Siete sueños
Ahora que se ha recuperado totalmente de las secuelas del Intercolegial, Fuutarou retoma las tutorías con las quintillizas.
Recientemente, Fuutarou ha tenido una revelación: la chica que conoció en Kioto hace 5 años puede ser una de las hermanas Nakano. Pero su confusión es muy grande debido a que ha descubierto una posibilidad remota: que aquella chica en realidad eran cinco chicas diferentes. Poco a poco... se va revelando la verdad. ¿Hay una especie de conexión especial que una a estos seis jóvenes? ¡Pronto lo descubriremos!
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Apartamento de la familia Nakano
Sábado
11.00 AM
Se acerca el final del verano y pronto tocará regresar a clases, donde aguardan nuevos exámenes parciales. Aunque aún queden algunas semanas, no hay tiempo que perder.
Itsuki se encontraba esperando a su tutor en la entrada de su casa, quien llega tarde. Cuando lo encuentra dormido tras mirar en el pasillo.
Itsuki: Llega tarde... ¿Cuánto pretende hacernos esperar? - mira por el pasillo -
Itsuki: ¿Eh? ¡¿Uesugi-kun?! - lo ve tirado en el suelo, y observa que tiene la mirada en blanco -
Itsuki: (¡¿Se murió?!) (Ah...) - se dió cuenta de que el Frutas duerme con los ojos abiertos -
Fuutarou: ¡Ah...! - despertó enseguida - Perdón. Me concentro tanto al estudiar que acabo desvelándome - se disculpó con la pelirroja -
Itsuki: Llegas tarde. Ya comenzamos sin ti. - decía mientras volvía al inferior -
Fuutarou: Bien. Esta vez, conseguiré que todas aprueben. Por fin terminé esto - saca de su mochila una pila de papeles -
Itsuki: ¿Eh...? - se quedó muda al ver tanto papeleo -
Itsuki: ¿Son apuntes como los que me diste antes del partido? - preguntó -
Fuutarou: Sí. Terminé los manuales de las demás. Y también reuní estos sets con todas las preguntas que aparecerán de seguro. Si las repasamos todas, la victoria está garantizada - hablaba como si fuera un entrenamiento de fútbol -
Itsuki: Increíble... ¿Te desvelaste trabajando en esto? - preguntaba colmada -
Fuutarou: ¿Acaso eso importa? - desvió la mirada algo acolorado - No podéis ser las únicas que se esfuercen. Yo también debo predicar con el ejemplo. Venga, apurémonos antes de que huyan - dijo adelantándose -
Itsuki: Oh, muy bien. Je, je - dijo sonriente -
Itsuki: (Tú eres quien más se esfuerza de todos.) (No sólo en los estudios, también en tus aspiraciones...) (¡Nosotras tampoco podemos quedarnos atrás!) - pensó admirando al Frutas -
Decididos a cumplir con sus metas, los dos entran en la vivienda. Pero nada más entrar, encuentran a Nino y Miku teniendo una discusión infantil. Pelando por el mando de la TV, un clásico... Bueno, el Frutas tiene bien puestos los pantalones. Confiscado.
Fuutarou: ¿Es que sois niñas de 6 años? Nada de tele al estudiar - dijo parando la discusión -
Nino/Miku: ¡¿Aaaaah...?! - se sorprendieron por la acción de adulto del frutas -
Fuutarou: Hace un tiempo que me lo pregunto... ¿Es que Nino y Miku se llevan mal? Casi siempre las veo discutiendo cuando están juntas - preguntó a la onee-sama -
Ichika: Mmm... ¿Cómo te lo explico? Digamos que son como el perro y el gato. Como el aceite y el agua. Te prevengo mejor...
Ichika: Nino es muy especial. Aunque parezca lo contrario, es la más sensible de las cinco. Por eso discute tanto y es tan respondona - describió a la tsundere -
Fuutarou: En resumen, Nino es una tsundere. Eso ya lo sabía - no pudo expresarlo mejor -
Ichika: Sí... Bueno, chicas. Continuemos. Dicho esto, Fuutarou-kun, contamos contigo, sensei - sonrieron al frutas con plena confianza -
Fuutarou: Claro, es hora de ponerse serio - dijo confiado y sonriente -
Nino: (¡...!) (¿Qué es esta sensación tan extraña...?) - al oír al Frutas, la tsundere sintió que había oído esa frase antes -
Así comenzaron a estudiar. Aunque la sesión tuvo una paz efímera, por que Nino y Miku volvieron a discutir. Y una vez más, por una tontería. Miku tomó prestado el borrador de Nino, y ésta bebió de su refresco en venganza.
Nino: ¡Puaj! ¿Cómo puede gustarte esto? - dijo asqueada por el sabor de la soda -
Miku: Mmm... - la suprema miraba molesta a la tsundere -
Fuutarou: (Me alegra tenerlas a todas aquí, pero ahora, discuten por cualquier tontería...) - estaba algo fastidiado por verlas discutir -
Fuutarou: Acepto cualquier sugerencia - dijo para tratar de alentar -
Yotsuba: ¡yop! ¿Qué te parece esto? Si consigues que ambas estén de buen humor, entonces dejarán de pelear - dijo algo razonable -
Fuutarou hizo caso del consejo de Yotsuba y trató de animar a las dos hermanas que discuten. Pero sólo Miku, sin decirlo, agradeció el gesto.
Miku: ¿Pasa algo, Fuutarou?
Nino: Si intentas animar, mejor déjalo. Es asqueroso - dijo sin tapujos -
Miku: (Jo... cómo te pasas.) (Fuutarou intenta ayudarnos lo mejor que puede) - pensó molesta por su hermana y agradecida por su tutor -
Miku: No da nada de asco que te traten de animar. - replicó a la tsundere -
Nino: Sólo digo la verdad- se hacía la dura -
Miku: Estás exagerando. Retráctate. - me molestaba cada vez más -
Nino: ¿Entonces a ti sí te pareció asqueroso, eh? - seguía molestando a la waifu -
Las dos no paraban. Siguiente plan.
Fuutarou: El plan ha fallado. ¿Alguna alternativa? - pidió -
Ichika: Se me ocurre algo - se apuntó la onee-san - ¡El plan del tercero!
Ichika: Si te conviertes en su enemigo común siendo demasiado estricto con ellas, se volverán más cercanas. - explicó su plan -
Fuutarou: (...) - no estaba del todo seguro, pero decidió intentarlo -
Fuutarou: Estáis yendo demasiado lento.
Nino/Miku: ¿Eh? - le prestaron atención -
Fuutarou: ¡Y aunque terminen, aún les queda mucho trabajo por delante, cabezas huecas! - dijo algo maquiavélico -
Ichika: (Oye, que le dije que fuera estricto, no hiriente!) - se sorprendió por el poco tacto del Frutas -
Nino: A mí no me digas nada, Einstein. Yo ya casi terminé. ¿Ves? - mostró su cuaderno -
Fuutarou: ¿Mmm? ¿Cómo te lo digo? Está bien, pero eso no saldrá en el examen - la corrigió -
Nino: ¡¿Eh?! ¡Ah, me confundí!
Miku: Nino, tómatelo en serio. Eres quien menos seriedad aporta de todas - fue clara con ella -
Nino: ¡Tch! ¿Cómo puedo tomarme en serio algo tan aburrido? Estudiaré sola en mi cuarto - dijo yéndose a las escaleras -
Fuutarou: ¡Oye! ¡Espera, Nino! - toma el set que hizo para ella y la toma del brazo -
Nino: ¡¿Eh?! - se contrarió al ser tocada por el chico -
Itsuki: (Eso es... predica con el ejemplo.) - pensó animando al frutas -
Fuutarou: Acabamos de empezar. Quédate un poco más. Ya llevas mucho retraso con respecto al resto - quiso meterla en vereda -
Nino: Cállate... Deja de hablar como si lo supieras todo... ¡Y suéltame de una vez! Solo te pagan por ser nuestro tutor, ¡eres un tercero! - dijo molesta con el Frutas -
Fuutarou: (...) - bajó la cabeza y se puso más serio - Yo nunca hablo por hablar... Ojou-sama asquerosa.
Nino: (¡¡...!!)
Ichika/Miku/Yotsuba/Itsuki: ¡Ah...!
Nino: ¡¿Cómo me has llamado?! ¡Ah...! - se enfadó mucho pero se calló cuando el Frutas alzó la mirada -
A Fuutarou se le pusieron los ojos rojos y le salieron marcas negras en la cara. La estupidez y repulsión de Nino había despertado de nuevo al demonio del Frutas, Asura.
Fuutarou: Pero bueno, no te culpo. Hay idiotas que se obstinan en seguir siendo idiotas hasta el final. Pero como sé que tú no eres de este tipo, al menos toma esto - le ofrece el set que hizo para ella -
Fuutarou: Lo he hecho para ti.
Fuutarou: Estúdiate esto y deja de molestar a tus hermanas con tus berrinches infantiles, ¿vale? Mira que eres inmadura... - dijo sin tapujos a la mariposa soltándole el brazo -
Nino: ¡Grrrrr! ¿Y qué si lo hiciste para mí? ¡No necesito nada de eso? ¡Ni siquiera te lo pedí! - dijo echando al suelo todos los papeles, que se desperdigaron por el suelo -
El acto de inmadurez de Nino enfureció a Miku y a Itsuki, quienes se acercaron a su hermana con una expresión de enfado en sus rostros.
Ichika: Vamos, vamos, calmaos... - trataba de tranquilizar -
Miku: Nino... Recógelas inmediatamente - dijo tratando de ocultar su enfado -
Nino: No te dejes engañar por ese montón de papel. Hoy ha llegado tarde. Tienes que hacer las cosas bien - replicaba a su hermana -
Miku: Fuutarou lo ha hecho todo bien desde que empezamos a estudiar juntos. Tal vez no congeniáramos al principio, pero él se esfuerza mucho más que nosotras en todo. Nosotras hacemos bien predicando con su ejemplo. La única que está haciendo las cosas mal desde el principio eres tú, Nino - dijo contando con toda certeza -
Fuutarou: (...) - sus marcas de demonio se desvanecieron - Bueno, basta. Dejemos esta tontería y... - trató de terminar la discusión sin éxito -
Nino: ¿Tontería? Eres demasiado tonto si crees que así podrás enseñarnos algo... ¡acosador del demonio! - dijo rompiendo una de las hojas -
Fuutarou: (Oh, no...) - presintió lo peor -
Miku: Nino... Tú... - se enfadó aún más y trató de hacer algo -
Fuutarou: ¡Miku, tranquila, no es para tanto! - trataba de tranquilizar a la waifu -
Pero la tensión se rompió por completo cuando Itsuki agredió a Nino con una bofetada.
Fuutarou/Ichika/Yotsuba/Miku: ¡Ah...! - se sorprendieron por la acción de la pelirroja -
Itsuki: Nino... discúlpate. Ya. Mamá y onii-chan te habrían pegado más fuerte en mi lugar.
Nino: ¡Ah...! ¡Grrrrr! - lejos de pedir perdón, la tsundere devolvió la bofetada a la pelirroja -
Itsuki: Le debes una disculpa. - dijo muy seria -
Nino: ¿Desde cuándo estás de su lado? ¿También te dejaste engañar por su palabrería? ¿Qué importa un montón de papel? - estaba muy contrariada -
Itsuki: ¡¡Pedazo de idiota e insensible!! - le pega otra bofetada en la otra mejilla -
Nino: ¡Ah...!
Fuutarou/Ichika/Yotsuba/Miku: ¡Ah...!
Itsuki: ¡¿Es que no has aprendido nada de las tutorías de Uesugi-kun o de todos los partidos en los que le hemos visto jugar?! ¡A estas alturas, ya deberías saber que él no es sólo pura palabrería! - estaba muy enfadada con la tsundere -
Itsuki: Y para que lo sepas, ese "montón" de papel del que hablas no es un montón de papel. Míralo bien. -puso una hija delante de su cara -
Nino: ¿Qué...? ¡Ah...! Venga ya... ¿va en serio...? - al descubrir cierto dato, se quedó impactada -
Itsuki: Así es. Él no tiene impresora ni fotocopiadora. Escribió todo a mano. Empezó a escribirlo todo incluso antes del campamento escolar.
Ichika/Yotsuba/Miku: ¡¿Eh...?! - se sorprendieron asombradas por el Frutas -
Itsuki: Sí. Cuando me lo contó, yo tampoco pude creerlo.
Nino: ¿Y qué? - seguía a la defensiva -
Itsuki: Nosotras también deberíamos esforzarnos. ¡Debemos responder a su gran esfuerzo poniendo todo de nuestra parte! ¿Por qué estás siendo tan irrazonable?
Itsuki: Si no fuera por Uesugi-kun, onii-chan habría muerto... ya estaría en el cielo junto con mamá... ¡y encima por tu culpa! ¡Por las crueldades que le soltaste! - le culpó por la casi muerte de su hermano - ¡¿Porqué eres así con él?!
Nino: No es que yo... - trataba de aclararse -
Ichika: Nino...
Miku: Acéptalo de una vez. Fuutarou te recuerda a "él". - dijo poniéndola muy nerviosa -
Fuutarou: ¿"Él"? - no comprendía -
Nino: ¡¡Cállate!! Ya entendí. Lo preferís a él en vez de a mí. Como quieran. Me largo de aquí - dijo con una expresión de enfado y dolor en su rostro -
Fuutarou: ¡Nino, tranquilízate! ¡No estás en tus cabales!
Nino: No. Ya llevaba un tiempo considerándolo. Este sitio será mi perdición.
Itsuki: ¡Nino, cálmate! ¡Mamá se pondría triste si nos viera así! ¡No sigamos!
Nino: Pues deja de actuar como si fueras nuestra madre, ella nunca regresará.
Nino: Y ni se te ocurra volver a mencionar a Rei. No hables de hombres que ya no están aquí. - fue clara con la pelirroja -
Itsuki: (¡...!) - la pelirroja se calló con una expresión de tristeza en la cara -
Yotsuba: ¡No te precipites! - trataba de persuadir a la tsundere -
Ichika: Sí, hablémoslo.
Nino: Ellos me golpearon primero. ¡No pienso estar en la misma habitación que un machista, y menos vivir con el monstruo de los bollos de carne y violencia doméstica!
Itsuki: ¿Violencia... bollos...? ¡¡Y no le llames machista, que él no te ha hecho nada!! ¡Si tanto te molesto, pues mejor me voy yo! - dijo ofendida -
Nino: ¿Ah sí? Pues vete.
Fuutarou: ¡¡Dejadlo ya!! ¡Os estáis portando como niñatas! - volvió a salir el demonio -
Fuutarou: ¡Itsuki, las bofetadas no han estado bien, discúlpate con ella! - se puso en modo súper serio con las dos -
Itsuki: ¡¿Eh?! - se impactó por la reacción del Frutas -
Fuutarou: ¡Y Nino, tu has hecho tantas cosas mal que no sé ni por dónde empezar, así que mejor empieza por disculparte con ella por agredirla! - le recriminó -
Nino: ¡¿Que yo he hecho las cosas mal?! ¡¡Tú empezaste a hacer las cosas mal desde el momento en que decidiste relacionarte con nosotras, acosador machista!!
Itsuki: ¡¡No le hables así a Uesugi-kun!! - quiso pegarle a la tsundere -
Nino: ¡¡Hago y digo lo que me da la gana!! - quiso devolver el golpe -
Fuutarou: ¡Agh...! - el Frutas se interpuso entre las dos, recibiendo sus puñetazos -
Quintillizas: ¡Ah...! - las cinco no podían -
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Al final, la discusión cesó. Al día siguiente, Miku le contó a Fuutarou que Nino e Itsuki se habían ido de casa. Los dos decidieron salir juntos a buscarlas a ambas.
Fuutarou: Estas discusiones... ¿pasan a menudo? - preguntó a la suprema -
Miku: Somos hermanas, las discusiones son normales.
Miku: Pero esta vez, siento que hay algo muy diferente. Nunca las había visto tan agresivas.
Miku: Ichika y Yotsuba intentaron persuadirlas, pero son demasiado tercas. Sienten que la primera en volver perderá. - estaba preocupada
Fuutarou: Serán estúpidas... - le fastidiaba su inmadurez - ¿Qué hay de ambas? Me refiero a Yotsuba e Ichika.
Miku: Dijeron que tenían asuntos impostergables. Ichika dijo que tenía que trabajar, y últimamente Yotsuba vuelve tarde de entrenar. - pensaba en ambas -
Fuutarou: O sea, que somos los únicos que podemos buscar a Itsuki y Nino. - dedujo -
Miku: Sí... Esforcémonos, Fuutarou.
Fuutarou: Sí. Las traeremos de vuelta - ambos se animaron mutuamente -
Ambos buscaron por todas partes hasta que Miku se agotó.
Miku: Ah... ah... Estoy muerta... - dijo agotada -
Fuutarou: ¿Quieres que te invite a una soda?
Miku: Tal vez luego. Se me ha ocurrido una idea.
Miku: Disculpen, ¿han visto a alguien con mi mismo rostro? - preguntó a una multitud -
Fuutarou: (La verdad es que resulta más fácil buscar a una quintilliza si me acompaña otra...) - pensó con lógica -
Mujer transeúnte: Creo que en el hotel donde me alojo vi a una joven con tu mismo rostro - recordó la mujer -
Fuutarou: Tiene que ser Nino. Vamos, Miku.
Miku: Sí - se pusieron en camino siguiendo las dirección de la señora -
Los dos llegaron a un hotel, y entonces, tras preguntar al recepcionista, encontraron a Nino en una habitación, haciéndose un tratamiento.
Miku: Hola - saludó a su hermana como si nada -
Nino: ¡¿Eh?! ¡¿Qué hacen aquí?! ¡¿De dónde sacaron la llave?! - estaba contrariada -
Miku: Simplemente dije que olvidé mis llaves dentro y vinieron a abrir. - dijo inexpresiva -
Nino: ¡Qué seguridad más pésima! - decía quejumbrosa -
Miku: Nino, sobre lo de ayer... - quiso hablar pero la tsundere no le dejó -
Nino: Largo. ¡Ahora somos desconocidos! - dijo cerrando la puerta, pero el Frutas no se lo iba a permitir -
Fuutarou: Nino, ¿qué pasa contigo? ¡Siempre has sido la que más se preocupa por su hermanas y hogar! ¡¿Por qué te pones así?! - no entendía el comportamiento de la tsundere -
Nino: ¡Cállate! ¡Deja de hablar de una vez como si lo supieras todo! ¡Especialmente cuando todo esto es tu culpa! ¡Ojalá nunca hubieras aparecido!
Nino: (...) Ya sé. Hay algo que puedes hacer.
Fuutarou/Miku: ¿Eh? - se sorprendieron al oírla -
Nino: Dijiste que tú tienes un pariente que también juega al fútbol, ¿no? Pues preséntamelo y volveré a casa. Tienes una semana para contactarlo. O más fácil aún, dame su número de teléfono o cuenta de Instagram - fue clara con su petición -
Fuutarou: (...) Lo siento. No puedo hacer eso. - dijo cabizbajo -
Miku: ¿Fuutarou? - miró preocupada al Frutas -
Nino: Pues entonces, lárgate. ¡No quiero volver a verte! - cerró la puerta de una -
Sin éxito, Fuutarou y Miku decidieron posponer la búsqueda de Itsuki para otro día. Aunque dicha búsqueda no duraría demasiado.
Fuutarou: Ya sabemos dónde está Nino, pero aún no tenemos ni rastro de Itsuki. Ni modo, dejémoslo por hoy. Seguro que ella está en otro hotel de lujo.
Miku: Lo dudo mucho... Se dejó la cartera en casa.
Fuutarou: Oh, vaya...
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El frutas regresó a casa. Y allí se encontró una sorpresa.
Fuutarou: Ya llegué.
Raiha: ¡Bienvenido, onii-chan! - le recibió su tierna hermanita -
Fuutarou: Huele delicioso... ¿curry?
Raiha: ¡Exacto! Yo ya comí. Adelante, pasa.
Fuutarou: (Mmm... ¿dónde podría estar esta chica?) ¿Oh? - se preguntaba por el paradero de la pelirroja -
Itsuki: Raiha-chan, ¿puedo servirme más? - dijo con total normalidad -
Fuutarou: Por fin te encuentro.
Itsuki: Siento las molestias - dijo tapándose la cara con el plato -
Fuutarou: Ay, ni modo. Comamos primero.
Raiha: ¡El baño ya está libre!
Fuutarou: Puedes bañarte tú primera, si quieres - ofreció a la "invitada" -
Itsuki: Gracias... - aceptó su ofrecimiento -
El Frutas seguía estudiando después de cenar, hasta que Itsuki terminó de bañarse.
Fuutarou: ¿Te sientes mejor? - le preguntó -
Itsuki: Sí. Gracias... - dijo algo incómoda -
Al final, la pelirroja se quedó a dormir con la familia Uesugi. Ambos jóvenes conversaron.
Fuutarou: (¿Qué puedo hacer...?) (No puedo dejar las cosas así...) (Ambas necesitan reconciliarse...) - le daba al coco sin poderse dormir -
Fuutarou: (Maldita tsundere castrosa...) (¿Por qué tuvo que mencionar a Kintarou...?) (Ya me resulta difícil el simple hecho de pensar en él...)
Fuutarou: (Y cuanto más pienso en él... mayor es la presencia de su demonio...) (¿Por qué él tuvo que ser un invocador de espíritus...?) (¿Y porqué le acompañaría un demonio...?) (Joder, ¿y si le gustase más a Nino si me convirtiese en Kintarou...?) (¿Le habría gustado conocerle a él en vez de a mí...?) (Aaaaaaargh... ¡esto es un asco!) - el frutas construía castillos en el aire -
Itsuki: Uesugi-kun, ¿estás despierto? - le preguntó en voz baja para no despertar a Raiha -
Fuutarou: ¿Eh? Sí. Lo estoy. No puedo dormir.
Itsuki: Perdón por venir aquí hoy... y perdón por lo de ayer. La verdad, es que tengo que decirte algo. Sé que es muy tarde, pero... ¿podrías acompañarme a un lugar? - le preguntó -
Fuutarou: Claro, ¿pero adónde? - se intrigó -
Itsuki: Lo sabrás cuando lo veas.
Ambos se abrigaron y salieron a caminar. Itsuki se maravillaba por el brillo de la luna mientras paseaban bajo su luz.
Itsuki: Hoy la luna está muy brillante.
Fuutarou: Sí... En luna llena es cuando más brilla.
Itsuki: Cielos, no tienes nada de refinado.
Fuutarou: ¿Y lo dice la refinada que tragaba curry como una aspiradora? - y con razón -
Itsuki: ¡No pude evitarlo! Llevaba un día entero sin comer.
Fuutarou: Deberías volver mañana. Ya convenceremos a Nino. Y Miku y las demás están preocupadas.
Fuutarou: No es que no me agrade tenerte en mi casa, que no. Pero es precisamente en estos momentos tan difíciles cuando deberíais estar todas juntas - razonaba con la pelirroja -
Itsuki: Lo sé... Pero no puedo hacer eso. No regresaré hasta que Nino pida perdón. Aunque, claro, tampoco puedo seguir importunando a tu familia.
Itsuki: ¿Recuerdas que te dije que nosotras no siempre hemos sido ricachonas?
Fuutarou: (...) Sí, lo recuerdo. Rei-san también me lo contó mientras nos enfrentábamos. - recordaba su duelo uno contra uno con el pelirrojo -
Itsuki: Pues bien. Cuando nuestra madre murió y onii-chan se marchó de casa, decidí guiar a las demás en su ausencia. - dijo decidida -
Itsuki: Pero nada me ha salido como lo planeé... - se entristeció un poco -
Fuutarou: (Ya veo.) (Hizo eso porque intentaba comportarse como lo haría una madre.) - dedujo al recordar la bronca con Nino -
Fuutarou: Bueno, pues yo seré vuestro padre. - decidió -
Itsuki: ¿Eh? ¿Qué quieres decir? - no captaba lo que quiso decir -
Fuutarou: ¿Cómo actúa un padre en situaciones como ésta...? Bueno, lo consideraré parte de mi trabajo como tutor. Haré que volváis a estar unidas.
Fuutarou: ¿Sabes? El día... los días que pasé con esa niña o niñas en Kioto, decidí que me convertiría en alguien a quien otros necesitasen. Por eso estudio tan duro, quiero llegar a ser necesario en la vida de alguien. - se sinceró con la pelirroja -
Fuutarou: Seré un futbolista tan grande, como lo grande que quiero llegar a ser como persona.
Itsuki: Aunque un padre como tú... pues no me lo imagino... - dijo entre risas -
Fuutarou: Oh, déjalo. Yo sólo quiero ayudar. - dijo algo colorado -
Itsuki: Je, je, je... - rió inocentemente - Te lo agradezco mucho.
Itsuki: La luna llena está preciosa esta noche, ¿no crees? - dijo maravillada -
Fuutarou: (...) Sí. Sí que lo está. - dijo mirando a la luna con el mismo brillo en sus ojos -
Itsuki: Mira, ya hemos llegado... - dijo asustándose un poco -
Fuutarou: ¿El cementerio? ¿No te daban miedo los fantasmas? - preguntó algo escéptico -
Itsuki: Sí... Pero aquí no tengo tanto miedo, además, voy contigo, "papá" - dijo algo burlona -
Fuutarou: Ay... Bueno, ¿porqué querías venir? - le preguntó -
Itsuki: Ven. - guió al frutas hasta una lápida, donde habían dejado flores hace poco -
Itsuki: Uesugi-kun, te presento a mi madre. Mamá, te presento a Fuutarou Uesugi-kun, un buen amigo mío. - presentó al Frutas ante la tumba de su madre -
Fuutarou: Oh... Oh, esto... Soy Fuutarou Uesugi. Encantado de conocerla, Nakano-san. - dijo algo nervioso -
Fuutarou: Así que aquí yace vuestra madre...
Itsuki: Sí... - dijo algo triste -
Fuutarou: Si no te resulta difícil... ¿cómo era ella? - dijo poniéndole la mano en el hombro -
Itsuki: Mi madre... fue profesora.
Fuutarou: ¿Profesora?
Itsuki: Sí. Me dijeron que era una instructora ejemplar. Pero que era una mujer poco sociable, seria, estricta y severa, sobre todo cuando regañaba a sus alumnos.
Itsuki: Pero también era muy indulgente, y eso le hacía ganarse el cariño de sus alumnos y de otros profesores. Tenía alumnos que la querían tanto que hasta crearon un club de fans dedicado a adorarla - dijo algo risueña -
Fuutarou: Enserio? Me cuesta creerlo... - dijo entre risas -
Itsuki: Pero nuestra madre... también era muy gentil y maternal. Nos crió a nosotras cinco ella sola antes de volver a casarse.
Fuutarou: ¿Y qué pasa con Rei-san?
Itsuki: Nuestro hermano era más independiente, pero también era muy paternal. Siempre que él tenía tiempo, jugaba con nosotras y nos cuidaba cuando nuestra madre trabajaba. Pero hasta que conocimos a nuestro actual padre, se intercambiaban los roles.
Itsuki: Los niños tienen prohibido trabajar, pero él insistió en realizar trabajos, incluso después de clase, para traer comida a la mesa. Nosotras nunca sufríamos, y nuestra madre nos insistía en que ella estaría bien... pero la realidad era distinta. Mamá seguía sufriendo por su enfermedad y onii-chan también sufría en nuestro lugar. Él fue fuerte por nosotras.
Fuutarou: Como pensaba, Rei-san es alguien increíble.
Itsuki: La muerte de nuestra madre fue un golpe muy duro para todos nosotros. Y bueno... ya conoces el resto de la historia, a Rei le dolió mucho más que a nosotras.
Fuutarou: Nakano-san... me hubiera gustado conocerte. Estoy seguro de que siempre fuiste una mujer muy fuerte. Tengo mucho que aprender de su familia - dijo admirando a la difunta -
Itsuki: Je, je... - le agradaba oír los cumplidos del Frutas -
Itsuki: Yo... decidí que me convertiría en profesora.
Fuutarou: ¿Quieres ser profesora? - se sorprendió un poco -
Itsuki: Sí... para estar más cerca de mi madre... quiero seguir sus pasos y ponerme en su lugar. ¿Cómo se sentía ella? ¿Qué experimentó con sus alumnos? Eso es lo que quiero averiguar,
Itsuki: Por eso estudio. Aunque no me apasione demasiado, estudiar puede llevarme a estar más cerca de mi madre.
Fuutarou: (...) Tienes una meta muy noble-
Itsuki: N-no creo que sea para tanto - se ruborizó un poco -
Fuutarou: Te ayudaré.
Itsuki: ¿Oh?
Fuutarou: Te ayudaré a superar la preparatoria. Harás tu sueño realidad. Me aseguraré de ello - dijo convencido y decidido -
Itsuki: Gracias, Uesugi-kun - agradeció a su tutor algo colorada, tomándole del brazo -
Fuutarou: (...) - se puso algo colorado él también - (Itsuki, tienes una buena meta.) (Una por la que merece la pena esforzarse.) (Te juro que lograrás hacer tu sueño realidad.) - pensó convencido y confiando en la pelirroja -
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Al día siguiente...
Fuutarou regresó a la escuela y convocó una nueva reunión del equipo de fútbol, ya que no se veían desde la semifinal del Intercolegial. Tampoco han entrenado desde aquel entonces.
Lamentablemente, a la reunión del equipo, sólo se presentaron...
De los chicos, Gojo, Naofumi, Aqua y Light.
De las chicas, Marin, Emilia, Raphtalia y Ruby.
El entrenador Sugisaki tampoco estaba allí de buenas... Traía malas noticas... pero también buenas noticias.
Fuutarou: ¿Y éstas solicitudes de baja...?
Sugisaki: Tanaka y Yamaguchi han decidido dejar el equipo por miedo a volver a lesionarse. Takeda y Maeda aún no se han recuperado de sus lesiones.
Fuutarou: ¿Y dónde están Ard y Subaru? Emilia-san, siempre te veo con él. ¿No lo has visto?
Emilia: No... La verdad es que hace días que no sé nada de él. No contesta a mis llamadas. Y fui a verle a su casa, pero tampoco estaba. ¡Es como si se lo hubiera tragado la tierra! - estaba preocupada por su novio -
Ruby: Tampoco sabemos dónde está Ard-san. Ginny e Ireena están buscándole desesperadamente - dijo preocupada -
Gojo: Esto es muy preocupante... ¿dónde estarán? - se preguntaba -
Fuutarou: Oh, por cierto, Gojo, ¿cómo llevas el brazo? - le preguntó por su lesión -
Gojo: Afortunadamente, pronto podré mover de nuevo el antebrazo. Pero mi mano ya no podrá volver a parar ningún remate... - dijo algo triste -
Marin: Gojo-kun... - estaba triste por la situación de su chico -
Gojo: No te pongas triste, Marin-chan. Los doctores me han dicho, que si sigo la rehabilitación al pie de la letra, podré volver a mover la mano a principios de enero - trató de consolar a su chica -
Marin: Ya... Pero...
Gojo: Tendré que aprender a jugar fuera de la portería si quiero seguir jugando al fútbol, al menos durante la preparatoria... - dijo algo resignado -
Fuutarou: (...) No queda de otra. Vamos a esperar a volver a clases en septiembre. Entonces nos reorganizaremos.
Sugisaki: Eso no será problema, tengo también buenas noticias.
Equipo de Asahi: ¿Eh?
Sugisaki: Nuestra escuela ha recibido solicitudes de transferencia de alumnos y alumnas de todo el país. Algunos alumnos especificaron que su motivo es unirse al equipo de fútbol.
Equipo de Asahi: ¿Eh?! - se sorprendieron mucho por la noticia -
Fuutarou: ¡¿Entonces nuestro equipo recibirá nuevos miembros?! - asimiló -
Sugisaki: Sí. Vendrán a vernos desde el primer día.
Equipo de Asahi: ¡¡Fantástico!!
Fuutarou: ¡Con nuevos miembros, nuestro equipo volverá a renacer! - dijo más contento -
Después de la reunión, el Frutas le contó la buena nueva a Itsuki, quien salió de la biblioteca después de estudiar.
Fuutarou: En resumen, que nuestro equipo recibirá nuevos miembros a partir del próximo trimestre. Renaceremos una vez más.
Itsuki: Eso es fantástico. Buena suerte, Uesugi-kun - le apoyó -
Fuutarou: Gracias. ¿Has podido estudiar bien? - le preguntó intrigado -
Itsuki: Sí. Afortunadamente, Yotsuba vino hoy y le pedí que me trajera los libros y apuntes.
Fuutarou: ¿Yotsuba ha venido? ¿Para qué?
Itsuki: Creo que se comprometió con el club de atletismo.
Fuutarou: ¿Eh? - se quedó con cara de "en serio...?" -
Los dos encontraron a la coneja corriendo con un balón entre los pies. El Frutas la atrapó por las "orejas", su punto débil.
Fuutarou: ¡¿Te comprometiste a ayudar al club de atletismo?! ¡¿Entiendes tu situación?!
Yotsuba: ¡Perdóooooooooooon! Ya lo había rechazado una vez, pero dijeron que estaban por perderse la competición.
Fuutarou: Siempre intentando ayudar a todos, ¿eh? Pero no puedes descuidar así tus estudios. Así sólo ocasionarás más problemas... Además, ¿por qué corres tras un balón?
Yotsuba: ¡Estoy entrenando! Y además, resolví las preguntas que nos diste al volver a casa.
Itsuki: ¿Entrenando?
Fuutarou: ¿Para qué?
Yotsuba: ¡Mi sueño es ganar la Copa Mundial Femenina con la selección de Japón! ¡Por eso siempre entrenaba con vosotros cuando podía!
Fuutarou/Itsuki: ¡¿Eh?!
Fuutarou: ¡¿Desde cuándo juegas también al fútbol?!
Eba: ¡Nakano-san, retomamos la práctica! - avisó a la coneja -
Yotsuba: ¡Voy! ¡Me esforzaré al máximo! ¡Tanto en los estudios como en el fútbol! ¡Seré como tú, Uesugi-saaaaaaaaan! - dijo mientras se alejaba corriendo -
Fuutarou: (...) -sólo podía ver cómo la coneja corría tras sus compañeras y el balón -
Fuutarou: No esperaba que ella tuviese unas aspiraciones tan altas...
Itsuki: ¿No te lo ha contado? Yotsuba jugaba en un equipo de fútbol femenino durante la Secundaria. Era la estrella del fútbol femenino japonés. - habló del pasado de la coneja -
Fuutarou: ¿De verdad?
Itsuki: Sí. Pero... lo dejó para poder centrarse en sus estudios. Desde entonces, no ha vuelto a jugar en ningún equipo ni competición. - dijo algo frustrada por su hermana -
Fuutarou: (...) Ya veo. Es comprensible. - entendía la situación de la coneja -
Itsuki: Es una pena... Si le fuera bien en los estudios, habría podido seguir jugando sin ningún problema. Pero... hay preparatorias que restringen la actividad en los clubes a alumnos que no sacan buenas notas. Pero el nuestro es una excepción. Éstos tres años pueden ser su última oportunidad para alcanzar su sueño de jugar una Copa del Mundo. - expresó -
Fuutarou: Mmm... - pensó detenidamente -
Fuutarou: Qué remedio. La ayudaré. - decidió -
Fuutarou: Si alguien puede enseñar a esa chica a compaginar estudios y aficiones, ese soy yo. Si ella realmente desea tanto cumplir su sueño, entonces yo la ayudaré a cumplirlo - dijo decidido a ayudarla -
Itsuki: Je, je... ¿Sabes? Yotsuba me dijo en una ocasión que decidió dedicarse al fútbol después de conocer a una persona. Onii-chan también decidió apoyarla - dijo risueña al recordar -
Fuutarou: ¿Una persona? ¿Quién? - tenía curiosidad -
Itsuki: Un futbolista que consiguió marcarle gol a unos adultos. No recuerdo bien su aspecto pero me suena que era un chico rubio... Ahora mismo tendrá nuestra edad - especuló -
Fuutarou: Mmm... Me pregunto si podré conocerlo algún día - se preguntó -
Itsuki: Si él también sigue jugando al fútbol a día de hoy, seguro que algún día te lo cruzas en algún partido. - dijo convencida -
Fuutarou: Bien. No puedo rendirme. Voy a intentar convencer a Nino de nuevo. ¿Te veo luego en mi casa?- preguntó a la pelirroja antes de irse -
Itsuki: Sí. Gracias - agradeció por la hospitalidad del frutas y su familia -
Itsuki: (Aquel chico...) (Creo que te pareces un poco a él, Uesugi-kun.) (Por eso Nino no soporta estar a tu lado, porque le recuerdas a él, su primer amor.)
Itsuki: (Pero Nino tiene que aprender a dejar atrás a ese chico...) (... o se perderá lo que está viviendo en el presente.) - pensó en las consecuencias -
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Mientras tanto...
En el apartamento de las quintillizas...
Ichika regresó a casa después de trabajar. Y encontró a Miku intentando cocinar algún postre.
Ichika: Ya llegué... ¡Oh, Miku! ¿Qué andas preparando? - preguntó curiosa -
Miku: Intento hornear un postre.
Ichika: ¿Un postre? ¿Desde cuándo estás tan interesada en cocinar? - preguntó -
Miku: Desde que Nino se empezó a burlar de mí por no saber. Quiero aprender a cocinar muchas cosas deliciosas. Y quiero preparar algo tan exquisito que cierre su bocaza. - estaba decidido -
Miku: Seré una chef magnífica, a la altura de Nino o incluso mejor. Ese es mi sueño - dijo decidida -
Ichika: Ooooooh. Ya veo. ¿Quieres también hacer algo delicioso para que Fuutarou también lo reconozca? - especuló coquetamente la onee-sama -
Miku: P-pues... Sí... Quiero ser la mejor yo posible para él y para mí misma - dijo sonrojada -
Ichika: Así se habla, hermanita. Yo también pienso cumplir mi sueño de ser una gran actriz... - dijo alegremente - Y con mi actuación, le robaré el corazón a Fuutarou-kun...
Miku/Ichika: ¿Oh...? ¡Je, je, je, je, je! - ambas rieron pensando en el Frutitas -
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Al final del día, esa noche...
En el hotel donde se hospeda Nino...
Nino estaba disfrutando de su paz. Mientras lidiaba con sus propios problemas, le dió hambre, y entonces, recibió una visita inesperada.
Nino: (...) - tenía el ceño fruncido -
Nino: (¿Por qué...?) (¿Por qué ese acosador me recuerda a él...?) (Pensaba que ya le había olvidado... pero no.) (Maldita sea...) (Odio esto....) (Me he quedado sola...) - pensaba deprimida -
???: Como no cambies esa expresión, se te quedará para siempre la misma cara - dijo una voz que entraba en su habitación -
Nino: ¡¿Eh?! - vió a una persona exactamente igual que ella - ¡¿Quién eres tú?!
Rei: - se envuelve en una luz y revela su identidad - ¿Qué te crees que estás haciendo, Nino?
Nino: ¡O-Onii-chan! - se sorprendió por la visita de su hermano -
Rei: ¿Se te antoja algo de sushi? - propuso algo de comida que trajo -
Nino: (...) Vale. - aceptó algo contrariada -
Mientras disfrutaban de una rica cena, Nino compartió sus preocupaciones con su hermano, quien la aconsejaba lo mejor posible.
Rei: ¿Te has peleado con Itsuki?
Nino: ¿Te lo puedes creer? ¡Incluso me agredió a mano limpia! No puedo creer que todas se hayan creído la palabrería de ese acosador - estaba indignada -
Rei: ¿Y porqué eres que Fuutarou es un acosador y un hablador? - trató de entender a su hermana tsundere -
Nino: ¿Qué por qué? Se jacta de sus buenas notas mientras nos las echa en cara... Ha puesto a las demás en mi contra... ¡no pienso volver a ese hogar donde no me quieren! - estaba decidida, pero siendo terca -
Rei: Nino. No conozco a Fuutarou tanto como vosotras, pero te diré lo que pienso de él.
Rei: Ese chico... Es un hombre poco común, diría único. Siempre cumple con su palabra y se preocupa por los demás. Puede ser terco, pero a la hora de perseguir su objetivo, nunca vacila ni bromea. - dijo convencido sobre el Frutas -
Rei: Cuando me enfrenté a él, tuve clara una cosa.
Nino: ¿El qué?
Rei: Ese chico puede hacer que vuestra relación vuelva a ser tan fuerte como solía serlo antes. No, diría que incluso más.
Nino: ¿Eh...?
Rei: Nino, dime una cosa. ¿A ti te gusta Fuutarou?
Nino: ¡¿QUÉEEEE?! ¡Claro que no! ¡Tendría que estar loca para enamorarme de un tipo como él! - dijo más roja y colorada que un tomate -
Nino: Además, mi corazón sólo tiene un dueño.
Rei: ¿Aquel chico futbolista que conociste en Kioto? - adivinó -
Nino: Sí, ¿algún problema? Confío en que volveré a verle. - dijo demasiado confiada -
Rei: Je... ¡Ja, ja, ja, ja! - empezó a reír misteriosamente -
Nino: ¡No te rías! - estaba molesta -
Rei: No me río de eso. Nino... me sorprende que seas tan despistada - dijo sin razón para ella -
Nino: ¿Eh? ¿A qué viene eso? - no comprendía las palabras de su hermano -
Rei: Como hermano, te daré un único consejo.
Rei: Escucha a Fuutarou y a tus hermanas. Entonces, ellos te escucharán a ti. - aconsejó a la tsundere con sabiduría -
Rei: Si escuchas, puede que te lleves alguna sorpresa. - especuló con intriga -
Nino: ¿Eh? ¿Sorpresa?
Rei: No sería sorpresa si te lo contase, ¿no? Bueno, tengo que irme - dijo queriendo irse -
Nino: ¿Ya te vas?
Rei: Tengo asuntos que resolver y debo reunirme con mi equipo durante la gira de pretemporada. Mi vuelo sale dentro de tres días.
Nino: Espera. Al menos, quédate para el postre.
Rei: ¿Postre?
Nino: ¡He preparado un milhojas!
La tsundere saca de su frigorífico un exquisito pastel de milhojas. Ambos lo disfrutan.
Rei: ¡Mmm! ¡Está delicioso! ¡Has mejorado mucho como cocinera en estos tres años!
Nino: ¡Je, je! ¡Gracias! - estaba más animada ahora -
Nino: ¡Todavía pienso aprender a preparar muchas más cosas! Y entonces...
Nino: ¡Abriré mi propio restaurant! Ese es mi sueño - dijo decidida -
Rei: Es un gran sueño. ¡Esfuérzate al máximo y verás como lo haces realidad!
Nino: ¡Eso haré! - estaba completamente decidida -
Rei: Bien. Gracias por el postre, hermanita. He disfrutado de este rato contigo después de mucho tiempo. - dijo, esta vez sí, dispuesto a irse -
Nino: Yo también. Llámanos de vez en cuando, ¿vale? - instó a su hermano mayor -
Rei: Lo haré. Palabra. Cuídate - prometió antes de salir por la puerta -
Nino: (...) (Que escuche y me escucharán, ¿eh?) - recordaba el consejo de su hermano -
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Al día siguiente...
Parque de Tokai
Martes
11.00 AM
Fuutarou estaba sólo en el parque, totalmente desesperado y deprimido por lograr unir a todas de nuevo, pero sin ningún éxito. Se dió cuenta de lo que le pasaba. Se culpaba así mismo de todo y tenía algún complejo con Kintarou. Pero entonces, una hermosa figura apareció ante él.
Fuutarou: Los exámenes empiezan el 1 de septiembre.
Fuutarou: ¿Qué puedo hacer para traerlas a las cinco de vuelta? Tal vez si me ahogo aquí, se preocupen y se reúnan... - estaba sopesando sus opciones -
Fuutarou: Rayos, ya estoy pensando en cosas raras otra vez...
Fuutarou: Kintarou... ¿qué harías tú en mi lugar...?
Fuutarou: Lo que he estado haciendo hasta ahora... todo ha estado mal... Puede que haya malinterpretado las cosas porque confiaban y dependían de mí.
Fuutarou: Al final, este trabajo sólo me ha metido en los problemas de otra familia. No, tal vez...
Fuutarou: Me equivoqué desde el principio... Nunca debí meterme en sus vidas... Hubiera sido mejor si hubiesen conocido a Kintarou en vez de a mí. Así Nino nunca se habría ido de casa, y las chicas habrían tenido más confianza.
Fuutarou: Lo único que hago bien aparte del fútbol es estudiar. Un loco del fútbol y los estudios como yo no puede serle de utilidad a nadie.
Fuutarou: Yo... No he cambiado nada en estos años. - terminó de deprimirse -
???: ¿Por qué pones esa cara? - dijo una voz de chica - Sí que no has cambiado nada, ¿eh? Fuutarou Uesugi...
Fuutarou: ¡Ah...! - miró a la chica a los ojos... era ella -
???: Hola. Cuánto tiempo, ¿eh? - dijo con una sonrisa -
Fuutarou: Eres tú... - miró su antigua foto -
Fuutarou: Me alegro de verte... Cuídate - dijo intentando irse -
???: ¡¿Por qué huyes?!
Fuutarou: ¡No podemos vernos aún! ¡Aún no he cumplido nada!
???: Eso no es cierto...! - tomó la agenda del frutas -
???: Como no me escuches, me quedaré con esto - advirtió -
Fuutarou: Eso es caer muy bajo.
???: Subámonos a uno de esos. Nadie nos interrumpirá - dijo arrastrando al chico a un bote -
Fuutarou tomó los remos y dió un pequeño paseo en bote con la chica de Kioto. El frutas estaba nervioso, pero al mismo tiempo, feliz de haberse vuelto a reunir con ella.
Fuutarou: Ahora que caigo, nunca me dijiste tu nombre. - recordó -
"Rena": Soy Rena. Ya han pasado cuatro años, ¿no? ¿O eran cinco?
Fuutarou: Rena... ¿por qué has venido?
"Rena": Quería verte de nuevo. ¡Te has vuelto un hombre muy apuesto! - halagó al chico -
Fuutarou: (¡...!) - se puso colorado enseguida - Y tú... eres mucho más hermosa de lo que recordaba - dijo sonrojado -
"Rena": Ji, ji, ji... Muchas gracias - se sonrojó y agradeció el cumplido -
"Rena": Supe que has estado estudiando mucho desde aquel entonces, y ahora eres el mejor alumno de tu clase, y de tu generación. También he estado siguiendo su camino como jugador. Te convertiste en el mejor jugador de Japón a nivel de Secundarias, y actualmente eres toda una promesa en ciernes. - recalcó los logros del frutas -
"Rena": ¡Estás cumpliendo las promesas que hiciste poco a poco! ¡Eso es genial!
"Rena": También oí que ahora eres tutor, ¿no? - sacó dicho tema -
"Rena": ¡En tan sólo cuatro años, has cuajado proezas impresionantes! - dijo maravillada -
Fuutarou: (...) ¿Quién te ha contado todo eso? - le preguntó -
"Rena": No te preocupes por eso. Cuéntame, ¿cómo son tus alumnos? - preguntó -
Fuutarou: Bueno... Lo cierto es que instruyo a unas compañeras. Unas hermanas quintillizas.
"Rena": ¿Ah, sí?
Fuutarou: Las cinco chicas son todas muy atractivas. El problema es que son unas tontas. - empezó a contarle sobre sus alumnas -
Fuutarou: La tonta mayor persigue un sueño. Aunque no crea poder alcanzarlo, lo persigue con gran tenacidad. Una cosa es cierta, tiene un talento especial para sacudir los corazones de los demás. Ya ha sacudido el mío alguna que otra vez. Sí, es una idiota. - se refirió a Ichika -
Fuutarou: La segunda tonta adora a su familia. Es sobreprotectora y de mecha corta. Es la rosa más hermosa que tiene las espinas más punzantes. Empiezo a pensar que ella es más de lo que aparenta, no es tonta sin ningún motivo. Pero eso sí, es una idiota.
Fuutarou: La tercera tonta es sumisa. Parecía una chica triste y desanimada cuando la conocí, pero últimamente muestra más ánimo. La verdad es que me encanta cuando sonríe. Tiene valor y es bastante linda. Me pongo contento cuando estoy con ella. Pero eso no quita que sepa idiota.
Fuutarou: La cuarta tonta es una imprudente. Es entusiasta y es alguien con quien puedes contar, pero es quien más problemas me da. Es la más cabeza hueca de todas, pero últimamente... es alguien a quien me gusta apoyar. Pero eso sí, sigue siendo idiota.
Fuutarou: La tonta menor tiene mucho orgullo. A veces me cuesta llevarme bien con ella. Pero es muy capaz y no quiero que desperdicie su potencial. Pero... quiero llevarme completamente bien con ella. A veces puede ser tímida y es bastante dulce. La verdad, hablar con ella también me hace feliz. Es una amiga muy hermosa en la que puedo confiar. Pero sigue siendo idiota.
Fuutarou: Supongo que eso es todo... Serán unas tontas... Pero hay algo... que me hace querer ayudarlas. No puedo darles la espalda. No quiero darles la espalda. Quiero ayudarlas a graduarse con una sonrisa y a mantenerlas unidas. Son hermanas, deberían estar juntas cuando más lo necesitan.
Fuutarou: ¿Eh? - se fijó en que Rena estaba colorada -
"Rena": (¡Hermosa...!) (¡Es la primera vez.. que un chico me dice que soy hermosa...!) - pensó estando muy colorada -
Fuutarou: ¿Pasa algo, Rena? - le preguntó -
"Rena": No. Nada.
"Rena": Pero la verdad es que me sorprendes. Afrontar tus problemas con la cabeza bien alta. Y parece que quieres a esas chicas, ¿eh? - insinuó -
Fuutarou: No digas tonterías... Sólo quiero que aprueben y no me den más problemas.
"Rena": Te has convertido en alguien a quien otros necesitan. Estoy feliz por ti, Fuutarou-kun. - dijo con una sonrisa sincera -
Fuutarou: No... No he cambiado nada desde aquel entonces. A veces desearía que ellas hubiesen conocido a mi primo gemelo, y no a mí. Así les habría ahorrado muchos problemas.
"Rena": ¿Eso crees? Pues... debería dejar de atarte y desaparecer de tu vida.
Fuutarou: Espera. Antes de irte, quiero preguntarte algo importante.
"Rena": ¿Oh? ¿El qué? - estaba intrigada -
Fuutarou: Rena... ¿Tienes hermanas quintillizas? - fue directo -
"Rena": ¡¿Eh?! - se sorprendió por la pregunta -
Fuutarou: Cuando te vi por última vez, en aquel estadio de Kioto, hace cinco años... Te vi junto a otras cuatro chicas idénticas. Quiero saberlo... ¿lo que vi fue una ilusión por el cansancio... o fue real? Por favor, cuéntamelo. - le pidió -
"Rena": Pues....
"Rena": Saca tus propias conclusiones. - dijo mientras llevaban a la orilla -
Fuutarou: ¿Eh? - recibió de vuelta su agenda -
"Rena": Como prometí, te la devuelvo. Pero me quedaré con esta foto - dijo guardándose la foto en el abrigo -
Fuutarou: ¡¿Eh?! ¡¿Por qué?!
"Rena": Por que no volveremos a vernos jamás. Toma, para que me recuerdes. - le dió un amuleto -
Fuutarou: Eh, esto es...
"Rena": Ábrelo cuando aprendas a aceptarte a ti mismo. Tú puedes.
"Rena": Y no lo dudes, todo lo que vivimos no fue ninguna mentira - dijo con confianza -
Fuutarou: Este amuleto... ese olor... (¡...!) ¡Oye, espera, tú eres...! - se percató -
"Rena": Adiós...
Fuutarou: ¡Espera, Itsuki! - gritó su nombre antes de caer al agua -
"Rena": (!) - puso cara de póquer -
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Más tarde...
Rena se quitó el sombrero y, efectivamente, ella era Itsuki disfrazada. Miró detenidamente la foto que le robó a Fuutarou.
Itsuki: ¿Cómo ha sabido que era yo...? - estaba impactada -
Itsuki: Así que ésta es la chica... ¡Ah! - se sorprendió al ver la foto -
Itsuki: ¿Éste es Fuutarou en aquel entonces...? Je, je, je. Qué lindo. - se sonrojo un poco -
Itsuki: Un momento... Me suena haber visto esta cara antes... - escarbó entre sus recuerdos -
La pelirroja indagó en sus recuerdos hasta encontrar el que buscaba.
Flashback
Itsuki lo recordó. Hace cinco años, en un estadio de fútbol de Kioto, comía tranquilamente unos bollos de carne. Entonces, conoció a un niño rubio que estaba participando en un concurso de habilidades en aquel lugar.
Itsuki: Hola. ¡Lo estás haciendo muy bien! - dijo mientras comía alegremente -
Fuutarou: Has venido... ¡Gracias! - estaba feliz de ver a la hermosa niña -
Itsuki: ¿Quieres uno? Imagino que tendrás hambre - le ofreció gentilmente un bollo de carne -
Fuutarou: ¿Puedo? ¡Gracias! - agradeció y tomó el bollito de carne, comiéndoselo a gusto -
Fuutarou: ¡Muchas gracias! ¡Lo necesitaba! - le agradeció a la niña -
Itsuki: ¡De nada! ¡Pásalo bien, te estaré animando! - dijo tranquilamente -
Fuutarou: ¡Gracias, te dedicaré un gol! ¡Hasta luego! - dijo volviendo a los vestuarios -
Fin del Flashback
Itsuki: ¡¡¡Ah...!!! - se impactó un montón al recordar -
Itsuki: ¡Imposible...! ¡¿Cómo he podido olvidar algo así?! - se abrumó -
Itsuki: Es increíble... Uesugi-kun... Parece... que a nosotras y a ti... nos une algo muy especial - dijo esbozando una sonrisa
Itsuki: Pero entonces... eso significa... ¡Ah...! ¿Cómo reaccionarán las demás si lo descubren...? - se preguntó con mucha incertidumbre -
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En ese momento...
Fuutarou, todo empapado, se dió cuenta de lo que debía hacer.
Fuutarou: Que aprenda a aceptarme a mí mismo... ¿eh? - le daba vueltas -
Fuutarou: No soy Kintarou... Pero tengo que aceptarlo. Nunca seré él, por mucho que intente convencerme de ello. Y no puedo sacar conclusiones precipitadas.
Fuutarou: Soy Fuutarou Uesugi. Y me guste o no, yo conozco a esas quintillizas. Y debo afrontar estos problemas, por muy grandes que sean.
Fuutarou: Les guste o no, quieran o no, necesitan ayuda. Y yo quiero y voy a dársela. - estaba decidido -
Fuutarou: Bien. Voy a ver a Nino. Seré completamente sincero con ella. Y no voy a dejarla en paz hasta que me escuche. La salvaré. La volveré a unir con sus hermanas. Y también...
Fuutarou: Voy a ponerme completamente serio de una vez - sacó su celular y llamó a alguien -
Fuutarou: Miku, ¿estás libre ahora mismo?
Fuutarou: Tengo que pedirte un favor.... - le iba a pedir algo a la suprema -
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Finalmente... no habrán siete despedidas... Se revelan y está por comenzar el camino para cumplir siete sueños. Pero ahora, a lo serio...
les gusto?
queja?
duda?
sugerencia?
conseguirá Fuutarou convencer a Nino?
qué ha descubierto Itsuki?
harán realidad sus sueños?
Próximamente, conoceremos la historia de Kintarou Uesugi!
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