tu vida— amenace antes de mirarlo a los ojos y hacer lo que había estado esperando desde los 13 años, junte mis labios a los de el con fuerza y ansias, su boca caliente me hace cosquillas y al momento de sentir  como el contrario se queda sin aire me detengo para dejarlo respirar, luego comienzo a besarlo otra vez, esta vez  demandante y profundo, mordiendo, tironeando y lastimando sus labios, el contrario me tira del pelo provocando que se me escape un jadeo bajo, estamos tan cerca que siento que me quemo por dentro, el pelinegro suelta un jadeo y solo me hace perder mas la cordura, mi lengua se introduce dentro de su boca, mientras Soobin abre mas su boca para darme acceso total.

La boca de Soobin es dulce, sabe a menta con un toque de vino blanco, posiblemente es lo que estaban bebiendo con su acompañante en la cena.

No puedo dejar de besarlo, tan fuerte, tan húmedo de alguna forma no se parece a ningún beso que haya dado en mi vida, con las chicas siempre fui muy delicado y caballeroso, en cambio con Soobin es como si me hubiera vuelto adicto y estuviera completamente desesperado por comerle la boca, al parecer no soy el único que no quiere parar, ya que al detenerme el pelinegro me busca para otro beso, no puedo evitar sonreír al abrir los ojos y ver como el contrario respira con dificultad, los labios dañados de Soobin, su pelo despeinado y la mirada perdida casi como si se hubiera emborrachado con mi beso.

—Creo que ya deberíamos irnos—comente " tengo cosas que hacer y debo llevar a Jisoo a casa.

—Podrías venir conmigo a casa—propone el pelinegro mientras siento como su mano comienza hacerle cariño a mi mejilla y me derrito ante su toque

—me gustaría, pero como ya te dije no quiero morir, el padre de Jisoo tiene una ametralladora y debo volver con ella.

Soobin asiente

—Si yo no se que estaba pensando...yo también debo volver, Christopher se debe preguntar que me tomo tanto tiempo, si quieres sales tu primero... para no levantar sospechas.

Asiento y salgo del baño rápidamente hacia donde esta Jisoo

—Por fin llegas, creí que habías muerto, demoraste mucho y tu comida se enfrió.

—Perdón, tuve unos problemas— Jisoo me sonríe

—Tranquilo, si quieres podemos dejar hasta aqui la cita, no te ves con buena cara y me olvidaba que mañana debo levantarme temprano y ya son la 11 de la noche.

Pido la cuenta y pago con la tarjeta de mi papa, me levanto y camino hacia la salida sin antes mirar a Soobin que me miro devuelta y demostrándome que ahora mi vida seria mas complicada definitivamente.

Al salir del restaurant Jisoo claramente tenia frio y le pase mi chaqueta, a eso de las 12:20 deje a la pelinegra y no puedo olvidar la carita que puso cuando evite el beso que ella me iba a dar, corriendo la cara a la mejilla, es solo que no podía hacerlo, a penas hace 1 hora había estado comiéndole la boca a Soobin y besar a Jisoo no estaba en mi planes en ninguna parte de la noche, pero por suerte se lo tomo bien y me dijo

—Me divertí, ojala pueda haber una próxima vez, que descanses  Yeonjun.

—Buenas noches Jisoo— la pelinegra me devolvió la chaqueta y entro a su casa.