Después de una serie de partidos trepidantes, finalmente el senshuken ha llegado a su partido final.

Los dos equipos que se disputarán el campeonato serán Asahi y Enoshima.

Ambos equipos cuentan con jóvenes talentos que están revolucionando el fútbol japonés. Pues casi todos ellos estuvieron en la selección japonesa sub-20 que ganó la anterior Copa Asiática Juvenil.

Y ya solo quedan dos meses para que comience la Copa Mundial Sub-20 que se celebrará en América.

Pero antes de eso, se va a disputar una nueva competición entre juveniles de distintos clubes de fútbol de todo el mundo, la llamada Copa Alkass que se disputa en Qatar.

Los cinco equipos de la Liga Neo Egoísta también tomarán parte en este torneo, a la espera de acabar la liga. Además, están esperando nuevos fichajes. ¿Qué nuevos fichajes? Estamos cerca de verlo...

Mientras el día de la final se va acercando, Glaolo regresa a Japón acompañado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Lleva ya varios meses lejos de casa, y el jefazo blanco cree que al peliblanco le hará bien pasar unos días allí. Aunque el motivo de su visita al país del Sol Naciente reside en otra razón...

Mientras se dirigen a Japón en jet privado, Glaolo ojea los datos de los jugadores juveniles del Madrid que competirán a su lado en la Copa Alkass, por encargo del técnico del juvenil A de los merengues, Álvaro Arbeloa.

En resumen, Glaolo estaba trabajando durante el viaje.

Glaolo: Mmm... (Todo son grandes nombres.) (Debería ser normal, ya que muchos jugadores relacionados con el Real Madrid también tienen a sus hijos inscritos en las categorías inferiores...) (Pero no puedo juzgar por favoritismos...) -pensaba mientras miraba los datos-.

Glaolo: (Albaio, Lera, Kaiser, Sae, Tsukasa y yo somos fijos para el equipo.) (En este torneo, muchos jugadores también querrán demostrar que tienen nivel para jugar en el primer equipo, así que deberían abundar jugadores del filial y del juvenil A.) -evaluaba el peliblanco-.

Glaolo: (Si tenemos éxito con este fichaje, entonces nuestro once perfecto ya estará completo...) -pensaba muy seguro-.

Glaolo: (Aún así, esto es una lata...) (No encuentro a más jugadores de La Fábrica que capten mi atención...) Mmm... (Qué difícil es trabajar...) -pensaba mustio el peliblanco mientras trabajaba-.

Glaolo: (Encima cada segundo que paso sin moverme es tiempo perdido...) (Nunca completaré el Ultrainstinto si no encuentro como hacer que mi cuerpo y mi mente se muevan en sincronía...) (Debo ser más fuerte...) (¡Necesito ser más fuerte!) -pensaba con ansias-.

El presidente de los merengues se percató de la ansiedad del peliblanco. Y le dijo algunas cosas antes de mostrarle un vídeo.

Florentino: Glaolo. ¿Qué tal tus primeros días como madridista? ¿Te vas aclimatando? -preguntó el jefazo a su empleado-.

Glaolo: De momento, estoy bien. Ya me he acostumbrado a Madrid. Y la comunidad madrileña también me ha recibido con los brazos abiertos. Tengo que dar lo mejor de mí. La afición madridista se merece lo mejor. - respondió el peliblanco cordialmente, ocultando sus ansias-.

Florentino: Me alegra poder ver que sientes tanto cariño por el club. Si hay algo que aman los madridistas, es a un jugador que siente y vive los colores del equipo. -respondió convencido el presidente blanco-.

Glaolo: Debo jugar lo mejor que sé, para darles esa alegría... -dijo volviendo a sentirse ansioso-.

Florentino: Pero no tienes por qué presionarte. Recuerda, en este equipo no estarás tu sólo. A tu lado, correrán grandes jugadores. Podrás aprender y apoyarte sobre ellos. Ser un equipo consiste básicamente en eso. -le explicó un dato básico-.

Glaolo: No dudo de ello. Al fin y al cabo, son Los Galácticos. Y ahora... debo... demostrar que soy digno de formar parte de ellos. -volvió a sentirse ansioso-.

Florentino: Glaolo, ¿sabes por qué el Real Madrid es el club más grande del mundo? -preguntó repentinamente-.

Glaolo: ¿Eh? Pues... -iba a responder pero el presidente le respondió-.

Florentino: Porque tiene seguidores... Madridistas por todo el mundo. -respondió cándidamente-.

Glaolo: Por todo... el mundo... - le fascinó aquella respuesta-.

Florentino: El Real Madrid tiene más de 120 años de historia. A lo largo de dichos años, los valores de los Blancos se han transmitido de generación en generación. Somos más que un club de fútbol. Somos una gran familia. - volvió a dar una respuesta fascinante el presidente-.

Glaolo: ¿Una familia...? -aquella respuesta volvió a fascinar al peliblanco-.

Florentino: Observa esto. La última Champions que ganamos... fue vista por toda esta multitud... -le mostró un vídeo en pantalla-.

Glaolo: Una... gran... familia... - se quedó la última frase de su jefe-.

https://youtu.be/G1-8wieJSyE

Glaolo: Oh... Ah... Ah... - el peliblanco estaba fascinado y algo emocionado al ver a gente de todas partes del mundo animando al Real Madrid-.

Glaolo: (¿Cómo un equipo de fútbol...?) (¿...puede unir a gente de todo el mundo...?) (Esos gritos de ánimo...) (Tantas rumbas hincando por los blancos...) (Toda esa euforia... parece poder pasar a través de mi propia piel...) -pensaba el peliblanco asombrándose cada vez más por las grandes hinchadas del Real Madrid-.

Glaolo: (Y cuando juegue llevando esa camiseta...) (...¿todo el mundo estará animando así?) (Aunque no entienda ni media palabra de algunos...) (¡Puedo sentir la energía de todos ellos...!) -sentía fascinación y emoción el peliblanco-.

Florentino: ¿Asombrado? Así es como realmente gana el Madrid. Con los ánimos de todos. -dijo respondiendo tras el vídeo-.

Glaolo: Ah... -se secó unas pequeñas lágrimas-. Si toda la plantilla fuéramos conscientes de cómo nos apoyan todos los madridistas... Pues no perderíamos nunca. -dijo emocionado y asombrado-.

Florentino: No todos los jugadores son capaces de extraer tanta fuerza y energía de los ánimos como tú. Es un don que muy pocos jóvenes poseen. -explicó el presidente blanco-.

Florentino: Glaolo. Tú no sólo tienes ese don. También puedes sacar lo mejor de los jugadores que te rodean y hacer que vayan más allá de sus límites. - seguía explicando-.

Glaolo: Así debería ser el creador de juego perfecto. Un jugador que juegue y haga jugar. Que marque goles y los haga marcar. Que nunca deje de jugar en equipo, que cree un equilibrio armonioso con los diez jugadores junto con los que corre. - explicaba el peliblanco-.

Glaolo: Un jugador capaz de unir las habilidades, los egos y los corazones de todos sus compañeros. El jugador que puede generar el juego colectivo definitivo... Ese es el mediocampista en el que me quiero convertir. -el peliblanco explicó su ideal como jugador-.

Florentino: Suena bastante ambicioso. Más que un futbolista, suena a las palabras de un héroe de manga. Pero no está mal. Hay que atreverse a soñar. Muchos lo olvidan y se dejan llevar hasta perderse por el camino. Así que tu filosofía me gusta. -expresó su satisfacción el presidente-.

Glaolo: Gracias, presidente. - expresó su agradecimiento-.

Florentino: Pero no vas a conseguir avanzar mucho si los únicos límites que intentas romper son los tuyos propios. Si intentas hacer siempre las cosas por tu cuenta, vas a acabar quemado. No te apures. -aconsejaba el presidente a su empleado-.

Glaolo: No puedo evitarlo. Debo... -volvió a decir ese verbo por enésima vez-.

Glaolo: (¿Cuántas veces he repetido ya ese verbo...?) (¿Cuándo me he vuelto yo tan independiente?) (¿Cuándo empecé a sentir que debo hacer algo...?) -empezó a cuestionarse a sí mismo-.

Glaolo: (¡¿Cuándo empecé a pensar yo como a un héroe?!) (¡¿Es éste mi deber?!) (¡¿La razón por la que nací?!) (¿Es ese mi único motivo por el que estoy en ese mundo?) -se cuestionaba aún más el peliblanco-.

Florentino: ¿Glaolo? - le habló para devolverle a la realidad-.

Glaolo: ¿Eh? Ah, discúlpeme. Me quedé absorto por unos segundos. -se disculpó-.

Florentino: Cuando lleguemos, tendrás días libres hasta la final. Aprovecha para despejar tu cabeza y relajarte. -aconsejó el presidente-.

Glaolo: Como ordene. -acató el peliblanco-.

Glaolo: (El fútbol también llena de valor y esperanza los corazones de la gente...) (Por ello, cuando juegan al fútbol, incluso la gente que vive sumida en la pobreza, sonríe al mañana.) (Puede mi fútbol... ¿darles aún más esperanza?) -se preguntó a sí mismo-.

Mientras tanto... en Japón...

En un hotel de Tokio, donde se hospeda el equipo de Asahi, cada jugador pasaba el tiempo entre amigos y novias. Sólo entrenarían unos pocos días antes de la final. Todo sea por recuperar las fuerzas perdidas en semifinales y llegar a la final en plenas condiciones.

Fuutarou pensaba qué hacer con sus novias ese día, pero también no podía evitar estar preocupado por Glaolo.

Fuutarou: (Glaolo-san...) (No estás solo.) - pensaba el Frutas del peliblanco-.

Ichika: Fuutarou-kun... ¡Fuutarou-kun! -la onee-san le daba toquecitos al Frutas para devolverle a la realidad-.

Fuutarou: ¿Eh? ¿Qué pasa? - preguntó algo inquieto-.

Yotsuba: ¿Aún piensas en Glaolo-san? -preguntó la coneja-.

Itsuki: Él ya es profesional. Y de todas formas, sus asuntos personales no son algo que tú puedas resolver. -dijo la pelirroja siendo realista-.

Ichika: Lamentablemente, la presión es algo con lo que él debe lidiar él solo. -dijo la onee-san sintiéndose identificada-.

Fuutarou: Eso es verdad. Él es el único que puede vencer a su presión. Pero hay algo en lo que Glaolo-san se equivoca. -dijo el Frutas serio-.

Miku: ¿Algo en lo que Glaolo-san se equivoca? -sintió intriga la suprema-.

Nino: Incluso los genios pueden equivocarse porque también son personas, ¿eh? -volvió a percatarse la tsundere-.

Fuutarou: Glaolo-san se equivoca al pensar que está solo. No tiene por qué hacerlo todo por su cuenta. Y aunque él se haga más fuerte, el equilibrio de su equipo estaría desbalanceado si el nivel de los otros jugadores es desigual. -explicó el Frutas-.

Fuutarou: Siento que eso es lo que no entiende. - sentía el Frutas hasta que recibió una llamada de su celular-.

Fuutarou: ¿Mmm? ¿Eh? Es Rei-san. -vió el nombre del pelirrojo en el identificador-.

Fuutarou: ¿Diga? -contestó a la llamada-.

Rei: ¡Hola, Fuutarou! ¡Felicidades por llegar a la final del senshuken! -felicitó el pelirrojo al Frutas por el logro-.

Fuutarou: Gracias, Rei-san. No lo habríamos logrado si no nos hubierais entrenado. -agradecía el Frutas con humildad-.

Fuutarou: Oye, lamento lo que os hizo el Barça... -dijo de casualidad-.

Rei: No pasa nada. El fútbol es así. Estoy seguro de que tendré mi revancha muy pronto. -dijo convencido el pelirrojo-.

Fuutarou: Bueno, ¿y que se te ofrece? Normalmente no me sueles llamar, cuñado. -dijo sorprendido-.

Rei: Paso a paso, Frutitas. Paso a paso. -respondió algo sinuoso-.

Nino: Onii-chan, la final será dentro de poco. ¿No prometiste que vendrías a verla? - dijo la tsundere en un tono mandón a su hermano mayor-.

Rei: Ah, chicas. ¿También estáis con él ahora mismo? Perfecto, cuantos más, mejor. -dijo el pelirrojo encendiéndosele la bombilla-.

Fuutarou: ¿A qué te refieres, Rei-san? - preguntó intrigado-.

Rei: Primero, mirad a vuestra derecha. -pidió a los seis-.

- ¿Eh? ¡Oh! - hicieron caso a la indicación del pelirrojo, a quien encontraron en persona apoyándose sobre un árbol-.

Rei entró en el hotel para hablar con los seis.

Rei: Estamos montando algo. Una pequeña fiestecilla. -dijo el pelirrojo-.

Fuutarou: ¿Una fiesta? -el Frutas sintió intriga-.

Rei: Es para celebrar que Asahi y Enoshima han llegado a la final del torneo nacional. Naturalmente, todos vosotros estáis invitados. Pero también tiene otra finalidad. -dijo un poco más serio-.

Fuutarou: ¿Otra finalidad? ¿Cuál? -preguntó intrigado el Frutas-.

Rei: Animar a Glaolo. -respondió un poco serio-.

Fuutarou: ¿Animar a Glaolo-san? ¿Tan mal se encuentra? -preguntó algo preocupado-.

Rei: Como imagino que ya sabéis, Glaolo acaba de fichar por el Real Madrid. La presión que está sintiendo es inconmensurable. -decía el pelirrojo con la misma seriedad-.

Rei: Tsukasa, quien está también en el Madrid, me ha contado que por las noches se mata a entrenar con muchísima intensidad. Y también, hay algo más que me preocupa. -expresó-.

Fuutarou: ¿El qué? - preguntó-.

Rei: Desde que somos profesionales... No he vuelto a ver sonreír a Glaolo en los entrenamientos. Siempre que le miro a la cara puedo verlo claramente. -seguía diciendo el pelirrojo-.

Rei: Glaolo está sufriendo. - confesó el pelirrojo, haciendo que sus hermanas y el Frutas también mostrasen preocupación-.

Fuutarou: Ya me lo imaginaba. Rei-san, tú has estado cerca de Glaolo-san más tiempo que nosotros. ¿Qué cambios has notado en él en los últimos años? -preguntó-.

Rei: Cuando le conocí, vi en el a un chico sencillo que amaba el fútbol. También era bastante bueno en varios aspectos. Pero después del último Mundial Juvenil, cambió... -respondió mostrando preocupación-.

Fuutarou: No te estarás refiriendo por casualidad, a la final contra Brasil, ¿verdad? -respondió el Frutas-.

Rei: Pues sí. Entró en el segundo tiempo y cambió el flujo del partido. Pero en los minutos finales, su aura cambió... Se volvió mucho más agresivo y atacó con más intensidad que nunca. El resto fue historia... regateó a todo jugador que le salió al paso y mandó el balón al fondo de la red de un zurdazo. Por aquella actuación, Glaolo fue nombrado como mejor jugador de la final. -recordaba el pelirrojo-.

Rei: Pero el cambio se hizo más notorio después del torneo. -enfatizó el pelirrojo-.

Fuutarou: ¿Qué cambio? -preguntó intrigado-.

Rei: Glaolo mejoró considerablemente en todos los sentidos. Su fuerza, su velocidad, su técnica... todas sus habilidades alcanzaron un nuevo nivel. Su madurez también nos sorprendió muchísimo. Pero él ya no parecía un futbolista... - dijo preocupado-.

Fuutarou: ¿Qué quieres decir? - preguntó intrigado-.

Rei: Glaolo dejó atrás todas sus dudas. Y su impetuosidad no lo hacía verse como un futbolista... Se ha vuelto como yo, un soldado. -explicó el pelirrojo-.

Fuutarou: ¿Un soldado? Pues cuando juega parece más un general. Su manera de crear juego y generar goles es asombrosa. -expresó el Frutas.-

Rei: Eso es innegable. Pero es bastante preocupante. Su manera de afrontar los partidos es demasiado intensa. Es como si lo estuvieran apuntando con un arma constantemente. Y nunca sonríe... Es como dije que parece, un soldado en plena batalla... -el pelirrojo también estaba preocupado por su amigo-.

Fuutarou: Glaolo-san... está luchando. -dedujo el peliblanco-.

Rei: Sí. Le voy a preguntar más detalles a Flareleon y los demás en la fiesta. Pero por ahora, tenemos que devolverle la alegría. La dicha del fútbol. -dijo determinado-.

Rei: Hemos invitado a varias personas más. -dijo sonriendo ligeramente-.

Unas horas después, Glaolo llegó a Japón. Acompañó a Florentino al hotel donde se hospedan y entonces, el peliblanco salió.

Glaolo caminaba por las calles de Tokio, sin saber lo que le tenían montado. Y entonces, se encontró con alguien inesperado.

Glaolo: Mmm... Hacía tiempo que no tenía tiempo libre... ¿Qué hago? -se preguntaba-.

- ¡Glaolo-kun! -lo llamó una dulce voz-.

Glaolo: ¿Eh? -se volteó a mirar el origen de la voz, para encontrarse a una hermosa conocida de cabello rosa pálida-.

- Ha pasado... mucho tiempo, ¿verdad? - preguntó tímidamente la pelirrosa con cara de felicidad pero también sonrojada-.

Glaolo: ¡Fluttershy! -se sorprendió al verla-.

Glaolo: Sí que ha pasado tiempo. ¿Cuánto hace que no nos veíamos? -preguntó el peliblanco algo nostálgico-.

Fluttershy: Un año por lo menos... He seguido vuestros partidos. No sabré mucho de fútbol, pero es asombroso todo lo que has logrado. -dijo asombrada la tímida pelirrosa-.

Glaolo: No es para tanto. Aquí en Japón todos son muy cálidos. Y no habría podido hacer nada de no haber tenido a mis compañeros a mi lado... - decía melancólico el peliblanco-.

Glaolo: Pero ahora... estoy solo. - dijo algo deprimido, llamando la atención de la pelirrosa-.

Glaolo: Ahora soy profesional y he fichado por el Real Madrid, el club más grande del mundo. Finalmente, he cumplido dos de mis grandes sueños... Pero lo duro no ha hecho más que empezar. Para demostrar que soy digno de ser parte de los Galácticos... Para probar que soy el jugador que guiará a Japón a la victoria en el mundial... para protegerlos a todos... Debo ser... más fuerte... -refunfuñaba el peliblanco con ansias, hasta que Fluttershy le tocó para devolverle a la realidad-.

Glaolo: ¡Ah! Perdona... últimamente he estado demasiado ajetreado... Y el trabajo no me ha dejado tiempo ni para pensar. Lo siento, estarás harta de oírme hablar sólo de fútbol. -se disculpó el peliblanco con la pelirrosa-.

Fluttershy: Mmm. -negó con al cabeza-. Glaolo-kun, a mí me encanta verte jugar al fútbol. Se nota lo mucho que te gusta. -respondió encantada la tímida pelirrosa-.

Glaolo: Lo mucho que me gusta, ¿eh? ¿Tanto se me nota? -preguntó dubitativo el peliblanco-.

Fluttershy: Claro. Si no te gustara el fútbol, no podrías jugar así de bien, ni sabrías realizar esas jugadas tan increíbles que tanto gustan a todos. Tu fútbol hace feliz a la gente, Glaolo-kun. O al menos... a mí me hace feliz. -reconoció la pelirrosa algo sonrojada-.

Glaolo: ¿Mi fútbol da felicidad...? ¿De verdad lo crees? -preguntó aún dubitativo el peliblanco-.

Fluttershy: No sólo lo creo, lo sé. - dijo muy convencida la pelirrosa-.

Fluttershy: A cada partido importante al que jugabas... Yo veía a varios niños animándote desde sus asientos. Se maravillaban y gritaban de la emoción cada vez que tocabas el balón. Al acabar, siempre decían que querían ser como tú. Y cada vez que salgo de clase, puedo ver a muchos pequeñines jugando con el balón... intentando imitarte. Ji, ji, ji. -rió gentilmente la pelirrosa-.

Glaolo: Parece que tengo fans... Ja, ja, ja... -reía un poco sarcástico-.

Fluttershy: Hablo en serio, ¿sabes? -dijo la pelirrosa haciendo un puchero-.

Glaolo: Claro, yo te creo. - dijo aún en tono sarcástico-.

Fluttershy: ¿Te ha pasado algo? Ya no te veo tan sonriente como antes... Cuéntame qué te preocupa, por favor... Si puedo hacer algo para, aunque sea, hacerte sentir mejor... -pedía la pelirrosa tiernamente-.

Glaolo: (...) (Qué linda...) -pensaba de la pelirrosa-.

Glaolo: (Bueno...) (Fluttershy nunca ha sido una cotilla.) (No tengo nada que perder.) -decidió el peliblanco hablarle-.

Glaolo: Verás, en estos últimos años, no he parado de preguntarme algo... -empezó a hablar-.

Fluttershy: ¿El qué? -preguntó la pelirrosa-.

Glaolo: La razón de mi existencia. -respondió serio sorprendiendo a la pelirrosa-.

Fluttershy: ¿La razón de tu existencia? -sintió también algo de intriga-.

Glaolo: Decidí estudiar en la Preparatoria Zero para terminar de prepararme para ser profesional. Y también porque sentí que allí descubriría algo nuevo sobre mí. -empezó a explicar-.

Glaolo: Pero ese algo lo descubrí finalmente en el Mundial Juvenil. En aquella final descubrí... No, para ser más concretos, recordé mi razón de ser. -explicó el peliblanco-.

Fluttershy: ¿Qué recordaste? -preguntó curiosa-.

Glaolo: La razón por la que existo... es para salvar el mundo. -expresó con una mirada seria-.

Fluttershy: Salvar... ¿el mundo? -dijo la pelirrosa con extrañeza-.

Glaolo: Salvar el mundo y protegerlos a todos. Con mi fútbol, quiero darle a todo el mundo la esperanza de que el mundo puede ser salvado. Por eso, decidí luchar. -seguía explicando-.

Glaolo: Pelearé a muerte en cada partido para transmitir este mensaje. Algún día, seré el mejor del mundo. Coronaré a Japón como campeón mundial. Y salvaré el mundo del mal. Por eso peleo con tanta intensidad. Mi determinación no puede ser inferior a la de nadie. Para mí, perder es peor que la muerte. Debo ser el más fuerte y no dejar nunca de ganar. Sólo así podré... -seguía diciendo mientras se ponía más ansioso hasta que Fluttershy le puso la mano en el hombro-.

Glaolo: ¿Eh? -se sorprendió por el gesto de su amiga tímida-.

Fluttershy: Glaolo-kun. Aunque no sepa nada de fútbol, si puedo decir algo que sí sé... es que es imposible ganar siempre. Incluso los dioses no siempre consiguen hacerse con la victoria, por muy fuertes que sean. - explicaba razonadamente la pelirrosa-.

Fluttershy: Y en el fútbol, la derrota no significa la muerte. La derrota significa volver a intentarlo al día siguiente. Después de todo... ¿qué partido vas a ganar mañana si ya no estás entre nosotros por entonces? -preguntaba la pelirrosa genuinamente-.

Fluttershy: No tiene nada de malo pelear por la victoria. Al contrario, cuanto más ganas sientes por la victoria, más se te nota que el fútbol te apasiona. Quieres ser el mejor en el juego que tanto amas, precisamente porque disfrutas más que nadie de él. -decía tiernamente la pelirrosa-.

Fluttershy: Y quieres salvar el mundo tan desesperadamente... porque quieres proteger a las personas que amas y a aquellos que son importantes para ellos también. Por eso entrenas tanto, no quieres ser derrotado por alguien que aspire a menos que tú, ¿verdad? - comprendía bien la pelirrosa al peliblanco-.

Glaolo: Sí... Me presiono tanto porque sé que puedo hacerlo. No quiero que haya gente que sufra lo que he vivido yo en el pasado. No quiero que más gente derrame o se manche de sangre. Prefiero acabar yo así antes que permitir que alguien más... -decía determinado el peliblanco-.

Fluttershy: Lo comprendo. Eres muy considerado. Y también, eres más fuerte y más bueno que nadie. Glaolo-kun, ¿sabes una cosa? -captó la atención del chico la pelirrosa-.

Fluttershy: Tu consideración infinita es uno de los aspectos que más amo de ti. Refleja lo puro y sincero que es tu corazón. -confesó la pelirrosa, haciendo sonrojar ligeramente al peliblanco-.

Glaolo: (Fluttershy...) (Siempre me has parecido linda...) (Pero hoy me lo pareces más de lo normal...) (Por alguna razón, hablar contigo me hace sentir muy tranquilo.) (Siento una paz y una calma que últimamente desearía sentir todos los días...) - pensaba el peliblanco de la pelirrosa.

Fluttershy: Glaolo-kun, ¿estás ocupado? - preguntó de repente-.

Glaolo: ¿Eh? Ahora mismo, no. ¿Por qué? ¿Necesitas algo? -preguntó intrigado-.

Fluttershy: Sí. Necesito que me acompañes a un lugar. ¿Puedes? -preguntó la pelirrosa rogando un poco al juntar las manos-.

Glaolo: Claro que puedo. ¿Adónde tienes que ir? -preguntó intrigado antes de aceptar -.

Fluttershy: Lo sabrás cuando llegues. ¿Vamos? - le dijo la pelirrosa primero queriendo que el peliblanco le tome de la mano-.

Glaolo: Vamos. -tomó la mano de la pelirrosa y ambos echaron a andar-.

Fluttershy: (Je, je, je...) (Gracias por los consejos, Rarity.) -pensaba agradecida mientras se sonrojaba al caminar junto al peliblanco-.

Glaolo y Fluttershy pasearon por todo Tokio. Visitaron distintos lugares, almorzaron en algún lugar... El peliblanco no tenía ningún problema en satisfacer a su amiga, ya que el dinero, afortunadamente y como sus estudios, eran lo último que le preocupaban. Pero aquello de lo que Glaolo no se había percatado todavía es... que estaba teniendo una cita con la pelirrosa mientras ésta ganaba trataba de ganar tiempo.

Entonces, a la pelirrosa le llegó un mensaje.

Glaolo: ¿Va todo bien? - preguntó intrigado-.

Fluttershy: Ah, sí. Hay un último lugar que me gustaría visitar. ¿Vendrías? -preguntó la pelirrosa-.

Glaolo: Claro. Vamos. -volvieron a caminar juntos-.

Fluttershy guió a Glaolo hasta el Antiguo Emplazamiento de Cañón, situado en el parque más grande de Tokio. Allí le esperaría una gran sorpresa al peliblanco.

- ¡Por fin! ¡Nos habéis hecho esperar! -dijo una voz conocida para ambos a lo lejos-.

Glaolo: ¿Eh? - miró delante de él para estar seguro de no estar alucinando-.

Flareleon: ¿Mucho trabajo, hermanito? Ojalá tener una cita con Fluttershy te haya relajado. -dijo el salvaje saludando a ambos-.

Glaolo: ¡Ah! ¡Chicos...! -se sorprendió al verlos-.

Ante Glaolo estaban varios de sus amigos. Sus hermanos, Flareleon, Drake y Berceo, además de algunas prometidas de éste último como Applejack, Rea, Mika y Talia. Y también estaban todos sus compañeros del equipo de la Prepa Zero. Tsukasa, Jaspe, Rei, Brawl, Hilbert, Peter y Nelson.

Por supuesto, el Frutas, las quintillizas y sus compañeros del equipo de fútbol de Asahi estaban allí. Glaolo había inspirado a todos ellos, y el entrenamiento al que les sometió les había permitido llegar hasta la final nacional.

Glaolo: Muchachos... - se sorprendió al ver a sus kouhai-.

- ¡Glaolo! - otra voz conocida para el peliblanco le saludó-.

Glaolo: ¡Tanjiro! - se sorprendió al verlo-.

Tanjiro: ¡Enhorabuena por tu fichaje por el Real Madrid! - felicitó el Pilar del Sol-,

Gyomei: Te noto muy sano, Glaolo. -dijo el Pilar de la Roca satisfecho-.

Iguro: Pero mentalmente estás más tenso que las cuerdas de una guitarra. -dijo el Pilar Serpiente con seguridad-.

Tengen: ¿Cómo esperas hacer esas jugadas tan extravagantes que tanto nos gustan a todos si pareces un castillo de naipes a punto de venirse abajo? -dijo el Pilar Sonido tan pancho-.

Yoriichi: Deberías disfrutar más del fútbol. Cuanto más lo ames, mejor te volverás. -aconsejó el Pilar de la Luna a su kouhai-.

Tomioka: Cálmate. Lo demás vendrá solo. -aconsejó el Pilar del Agua-.

Rengoku: ¡Sonríe! ¡El fútbol te apasiona más que nada! ¡Cuanto más disfrutes, más arderán las llamas de los corazones de todos! - motivó el Pilar del Fuego-.

Muichiro: Oh. Glaolo, ¿llevas mucho tiempo aquí? -preguntó el Pilar de la Niebla menor distraído-.

Yuichiro: Muichiro, deja de mirar a las musarañas y presta atención. -reprendió el Pilar de la Niebla mayor a su hermano gemelo-.

Zenitsu: Ya tenemos todo y hemos invitado a los que quedaban. -dijo el espadachín ninja rubio-.

Inosuke: ¡Glaolo! ¡Ven a jugar! - dijo el Pilar Bestia llevando un balón de fútbol-.

Sabito: A ver si jugando sin presión vuelves a sonreír. -dijo el scarface-.

Kanae: ¡Ha pasado mucho tiempo, Glaolo-chan! ¡Qué guapo te has vuelto en estos años! -dijo encantadoramente la antigua Pilar Flor mientras abrazaba a las suyas-.

Kanzaki: Kanae-san... -estaba algo avergonzada-.

Kanao: Me alegra verte de nuevo, Glaolo-san. -dijo felizmente la actual Pilar Flor-.

Shinobu: Ara, ara... ¿Sorprendido, Glaolo-kun? -dijo juguetona la Pilar Insecto-.

Makomo: No le presionéis demasiado. -aconsejó la tranquilita-.

Nezuko: ¡Glaolo-chan, felicidades por fichar por el Madrid! ¡Te lo mereces! -felicitó la hermana de Tanjiro también al peliblanco-.

Mitsuri: ¡Estás haciendo historia, Glaolo-chan! ¡Eres increíble! -dijo la Pilar del Amor muy alucinada con su kouhai-.

Glaolo: Pero... ¡si estáis todos! -se sorprendió al ver a todos sus amigos reunidos-.

Berceo: Casi todos... Intenté traer a Asta y a Yuno desde Francia, pero tenían trabajo por hacer allí. -expresó el divino.-

- ¡Glaolo! - otra voz conocida para el peliblanco le habló, tras lo cual se volteó a ver-.

Mark: ¡Me alegra ver que las cosas te van bien! - saludó el capitán del Raimon a su amigo-.

Silvia: ¡Los chicos se motivan mucho viendo vídeos de tus mejores jugadas! -dijo saludando la gerente del Raimon-.

Glaolo: ¡Mark! ¡Silvia! -se sorprendió al ver a sus amigos del raimon-.

Glaolo: Pero, ¿qué es todo esto? -preguntó el peliblanco bastante sorprendido-.

Rei: Decidimos hacer una pequeña fiesta para celebrar que Asahi y Enoshima han llegado a la final nacional. Y así también para darte ánimos. -explicó el pelirrojo-.

Glaolo: ¿Darme ánimos? -le intrigó el último motivo-.

Brawl: La verdad es que fue idea de Tsukasa.  -dijo el Gigante señalando al pequeño mago-.

Glaolo: Tsukasa, me dijeron que no acudías a los entrenamientos por una lesión. ¿Era un farol? -preguntó a su compañero-.

Tsukasa: No. Realmente sufría molestias por un golpe que me llevé en un partido de liga. Como querían que me cuidase para el Mundial Sub-20, pues me mandaron que guardase reposo hasta recuperarme por completo. Le pedí permiso al presidente y al míster para hacer esto y me lo concedieron. Acabas de llegar al Real Madrid y sabemos que es un paso de gigante, pero no tienes por qué cargártelo todo al hombro de golpe. Los genios necesitan un poco de libertad para poder desplegar toda su magia, ¿no? -dijo el fantasista enano algo chulito-.

Glaolo: No es propio de ti hacer estas cosas. ¿A qué se debe? -preguntó sorprendido-.

Tsukasa: Cuando llegué a Madrid, yo me sentí abrumado. Pero fueron nuestros compañeros de Los Galácticos los que me dieron fuerzas y me dijeron una cosa que ayudó a desplegar mi mejor fútbol. Desde entonces, ¡estoy que me salgo! Y ahora, se me ocurrió mostrar todo esto para decirte esa mismas cosa y motivarte. -expresó el pequeño mago galáctico-.

Glaolo: ¿Qué te dijeron? - preguntó intrigado-.

Tsukasa: Que cuando juegues, diviértete. -dió un consejo simple, pero acertado-.

Glaolo: ¿Que cuando juegue, me divierta? -le pareció curioso ese consejo-.

Tsukasa: ¡Pues claro! Los mejores jugadores siempre disfrutan del fútbol. Tengas talento o no, los que siempre prosperan con el fútbol son los que más se divierten jugando. -respondió el enano trenzudo-.

Mark: ¡Opino lo mismo! Glaolo, cuando jugábamos en el Raimon y en el Inazuma Japón, disfrutabas mientras jugábamos al fútbol, ¿verdad? -preguntó el capitán del Raimon a su excompañero de la Secundaria-.

Glaolo: ¡Pues claro! No hay nada más divertido que jugar al fútbol, y más aún cuando juegas con tus amigos. Nunca sabes porqué pero... al perseguir el balón, una sonrisa se nos dibuja en nuestros rostros. -recordaba el peliblanco aquellos tiempo-.

Silvia: Pues eso es lo que todos en el Raimon queremos recordarte, Glaolo. -intervino la gerente del Raimon-.

Glaolo: ¿Eh? - no captó-.

Silvia: Desde que eres profesional, parece que ya no disfrutas del fútbol como lo hacías antes. Cada vez que te vemos por la tele o en vídeos, casi nunca sonríes. Y la expresión de tu rostro siempre luce con ira y odio... - expresó preocupada la gerente del Raimon-.

Glaolo: (...) -escuchaba atentamente lo que le contaban sus amigos-.

Rei: Glaolo. Llevas así desde que comenzamos la temporada en Inglaterra. Incluso después del entrenamiento con el equipo, te matabas a entrenar por las noches. Estás obsesionado con romper tus límites. Y eso habrá aumentado la aumentado la fuerza de tus tiros y tu fuerza física, pero mentalmente estás prácticamente ahogado. De hecho, los médicos me dijeron que la razón por la que te desmayaste en el partido contra el Arsenal fue porque estabas extremadamente fatigado tanto física como mentalmente. Y yo me desmayé porque intenté seguirte el ritmo. -explicó el pelirrojo-.

Rei: ¿Por qué insistes en hacerlo todo tú solo? -preguntó algo contrariado-.

Glaolo: Porque ese es mi destino. Mi sueño... Para hacerlo realidad... para cumplir mi misión... Tengo que ser el más fuerte... el mejor jugador del mundo... ¡No puedo ser derrotado por nadie! -respondió el peliblanco ensimismado con su labor, apretando sus colmillos-.

Tsukasa: ¿Quién te obliga a realizar todo eso tú solo? Pelear así sólo te provocará malestar mental. Y de nada servirá sufrir esquizofrenia como Bachira si no disfrutas de las locuras que provocas. ¡Relájate más y disfruta de las maravillas que sabes hacer con el balón! -aconsejaba más tranquilo y relajado mientras se mantuvo algo chulo-.

Glaolo: No tengo por qué hacerlo sólo... -se percataba el peliblanco-.

Fuutarou: ¡Claro que no, Glaolo-san! - intervino en la conversación el Frutas-.

Glaolo: ¿Fuutarou? - se sorprendió al verle intervenir-.

Fuutarou: ¡Glaolo-san, podemos salvar el mundo con el fútbol! ¡Hagámoslo, todos juntos! ¡Juguemos juntos en la selección japonesa y llevemos nuestros sentimientos al mundo entero! ¡Puedes contar con nosotros! ¿Somos o no la generación de Galácticos? ¡Los jugadores que estamos aquí hemos llegado a donde estamos gracias al camino que tú nos abriste! ¡Tú nos mostraste el camino hacia el futuro! -dijo motivado el Frutas a su ídolo-.

Glaolo: Fuutarou... - el peliblanco se percató que una de sus metas se estaba cumpliendo-.

Flareleon: Glaolo, ¿Cuándo se te va a meter en esa cabeza que tienes que no estás sólo? Nosotros estaremos siempre contigo, apoyándote pase lo que pase. Somos tus hermanos, nadie va a aceptarte, respetarte y quererte tanto como lo hacemos nosotros. -dijo el salvaje a su hermano gemelo con determinación-.

Berceo: Exacto. Así ha sido desde que fundamos Dragon Heart, o incluso antes. No pelearás tú solo. Lucharemos los cuatro juntos en el frente, acompañados por todos nuestros amigos y familia. -dijo el divino a su hermano mayor-.

Drake: Así será por siempre. Mientras estemos juntos, jamás seremos vencidos. Y en el fútbol, todos estamos conectados. Los lazos que estrechamos con distintas personas serán nuestra fuerza. - dijo asegurando el rey de los cielos-

Glaolo: Hermanos... -le calaron hondo las palabras de sus hermanos-.

Tsukasa: Glaolo. En esta generación no hay futbolista que no cumpla con tus expectativas. O dicho de otra manera, "no encontrarás jugadores que sean inferiores a ti." - expresó el enano como si le leyera la mente a su amigo de la infancia-.

Rei: La Asociación de Fútbol de Japón apostó por ti cuando buscaron jugadores para jugar el campeonato asiático Sub-20. Y la apuesta te ha salido a pedir de boca. Glaolo, una nueva generación dorada japonesa ha nacido gracias a la inspiración que les has brindado a estos chicos. Estoy seguro de que llegaremos a ganar el mundial. Todos juntos. Tú eres el único que puede explotar el potencial oculto de los demás y llevarlo a una nueva dimensión. -dijo convencido el pelirrojo-. 

Tsukasa: Glaolo, si hay algo que supe desde el día que te conocí... Es que tú estás destinado a ser una leyenda del fútbol mundial. -dijo convencido el enano trenzudo-.

Glaolo: Rei... Tsukasa... - las palabras de sus dos amigos calaron lo más hondo al peliblanco-.

Jaspe: Glaolo. Tú tienes el don de cambiar a las personas y unir sus corazones. -se unió a la conversación el demonio rubio-.

Glaolo: Jaspe... - se sorprendió al ver a su amigo más serio unirse a la conversación-.

Jaspe: Tú nunca juzgas a los demás a pesar de sus prejuicios. La gente que te rodea siempre acaba sacando lo mejor de sí misma. Y son capaces de cambiar a mejor. Así me pasó a mí contigo. Nunca me juzgaste por mi pasado, ni siquiera tras conocerlo. Y al final, aprendí de ti que puedo confiar en las personas y que el mundo no está tan jodido como parece. Aún hay esperanza, y tú me has hecho recobrarla. -dijo sonriendo el demonio rubio-.

Glaolo: Jaspe... Has cambiado mucho. Se te ve mucho más feliz. - se alegró por la nueva mentalidad de su amigo-.

Brawl: Es normal... ¡Jace le ha pedido salir a la chica que le gusta y le ha dicho que sí! -reveló el Gigante bastante picarón-.

- ¿Eeeeeeeeeeh? - todos sintieron intriga y curiosidad, para vergüenza del rubio-.

Jaspe: ¡Tío, eso sobraba! - dijo avergonzado el rubio a su bestie-.

Brawl: ¿Eeeeeeeh? Si siempre te haces el frío y al final resulta que eres un galán... ¡Si hasta la afortunada es sacerdotisa en un templo...! -seguía diciendo el Gigante pícaro para chinchar a su bestie friend-.

Jaspe: ¡Cállate ya! - respondía el rubio muerto de vergüenza, mientras los demás se reían-.

Rei: Y eso no es lo mejor. Resulta que la novia de Jaspe es muy buena amiga de Minako, mi propia pareja. De hecho, también las hemos invitado. Deberían estar al caer. -dijo el pelirrojo mirando la hora en su celular-.

Minako: ¡Rekkuuuuuun! ¡Sentimos la espera! - saludó la Venus a su caballero-.

Minako llegó acompañada por otras cinco hermosas chicas.

Eran un total de seis:

La del centro, la chica del peinado odango, es Usagi Tsukino.

La novia del pelirrojo es Minako Aino, la otra rubia del grupo.

Al lado de Minako estaban Ami Mizuno, y Chibiusa Tsukino.

La más alta es Makoto Kinu, a la que todos llaman cariñosamente Mako.

Y la morena es Rei Hino, quien comparte nombre con el pelirrojo, la novia de Jaspe.

Rei: ¡Bienvenidas! ¡Mina-chan! ¡Usagi-chan! ¡Ami-chan! ¡Chibiusa-chan! ¡Mako-chan! ¡Rei-chan! -saludó felizmente a las seis-.

Jaspe: Hola. - saludó a las seis, acercándose la morena a él-.

"Rei": ¿De qué estabais hablando? - preguntó la morena a su novio después de besarle-.

Jaspe: Le dábamos una inyección de moral a nuestro amigo. Es muy fuerte, pero al igual que ciertas bellas heroínas, cuando tiene "eso", es invencible. -dijo el demonio rubio sonriendo a su novia, haciendo que ésta se sonroje-.

Usagi: ¡Woooooooooow! ¡Glaolo Senju en persona! ¡Y también Flareleon Uchiha! ¡Berceo Dacoeur! ¡Drake Kenryuuga! ¡Cuántos famosos reunidos! -dijo la cabeza de bombón anonadada al ver a tantas estrellas-.

Ami: Usagi-chan, tranquila. - trataba de calmarla-.

Mako: Gracias por la invitación. - agradeció la alta-.

Chibiusa: Lo mismo digo. Es un lugar encantador. - elogió la pequeña dama-.

Glaolo: El gusto es mío. Ojalá disfruten. -dijo cordialmente-.

Drake: ¡Oh, aquí están los de Enoshima! ¡Bienvenidos! -saludó el peliverde-.

Araki: ¡Buenas! -saludó el rey de Kanagawa-.

Kakeru: Gracias por la invitación. -agradeció el capitán de Enoshima-.

Sera: Sí que es un lugar hermoso. Se respira tranquilidad. -expresó calma el 6 de Enoshima-.

Yusuke: Tiene pinta que esto va a ser muy divertido. -dijo el 4 de Enoshima-.

Drake: ¡Hola, Asuka, Takajo! Me he enterado de que el Bayern os ha hecho una oferta a ambos, ¿verdad? 

En efecto, Tohru Asuka recibió una oferta de 150,000,000 de yenes por parte del Bayern. Una cifra nunca antes ofrecida por un defensa.

Y Akira Takajo también fue reclutado por el Bayern por 160,000,000 de yenes.

Asuka: Sí. Yo ya decidí fichar por el Bayern München si voy a la Liga Neo Egoísta. -decidió el emperador de Kanagawa-.

Takajo: Yo también. Es una gran oferta. Espero que no tengas miedo a que te quiten el puesto de titular, Drake... -dijo el 11 de Enoshima desafiante-.

Drake: ¡Ja! Me gustaría verte intentarlo. -dijo el peliverde aceptando el desafío-.

La fiesta dió comienzo.

Glaolo ya estaba relajado y disfrutaba de pasar tiempo con sus amigos.

Rei: Ya pareces tener mejor cara. -dijo el pelirrojo al peliblanco-.

Glaolo: Había olvidado que el fútbol es divertido... La lucha continua por el mundo me afectaba mucho mentalmente sin que me diera cuenta. -expresaba el peliblanco-.

Rei: No podemos olvidar que no estamos solos en el mundo. Siempre hay alguien que nos mira. Incluso aunque no podamos verle. -dijo el pelirrojo felizmente-.

Glaolo: ¿Te van bien las cosas con Minako? -preguntó el peliblanco-.

Rei: (...) Sí. -respondió después de mirar un poco serio a su novia para luego sonreír-.

Rei: Aunque nunca se llene... Mina-chan me ha ayudado a rellenar un poco el vacío que mi madre dejó en mi corazón. Ella es más que mi novia, es una compañera junto con la que vivo y lucho por la paz y la justicia. - expresó felizmente el pelirrojo de su venus-.

Glaolo: Sí que es una buena chica. La diosa del amor te ha sonreído, amigo. -dijo felizmente el peliblanco a su amigo-.

Rei: Diría que a ti también, ¿sabes? -dijo de repente el caballero escarlata-.

Glaolo: ¿Eh? Ah... -no comprendió el peliblanco hasta que se acordó de ciertas personas, lo que le hizo sonrojarse-.

Rei: Está claro que te gustan. Y a ellas también les gustas un montón. -dijo convencido el pelirrojo a su amigo-.

Glaolo: ¿Tú crees? Yo no sabría qué decir, no sé lo que es estar enamorado. -dijo algo pasota-.

Rei: Que sí, tú créeme. ¿Por qué no les pides matrimonio? -animó el pelirrojo al peliblanco-.

Glaolo: Anda ya... Primero tenemos que ganar el Mundial Juvenil. Y yo seré el mejor jugador de la competición. -

Rei: ¿Oh? -se sorprendió por la ambición de su amigo-.

Glaolo: Este será mi segundo y último Mundial Sub-20. Después de graduarme de la preparatoria, aspiraré a ser titular en la selección japonesa absoluta mientras la rompo con el Real Madrid. Así que quiero terminar oficialmente mi etapa como juvenil por todo lo alto. -expresó determinado el peliblanco-.

Rei: Je. Así se habla. -dijo el caballero escarlata satisfecho por la determinación de su amigo-. 

Glaolo: Por cierto, ¿desde cuándo llevan saliendo esos dos? -preguntó el peliblanco por la relación de Jaspe con la tocaya del pelirrojo-.

Rei: Pues según me contó Brawl, en nuestro primer año, Jaspe paseaba por Sendai haciendo algún recado hasta que se le perdió el balón en un templo y allí la conoció. Rei-chan es sacerdotisa miko en ese templo, cuyo dueño es su abuelo. -explicaba el pelirrojo-.

Jaspe seguía hablando con su novia y amigas. Algunas de ellas también habían congeniado con los pibes de la Zero.

Jaspe: ¿Qué tal la prepa? ¿Se siente diferente de la secundaria? -preguntó el rubio a las chavalas-.

Usagi: ¡Hai! Las clases son mucho más aburridas... -dijo la chica odangos a la que claramente no le gusta estudiar-.

Ami: Usagi, te sería más fácil si estudiaras más. -dijo a su amiga-.

"Rei": No es para tanto en un principio. ¿Y tú qué tal? ¿Ya te has acostumbrado a la vida en Italia? -preguntó a su novio por su nueva vida-.

Jaspe: Sí. El clima en Milán es más húmedo pero tampoco pierde su toque urbano, así que no me hace sentir nostalgia. -dijo tranquilamente el demonio rubio-.

Jaspe: Llegaré al Mundial Juvenil en plena forma. Estamos seguros de que Estados Unidos no perderá contra nadie, ni siquiera contra Japón. -dijo convencido el lateral rubio-.

Peter: ¡Pues claro! ¡Estados Unidos no tiene rival! -dijo convencido el fortachón americano-.

Mako: Eso es tener mucha confianza... Pero Japón es muy fuerte, ¿sabéis? -dijo convencida la chica alta-.

Brawl: Claro que lo sabemos. Pero los demás equipos tampoco son cosa de broma. Todos cuentan con jugadores excepcionales que sueñan con llegar a lo más alto. -dijo el Gigante que llevaba una maceta con una planta-.

Mako: Oh, Brawl-san. ¡Oh! Esa planta... ¡Es una aloe vera! -reconoció la planta del Gigante-.

Brawl: Así es. La he traído desde España. Y me han dado el visto bueno para plantarla aquí. Todavía estoy buscando un sitio. -dijo el Gigante-.

Mako: Yo te ayudo. Sé mucho de botánica. -ofreció su ayuda la chica alta-.

Brawl: Gracias, Mako-chan. -agradeció y aceptó la ayuda el Gigante-.

Con ayuda de Mako, Brawl encontró un lugar donde plantar el aloe vera.

Mako: Aquí se ve bien. Recibe mucha luz del sol. -recomendó un lugar la amante de las plantas-.

Brawl: Y también puede recibir mucha agua. Aquí será pues. -decidió el Gigante-.

Brawl: Crece sana y fuerte... -deseó el Gigante mientras plantaba el aloe vera-. 

Mako: ¿Te gustan las plantas? A mi me encantan. -expresó alegremente la muchacha-.

Brawl: Me gusta verlas también como los seres vivos que son. Rezo a la tierra para que tengan una vida feliz y larga. Aunque al igual que una flor, su vida es corta y efímera. Por eso me gusta plantarlas y trasplantarlas, para alargar un poco más sus vidas. -respondió el Gigante haciendo sonreír y sonrojar a la muchacha-.

Mientras tanto, Glaolo seguía mirando felizmente a sus amigos divirtiéndose.

Por ejemplo, Tsukasa daba toques al balón mientras corregía unos ejercicios que estaba haciendo Ami.

Ami: Vaya, es impresionante. -dijo la chica lista asombrada por la inteligencia del mago-.

Tsukasa: Un genio sólo se puede llamar verdaderamente genio si aprovecha al máximo sus capacidades. De poco sirve nacer con talento si no sabes emplearlo correctamente. -dijo con razón el pequeño mago, de la misma estatura que ella-.

Ami: Estoy de acuerdo. - dijo la chica lista contenta-.

Tsukasa: Veo que tú eres igual. Eres bastante talentosa, y estudiando aprendes a sacar el máximo provecho a tu talento. -elogió el mago talentoso a la chica talentosa-.

Ami: Mi sueño es llegar a ser médico. Por eso estudio mucho. -dijo un poco sonrojada la chica lista-.

Tsukasa: Pues si sigues así, tarde o temprano se cumplirá. Nunca pierdas la confianza. -motivó el pequeño mago a la chica lista, quien respondió asintiendo con la cabeza igual de sonrojada-. 

Glaolo: Je... (Tsukasa...) -miraba agradecido a su amigo-.

Glaolo: (Tsukasa, tu fuiste el primer amigo que me dió el fútbol...) (Si no te hubiera conocido, probablemente habría dejado el fútbol hace mucho tiempo...) (Aprendí a jugar al toque con el balón gracias a ti.) (Ganamos juntos el Campeonato Nacional de escuelas elementarias.) (Nos separamos al terminar la Primaria.) (Volvimos a reunirnos en la preparatoria.) (Y ahora, jugamos juntos en la selección de Japón, tal como nos prometimos.) (Y no solo eso, sino que también jugamos juntos en el Real Madrid.) (Ojalá continuemos siendo compañeros para siempre.) -deseó el peliblanco jugar con su amigo de la infancia.-

Tsukasa: Oye, Glaolo. ¡Dedica unas palabras a los dos equipos finalistas, anda! -pidió y motivo el mago a su amigo-.

Glaolo: ¿Eh? -se sorprendió por la repentina petición-.

Todos los presentes dirigieron su atención hacia el peliblanco, en especial los de Asahi y los de Enoshima, que aguardaban expectantes por las palabras del líder de la Neogalaxia.

Glaolo: Bueno... -tomó una respiración y empezó a hablar-.

Glaolo: Muchachos, habéis hecho un excelente trabajo. -comenzó con un elogio a ambos equipos-.

Glaolo: Trabajando en equipo, habéis conseguido ganar todos los partidos, y llegar a la final. Los partidos de semifinales fueron especialmente épicos. -elogió el peliblanco por los últimos partidos de ambos equipos-.

Glaolo: Vuestro talento ha florecido y eso también os ha llevado a formar parte de la selección japonesa sub-20, además de ganar la Copa Asiática Juvenil. -seguía relatando los logros de los jugadores de su generación-.

Glaolo: Ahora mismo me atrevería a decir que vuestro nivel está a la par con el de los bluelockers, o incluso los superáis. Y los clubes de fútbol también han reconocido vuestra valía. Estoy convencido de que seréis piezas clave en la nueva página que se está escribiendo en la historia del fútbol japonés. -dijo el peliblanco convencido-.

Glaolo: Ya os diré unas últimas palabras antes de la final. Por ahora... Disfrutad y relajaos. Preparaos para disputar un gran partido. -dijo el peliblanco convencido-.

- ¡Gracias! -respondieron todos los jugadores juveniles-.

Fluttershy: Je, je, je. (Glaolo-kun, eres un líder nato.) -pensó felizmente del chico que le gusta-.

Applejack: Es fantástico, ¿verdad? Y Glaolo es quien ha hecho posible todo esto. -dijo la prometida campestre de Berceo de su futuro cuñado-.

Fluttershy: Sí. -respondió felizmente y sonrojada la pelirrosa al mirar al peliblanco-.

Glaolo: (Tal vez no tenga padres...) (Y mi vida no sea normal...) (Pero he sido bendecido con montones de buenos amigos...) -pensaba felizmente el peliblanco-.

La fiesta transcurrió con normalidad. Todos se divirtieron mucho y disfrutaron de un día muy agradable. Glaolo al fin vió que no estaba sólo, y empezó a confiar mucho más en sus amigos. Un día que unió mucho más a la Generación de Galácticos.

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Varios días después...

Finalmente, ha llegado el gran día. Hoy es la final del senshuken. Al mediodía se disputará el partido que decidirá al mejor equipo del país.

El equipo de Asahi se despertó en el hotel, resueltos a ganar. 

Fueron temprano al estadio después de desayunar para mentalizarse. Pero cuando fueron a pisar el césped, recibirían un plus de confianza tras un momento de lo más dulce.

Naofumi: Hoy es la final. Para bien o para mal, acabe riendo o llorando, éste será mi último partido como estudiante de preparatoria. Muchachos, aunque sólo haya sido durante un año, me enorgullezco de formar parte de este gran equipo. Sólo me queda decir... ¡que gracias, que juguemos el mejor partido de todos y que pongamos el colofón definitivo ganando este torneo! ¡Asahi, a ganar! -dedicó unas palabras motivadoras el héroe del escudo a su equipo-.

- ¡A ganar! -respondieron todos los jugadores a la vez-.

Hayato: Muchachos, antes de empezar a calentar... -dijo el míster antes de retroceder con sus esposas y ceder paso a las novias de los héroes-.

Hahari: ¡Bien, muñequitas! ¡Vamos a darles a estas linduras de héroes un plus de fuerza que les hará ganar el partido final! -motivó la sensual directora a todas las chicas-.

- ¡Hai! -respondieron todas las chicas a la vez-.

De forma repentina, las novias de los jugadores empezaron a besar a sus respectivos héroes. Acabaron con un buen beso en los labios.

Naofumi y Raphtalia compartieron un hermoso beso.

Rentarou fue besado en los labios por todas sus novias.

Shido también fue besado en los labios por sus doce novias espíritus.

Las quintillizas besaron a Fuutarou en los labios una por una.

Nariyuki también recibió un beso en los labios por parte de cada una de sus novias, incluso de la estricta Mafuyu.

Rito también besó a todas las novias que forman parte de su harén.

Basara también compartió besos picantes con sus seis novias.

Naoya también fue besado por sus cuatro novias en los labios.

Subaru también fue besado por Emilia, Rem y Ram.

Y Ard también recibió besos dulces de Ireena, Ginny y Sylphy.

Y no fueron los únicos, todos aprovecharon para recibir muestras de cariño. Asahi había dejado de ser sólo un equipo. también eran una gran familia.

- ¡ASAHI, A GANAR! ¡ASAHI, A GANAR! ¡ASAHI, ASAHI, A GANAR! -las novias dedicaron una rumba a todo el equipo.-

Todos los jugadores de Asahi se sintieron extramotivados y empezaron a calentar con más ganas que nunca. Los de Enoshima llegaron poco después para también ponerse a calentar. Y ambos conjuntos terminaron de prepararse para disputar el encuentro.

Fue entonces cuando llegó Glaolo, acompañado por todos los jugadores y futuros alumnos graduados de la Preparatoria Zero. 

Glaolo: Muchachos. Esta es la final. Me siento muy orgulloso de vosotros, y de pertenecer a una generación de jugadores tan increíble como la nuestra. Sólo me queda deciros una última cosa... -enfatizó el peliblanco-.

Glaolo: ¡Salid ahí y disputad este partido hasta el último segundo! ¡Mostradle el poderío del nuevo fútbol japonés al mundo entero! ¡Y sobre todo... disfrutad del fútbol y jugad con el corazón! ¡Vais a montar tal espectáculo que haréis que todos los espectadores se levanten de sus asientos! -motivó el peliblanco a ambos equipos-.

- ¡¡Síiiiiiiiiiiiiiiiii!! - respondieron llenos de energía los jugadores de Asahi y Enoshima-.

Glaolo: ¡Aquí va un detalle extraespecial para un partido extraespecial! - dijo el peliblanco usando su magia.-

Glaolo invocó una aurora boreal que cubría todo Tokio. Y que se veía perfectamente a pesar de ser de día.

Fuutarou: Una aurora boreal... - estaba fascinado con la atmósfera, al igual que todos lo presentes-.

Araki: El escenario perfecto para coronar al campeón de invierno. -dijo el rey de Enoshima extramotivado-.

Araki: Os avisamos... ¡No vamos a perder! -dijo con confianza-.

Fuutarou: ¡Lo mismo os decimos! ¡Decidamos quién es el más fuerte de todo el país! ¡Y hagámonos aún más fuertes! -respondió con confianza-. 

https://youtu.be/xhqVWzk8jyQ

Estadio Kokuritsu Kyogijo (Aurora Boreal)

Campeonato Nacional de Preparatorias de todo Japón - Final

Preparatoria Asahi (Aichi) vs. Preparatoria Enoshima (Kanagawa)

El estadio se llenó hasta la bandera de espectadores entusiasmados. Entre ellos, estaban bastantes personas conocidas, como los de la Preparatoria Zero, antes mencionados. Pero no eran lo únicos, no.

También estaban allí todos los que estuvieron presentes en la fiesta del otro día.

También estaban los demás equipos participantes del torneo. Jugadores de toda la generación se reunieron para presenciar el gran partido final.

Por supuesto, tampoco podían faltar las familias de los jugadores de ambos equipos. Naturalmente, estaban todos allí.

 Raiha: ¡A por el campeonato, onii-chan! -animaba la hermanita del Frutas-.

Isanari: ¡Wow! ¡El estadio está a rebosar! Para ser un partido escolar, es bastante impresionante. -dijo el padre del Frutas completamente recuperado-.

Maruo: Lo impresionante es que consiguieras traerme aquí. -dijo el padre de las quintillizas algo inexpresivo-.

Isanari: Si pude llevarte al partido del Real Japón, entonces puedo llevarte hasta al fin del mundo. -dijo IsanariGod rehumilde-.

Maruo: Idiota, ¿es que quieres matarme? Aún me pregunto de dónde sacas tanta energía... -reconoció el doc-.

Isanari: Mi hijo está haciendo grande la historia del fútbol japonés. ¿Cómo iba a perdérmelo? -dijo animado el dios de la humildad-.

Maruo: Será todo un crack del fútbol, pero aún así no le permitiré cortejar a mis hijas. -dijo tajante el doctor-.

Rei: Pff... (¿Cómo le decimos...?) (Será mejor que no se entere todavía.) -pensó el pelirrojo al escuchar la opinión de su padre-.

Minako: ¿Ocurre algo, Rekkun? -preguntó la venus a su novio-.

Rei: Nada. Me pregunto que clase de partido jugarán. Ambos equipos están muy igualados. No sabría decir quien ganará. -dijo el pelirrojo expectante por el comienzo del partido-.

Jaspe: Será un partido para el recuerdo. Eso está claro. -dijo el rubio convencido-.

"Rei": Hacía tiempo que no venía a un partido como este. -dijo la morena algo nerviosa-.

Jaspe: Sólo disfruta. Puede que no volvamos a ver un partido tan emocionante en mucho tiempo. Porque será difícil volver a ver a unos jugadores tan buenos en preparatoria. -dijo el rubio deseando que comience el juego-.

Brawl: ¡Ambos equipos darán lo máximo! -dijo el Gigante entusiasmado-.

Mako: ¡Eso está claro! -respondió alegremente la chica alta-. 

Ami: ¿Quién crees que ganará, Shiina-san? -preguntó la chica lista al mago trenzudo-.

Tsukasa: Pues el que más merezca la victoria, por supuesto. -respondió el enano trenzudo, sonando muy críptico para la peliazul inteligente-.

Usagi: ¡ÁNIMO! ¡Asahi! ¡Enoshima! -gritaba la chica odango para animar a ambos equipos-.

Chibiusa: Espera al menos a que salgan los dos equipos, ¿no? -aconsejó la pequeña dama-.

Mamoru: Esto será interesante. Veamos qué saben hacer. -dijo expectante el novio de Usagi-.

En los palcos del estadio, habían ojeadores de varios clubes de fútbol del mundo. Por supuesto, Florentino Pérez era el que más destacaba de todos.

Florentino: (Es hora de ver en primera persona todo de lo que es capaz tu protegido, Glaolo.) -pensaba el presidente blanco deseando ver en acción al Frutas.)

Y entonces, desde la cabina de transmisiones... comenzó la acción.

Allí estaban los tres presentadores especiales para el día de hoy.

https://youtu.be/nsUUBIISWyE

Horse: ¡¡Señoras y señores!! ¡Ha llegado el día! ¡Estamos en la gran final del torneo nacional de escuelas preparatorias de todo Japón!

Horse: ¡Este decisivo encuentro entre  Asahi y Enoshima está a punto de comenzar!

Horse: ¡Para sustituir a los comentaristas que se han quedado afónicos en las semifinales, yo, Chester Horse, seré el encargado de transmitir este partido tan especial!

Horse: ¡Y no estaré solo!

DJ: ¡En efecto! ¡Yo, yo! ¡Para transmitir este partidazo de proporciones épicas, he venido yo, Jackson Davis, DJ para los amigos! ¡Llegado desde la Preparatoria Zero para retransmitir en directo esta final desde One Football!

DJ: ¡Y nos acompaña un invitado especial! ¡Recién fichado por el Real Madrid...!

DJ: El excapitán del vigente campeón nacional, también de la Prepa Zero...

DJ: Una leyenda viva del fútbol japonés...

DJ: ¡El todopoderoso Dios del Fútbol, Glaolo Senju!

Glaolo: ¡Hola a todos!

Glaolo encendió los ánimos de todo el estadio con tan sólo hablar.

Glaolo: ¡Bien, que salgan ambos equipos!

Horse: ¡Ya tenemos las alineaciones iniciales de ambos equipos! ¡Yo anunciaré a los once de Enoshima!

Horse: ¡En la portería, el actual cancerbero de la Selección Surcoreana Sub-20, Lee Akitoshi!

Horse: ¡Las tres flechas que componen la defensa de Enoshima son los mejores de Kanagawa!

Horse: ¡Con el número 2, el pilar de la defensa de Kamagaku, Kunimatsu Hiromi!

Horse: ¡Con el número 3, el cañonero de Shonan, Hibino Koichi!

Horse: ¡Y con el número 5, el Emperador de Kanagawa, de Yoin, Asuka Tohru!

Horse: ¡Esta defensa sólo ha encajado seis goles en todo el torneo!

Horse: ¡El centro del campo lo componen mediocampistas que tienen de todo! ¡Talento, calidad y corazón! ¡De volantes, con el 8, del equipo original de Enoshima, Hyoudou Makoto, alias Mako! ¡Y con el 4, el dínamo de Kamagaku, Saeki Yuusuke!

Horse: ¡En los extremos, con el 7, el rayo de Yoin, Onimaru Haruki! ¡Y con el 6, el Shonan Laola, un mediocampista prodigio que ya ha sido ojeado por los más grandes del fútbol francés! ¡Este es Sera Ukyo, amigos!

Horse: ¡Y en el centro del campo, con el 10, también capaz de desplegar un juego magnífico como un desbordador de bandas! ¡El Mago de Enoshima! ¡El Rey de Kanagawa, Araki Ryuichi!

Horse: ¡Y los dos delanteros de Enoshima tienen dos cañones en ambas piernas! ¡Ya se han vuelto determinantes para la selección japonesa sub-20! ¡Con el 11, la Bomba Nuclear de Kamagaku, que explota en las redes de la portería rival, Takajo Akira!

Horse: ¡Y con el 9, portando el brazalete de capitán, el Caballero del Área! ¡Es hermano menor del difunto Aizawa Suguru! ¡Se ha labrado su propio nombre con sus goles y fintas de fantasía! ¡El único purasangre, Aizawa Kakeru!

Todo el estadio mandó una gran ovación a Enoshima.

DJ: ¡Y ahora yo seré el encargado de anunciar a los once guerreros de Asahi!

DJ: ¡Han sacado a toda la artillería para esta gran final, como era de esperar!

DJ: ¡En la portería, el Guardián de Asahi! ¡Éste será su último duelo con la camiseta de su escuela! ¡¿Podrá despedirse por todo lo alto?! ¡¡El Héroe del Escudo, el cancerbero de la Sub-20 de Japón, el Guardián de la Tierra, Iwatani Naofumi!!

DJ: ¡Todos conocéis a esta defensa! ¡Es la más ofensiva de la historia del fútbol japonés! ¡¡Son los Dioses de la defensa de Japón, el Galactic Quartet!!

DJ: ¡Con el 4, el líder de la zaga! ¡Destruye las ocasiones de gol de los rivales y los aplasta de vuelta con una ofensiva descomunal! ¡La nueva estrella juvenil de la Juventus de Turín! ¡¡El Galáctico de Saturno, Itsuka Shido!!

DJ: ¡Con el 5, el Gladiador! ¡Dió una masterclass de defensa y ataque en las semifinales contra Seiseki! ¡Subestima su defensa y serás frenado en seco! ¡Menosprecia su ataque y te romperá en mil pedazos! ¡¡El Galáctico de Marte, Mukai Naoya!!

DJ: ¡Por la derecha, con el 3, el Invencible! ¡Una flecha luminosa que recorre el campo a la velocidad de la luz! ¡Su energía es prácticamente infinita! ¡No dejará de atacar hasta darle la victoria a su equipo! ¡Por amor, él es capaz de todo! ¡¡El Galáctico de Venus, Aijou Rentarou!!

DJ: ¡Y por la izquierda, con el 6, el Tsunami! ¡El remolino que se traga todos los ataques rivales! ¡El maremoto que arrasa a todas las defensas! ¡Su abanico de regates es una delicia para la vista de todos los amantes del fútbol! ¡Y sus tiros siempre acaban perforando las redes rivales! ¡La nueva perla del FC Barcelona! ¡¡El Galáctico de Neptuno, Yuiga Nariyuki!!  

DJ: ¡Han metido juntos muchos más goles a favor que goles encajados! ¡Estamos seguros de que en esta final, también veremos algún que otro gol de estos galácticos!

DJ: ¡En esta ocasión, el volante de Asahi será uno de sus miembros originales! ¡El superdotado estudiante de primer año, con el 15, Takeda Yuusuke!

DJ: ¡Los dos mediocampistas ofensivos sólo pueden ser estos dos hombres!

DJ: ¡Con el 12, llegado desde Sainan! ¡Ha renacido por completo como un jugador multiforme que le aporta al ataque y a la defensa el equilibrio perfecto! ¡¿Estará preparado para soportar el peso del mundo?! ¡¡El Galáctico de Júpiter, Yuuki Rito!!

DJ: ¡Y con el 10, el capitán por excelencia de Asahi! ¡La estrella absoluta de la selección japonesa sub-20 que ganó el asiático sub-20! ¡Ahora tendrá la oportunidad de mostrarle al mundo todo su potencial! ¡Sólo se alimenta de una cosa: el fútbol! ¡Por ello, le llamamos la Fruta! ¡¿Sucederá a Glaolo como el mejor jugador de Japón?! ¡¡La Luz y la Oscuridad de Japón, Uesugi Fuutarou!!

DJ: ¡Y el tridente de Asahi tampoco es cosa de broma! ¡Como los subestimes, te matarán a goles!

DJ: ¡Con el 9, el ariete que se mata por el gol! ¡Por ello lo llamamos el Muertes Locas! ¡¿Logrará desplegar las alas y surcar los cielos?! ¡El Galáctico de Urano, Natsuki Subaru!!

DJ: ¡Con el 11, el mago de Asahi! ¡No le pidas que no destaque porque lo hará aunque no quiera! ¡Un Archimago capaz de generar los mejores goles posibles! ¡Corriendo a gran velocidad por la victoria final! ¡¡El Galáctico de Mercurio, Ard Meteor!! 

DJ: ¡Y la punta de la lanza, con el 7, en honor a Cristiano Ronaldo! ¡Un goleador que los mete de todos los colores! ¡En semifinales, metió tres golazos que nos hicieron flipar en colores! ¡Aparece en el área cuando menos lo esperas! ¡El delantero fantasma del gol! ¡Un goleador de otra dimensión! ¡¡El Galáctico de Plutón, Toujou Basara!!

DJ: ¡La victoria final le corresponderá a uno de estos dos grandes equipos! ¿Qué opinas, Glaolo? ¿Quién se llevará el gato al agua!

Glaolo: En el fútbol, nada se sabe de antemano. Sólo el equipo que luche más por la victoria será el merecedor de la misma. ¡Todo puede cambiar de un momento a otro!

Horse: ¡Esta es la primera vez que ambos equipos llegan a la final! ¡Pronto veremos cuál de ellos será el primero también en alzar su primer título!

Fuutarou y Kakeru, capitanes de ambos equipos, se dieron la mano.

Fuutarou: Que gane el mejor. -deseó el capitán de Asahi-. 

Kakeru: Lo mismo digo. -deseó el capitán de Enoshima-.

Horse: ¡Ambos equipos están preparados y en sus respectivas posiciones! ¡Será Asahi quien saque de centro!

Horse: Y sin más dilación...

DJ/Glaolo: ¡Cuenta atrás! -pidieron a las aficiones-.

La afición empezó a gritar la cuenta atrás.

- ¡Diez!

- ¡Nueve!

- ¡Ocho!

- ¡Siete!

- ¡Seis!

- ¡Cinco!

- ¡Cuatro!

- ¡Tres!

- ¡Dos!

- ¡Uno...!

Finalmente, sonó el silbatazo inicial.

- ¡Comienza el partido! -anunciaron los tres comentaristas a la vez-.

Fuutarou: ¡Quien golpea primero, golpea dos veces! - gritó el Frutas perfilándose para tirar desde el círculo central-.

Horse: ¡Cielos! ¡¿Uesugi pretende chutar de buenas a primeras desde ahí?!

Glaolo: ¡Parece que pretende replicar la primera jugada de las semifinales!

Fuutarou: ¡Aquí vamos, Enoshima! ¡Asahi, a ganar! - dijo determinado el Frutas al armar el tiro-.

Kakeru: ¡Vamos allá! -respondió determinado el capitán de Enoshima mientras iba con Takajo a blocar el tiro-.

Horse: ¡¿Quién será el primero en inaugurar el marcador de la final?!

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Bien mis panas, aquí comienza la acción de verdad.

Si les gustó el capítulo, dejen su voto y comenten. Que eso siempre me anima a seguir escribir mucho más. Además de dibujar más.

Glaolo finalmente se ha recuperado mentalmente y está preparado para codearse con todo aquel que se interponga en su camino.

La fiesta ha servido para unir a todo un grupo de amigos. Tanto viejos amigos, como nuevos amigos han congeniado mucho.

Por fin ha dado comienzo la final del senshuken.

Asahi contra Enoshima. Japoneses contra Japoneses. Galácticos contra Galácticos.

El partido que abrirá las puertas del mundo por fin comienza...

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Ahora a lo importante...

Les gustó?

queja?

sugerencia?

tiene muy buenos amigos Glaolo?

hay amor en el aire? en quien lo han notado? 

hacen buena pareja Jaspe y "Rei"?

Quién saldrá campeón nacional? Asahi o Enoshima?

Si quieren saberlo, dejen su voto y su comentario y animen a que esta serie siga creciendo.

Soy Glaolosaiyan y me despido por hoy.