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Día 4: Homo|Transphobia/Homofobia

Cuarto día del reto #Angstruary

Tema: Homo/Transphobia

Momoe x Rika

✷✷✷

—¡Creí que eras diferente a las demás! —exclamó la pelirroja, quien, debido a sus ojos empañados, su voz ahogada y la forma en la que se mordía el labio inferior, se podía entender perfectamente que se hallaba justo al borde del llanto—. De verdad, no puedo creerlo... —y se echó a correr tan rápido como pudo.

Rika se quedó allí, sentada y sintiéndose, por primera vez en toda su vida, como la peor basura del mundo. Se hallaba realmente trise, además de arrepentida y con una mejilla enrojecida que pronto adoptaría una tonalidad morada y se inflamaría poco a poco.

La ex Idol tenía la mirada perdida y, pronto, sus ojos azules comenzaron también a empañarse tanto o más que como Sawaki los tuviera hacía un rato.

Sí, claro que sí, ella acababa de arruinarlo, de eso no había duda alguna.

Cuando ambas se conocieron, lo primero que notó la rubia con respecto a la pelirroja fue una especie de recelo y cautela que la rodeaban constantemente, encerrándola en el interior de una especie de dura y resistente coraza. La cuál, podría decirse, que estaba hecha a base de desconfianza pura.

Era como si confiar en alguien se le hiciera increíblemente difícil y pesado. Como si el poder creer en algún tipo de persona le hubiese ocasionado feos problemas en el pasado.

Y, de hecho, no estaba para nada equivocada. Al menos, no en todo.

Para empezar, Momoe era muy densa y poco sociable. Mejor dicho, era una completa asocial. Sinceramente, no fue nada fácil para ella acercarse a la ojiverde.

Al principio, Rika sólo se interesaba en ella debido a su inteligencia y sus buenas notas. Veía en la alta y, aparentemente, poco femenina pelirroja, una especie de salvación para ella y sus calificaciones de la universidad.

Había notado que ésta no tenía amigas a pesar de ser tan aplicada. Tal vez, en la escuela secundaria ésto habría sido algo normal, pero, ¿en la universidad? ¿no tenía nadie que pasara el rato con ella en aquella etapa de su educación?

Ése momento, la educación superior, en el que muchas personas dejan de lado algunas de sus diferencias y se dedican a colaborar entre ellos para poder sobrevivir a ése infierno plagado de pesada educación y tareas tan difíciles que no podía resolver (al menos, para ella era así) y para las cuales necesitaba ayuda constantemente.

A pesar de todas las veces en las que Momoe se alejaba de ella, la evadía, la esquivaba e incluso hasta intentó alejarla con feas palabras, Rika no se rindió.

Sí, al comienzo fué puro interés, eso no podía negarlo. Pero luego, mientras más lo intentaba, más personal se hizo aquello y, cuando ya estaba muy cerca de conseguir que la pelirroja se ablandara y la dejara a ser su amiga, Rika entendió que ya no le importaban las notas ni su intelecto, sino la persona en sí.

Le interesaba abrirse paso en los sentimientos de Momoe Sawaki.

Para cuando finalmente Rika pudo romper la mayor parte de las barreras que envolvían a Momoe y procedieron a hacerse más cercanas, la joven de mirada azulada cayó en cuenta de que, de alguna forma, se había enamorado de aquella chica.

Y ése, damas y caballeros, era precisamente el problema.

Aquí entraba la parte en la que Rika, habiendo sospechado que la forma de ser de Momoe tenía su motivo en algún hecho pasado que le causara sufrimiento, no se había equivocado.

Le habría gustado muchísimo el haberse equivocado con ésta suposición... Pero no era así. Lastimosamente, había acertado...¡y de qué manera!

Habían dolorosos acontecimientos, muy feos por cierto, en el pasado de Momoe que se relacionaban, directamente, con la repelente y muy densa personalidad que la joven de cabello rojizo había desarrollado en la actualidad.

Resulta que Momoe, debido a su apariencia curiosamente varonil y bastante atractiva, había conseguido llamar la atención de más de una chica en toda su trayectoria educativa, hasta llegar a la universidad.

Según le había explicado a la joven, Momoe tuvo que lidiar con muchas cosas... Incluso tuvo que afrontar un tipo de intento de violación por parte de un pequeño grupo de cuatro compañeras que, se suponía, eran sus mejores amigas.

Poniéndose de acuerdo entre ellas, sus cuatro "amigas", en aquél momento se encontraba en preparatoria, se las arreglaron para atraparla en el vestidor de chicas cuando la pelirroja se había quedado de última a causa de la pérdida de sus zapatos para exteriores luego de la última clase de educación física de la tarde después de la cual, las cinco solían irse directamente a sus hogares.

Más adelantez cuándo aquél desafortunado suceso ya fuera cosa del pasado, la ojiverde sabría que ellas también arreglaron lo de la pérdida de sus zapatos para que ella, Momoe Sawaki, se quedara sola en el vestidor mientras los buscaba y, de ésa forma, tenerla sóla allí y dar buena cuenta de su cuerpo para satisfacer su extraño libido colectivo. 

Ésa vez se salvó de milagro porque una profesora iba pasando cerca de allí y pudo escuchar el ruido que hacían, además del estruendo provocado por el choque de algo duro contra uno de los tantos casilleros.

En la declaración de lo ocurrido frente a las debidas autoridades, Momoe argumentó que uno de los casilleros sufrió de abolladuras porque ella, en uno de los pocos momentos en los que pudo defenderse, estrelló la cabeza de una de las cuatro chicas contra éste, dejándola semi inconsciente.

Por supuesto, éste hecho no se tomó en cuenta para utilizarlo en su contra ya que, obviamente, fué en defensa propia.

Pero, no sería lo último que ella sufriría a causa de su atractiva apariencia. La chica de cabello corto y rojo tuvo que soportar, más adelante, el suicidio de otra compañera en su último año de preparatoria.

La chica, que se hallaba prendada a Momoe desde que se vieran por primera vez, un día se desnudó frente a ella cuando se encontraban solas en la enfermería debido a que la chica la había citado para verse allí.

Una vez se hubo despojado de toda prenda, frente a una atónita y asustada Momoe, la obsesiva chica le exigió, sin tapujos y pudor alguno, que la tocara. Que hiciera lo que quisiera con ella.

Por supuesto, Momoe se negó rotundamente y la chica, la verse rechazada, se sintió terriblemente dolida, avergonzada y resentida, tanto con ella, como con la vida misma. Y, no encontrando mejor solución para sus problemas, terminó por arrancarse la vida cuando, luego de subir a la terraza del colegio en un fresco y agradable día de primavera , saltó al vacío sin importarle nada ni nadie.

Está demás decir que murió instantáneamente al impactar fuertemente contra el suelo. Se había lanzado desde una gran altura.

En ése momento, frente a todo lo ya ocurrido y que la involucraba a ella como culpable indirecta por su atractivo fuera de lo común, Momoe supo que aquello había sido la gota que rebasó el vaso.

Se volvió alguien totalmente desconfiada y poco comunicativa. A causa de estas y otras malas experiencias, la chica desarrolló una especie de repulsión y desapego por aquellas chicas cuyos gustos incluyeran al mismo sexo.

Odiaba, profundamente, a las lesbianas.

Ahora, después de enterarse de todo ésto, Rika entendía de sobra los motivos de la pelirroja para alejar a cualquier chica que quisiera acercársele. No podía saber quién quería ser realmente su amiga o si sólo se aproximaban a ella con otro tipo de interés.

Y, con todo el dolor del mundo, Rika también entendió que lo que ella misma sentía, aquellos confusos y prohibidos sentimientos que había desarrollado, en contra de su voluntad, por su amiga pelirroja debía mantenerlos ocultos a como dé lugar.

Sólo debía continuar actuando como una chica que solo quería su amistad. Fácil, ¿no?

Pero, las cosas no siempre son tan simples como parecen y no siempre podemos mantener las cosas bajo control por todo el tiempo que queramos.

A veces, las cosas pasan y ya. Incluso al equilibrista y malabarista más experto, en alguna ocasión, ha debido dejar algunos de los utensilios que utilizaba para su eminente show.

Un día, cuando Rika no se imaginaba (ni por asomo), que la reunión con su amiga en el parque desembocaria en que ésta la abrazaría con fuerza, tomándola por sorpresa, mientras se hallaban en uno de los bancos de pulida y brillante madera, la joven de cabellera rubia cometió un error que podría calificarse como fatal.

Para empezar, ella no contaba con aquel abrazo, para nada.

Tampoco sabía que, en ése momento, Momoe le dedicaría la más hermosa sonrisa que había visto en toda su vida, además de expresarse, utilizando las más calidas palabras, y comunicarle el hecho de que se había vuelto una persona muy especial para ella y que era la mejor amiga que había tenido.

Ni en sus mas profundos sueños, Rika se habría imaginado que algo así ocurriría. Que Momoe le dijera algo así, era demasiado para su, algo atrofiada por el constante esfuerzo, voluntad.

Totalmente hipnotizada por aquellos ojos verdes y ésa bella sonrisa, la rubia sintió el repentino impulso de besarla... Pero, ésta vez no sería como en otras ocasiones que, haciendo un verdadero esfuerzo, se mantenía tan tranquila y quieta como se le era posible. Por supuesto y definitivamente no.

Ésta vez no se controlaría.

Sin pensar en nada más, Rika tomó a su mejor amiga de los hombros y, sin vacilar ni un solo momento, se inclinó hacia delante. Lo último que la ojiazul pudo ver antes de cerrar los ojos y continuar con sus acciones, fue la expresión confusa de la pelirroja.

Finalmente, Roja pudo juntar sus labios con los de ella, dando paso a su tan anhelado y peligroso beso.

Con sorpresa, Rika notó que el beso pareció durar más de lo que había planeado e incluso le pareció que Momoe correspondía... O éso creyó, antes de sentir el empujón por parte de la pelirroja y la posterior bofetada que ésta le propinara unos milisegundos después.

No había previsto nada de eso. De verdad que no lo había hecho.

Momoe había confiado en ella, podría decirse que se "abrió" con ella y, sin embargo, Rika pareció no valorar ésto y terminó cometiendo en el mismo error que todas las demás chicas que habían llegado a ser amigas de la pelirroja en algún momento acababan cometiendo.

Un profundo, pesado y ruidoso suspiro escapó de sus labios al recordar todo ésto.. De verdad que la había hecho.

Unos minutos después de recordar todo lo ya escrito, y como si acabara de caer en cuenta acerca del golpe que le había propinado su amiga pelirroja e interés amoroso fallido, Rika se llevó la mano derecha a la mejilla. Ésta ya se encontraba muy enrojecida y algo hinchada.

Dolía, claro que sí. Pero ese dolor era nada en comparación al, cada vez más insoportable, dolor que le atenazaba el pecho en ese momento. Sí, señor, dolía como nadie tenía una estúpida idea.

—Lo siento... —murmuró ella con voz increíblemente apagada y temblorosa—. Pero no pude evitarlo...

Se incorporó del banco pesadamente y empezó a caminar, tomando la dirección opuesta a la que Momoe se había ido corriendo. Con paso lento y desganado, Rika se movió a través del parque con pesadez. Iba camino a su hogar.

Sabía muy bien que, debido a lo que había ocurrido allí, era muy probable (con margen de error del uno por ciento) que Momoe no querría volver a saber de ella nunca más.

Había roto su promesa... ¡Y de qué forma!
Sí que lo había arruinado cuando la besó. De verdad que lo había hecho.

—Lo siento... —repitió ella con aire triste y distraído—. De verdad que...lo siento mucho...





Fin...

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