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Algo importante que proteger

La Copa Asiática Sub-20 de la AFC finalmente ha concluido con el mejor resultado posible.

Japón se ha coronado como campeón continental por segunda edición consecutiva, una hazaña sorprendente.

Una vez terminado el torneo, el equipo campeón regresó a casa.

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El primer lugar al que Fuutarou se dirigió al bajarse del avión fue al hospital de Tokai, ya que no había visto a su padre desde que fue hospitalizado.

Al llegar, ya le estaba esperando su hermanita Raiha, acompañada por las quintillizas Nakano y el Doctor Maruo, quien los guió hasta la habitación donde reposaba tranquilamente Isanari, quien seguía tan risueño como siempre, pese a no poder mover las piernas.

El Frutas les mostró los premios individuales que había conseguido: las dos medallas de finalista y el XI ideal del torneo, así como la Bota y el Balón de Oro que lo acreditan como el mejor jugador de Asia. La pequeña estaba asombrada ante el brillo de los galardones mientras el viejo rubio no podía sino sentirse orgulloso de su hijo. Finalmente estaba haciendo cosas grandes y disfrutando de aquello que más le gusta.

Pero en medio de la celebración, Maruo le pidió al joven Uesugi hablar a solas. Tenían ciertos asuntos que tratar.

Maruo: Lamento interrumpir la celebración de esta manera, Uesugi-kun. Pero, con respecto a tu padre... - se puso serio -

Fuutarou: Lo sé. Me había hecho una idea. Es un fastidio, pero esos costes no se van a pagar solos. - decía el Frutas siendo realista -

Maruo: Me tranquiliza que seas consciente de la situación. Así se me hará más fácil las explicaciones. - dijo sin desentonar -

Maruo: Hay dos transacciones pendientes: la primera son los gastos hospitalarios de tu padre. Y la segunda es el pago monetario para su operación. - indicó al Frutas -

Fuutarou: Suenan a cifras muy elevadas... ¿De cuánto estamos hablando con respecto a la operación? - preguntó algo intranquilo -

Maruo: 900.000,00 yenes. - respondió -

Fuutarou: ¡¿Novecientos mil yenes?!... Eso es casi un millón... - se impactó y exasperó ante tales cifras astronómicas -

Fuutarou: Y encima el viejo no va a poder trabajar... - empezó a preocuparse por sus problemas económicos -

Fuutarou: Un millón... ni de broma podemos pagarlo... - mostró su cara más preocupante el Frutas -

Maruo: En lo que respecta a los gastos hospitalarios, no tienes que preocuparte. Corren por mi cuenta. Isanari permanecerá en el hospital - dijo al Frutas quitándole un peso -

Fuutarou: Gracias, Maruo-san. Le agradezco su consideración. - dijo agradecido al doc -

Maruo: Es lo mínimo que puedo hacer. En cuanto a la operación, Isanari puede cobrar una prestación por incapacidad temporal. La empresa para la que trabaja deberá pagarle el 60% de la base reguladora a partir del cuarto día de la baja hasta el vigésimo día inclusive, y el 75% de la base reguladora desde el día 21 en adelante. - explicó el doctor -

Fuutarou: Ah... En resumen, ¿cuánto podría cobrar? - preguntó algo perdido tras la explicación -

Maruo: Un poco menos de lo que cobra actualmente. - resumió -

Fuutarou: Sí. Definitivamente no nos llega. Ese dinero lo necesita Raiha para hacer la compra. Como pensaba, yo también tendré que trabajar... - dijo afrontando la realidad -

Nino: Oye, en cuanto a eso... - se metió la tsundere en la conversación -

Fuutarou: ¿Nino?

Nino: En la pastelería en la que trabajo estamos buscando personal que contratar. Por si te interesa... - dijo desinteresada aunque claramente interesada -

Fuutarou: ¡Oh! Nino, por favor... ¿Podrías pedirle a tu jefe que me fije un día para entrevistarme? - le pidió adecuadamente a su amiga tsundere -

Nino: Le preguntaré, pero no prometo nada - dijo con su típico tsunderismo -

Fuutarou: Gracias, Nino - puso su cara más agradecida -

Nino: D-de nada. - dijo retirándose para que no le viera la cara sonrojada, hecho que su padre notó -

Maruo: Qué sorpresa. Nunca habría imaginado tal gesto por parte de Nino-kun. - se sorprendió un poco por la iniciativa de su hija -

Fuutarou: Yo tampoco. Parece que cada vez es más responsable - dijo elogiando a la tsundere -

Fuutarou: Bueno, de momento tendré que trabajar para poder ganar lo mínimo para las compras convencionales. Así las prestaciones recibidas podrán ser destinadas a la operación. Le pediré a los de Seguridad Social que las depositen en nuestra cuenta bancaria. - empezó a hacer planes -

Maruo: Deja eso en mis manos, le pediré a mi abogado que haya los trámites. Ahora será mejor que te concentres en tu entorno. Aparte de trabajar, pronto serán los exámenes finales, ¿cierto? Y el Torneo Nacional de Preparatorias lo tienes a principios del próximo año, si no me equivoco. - se acordó de los compromisos del Frutas -

Fuutarou: Sí. Con respecto a volver a ser el tutor de sus hijas... - quiso ofrecer de nuevo sus servicios -

Maruo: Lo lamento, pero entre los gastos hospitalarios de tu padre entre otros muchos, no me da para pagarte. Espero que lo entiendas. - dijo tratando de ser comprensivo -

Fuutarou: Lo comprendo. Gracias de todos modos. Ahora, si me disculpa... - dijo agradeciendo su educación antes de retirarse -

Maruo: (Lo siento, Uesugi-kun.) (Pero no puedo permitir que mis hijas estén al lado de un chico potencialmente inestable como tú.) - pensó del Frutas tras verlo competir -

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Después de un pequeño puente por Halloween y el Día de los Muertos, el Frutas tuvo su entrevista en la Pastelería Revival y fue contratado, para alegría de Nino (aunque claramente lo oculta). Entonces, en el primer día de regreso, el equipo de fútbol de Asahi se reunió a primera hora antes de las clases, para anunciar muchos cambios.

Aunque a primera hora, hubo un pequeño disturbio que tuvieron que solucionar. Los alumnos que iban llegando eran demasiado cobardes como para actuar. Las quintillizas y gerentes también llegaron gradualmente y presenciaron todo.

Matón 1: Venga, pringao. Ya nos estás dando tu dinero de la comida. - amenazó a un alumno -

Alumno acosado: No llevo dinero encima. Hoy me he traído la comida de casa... - dijo sintiéndose amenazado -

Matón 2: Pues dánosla. Qué te cuesta, ¿eh? - se puso amenazante también -

Alumno acosado: Pero... no quiero... - estaba aterrado -

Matón 1: Danos tu almuerzo. - le amenazó sujetándole con una mano y alzando el puño -

Alumno acosado: No... ¡Dejadme en paz! - seguía aterrado y forcejeó para que le soltase -

Matón 2: Ya te tengo... Dale una putiza - dijo a su colega agarrando al pobre chaval -

Matón 1: Vaya que si lo haré - hizo crujir sus nudillos -

En ese entonces, dos balones fueron chutados. Un tiro veloz y potente envuelto en una luz negra, y una knuckleball punzante como una espada. Ambos golpeados con gran precisión, impactaron de lleno en los rostros de los dos matones.

Matones: ¡Agh! - se dolieron de los pelotazos y soltaron al pobre chaval -

Aquellos balones fueron chutados por dos alumnos muy conocidos, que iban junto a otros alumnos igual de conocidos. Todos iban vestidos con las chaquetas del uniforme escolar como si fueran capas. Y habían también alumnos que llevaban capas.

- ¿Montando follón desde primera hora? Hay gente que nunca aprende... - dijo una voz con un tono demasiado conocido -

- No toleraremos que se den estos tratos en nuestra escuela. Y si el comité de disciplina o el consejo de estudiantes no hacen nada, pues lo haremos nosotros. - dijo una voz decidida  conocida -

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https://youtu.be/9Id45BTr7F4

Aquellos alumnos sólo podían ser las nueve estrellas de Asahi.

Fuutarou Uesugi y Nariyuki Yuiga

Basara Toujou, Naoya Mukai y Rentarou Aijou

Subaru Natsuki, Ard Meteor, Naofumi Iwatani

Matón 1: Agh... Tú eres... - trataba de recomponerse del golpe -

Matón 2: Uesugi... Fuutarou... Y vosotros... sois los del club de fútbol... - volvía a ver tras el golpe -

Naofumi: Es demasiado pronto para montar jaleo. Daos el piro, y haremos la vista gorda con respecto a este asunto. - dijo el héroe del escudo con su típico tono -

Matón 1: Uh,,, ¡Os acordaréis de esta! - él y su compa se retiraron -

Fuutarou: ¿Estás bien? ¿Te han hecho algo? - preguntó al chaval -

Alumno acosado: No... Gracias, Uesugi-kun, y chicos del equipo de fútbol. - agradeció al Frutas y a los panas -

Nariyuki: De nada. Avísanos si vuelven a molestarte, ¿vale? Nos aseguraremos de que no vuelvan a hacerlo. Que tengas un buen día. - dijo amistoso el gafas antes de retirarse junto con sus amigos -

Sus amigas/novias estaban orgullosas de cómo sus pibes los habían puesto en su lugar. Entonces, se reunieron en el campo de fútbol de la escuela para conocer de las nuevas noticias.

Hayato: En primer lugar, quiero que todos rindamos una ovación de bienvenida a los nueve jugadores de la selección, ya que han conseguido una gran hazaña como la que es ganar la Copa Asiática Sub-20 de la AFC. Muchas felicidades, y bienvenidos a casa. - inició el discurso el entrenador pidiendo una ovación -

Todos los jugadores, jugadoras y gerentes rindieron una gran ovación de aplausos a las nueve estrellas, que digo, superestrellas, habían conseguido un valor superior a 100 millones por parte de ofertas de equipos de la élite europea.

Fuutarou: También me gustaría pedir otra ovación para todos vosotros. Mientras no estábamos, hubieron muchos cambios y tuvisteis que jugar todos so partidos del campeonato regional. Pero os sobrepusisteis a la situación y lograsteis el pase al torneo nacional. Nos sentimos muy orgullosos de vosotros. ¡Gran trabajo! - pidió otra merecida ovación -

Y por supuesto, la dieron. Todo el equipo había trabajado duro con el objetivo común de vencer en el senshuken. El equipo de Asahi se ha convertido en un equipo muy completo.

Hayato: Bien, bien. - calmó los ánimos -

Hayato: Quedan menos de dos meses para que lleguen los nacionales. Desde hoy, nos entrenaremos todos juntos con vistas a campeonar en el torneo. - explicó el plan -

Hayato: Pero antes de explicar cosas nuevas, Gojo quiere comunicaros algo. Adelante, Gojo - dió la palabra al tímido, quien se puso de pie -

Gojo: Bien... Pues... - estaba algo nervioso, pero Marin se puso a su lado y se tranquilizó -

Gojo: He decidido retirarme como jugador. Desde hoy, seré otro gerente más del equipo - anunció sorprendiendo a todos los presentes -

Gojo: Debo confesar... que desde que Flareleon-san me hizo esta lesión en el brazo... Tengo miedo de volver a jugar al fútbol. Y sinceramente... a mí este deporte nunca me ha apasionado. Pero cuando conocí a Uesugi-san y compañía al principio de curso, hubo algo que me hizo querer ayudarle, de alguna manera.... Y como éramos pocos y no soy tan buen jugador, pues me ofrecí para jugar de portero. - empezó a confesarse -

Gojo: A mí me apasiona la estética, la cosmética y la confección. Así que ahora que mi brazo está completamente curado, me dedicaré a diseñar las equipaciones para los nacionales. ¡Daré mi mayor esfuerzo! - dijo decidido, a lo que el resto aplaudió mientras su novia lo abrazaba con cariño y comprensión, ante las lágrimas del tímido -

Hayato: Gracias, Gojo. Ahora... tengo que anunciar una nueva norma. - dijo algo serio -

Yotsuba: ¿Una norma? - mostró desconcierto -

Hayato: Para los nacionales, los equipos representantes de cada prefectura podrán hacer cambios en sus plantillas para reforzarse. Esta norma fue aprobada por la Asociación de Fútbol de Japón el año pasado, y entró en vigor este verano- anunció -

- ¿Cambios? - no captaban del todo la noticia -

Naofumi: ¿Qué tipo de cambios? - quiso más explicaciones -

Hayato: Hay ocasiones en las que una prefectura puede crear una selección de jugadores para que compitan en los torneos nacionales. Esas selecciones las componen jugadores de distintas escuelas. Pues esto es parecido, casi lo mismo.

Hayato: La única diferencia es que cada equipo es libre de decidir si cambiar sus miembros o no. El objetivo de esto es aumentar el nivel de los equipos del torneo nacional, y hacer que sus partidos sean aún más disputados. - explicó el míster -

Hayato: Por nuestra parte, aprovechando la baja de Gojo, nos acoplaremos a esa norma. A partir de hoy, tendremos un nuevo miembro en el equipo. - anunció -

- Un nuevo miembro? - sintieron curiosidad -

Hayato: Así es.

Entonces, entró en el campo un individuo con una capa morada con pelaje blanco, se tapaba la cabeza con una capucha de la misma. Emanaba una presencia cálida.

Hayato: Permitidme que os presente. Aunque no creo que haga falta. - dijo mientras el encapuchado se levantaba la capucha, mostrando su cabello naranja -

Hayato: Él es el nuevo jugador del equipo de Asahi.

Hayato: ¡Yuuki Rito! - el nuevo jugador de Asahi resultó ser un viejo amigo, Rito Yuuki -

- ¡Rito...! - los jugadores de Asahi se sorprendieron al ver a su antiguo rival del Intercolegial, y compañero de la selección sub-20, vistiendo el uniforme de su preparatoria -

Rito: Me llamo Rito Yuuki. Formaré parte del equipo de Asahi a partir de ahora. ¡Espero que nos llevemos bien! - dijo amistoso y decidido, y todos le recibieron a gusto -

Fuutarou: Me enteré hace poco. Sainan perdió en la final regional de Shizuoka, ¿no? - preguntó el Frutas al pelinaranja -

Rito: Sí. No pude jugar con ellos porque estábamos en Corea. - dijo algo compungido -

Rito: Perdimos 3-1 contra la preparatoria Shizuna. Les ofrecieron acoplarse a la nueva norma para reforzar su equipo con jugadores nuevos, pero se negaron en rotundo. - decía molesto con quienes los derrotaron -

Rito: Cuando el entrenador Kasukabe me invitó a unirme a este equipo, ni me lo pensé dos veces. Trabajaré duro por la victoria. Tengo que hacerlo igual de bien por mis amigos de Sainan. ¡Vamos! ¡Esforcémonos al máximo! - dijo extra motivado -

A todo el equipo le gustó la motivación que expresaba su nuevo jugador. Entonces, se pusieron a entrenar un poco antes de las clases. 

Al rato, empezaron a tener público. Alumnos y alumnas de la escuela se sintieron atraídos por el nuevo equipo de fútbol. Habían chicos asombrados y celosos, chicas entusiasmadas que gritaban los nombres de los jugadores. Las pibas intentaban no ponerse celosas también por los ánimos que recibían sus chicos. 

Pero no se podía evitar, habían pasado muchas cosas, pero el equipo se había vuelto enormemente popular, en gran medida, por los jugadores que venían de la selección, que parecía que estaban ganando popularidad a nivel mundial.

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Habían algunos titulares sobre jugadores japoneses, tales como...

El nuevo Ronaldinho es japonés. Uesugi Fuutarou, la nueva perla de Japón que apunta a ser la próxima nueva supernova. Con tan sólo 16 años, se ha destapado en al Copa AFC Sub-20 como una promesa de futuro con 16 goles y 20 asistencias de locura. Con sus goles y sus dribblings, podemos esperar grandes cosas de "Uesuginho".

Garrincha y Dener han reencarnado en un japonés. Yuiga Nariyuki, la perla japonesa que apunta a ser el nuevo rey del regate. Sólo tiene 15 años y ya ha demostrado detalles impropios de alguien de su edad, como su infinidad de dribbleos y su asombrosa capacidad goleadora. En la Copa AFC Sub-20 se destapó con sus regates y goles de genio.

El mago japonés que enamora a la Premier League. Araki Ryuichi, el nuevo tesoro de Japón que empieza a ser seguido por los clubes ingleses. A sus 17 años, ya ha demostrado tener una visión de juego, dribbleo y un pase que no se ven desde hace tiempo. Dado que tiene potencial tanto de mediocampista ofensivo como de extremo, ¿estaremos ante el nuevo Jack Grealish? ¿O estamos presenciando al nuevo J. J Okocha japonés? 

Al leer el artículo del Frutas, las quintillizas se partieron de risa con el apodo que le dieron: "Uesuginho".

Fuutarou: (...) - puso una expresión escéptica ante el apodo -

Nino: ¿"Uesuginho"...? ¡Pff! ¡Ja, ja, ja, ja! - empezó a reírse con sus hermanas -

Fuutarou: ¡Tampoco es que yo haya pedido que me llamen así! - dijo algo contrariado -

Ichika: ¡Pues te pega mucho...! - decía mientras seguía riéndose -

Yotsuba: Sí... ¡Deberías estar contento, Uesugi-san! ¡Que te comparen con una leyenda como Ronaldinho significa que reconocen y valoran tu talento! - dijo secándose las lágrimas que le salían de tanto reír -

Miku: Ja, ja, ja...  Sí. Has dejado huella, Fuu-san. Y el mundo empieza a saberlo. - dijo la suprema terminando de reír y poniendo una sonrisa de oreja a oreja -

Itsuki: Aunque la ocurrencia con la que se inventan los apodos los periodistas puede llegar a ser sorprendentes. Mira que poner un sufijo a Uesugi-kun para llamarlo Uesuginho... - decía mientras terminaba de reír -

Nino: Me sorprende que aún no se te haya subido la fama a la cabeza. ¿Estás seguro de que no te sientes superestrella, Mr. Uesuginho? - dijo dándole toquecitos en el pecho, poniendo algo colorado al Frutas -

Fuutarou: ¿Aún te haces esas ideas sobre mí? - le apartó ligeramente la mano - No me considero ninguna superestrella, me considero Fuutarou Uesugi y nada más. - dijo con humildad y seriedad -

Fuutarou: El cliché de los jugadores brasileños suele ser el mismo. Tienes mucho talento, te cazan los grandes, y en seguida te haces superestrella. Pero con el tiempo, esos jugadores se sientan sobre su propio talento y salen de fiesta empoderados por su nueva figura. Así es como casi todos han acabado sus carreras. - dió una explicación del cliché de los jugadores de Brasil -

Fuutarou: Pero yo no soy tan irresponsable como para dejarme llevar por algo así. La personalidad y la madurez del jugador condicionan mucho el porvenir de su carrera. Así que, me digan lo que me digan, jamás me perderé a mí mismo. - dijo determinado -

Nino: Oh... Je. Pues demuéstralo con hechos, Fuu-kun. (Que sé que lo conseguirás.) - dijo la tsundere algo confiada, ocultando en realidad su total confianza en él -

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El día, entonces, transcurrió con normalidad. Las clases pasaron sin ningún inconveniente.

Una vez terminadas todas, todos los alumnos se marcharon a sus casas. Sólo permanecieron en la escuela los clubes. Por supuesto, el de fútbol no sería una excepción.

En ese entonces, Kusuri se encontraba sola en la sala del club de química, jugando con sus fórmulas. Parecía que tiene algo entre manos.

Kusuri: Mmm... ¡Con esto será suficiente! - echó un extraño componente a un brebaje -

Flashback

Mientras continuaba, Kusuri recordaba el plan que les explicó Nia y Light aquella noche.

Kusuri: ¿Crear una droga especial? - decía extrañada -

Light: Sí. No me gusta la idea, pero para que puedan acercarse más, necesitan pasar por una situación algo... violenta. - dijo tratando de ser lo más sutil posible -

Nia: Uesugi-boy ya está pasando por una situación así, ¿cierto? Pues ahora les toca a las cinco quintillizas pasar un mal trago. - dijo con la mayor normalidad posible -

Kusuri: ¿Violenta? ¿Mal trago? No me gusta como suena eso...! - se asustó un poco la princesa de la química -

Nia: Tranquila. Nunca escribiríamos hechos que fueran a males mayores. - dijo tranquilizadora -

Light: Exacto. Estamos escribiendo un destino. Lo único que queremos pedirte es que nos ayudes a hacerlo realidad. -  le pidió con sencillez -

Kusuri: Si me prometéis que nadie saldrá herido, os ayudaré. - impuso una condición -

Nia/Light: Lo prometemos. - le prometieron el dúo de libros blanco y negro a la científica -

Fin del Flashback

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Entonces, cuando la bella científica terminó su droga, los dos matones de esa mañana entraron en su salón. La chica estaba encantada de recibir a nuevos alumnos en el club de química, o eso pensaba ella... Porque aquellos dos idiotas tenían otra idea en mente. 

Pensando que podría ser ese momento, Kusuri mezcló unas gotas de la droga con un batido. Y se dispuso a ofrecerles un poco. 

Matón 1: Yakuzen Kusuri... - decía su nombre con un tono siniestro mientras se acercaba a ella -

Matón 2: Discúlpanos. ¿Tenías algo entre manos? - trató de ser educado -

Kusuri: ¡Ah! ¡Me venís de perlas! Estaba buscando a alguien que probara esto por mí. ¿Tenéis sed? - ofreció dos batidos a los dos -

Matón 1: Muy amable, gracias - tomó los vasos, le dió uno a su colega, y se los bebieron a gusto -

Después de tomar el batido drogado, los dos matones se sintieron algo diferentes.

Kusuri: ¿Y bien? ¿Os gusta? - preguntó -

Matón 1: Mmm... Yakuzen-san... - se sintió algo mareado - Tus pechos se ven muy bien... - dejó escapar mientras se le caía la baba -

Matón 2: Sabía muy bien... Y seguro que esos pechos saben mejor! - se abalanzó sobre la chica -

Kusuri: ¡Uaaaaaaah! - esquivó al matón, pero el otro la agarró de los dos brazos, impidiéndola moverse -  ¡Debo de haberme confundido y he creado una droga que aumenta los impulsos sexuales de quienes la ingieren! - llenó a tal conclusión -

Kusuri: ¡N-no! ¡Suéltame! ¡Yo tengo novio! - movía el cuerpo para librarse mientras el segundo matón no paraba de apretar violentamente sus senos -

???: Ja, ja, ja... Gracias por la explicación, Yakuzen Kusuri - dijo una voz intimidante -

Aquella voz pertenecía a un alumno grande problemático llamado Goda. Y a su lado entraron otros dos alumnos problemáticos, Honekawa y Motoyama.

El líder matón mandó a Honekawa a coger el frasco con la droga sexual. Y Motoyama dejó K.O al matón 2 con una pistola eléctrica.

Goda: Nos quedaremos con esto. Gracias por tu servicio. - dijo en tono perverso como si fuera el capo de la mafia -

Honekawa: Suéltala. No queremos líos con una enana. - dijo al matón 1, aunque no quiso soltar a la chica, que estaba muy buena en su forma real, a lo que Motoyama iba a dejarlos K.O a ambos con la pistola eléctrica -

Kusuri: ¡¡Nooooooooo!! - gritó y se encogió en su forma chibi de siempre para escapar de los matones, pero Gouda truncó la puerta -

Kusuri: ¡¡Socorroooooo!! ¡¡RENTAROUUUUUUUUUU!! - sólo tenía a su novio en su mente, y gritó su nombre mientras lloraba -

Entonces, como si de un sexto sentido se tratase, Rentarou sintió que una de sus novias estaba en serio peligro y salió corriendo del campo para acudir en su ayuda.

Rentarou: (!!!) - el guerrero sintió peligro serio y salió del campo corriendo sorprendiendo masivamente a todos los demás jugadores -

- Eh?! - los jugadores se inquietaron un poco al ver a Rentarou salir corriendo así -

Hayato: ¡Aijou! ¿Adónde vas? - preguntó algo contrariado -

Rentarou: ¡¡Kusuri-san está en peligro!! - dijo al correr -

Hakari/Karane/Shizuka/Nano: ¡¿EEEEH?! - las otras cuatro primeras novias de Rentarou siguieron al mismo con una cara seria de preocupación -  

Tras correr desesperadamente, Rentarou llegó al aula de química, donde se encontró la puerta trancada. Pero al ver a través de la misma, tenía la terrible vista de su novia en el suelo mientras Motoyama y Honekawa pisoteaban sus bracitos. Goda estaba por dejarla K.O con la pistola eléctrica de su cómplice.

Al ver tal escena, empujado por una ira abrumadora, Rentarou abrió de golpe la puerta y arremetió contra Goda y Motoyama, empujándolos para que soltasen a la chica. Y miró a Honekawa con una mirada asesina.

Rentarou: Suelta a mi novia ahora mismo... o me aseguraré de que lamentes no haberlo hecho. - dijo con un tono iracundo, tomando la pistola eléctrica y apuntando a los tres cobardes -

Honekawa: ¡Uaaaaaaaaaah! - el matón puso pies en polvorosa -

Goda: ¡Te arrepentirás de esto! - amenazó antes de también poner pies en polvorosa junto con Motoyama, dejando a los dos matones primeros a su suerte, inconscientes en el suelo -

Rentarou: ¡Kusuri-san! ¡¿Estás bien?! - preguntó preocupado a su novia -

Kusuri: (...) - ¡¡Buaaaaaaaaaaaah!! ¡¡Rentarouuuuuu!! ¡¡Qué miedo he pasado!! - decía llorosa mientras se abalanzaba sobre su novio, abrazándolo fuertemente, a lo que el chico corresponde a su abrazo - 

Rentarou: Tranquila. Kusuri-san. Estoy aquí, contigo. No permitiré que os pase nada malo. ¡Yo siempre os protegeré! - dijo compartiendo el llanto de su novia, mientras la acariciaba para tranquilizarla -

Unos minutos después, Hakari, Karane, Shizuka y Nano también llegaron, para tranquilizar a una asustada Kusuri. No había sufrido daños, pero cualquiera se moriría de miedo cuando le apuntasen con una pistola.

Ninguno de ellos conocía la identidad ni el nombre de Goda y compañía, así que decidieron interrogar a los dos matones que estaban K.O para conseguir información sobre ellos y hacerles pagar por lo que hicieron. Pero la cosa no era fácil, ellos tampoco les conocían.

Kusuri no había sufrido ningún daño, pero lo que más le preocupaba era que ellos le habían robado la última droga que había desarrollado.

Tendrían que estar atentos a cuando los matones asomen sus cabezas, ahora mismo pueden correr peligro...  

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Pasaron así los días, en los que los muchachos y muchachas seguían entrenando con vistas al senshuken. El femenino sería antes de los exámenes y el masculino al empezar el año nuevo, después de los mismos. El objetivo era el mismo: aprobar todo y ganarlo todo.

Pero entonces, un día, las quintillizas...

Habían terminado las clases una vez más, y se sentaron a almorzar. Estaban hablando de que en los últimos días varios chicos se les habían declarado sin venir a cuento, y que los rechazaban sin darles oportunidad siquiera. Pero debido al interés de la conversación, no se dieron cuenta de que un alumno escondido en los conductos de ventilación había vertido unas gotas de un líquido extraño sobre sus bebidas.

Yotsuba: ¿Oh? ¿A vosotras también se os han declarado otros chicos? - preguntó algo sorprendida -

Itsuki: Sí... Fue muy raro. Incluso se me declaraban chicos que no conocía de nada - dijo algo contrariada y confundida -

Miku: He tratado de rechazarlos con la mayor delicadeza posible... - dijo algo compungida, no quería dejar una mala impresión -

Ichika: A mí se me declaran por todas partes, así que para mí es fácil rechazarlas. Es como estar hecha de mantequilla. - dijo con su típica expresión -

Nino: Esos feos idiotas no nos merecen. Prefiero quedarme soltera de por vida a salir con un chico que no sea Fuu-kun. - dijo de los chicos de su escuela sin ningún pudor -

Itsuki: Nino, no los insultes. Está mal juzgar a los demás sólo por la apariencia. - reprendió a su segunda hermana por su opinión hacia el sexo opuesto -

Ichika: Verdaderamente sólo tienes a Fuutarou-kun en la cabeza, ¿eh? - decía con una mirada muy pícara -

Nino: Estáis tardando demasiado en confesaros. No me vengáis llorando si al final Fuu-kun se acaba enamorando de mí y me lo quede para mí sola. - dijo con algo de arrogancia -

Miku: Lo mismo puedo decir de mí - dijo con una expresión de orgullo -

Itsuki: No irás a drogarlo otra vez, ¿verdad? - insinuó la kirby a la tsundere -

Nino: ¿Estás loca? Quiero que me ame, no que me odie. No volveré a tropezar sobre la misma piedra... No habrá tercera vez - dijo compungida al recordarle lo que hizo al conocer al Frutas -

Ichika: A ver si es verdad... - tomó su agua y bebió un poco - Ya me le declararé, primero hay que centrarse... en los exámenes... - balbuceó antes de quedarse profundamente dormida -

Yotsuba: ¿Se ha quedado dormida? - se sintió algo extraña mientras bebía de su agua -

Itsuki: Ayer trabajó hasta muy tarde. Dejemos que duerma. Deberíamos hablar con Uesugi-kun sobre cuando reanudaremos las tutorías. Ya las tenemos muy apartadas. - sugirió mientras tomaba de su agua -

Nino: Es verdad - coincidía también Miku con ella, y bebieron de su vaso a la vez - Que aunque me pese, no podremos aprobar sin... la ayuda... de ese... idiota... - balbuceaba al mismo tiempo que se quedaba dormida, y la suprema también se quedó frita -

???: Je, je, je... ¿Qué se siente al caer en tu propio truco...? Ahora que has recibido de tu propia medicina, prepárate para el castigo de verdad, hija de puta... - conspiraba el chico escondido en los conductos de ventilación, clamando venganza contra la tsundere -

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Las cinco quintillizas se quedaron dormidas en la cafetería. Los demás alumnos no sospechaban nada y tampoco sentían ni simpatía ni antipatía por ellas, así que las dejaron dormir. Sus amigos también decidieron dejarlas dormir.

Pasado un rato, ellas continuaban durmiendo. Cuando la encargada de la cafetería se percató, un grupo de alumnos se ofrecieron a llevarlas a la enfermería. Pero aquellos alumnos eran en realidad Goda, Honekawa y Motoyama, les acompañaban dos amigos suyos, Takei y Sugano, siendo este último el encapuchado que vertió la droga adormecedora.

Con el pretexto de llevarlas a la enfermería, los cinco matones las metieron en el almacén que queda detrás de la escuela. Y también hicieron una crueldad: las ataron de pies y manos, y también las amordazaron, es decir, las secuestraron.

Las quintillizas despertaron poco a poco. El terror las invadía. No podían ni hablar ni moverse, lo único que podían hacer era respirar. Entonces, en un intento desesperado de pedir ayuda, Itsuki sacó su celular del bolsillo y envió un mensaje corto a Fuutarou.

Ichika: (¡...!) ¡Mmf! - la onee-sama no podía hablar por la mordaza - 

Goda: No hagáis tanto ruido. No nos llevará mucho - les dijo a las quintillizas con una mirada perversa y lasciva mientras preparaba las cámaras -

Nino: (¡¡¡...!!!) ¡¡Mmf!! ¡¡Mmmmmmm!! - la tsundere intentaba liberarse como pudiera, como si fuera un perro intentando quitarse el bozal -

Sugano: No te muevas tanto, zorra. ¿Tienes idea de las ganas que tengo de pegarte? ¡Cuando acabemos, no te vas a reconocer ni a ti misma! - le dijo con una expresión diabólica en su rostro -

Miku: (...) ¡Mmm...! - la suprema no tenía fuerzas suficientes para liberarse -

Honekawa: ¿Jugabas a las muñecas cuando eras niña? Pues pronto sentirás como se sentían las muñecas cuando se cansaban de jugar con ellas... - dijo con una expresión maliciosa -

Yotsuba: (...) - la coneja mantenía la calma mientras cubría a Itsuki, quien estaba mensajeando en secreto al Frutas -

Motoyama: Esto se va a hacer viral - dijo ansioso mientras colocaba las cámaras -

Takei: Lo llamaremos el Juicio de las Brujas - dijo un referencia -

Goda: Bien, las cámaras están preparadas. Quitadles las mordazas. Que sus insultos alimenten vuestra ira. - ordenó a sus cómplices -

Itsuki: (Enviar!) (Recíbelo...) (Recíbelo...) - rogaba mientras veía como su mensaje se quedaba en un visto, cuando necesita dos para confirmar que fue enviado - (Por favor...!) 

Quintillizas: (¡¡¡SOCORRO!!!) (¡¡Fuutarou-kun/Fuu-kun/Fuu-san/Uesugi-san/Uesugi-kun!!!) 

Mientras ocurría todo esto, los equipos de fútbol entrenaban juntos echando un partidillo. Todas se preguntaban porqué la capitana Yotsuba y sus hermanas no estaban allí. En su lugar, jugaba el partidillo Sylphy Marheaven, quien se había unido al equipo femenino.

En un momento antes del descanso, Shido y Fuutarou eran los únicos que presentían que algo muy muy malo se estaba cociendo.

Gojo: Uesugi-san y Shido-san no parecen muy concentrados... - notaba que algo les preocupaba a los dos -

Marin: ¿Será que a Fuutarou-kun le deprima un poco que no estén sus quintillizas favoritas aquí para apoyarlo? - supuso la gal - 

Fuutarou: (¿Dónde están esas cinco idiotas?) (Tienen que preocuparme incluso mientras estoy entrenando...) (¿Qué es esta sensación tan pesada...?) (Siento que algo muy serio está pasando...!) - el Frutas no podía concentrarse debido a su presentimiento -

Shido: (¡Tengo un mal presentimiento...!) (¡Tengo que comprobar una cosa...!) - pensó el peliazul hasta que se paró -

Shido: ¡Raziel! - llamó al ángel de Nia y se percató de algo -

Shido: ¿Eh? ¿Qué es esto? ¿Lo habrá escrito Nia? - en algunas páginas había escenas que ya estaban escritas - ¡Ah! - se quedó petrificado al ver que en una página había algo nuevo, una escena de lo más violenta -

Fuutarou: (!!!) - el Frutas se paró de golpe, como si de un sexto sentido se tratase, tuvo una sensación punzante que golpeó su cabeza, algo va mal -

Hayato: ¡Vale! Vamos a descansar 10 minutos - indicó a los jugadores -

Shido: ¡Fuutarou! - corrió hacia el Frutas para advertirle, pero éste tomó rápidamente su celular y comprobó su ventana de mensajes -

Fuutarou: (!!!) - tenía un mensaje de Itsuki -

Ese mensaje decía: S O S y llevaba los emojis de distintas pelotas y objetos deportivos. 

Fuutarou: ¡OH, NO! - el Frutas salió corriendo raudo y veloz, yéndose del campo con un balón, preocupando nuevamente a sus compañeros, siendo Shido el único que lo siguió -

Hayato: ¡¿Uesugi?! ¡Itsuka! - les llamó la atención a sus alumnos -

Shido: ¡Lo siento, entrenador! ¡Es una emergencia! ¡Llame a la directora y a la policía! ¡Las quintillizas Nakano corren un serio peligro! - avisó al entrenador, que hizo lo que dijo ante la consternación de sus alumnos -

Hakari: ¡Yo avisaré a mi madre! - tomó su celular para mensajear a su progenitora -

Naofumi: ¡Vamos nosotros también! - el escudo siguió a los dos, acompañados por Maeda, Takeda, las estrellas y los Asahi Twelve -

Light: (Todo va según lo previsto.) - pensaba mientras corría con sus compañeros -

Mientras tanto, Goda y los matones les quitaron la mordaza a las quintillizas. Estaban armados con navajas que parecían machetes, dispuestos a rajarlas.

Nino: ¡¡Escorias miserables!! ¡¡Atreveos a hacerme algo a mí o a mis hermanas, y os juro que no volveréis a ver el sol!! - amenazó la tsundere llena de pánico, ira y todas sus emociones negativas acumuladas -

Sugano: ¡¡A callar!! - cerró la boca de la tsundere con una dura bofetada - Esto lo vamos a gozar... como no lo puedes imaginar... - dijo muy maliciosamente, haciendo una referencia -

Ichika: ¿Por qué nos hacéis esto? ¿Qué os hemos hecho? - no entendía la onee-sama el porqué de toda esta situación -

Motoyama: Estamos aquí representando a todo un sector del alumnado masculino de la escuela. Habéis rechazado el amor y habéis mancillado y quebrado el orgullo de esos chicos. Y ahora, todos ellos han acudido a nosotros, pidiendo venganza - dijo con un tono imperativo, curiosamente, este tipo es parte del Consejo Estudiantil -

Miku: ¿Venganza...? ¡Pero si no conocemos a ninguno de esos chicos! - se quejaba la suprema ante tanto sinsentido -

Honekawa: El mundo es injusto, guapa. ¿Nunca te lo han dicho? Es tan injusto... que casi siempre trata mal a las buenas personas! - dijo propinando una cuchillada a la suprema, que tan sólo rasgó su uniforme, dejando al descubierto su brasier - Al igual que es tan injusto para las chicas... que no todas tengan semejantes cuerpazos - dijo con una mirada de baboso mientras miraba los pechos de Miku -

Takei: Je, je, je... ¡Esto va a ser un festín! - dijo con una cara maligna y babosa mientras jugaba con su machete -

Nino: ¡¡Grrrrr!! - se movía como podía para tratar de liberarse -

Goda: ¡Bien, ya estamos grabando! ¡Muchachos, nos volvimos a ilusionar!

Goda: ¡Qué empiece el show! - incentivó a sus cómplices para comenzar las hostilidades -

Sugano: ¡Es hora de la venganza! - dijo tomando de la barbilla a la tsundere -

Nino: ¡¡No me toques, asqueroso!! - trataba de librarse de su mano moviendo la cabeza -

Sugano: Esto también lo gozarás. - dijo besándola bruscamente, a lo que la tsundere escondía los labios para que no le robasen su primera vez -

Nino se resistía como podía del agarre pero no podía. A lo que esta aprovechó para escupirle en la cara haciendo que parase con sus besuqueos. Lo único para lo que estaban teniendo cuidado los matones era manejar sus machetes para no herirlas o matarlas.

Sugano: ¡Agh! ¡Puta feminazi, esto lo lamentarás! - acuchilló a la tsundere para rasgar su uniforme y dejar sus pechos al descubierto -

Nino: ¡AH!... - quiso gritar pero Sugano le tapó la boca... e inmediatamente le pegó un puñetazo, dejándola con la otra mejilla dolorida -

Ichika/Miku/Yotsuba/Itsuki: ¡NINO! - miraban entre lágrimas y desesperación como estaban tratando a su hermana -

Sugano: ¿Qué se siente? ¡¿Qué se siente, eh?! ¡¿Cómo se siente este dolor, puta?! ¡¡Pues esto no es nada comparado con el dolor que les has provocado a varios hombres!! - decía alterado mientras continuaba agrediendo a bofetadas a la tsundere -

Sugano: ¡¡Como a los chicos de la escuela...!! ¡¡Como a Uesugi Fuutarou...!! ¡¡... o como a tu propio hermano mayor, Nakano Rei-san!! - mencionó a todos los hombres a los que la tsundere había herido en su vida -

Nino: Agh... Ay... Ah... - la tsundere aguantaba los golpes con estoicismo, pero no pudo evitar que se le saltaran las lágrimas por que lo que decía Sugano era verdad -

Sus hermanas veían desesperadas y llorosas el trato que estaba recibiendo su hermana tsundere. Cuando quisieron actuar, los otros matones se los impedían. La kirby fue la primera que actuó, no podía quedarse sin hacer nada al ver como su amada hermana recibía semejante trato violento. Puede que la tsundere se haya equivocado muchas veces, pero de ninguna manera eso era excusa para tratarla así.

Itsuki: Basta... ¡Basta! ¡¡DEJA A MI HERMANA EN PAZ, DESGRACIADO!! - gritaba lacrimosa la kirby, tomó impulso con los pies atados y saltó hacia Sugano -

Takei: ¡A LA COCINA! - interceptó a la gordis propinándole una patada en el estómago mandándola contra la pared -

Yotsuba: ¡Parad! ¡Esto no está nada bien! - gritaba entre lágrimas la coneja -

Motoyama: No te preocupes, Yotsuba-san. A ti te dejaremos para el final. Eres importante para nuestra escuela, después de todo. - dijo el matón del Consejo Estudiantil sorprendentemente calmado -

Yotsuba: ¿Importante, yo? - no comprendía -

Goda: No nos hemos olvidado de vosotras... ¡Hah! - tomó su machete y rasgó la ropa de Ichika, quedándose babeando ante sus pechos, sujetados por su brasier -

Goda: Siempre he querido saber cómo saben los pechos de una actriz... - dijo manoseando violentamente melones de la onee-sama -

Ichika: ¡No me...! - trataba de zafarse del agarrón, pero el grandullón le tapó la boca - ("¡suéltame!") (¡"No toques mis pechos!") ("El único que puede tocarlos es..."!) - pensaba entre lágrimas sin poder librarse de él -

Honekawa: Siento las espera... ¿Lista para unirte a la diversión? - dijo con una mirada intimidante a la suprema mientras lamía con su lengua el filo de su machete -

Miku: ¡¡¡SOCORRO, FUU-SAAAAAAAAAAAAAAAN!!! - gritaba desesperada entre lágrimas -

Honekawa: Es inútil. Este lugar ya no se usa. Ni siquiera la nueva directora lo conoce. Se siente, pero vuestro samurái no vendrá a rescataros - 

Ichika: (¿Porqué nos pasa esto...?) - pensaba entre lágrimas mientras continuaba siendo manoseada por Goda -

Nino: Au... Ayyyyyyyy... (Es esto... ¿lo que me merezco...?) (¿De verdad he sido... tan perversa...?) - pensaba la dolorida tsundere mientras no paraba de llorar a la vez que continuaba siendo agredida por Sugano -

Miku: (Perdóname, Fuu-san...) (Perdóname por ser débil...) - pensaba lacrimosa la waifu mientras Honekawa la tomaba del rostro -

Yotsuba: (No puedo hacer nada...) (El nudo es muy fuerte...) (Uesugi-san...) (No puedo tomar esos cuchillos... me podrían cortar la mano...) - no paraba de pensar en qué haría el Frutas en esa situación mientras Motoyama se la acercaba con un machete-

Itsuki: Agh... (Esta es la razón...) (... por la que mamá nos decía que fuéramos con cuidado con los hombres...) (Pero sabemos que él...) -  se dolía mientras Takei se la acercaba con su machete, sólo podía pensar en cierta persona -

Itsuki: (Sálvanos...) (Por favor...) - sí, definitivamente sólo podía pensar en esa persona, al igual que sus hermanas -

Quintillizas: (¡¡¡Fuutarou-kun/Fuu-kun/Fuu-san/Uesugi-san/Uesugi-kun!!!) - pensaron mientras cerraban los ojos -

En ese momento, la puerta del almacén se abrió bruscamente. Y entró por la puerta un balón envuelto en un aura negra. Dicha pelota, como si hubiera cobrado vida propia, impactó en la cabeza de Sugano, apartándolo de Nino. Y entró una figura que tomó el rechace y chutó contra Honekawa, alejándolo del impacto de Miku.

El mismo dió un gran salto hacia donde saldría rechazado el balón y lo chutó violentamente contra Motoyama, quien lo esquivó agachándose sólo para que impactase en Takei. Y a una velocidad inusitada, chutó nuevamente contra el miembro del Consejo Estudiantil, para terminar golpeando también a Goda.

Las chicas abrieron los ojos, al mismo tiempo que la luz empezaba a iluminar el lugar y a todas las personas que se encontraban en el mismo. Una persona las había salvado, y se trataba de nada más y nada menos que su chico favorito: El Frutas.

Ichika: Fuutarou-kun... - susurró sorprendida -

Nino: Fu... Fuu-kun... - dejó escapar aún con el rostro lleno de lágrimas -

Miku: Fuu-san... - se alegró mucho de ver al chico que le gusta -

Yotsuba: ¡Uesugi-san! - se alegró también de ver a su secreto amor -

Itsuki: Uesugi...-kun... - se sorprendió de verlo mientras se dolía -

El Frutas miraba la escena con frialdad... Pero no duró mucho. Su cara normalmente seria se tornó en una expresión iracunda al ver a sus ahora exalumnas en un estado tan deleznable.

Fuutarou: (...) Daos por muertos. No volveréis a hacer daño a estas chicas. - dijo iracundo a los cinco matones -

Las cinco hermanas volvieron a llorar. Pero esta vez lloraban de felicidad y a que el Frutas había venido para salvarlas. Al rato, entraron Shido y algunos Asahi Twelve, Subaru, Ard, Naofumi, Raphtalia, Aqua y Light .

Raphtalia: ¡Qué horror! - se horrorizó al ver a las quintillizas en su estado -

Subaru: ¡Desgraciados! - dijo maldiciendo a los matones -

Ard: Pensaba que no se podía caer más bajo, y ahora esto... - se decepcionaba de los matones, habían caído demasiado bajo -

Naofumi: ¡ESCUDO DE AIRE! - usó su magia para repeler a Motoyama, quien estaba a punto de herir con su machete a Yotsuba -

Aqua: ¿Cómo lo hacemos? - pidió un plan a sus compañeros -

Light: ¡Están bajo la influencia de una droga! ¡Escribiré sus nombres en mi libro si la cosa se pone aún más fea! ¡Debemos evitar matarlos!

Los cinco matones estaban contrariados y molestos por la interrupción.

Goda: Malditos... ¿Cómo sabíais que estábamos aquí? - preguntó molesto -

Fuutarou: Eso no te importa - respondió fríamente ocultando su ira, mientras se dirigía hacia la tsundere, quien era la que lucía más herida -

Fuutarou: Nino... ¿quién te ha hecho esto? - le preguntó manteniendo la calma -

Sugano: He sido yo. ¿Y qué? Esa puta se merecía ese dolor y mucho más. Ha herido a todos los hombres con los que se ha cruzado en su vida, tú incluido, Uesugi. ¿No estás de acuerdo? - preguntó molesto al Frutas -

Fuutarou: No. - respondió bruscamente -

Sugano: ¿Eh?

Fuutarou: Es cierto que ha hecho daño a los demás. Es una chica tonta que se hacía aún más la tonta, y sus hermanas no son muy diferentes. ¡Pero lo hacía por ellas, para protegerlas! - le dijo en un tono de furia -

Fuutarou: ¡Sabe lo peligroso que puede ser el mundo, y por eso las defendía a como diese lugar! ¡Aunque eso le costase ganarse el odio del prójimo! ¡¡Y nada de lo que dices es motivo para agredirla, tal como lo has hecho!! - dijo furioso mientras defendía a la tsundere -

Fuutarou: ¡¡Has hecho mucho daño a una amiga muy preciada para mí, y te juro que lo vas a lamentar!! ¡¡Si esta tonta protege a sus hermanas, pues entonces seré yo quien la proteja a ella!! - dijo amenazando al matón -

Mientras la tsundere observaba como era defendida por el Frutas, los momentos que pasó con él pasaron por su mente. Cuando lo conoció, lo drogó, la ayudó en el festival de fuegos artificiales, la salvó en el campamento escolar, cuando discutieron antes de que se fuera de su casa, cuando volvieron a conversar en el hotel y descubrió quien era... La tsundere no podía parar de llorar, el chico al que una vez odió y del que se enamoró después de tantos reveses la estaba defendiendo acérrimamente y salvándole la vida.

Nino: (¡¿Por qué...?!) (Cómo puedo... ¡¿importarte tanto después de...?!) - pensaba mientras lloraba emocionada desde el fondo de su alma -

Shido: ¡SANDALPHON! - invocó al ángel de su novia pelimorada y corrió a uan gran velocidad pasó por todo el espacio, cortando sin que se diera cuenta las cuerdas que mantenían atadas a las quintillizas -

Las cinco quintillizas se pusieron detrás del Frutas, socorriendo a la tsundere de sus heridas. Los Asahi Twelve se pusieron de sus lados, mientras Shido, Tohka y Origami les bloqueaban la salida armados con Sandalphon y Metatron. Light estaba preparado para ponerle desenlace al conflicto escribiendo en la libreta mortal, mientras Ard y Raphtalia también estaban armados con sus espadas de kendo.

Goda: ¡Malditos! ¡Pagaréis por fastidiarnos el plan! - amenazó el líder de los matones -

Fuutarou: Hice varias promesas... aún estoy cumpliéndolas... Pero aquí va otra promesa más... - dijo cerrando y abriendo los ojos llenos de una determinación ardiente y luminosa -

Fuutarou: ¡Protegeré a estas cinco tontas con mi vida si es necesario! ¡¡¡No permitiré que nadie vuelva a hacerlas llorar nunca más!!! ¡¡¡He jurado protegerlas y lo haré!!! - exclamó plantándose delante de todos sus amigos lleno de determinación mientras su brazos se tornaba en una garras escamosas irradiante de sombras blancas, sus ojos también cambiaron, es la Dragon Force -

La determinación de Fuutarou conmovió a las quintillizas hasta lo más profundo. Finalmente, les había llegado al corazón. Lágrimas de felicidad recorrían nuevamente sus rostros.

Goda: ¿Por qué las proteges con tantas ansias? ¿Tantas ganas tienes de tirártelas? - preguntó desquiciado -

Fuutarou: ¿Es eso lo que pensáis de las mujeres? - preguntó con un tono de voz más serio que ningún otro -

Goda: Sí. - dicha respuesta hizo encabronar a los chicos del club de fútbol, quienes apretaban sus puños de la ira - Tú eres el más listo de Asahi, Uesugi, ya deberías saberlo. Las mujeres sólo existen para satisfa- fue interrumpido de repente -

En ese momento, el Frutas chutó su Impacto Negro, que impactó de lleno en la cara de Goda, dejándolo inconsciente y sangrando por todo el rostro.

Honekawa: ¡Maldito Uesugi! ¡Pagarás por eso! - gritó molesto -

Fuutarou: El fútbol también existe para proteger a las personas. Les da pasión y esperanza a todos, tanto para los que juegan como para los que lo ven. - decía mientras volvía a tocar el balón, que volvía a sus pies -

Fuutarou: Tengo algo muy importante que proteger. Y con mi fútbol... ¡¡las protegeré!! - armó el tiro, disponiéndose a chutar de nuevo -

Los cuatro matones se acercaron a los panas con intenciones genocidas, armados con sus machetes. El Frutas alzó su balón y se dispuso a arremeter contra ellos de volea doble con Ard, mientras con una mano alejaba a sus protegidas tras pedirle a sus amigos que las protegiesen.

...: ¡ALTO! - gritó una voz llamando la atención de todos -

Todos fijaron la vista y vieron como por la puerta entraban la directora Hahari, los profesores Hayato y Reine, así como unos policías. Afuera del almacén estaban todos los jugadores, jugadoras y gerentes del equipo de fútbol.

Todos: Directora - dijeron al unísono -

Los policías se acercaron a los matones mientras los esposaban y requisaban sus armas y sus cámaras.

Goda: ¿Qué significa esto? - preguntó molesto -

Policía: Quedan arrestados por varios delitos. Entre los que se encuentran drogar, secuestrar, así como intentos de violación y violencia de género - dijo sorprendiendo a los chicos, a lo que Kusuri se quedó callada y se ocultaba tras sus amigas mientras los policías se llevaban a los matones malvados de allí -

El frutas se quitó sus chaqueta y sus camisetas, poniéndoselas a Ichika, Nino y Miku para tapar sus pechos. Entonces, cargó a la tsundere como princesa, mientras ofrecía sus hombros y espalda a la kirby, quien seguía dolorida por la patada de Takei, a lo que ésta se subió.

Uruka: ¡Yotsubacchi! ¡¿Estás bien?! - preguntó la morena a su amiga -

Yotsuba: Estoy bien. Comparada con mis hermanas, a mí no me han hecho nada. - dijo con una sonrisa tranquilizadora -

Fuutarou: Nino, ¿estás bien? ¿Te duele mucho? - preguntó algo preocupado a la tsundere por su estado actual -

Nino: N-no duele tanto. Por favor, no me sueltes... Todavía no siento las piernas - pidió al Frutas aún dolorida, notando éste que la hermosa tsundere estaba temblando -

Fuutarou: Tranquila. No lo haré - dijo sonriendo ligeramente a la chica -

Itsuki: Uesugi-kun... - tomó el rostro del Frutas y le besó la mejilla agradecida - Gracias... - le dió las gracias bien dadas a su ex-tutor -

Fuutarou: (Suspira) ¿Qué voy a hacer con vosotras? - dijo sonriendo tras suspirar -

Hahari: Niños, por favor. Prometedme que no os meteréis en más líos como este. Todos queremos que participéis en los nacionales, y si la Asociación de Fútbol de Japón se enterase de esto, estaríamos en serios problemas. No tiréis vuestros sueños de esta manera. - pidió la voluptuosa y cariñosa directora a sus alumnos buenos -

- Lo prometemos - dijeron al unísono  -

Policía: Lamento interrumpir, pero necesito que nos acompañen a la comisaría para responder a unas preguntas y hacer algunas declaraciones - dijo a sus alumnos -

Fuutarou: ¿Nos permitiría primero llevarlas a la enfermería? - pidió al oficial -

Policía: Por supuesto. - accedió a la petición del Frutas -

Así concluyó el asunto.

El Frutas llevó a las quintillizas a la enfermería, donde la enfermera Chisato las curó con un remedio asombroso que las curó al instante, dado que sus heridas no eran demasiado serias.

Una vez curados, los seis fueron a la sala de interrogatorios y prestaron declaraciones. En un principio, los matones se negaban a soltar prenda, pero los agentes les obligaron a tomar un suero de la verdad desarrollado por Kusuri, recomendado por Hahari. Entonces, desembucharon toda la verdad. Las quintillizas estaban algo asustadas, por lo que Fuutarou las acompañó durante el interrogatorio.

Al terminar, llegó Maruo, padre de las quintillizas, llevando en una silla de ruedas a Isanari, el padre del Frutas . Fuutarou les explicó lo sucedido, a lo que su padre lo felicitó por hacer lo correcto. A su manera, el doctor también le mostró su agradecimiento.

Gracias a las declaraciones prestadas y evidencias presentadas, los matones fueron declarados culpables de todos los cargos. Fueron expulsado y sentenciados a 5 años en un hospital psiquiátrico en Sendai.

Una vez zanjado el asunto, Maruo llevó a Isanari de vuelta al hospital, ya que sólo había conseguido permiso para salir por esa tarde. Fuutarou se ofreció a acompañar a las quintillizas hasta su casa. Aún estaban algo abrumadas por lo ocurrido, así que más bien ellas le pidieron que las acompañara.

Durante el camino, las quintillizas se sintieron un poco más tranquilas y relajadas ahora que los matones ya estaban en la cárcel, a lo que el Frutas también se sentía más tranquilo. Aunque las cinco chicas se le pegaban más de lo normal, pero el chico no le dió demasiadas vueltas porque pensaba que aún estarían un poco asustadas, aunque las hermanas pensaban otra cosa.

Llegaron entonces al apartamento donde viven las quintis, y el Frutas ya estaba por irse, pero...

Fuutarou: ¿Eh? - las cinco hermanas tomaron al Frutas de los brazos y de la camiseta cuando éste ya estaba por irse - ¿Qué pasa? - preguntó algo contrariado -

Miku: Fuu-san, espera por favor... Quédate con nosotras sólo por esta noche. - pidió la suprema tímidamente al Frutas -

Fuutarou: No lo sé, no creo que sea buena idea - trataba de negarse el Frutas educadamente -

Itsuki: Por favor, no nos dejes solas. - le pidió la kirby algo temblorosa -

Ichika: Vamos, Fuutarou-kun. Sólo será por esta noche. - insistía la onee-sama algo nerviosa -

Nino: Sé que me negué la otra vez. Pero por favor, sólo por hoy... - pidió la tsundere acercando el brazo del Frutas hacia sus pechos -

Yotsuba: Por favor, Uesugi-saaaaaan... - insistía también la coneja haciendo el mismo gesto que Nino - ¡Así nos cuentas tu experiencia en Corea! - propuso un tema para captar su atención -

Fuutarou: (...) Vale. Pero sólo con dos condiciones. Una, que también permitáis a Raiha quedarse. No puedo dejarla sola en casa. Tendríais que dejarme ir a buscarla. - impuso su primera condición, a la que las quintillizas asintieron sin problema -

Fuutarou: Y dos, que no intentaréis nada raro conmigo. - impuso contrariando un poco a las hermanas, aunque asintieron después de unos segundos de incertidumbre -

Nino: ¿Por quién nos has tomado? ¡No somos unas pervertidas! - dijo la tsundere con su típica forma de ser -

Fuutarou: Bien. Pues está hecho. Dadme sólo diez minutos y volveré con Raiha. ¿Necesitáis que compre algo para la cena? - preguntó por si acaso -

Nino: No hace falta. Yo la haré. Tenemos bastantes ingredientes. - respondió con naturalidad la tsundere -

Fuutarou: De acuerdo. Enseguida vuelvo. - dijo al salir por la puerta viendo sonreír a las cinco -

Fuutarou: (Maldición, siempre dándome problemas un día sí y otro también...) (Las quintillizas son una molestia...) - pensó algo resignado -

Fuutarou: Je. - rió de repente - (Pero por ver siempre esas sonrisas... ya siento que toda esta movida va a merecer la pena.) - pensó sonriente al recordar las sonrisas de las cinco -

Entonces, de repente, el celular del Frutas sonó. Había recibido una llamada.

Fuutarou: ¿Eh? No conozco este número... A ver... ¿Diga? - respondió a la llamada -

....: Uesugi Fuutarou... ¿verdad? - respondió una voz que le resultó algo conocida -

Fuutarou: ¿Quién es? - preguntó cauteloso -

...: Pensaba que tendrías mejor memoria, pero da igual. Soy Ego Jinpachi, del Blue Lock. ¿Me recuerdas ahora? - se volvió a presentar el flacuchento -

Fuutarou: ¡Ah, ya me acuerdo! Ha pasado algún tiempo desde lo del Real Japón. ¿A que se debe esta llamada? - preguntó curioso -

Ego: Tenía que hablar de un asunto contigo. ¿Has estado siguiendo la Liga Neo Egoísta y revisado tu ranking en JFTV? - preguntó de repente -

Fuutarou: Sí. He seguido la Liga Neo Egoísta y todos los partidos están siendo increíbles. Los jugadores que más me han impactado hasta ahora son Isagi Yoichi e Itoshi Rin. En cuanto a lo de JFTV... he estado ocupado últimamente y me han pasado muchas cosas, así que no he tenido tiempo de revisarlo. ¿Es que sucede algo malo? - preguntó preocupado -

Ego: ¿Malo? Todo lo contrario. Te felicito por la victoria final en la Copa AFC Sub-20. Tus actuaciones en el torneo han llamado la atención de varios equipos europeos. - decía con su típico tono especificador -

Fuutarou: ¿Ah, sí? - se sorprendió un poco -

Ego: Sí. Has demostrado estar al mismo nivel que los jugadores que acabas de mencionar. Por eso te he llamado - quiso ponerse serio -

Fuutarou: ¿Eh? - no comprendía eso último -

Ego: Uesugi Fuutarou. Los cinco clubes europeos de la Liga Neo Egoísta quieren ficharte. Quieren que te unas a uno de ellos para competir.

Ego: Esos clubes son...

Ego: El Manchester City, de Inglaterra.

Ego: El Barcelona, de España.

Ego: La Juventus, de Italia.

Ego: El PSG, de Francia.

Ego: Y el Bayern München, de Alemania.

Fuutarou: Ah...! - no se podía creer lo que le estaban diciendo - Me está diciendo... que esos cinco clubes de talla mundial... ¿quieren ficharme para sus equipos? - preguntó una vez más para estar seguro -

Ego: Sí. - respondió, a lo que el Frutas se emocionó sobremanera - Cada uno de ellos te ha hecho una oferta superior a los 100 millones. Empezarías a cobrarlos después de disputar el primer partido con ellos. - explicó -

Ego: ¿Cuál es tu respuesta, Uesugi Fuutarou? - preguntó inexpresivo al Frutas -

Fuutarou: (¡¿Más de 100 millones?!) (¡Con eso podría pagar la operación de mi padre...!) (¡Qué digo, podría sacar a mi familia de la pobreza...!) - imaginó las posibilidades -

Fuutarou: Pero... - había algo que no le convencía -

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Bueno mis panardos pansexuales, hasta aquí llega el capítulo de hoy. Si le sgustó, no loviden dejar su voto y comentar todo lo que quieran, ya que eso me ayuda y me motiva a seguir escribiendo. Cada voto y comentario ayuda mucho!

Finalmente, Fuutarou y compañía han regresado a Japón como campeones continentales.

Yuuki Rito se ha unido al equipo de Asahi para compensar la baja de Gojo, quien por fin se dedicará a lo que más le gusta.

Vemos que hay chicos que se mueren de celos hacia el Frutas y demás por la popularidad que están consiguiendo. Y que las quintillizas han recibido toda clase de declaraciones amorosas, rechazándolas todas.

Se armó un problema de los gordos, que finalmente no ha llegado a males mayores. Aunque ahora las quintillizas y algunas chicas están algo asustadas.

La escuela está sumida en el caos, a lo que el equipo de fútbol se abstiene de todo el lío, ya que no pueden meterse en problemas si no quieren que peligre su participación en los torneos nacionales.

Las quintillizas y el Frutas cada vez se notan más unidos.

Y al frutas le ha llegado una oportunidad única en la vida.

Pero vayamos por partes...

les gustó?

queja?

sugerencia?

los futbolistas son héroes?

es el Frutas el más hombre?

Aceptará la oferta de Ego? Por cuál equipo debería fichar?

Las respuestas en los próximos capítulos!

Antes de despedirme quiero hacer una mención especial a estos dos genios Megaforxpro  y magekeu, en cuyas historias me inspiré para escribir este capítulo. También quiero mencionar a Lolworld345 y a CATLOS830 quienes También me inspiraron con sus historias. Y tampoco me olvido de mi buen amigo JCMON1234, que también tiene las ideas más guapas que se pueden ver. También quiero hacer mención a otros grandes escritores como son TherionLord,fanficstuamigo,xXJOELXx321,SpiralAnserFoxpirox,CuervoNocturno666, victorca17, Ka_Urbi, 9hollow6... todos sois unos grandes entre los grandes. Entre todos, haremos que las ideas imposibles que surgen en nuestra imaginación se vuelvan realidad.

Quizás Intenten acabar con nuestros sueños, pero nuestras ganas de soñar nos levantarán porque son muy grandes.

Sin más que decir, hasta luego.

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