-¡¿Qué hacemos ahora?!-preguntó con desesperación Mark.

-Yo... no lo sé...-bajó la mirada.

-¡¿Cómo que no sabes?!-está vez lo tomó de los hombros.

-...-

-¡Goten!-

-...-

Una exploción se escuchó a no muy lejos de donde ambos hombres estaban.
Acto seguido, el hermano mayor del pelinegro cayó junto a ellos.

-¡Gohan!-ambos corrieron hasta donde estaba el ya mencionado. -Gohan, tal vez suene estúpido, pero ¿Estas bien?-

El mayor toció un par de veces.

-S-si.-

Goten colocó su cabeza en sus piernas, y acarició su cabeza.

-¿Q-quién será ese tipo?-dijó Gohan, sintiendo cómodidad por el tacto de su hermano.

-Es tu abuelo.-habló Mark con toda la normalidad posible.

-¡¿Qué?!-el pelinegro se levantó rápidamente. -¡¿El abuelo Ox Satán?!-

-¡No, idiota!-gritó Goten. -Nuestro abuelo paterno.-

-¡¿Tenemos un abuelo paterno?!-miró fíjamente a Goten.

-Si.-contestaron ambos.

-Wow...-Gohan miró al suelo.

-¡¿Qué hacen ahí sentados?!-apareció de la nada Piccoro. -¡Gohan y Goten, ayuden a su padre!-

Los dos hermanos se miraron entre si.

-Papá estará bien, ¿Verdad, Goten?-el mencionado asintió. -Ya ha pasado por esto antes, señor Piccoro.-

Piccoro los fulminó con la mirada a ambos.

-Entonces, encarguense de su ejercito.-

Y sin decir más, se retiró.

-Se ve que no quieren a su padre.-negó con la cabeza el moreno.

Ambos rieron.

-Bueno, ya descanse.-el pelinegro mayor se levantó del suelo. -Ya estoy listo.-sonrió de lado.

Goten miró con fascinación a su hermano mayor.

Siempre tan decidido y optimista, no podía creer que pasó de ser un niño llorón al gran hombre que es ahora.

A diferencia de él.

-¿Qué esperas, Goten?-Mark lo miró de reojo.

El Son lo miró confundido.

-¿Qué?-

-¡Llevas 3 minutos mirando esa maldita roca!- gritó.

-Oh... lo lamento.-rió nerviosamente.

El ejercito de niños y adolescentes de su abuelo se acercaban, por alguna razón se el número de soldados se había triplicado y más fuertes, haciendóle a Goten más difícil ser delicado con ellos.

No quería herirlos, solo eran niños que seguían ordenes como cualquier otro ser vivo que temía por su vida.

No tenía ninguna otra alternativa, ellos no paraban de llegar...

-Lo lamento...-

Concentró una bola de energía en su mano, y apuntó a uno de ellos, específicamente el que se veía más rudo.

Soltó un suspiró, y disparó, haciendo que la bola de energía atravesará su pecho, y cayera muerto al polvoriento suelo.

-¡Bien hecho, compañero!-felicitó Mark con alegría, pero Goten no estaba muy feliz.

De pronto, ambos escucharon una pequeña explosión dentro de la base. La primera acción de Goten fue volar hasta allí, para comprobar como estaba su padre.

-¡Papá!-gritó al no verlo.

Mark, Gohan, Vegeta, Trunks y Piccoro también se apresuraron a ir hasta allí.

Goten paseó su vista por el destruido lugar, buscando a su progenitor, hasta que lo vió en una pila de escombros a los pies de su abuelo.

-Veo que aún eres débil, Kakarotto.- formó una bola de energía en su mano. -No has cambiado nada desde que eras un bebé.-

Goku pareció verse sorprendido ante estas palabras, y trataba de levantarse, pero estaba tan débil que simplemente no podía.

-Adiós hijo.-

Estuvo a punto de matarlo, sino hubiera sido por Vegeta que le propinó una fuerte patada en el rostro.

-¡Ahora pelearás conmigo, insecto!-dijó el príncipe para luego transformarse en super saiyajin blue.

-¡Papá!-Gohan y Goten corrieron donde se encontraba el pelos de palmera.

-E-estoy bien...-

-No puedo creer que alguien sea capaz de casi matar a su propio hijo.-habló Gohan con indignación.

-Bueno así son las personas, no podemos hacer nada al respecto.-dijó Goten levantando un poco sus hombros.

-¿De que están hablando?-Piccoro arqueó una ceja.

-Ese tipo es nuestro abuelo.-reveló Gohan fulminando con la mirada a dicha persona.

-¡¿Qué?!-exclamaron todos, a excepción de los hermanos y Mark.

-O-osea que ese sujeto es...-

-Si, es tu papá.-Goten ayudó a su padre a levantarse de encima de los escombros.

-Pero... ¿Cómo?-Goku no podía creerlo.

-No tengo idea.-el Son menor se estaba hartando de tantas preguntas.

Vegeta miró de reojo a Goten, ocultando su sorpresa, pero fijó su mirada en su oponente al ver como este se levantaba.

-Vaya, pero si es el príncipe.-rió.

-¿Es cierto que eres el padre de Kakarotto?-preguntó Vegeta ignorando lo anteriror.

El otro asintió.

-¿Qué acaso no nos parecemos?-volvió a reír.

-¿Cúal es tu nombre?-volvió a preguntar.

-¿Pór qué quieres saber tanto sobre mi?-levantó una ceja, pero al no btener respuesta por parte del otro, soltó un suspiro sin ocultar su enfado. -Mi nombre es Bardock.-volvió a sonreír e hizó una reverencia. -Un placer en conocerlo, señor príncipe.-

Vegeta apretó sus puños, decir que no le enfadaba ese comportamiento sería mentir.

Sin perder más tiempo, se lanzó sobre él dispuesto a propinarle un golpe que fue claramente detenido.

-Veo que el príncipito esta emocionado.- esta vez soltó una carcajada.

Vegeta frunció el ceño, y le propinó otro golpe, más otro y ahi empezó la pelea.

Goten con ayuda de su hermano, llevó a su padre a otro sitio más seguro.

-Gohan, Goten.-llamó Goku, a lo que los hermanos lo miraron. -¿Cómo supieron que él es mi padre?-

-Goten me lo dijó.-el hermano mayor miró de reojo a Gohan.

Todos fíjaron sus miradas en el Son menor.

-¿Qué como lo supe? Él mismo me lo dijó, incluso me dijó que me perdonaría la vida solo por ser su nieto, pero me negué rotundamente.-se cruzó de brazos.

-Excelente desición, amigo.-felicitó Trunks.

-Gracias, Trunks.-

El suelo comenzó a temblar. Los guerreros levantaron sus miradas, encontrandóse otra vez con los soldados de Bardock.

¿Es que acaso no se cansan?

-Nunca acabaremos con ellos.-habló Krillin.

-Claro que podemos, son solo niños.- esta vez habló Mark.

-Si, pero no dejan de llegar. Demonios, ¿Cúantos serán?-frunció el ceño Goten.

Se distrajeron tanto hablando y quejandóse de sus tristes vidas, que no se dieron cuenta el momento en el que aquellos niños y jovenes se lanzaron sobre ellos, golpeandolos como fuera.

Goten trató de proteger a toda costa a su padre que aún se encontraba débil, llevandose todos los golpes.

-¡Maldición!-maldijó Piccoro.

No importa cuanto los golpearan, asesinaran o masacrarán. Ellos seguían regresando, era un ciclo sin fin.

Hasta que una voz se hizó presente en la escena.

-¡Waaaaa! ¡Estan masacrando a nuestros amigos! ¡AHHHHHH!-gritó drámaticamente.

Se trataba nada más ni nada menos que de la versión infantil de Goten, parado en el techo de aquella base.

-¡¿Goten?! ¡¿Qué haces aquí?!-preguntó el Goten adulto.

Estaba sorprendido por verlo ahí de nuevo, pero en el fondo... también estaba feliz de volverlo a ver.

-¡Vinimos a salvar tu trasero, malagradecido!-habló otra voz.

La de su versión adolescente.

-¡Queremos que sepas que estamos muy resentidos por lo que hiciste!- ambos se abrazaron dramáticamente.

-Ehhh, ¿Qué esta pasando?-preguntó Goku, confundido.

-¡Mira, Goten!-exclamó el niño. -¡Ahí esta papá! ¡Hola papá!-saludó.

-¡Hola papá!-saludó el otro chico.

Goku arqueó una ceja, y levantó su mano en forma de saludo.

Mágicamente, tanto los patrulleros como los niños y adolescentes, fíjaron sus miradas en los recién llegados pelinegros.

-¡Aunque hayan venido a salvar mi trasero!-habló Goten grande. -¡¿No creen que ustedes 2 no son suficientes para derrotar a todos estos chicos?!- preguntó irónicamente.

-¡No vinimos solos, mi estúpido y valiente amigo!-habló el adolescente con una ladina sonrisa.

El niño rió, y presionó el botón que su versión mayor había robado.

Inmediatamente, un portal se abrió frente a los ojos de todos los presentes y de el, comenzaron a salir uno en uno miles... ¡No! Millones de Gotens.

Habían de toda clase de Gotens. Niños, adolescentes, adultos, humanos (equipados con armas para que no mueran, claro) versiones mujeres, ninjas, de siglos pasados, otros de 10000 años después, robots, versiones animales, incluso uno de ellos era un asesino psicopata. Pero ambos pelinegros lograron llegar a un acuerdo con él y con el resto.

-¡Saluden a todos los Gotens de todas las líneas temporales existentes!- exclamó el adolescente.

Todos estaban impresionados, en especial Goten #1; él no podía creer lo que veía.

Un estallido se hizó presente. Todos miraron con horror como Bardock tenía a Vegeta agarrado del cabello. Aunque al ver a la cantidad íncreible de Gotens palideció.

-Todos los Gotens, ¡Ataquen!-gritaron el niño y el adolescente al mismo tiempo, se habían puesto de acuerdo para gritar eso unos minutos antes.

Todos los Gotens dieron un grito lleno de sed de lucha y ganas de conseguir el triunfo, se lanzaron contra los soldados del tirano Bardock, dando inicio a la batalla más grande de sus vidas.

Los patrulleros se unieron a ellos en cuanto vieron que Bardock mandó la caballería, es decir, más soldados; con la única diferencia de que estos eran adultos y peligrosos a simple vista.

-¿Crees que puedas pelear?-preguntó el Goten adulto a su padre.

-Claro que si, esto se pondrá bueno.- habló con entusiasmo.

El pelinegro vió como su padre se iba a luchar, y de pronto, sintió un par de golpes en su cabeza.

-¡Auch!-exclamó adolorido y se dió la vuelta para ver quien había sido el grosero.

O los groseros.

-Eso te pasa por traicionarnos, ¡Puto!- habló el adolescente.

-¡Si, lo que él dijo!-confirmó el niño.

-Lo siento, solo quería protegerlos.-rió.

-Solo por eso te perdonamos, ¿Verdad, Goten?-dijó Goten #2

-¡Asi es!-habló el más pequeño.

El mayor soltó una carcajada.

-Oigan, ¿Cómo consiguieron reunir a todos estos Gotens?-los miró curioso.

-Fue difícil, hicimos muchos viajes. Pero lo logramos con el poder del trabajo en equipo.-el adolescente revolvió los cabellos del niño, haciendo que este soltará una risa.

Las risas y felicidad de encontrarse se esfumaron cuando los 3 Gotens principales vieron como Bardock tenía a Goku y a Vegeta como trapos... asi es, los tenía por el piso.

-¡Hay que ayudarlos!-exclamó el niño.

-¡Yo los ayudaré!-lo detuvó el adulto. -Ustedes apoyen al resto de Gotens.-

Ambos chicos asintieron, y se fueron rumbo a hacer lo ya ordenado.

Goten suspiró, y voló hacia la destruida base.

Todo estaba en silencio, lo único que se escuchaba eran los gritos de los Gotens y los soldados provenientes de afuera. Cosa que le pareció sospechoso.

Caminó con cuidado y en alerta, mirando hacia todos lados por si alguien planeará atacarlo.

Finalmente llegó hasta donde estaban los unicos saiyajines de raza pura del lugar.

-¡Suéltalos!-declaró fuerte y claro.

Bardock, quien tenía a su hijo y a su amigo agarrados de sus cuellos en sus manos, giró su cabeza.

-No me cansaré de decir que eres muy valiente, Goten.-apretó más sus manos, ahorcando a los saiyajines en el proceso.

Goten no pudó seguir mirando, y se lanzó sobre él para evitar que continuara torturandolos.

Rápidamente, el mayor de todos soltó a Vegeta, y detuvó el golpe de su nieto.

-¿Sabes? Creo que entre tu y tu hermano, tu eres mi nieto preferido.- habló sonriente.

-¡¿Cómo sabes que tengo un hermano?!-

-Investigué todo sobre ti. Tus familiares, amigos, ataques, debilidades y virtudes.-apretó la mano que sostenía el puño del joven, haciendo que el contrario soltará un quejido. -Incluso el como llegaste aquí.-

Goten pateó su rostro, haciendo que lo soltará tanto a él como a su padre.

-¿Papá? Papá, despierta.-lo sacudió un poco.

-Ya entiendo porque Frezzer decía que los saiyajines somos unos monos estúpidos.-dijó, limpiando la sangre de su boca. -Por mocosos como tu.-

-Papá, señor Vegeta ¡Despierten!- insistió.

El Son recibió una patada en su rostro, haciendo que atraverá 3 paredes.

-Me pregunto que clase de crianza te inculcó Kakarotto.-se acercó a él. -Oh, es cierto. Él no te crio, ¿Verdad?-rió.

Pero lo que Bardock no esperaba es que Goten también soltaría una carcajada.

-T-tu tampoco lo criaste a él.-se pusó de pie. -Asi que, no puedes decir nada.-

El saiyajin se mostró molesto ante el comentario del pelinegro.

Soltó un grito y a los pocos segundos su cabello y sus ojos se volvieron azules como el mar de la tierra.

-Espero que con esto aprendas a respetar a tus mayores.-

Con un rápido movimiento, le propinó una patada en el estómago del joven, sacandóle el aire y de paso unas cuantas lágrimas.

Goten cayó al suelo debido al golpe, se agarraba el sitio golpeado con fuerza; de pronto sintió como su contrincante se acercaba a él.

Antes de quedar frente a Goten, Bardock miró en el suelo una espada, lo más probable es que fuera de alguno de sus soldados.

Sonrió con maldad y tomó la espada, luego caminó hacia su nieto y lo tomó por el cuello de su ropa, haciendo que lo mirará.

-Fue un placer haberte conocido.-susurró.

El joven lo miró con horror, y al rato, sintió como si algo atravesará su uniforme y estómago.

Soltó un grito que reflejaba dolor, pero pronto este fue ahogado por los borbotones de sangre que subían por su garganta hasta salir por su boca.

Trató de apartar la espada de su cuerpo, pero no podía, estaba demasiado concentrado en el inmenso dolor que sentía que no podía obtener la fuerza suficiente como para empujar al otro.

Cuando finalmente la espada atravesó por completo el cuerpo del joven, el mayor apartó por fin el arma y lo dejó caer al suelo.

-Nos vemos mi querido Goten, tengo un mundo que conquistar.-

Caminó hasta la salida, dejando a su nieto desangrandóse en medio de la oscuridad.

Mientras tanto, Goku y Vegeta recién despertaban luego de la paliza que les dieron.

-¿Dónde está ese hijo de perra?- preguntó Vegeta enfadado.

-N-no lo sé, pero me pareció haber escuchado a Goten ¿Dónde está?- el pelos de palmera miró hacia todas partes.

-Tal vez este afuera, ¡Vamos!-ambos corrieron hacia dicho lugar, sin detenerse un segundo para buscar el Ki del joven, quien como ya sabemos, no esta afuera como ellos creían.

-¡Inútiles!-gritó Bardock a sus soldados, los cuales al parecer iban perdiendo contra los Gotens y los patrulleros. -¡Todos ustedes son unos inútiles!-

Con algún tipo de magia que nosotros los mortales no entendemos, Bardock hizó que TODOS sus soldados flotaran en el aire, para acto seguido lanzarles bolas de energía a cada uno, matandólos.

Goten niño apretó sus puños con fuerza al ver aquello.

Se lanzó contra aquel monstruo, y golpeó su rostro con su puño, pero a él pareció no afectarle.

-Miserable...-habló con ira. -¡¿Cómo te atreves a hacerles eso?!-

El mayor soltó una risita.

-Tienes agallas, niñito.-tomó su manito, y la dobló haciendo que el chiquillo soltará un grito. -Pero no las suficientes.-

Todos los Gotens se prepararon para salvar al chico, pero uno de ellos llegó antes.

Aquel Goten le soltó una patada a Barsock, este no se lo esperaba y rápidamente soltó la mano del niño.

-¡Goten #1!-exclamó el niño, para luego enrollarlo con su mano buena.

Asi es, el mismo Goten que se estaba desangrando. Ni siquiera el mismo sabía como es que pudó resistir y golpear a su abuelo, se encontraba caminando a pasos lentos en el pasillo, pero en cuanto escuchó el grito de su versión menor... sintió como la energía regresaba a su cuerpo junto a la rabia, y logró soltar esa patada.

-¡¿Estas bien?!-preguntó al ver la sangre en su ropa.

-S-si... solo fue un pequeño rasguño.- rió débilmente.

Ambos miraron como el monstruo se levantaba de entre los escombros, y los miraba con más rabia que antes.

Goten #1 tomó al menor en sus brazos, y voló hacia donde estaban todos los demás.

-No vale la pena luchar contra seres que no entienden...-alzó sus brazos. -Asi que les daré lo que se merecen...-

En sus manos se formó una gran bola de energía, como una henkidama, pero amarilla y sin la necesidad de la energía de los demás

-¡La Muerte!-gritó.

Aquella bola de energía se hizó más y más grande, capaz de exterminarlos a todos.

Tenían que hacer un plan.

-¡¿Qué hacemos ahora?!-preguntó Goten #3.

-¡Ya sé!-habló Goku. -Haré una Henkidama y se la lanzaré.-

-No, eso tardaría mucho. Tenemos que hacer algo ¡Ya!-apresuró Vegeta.

-¡Vamos, den ideas!-el Goten #2 se dirigió hacia los Gotens.

Todos se miraron entre ellos.

-T-tengo una idea.-habló el Goten adulto. -Hagamos el Kame hame ha... todos.-sugirió.

-Es una buena idea.-Gohan defendió el plan de su hermano.

Todos se miraron entre si, y asintieron.

-Bien.-el Goten #1 se colocó en posición. -¡Todos los Gotens humanos, refugiense en un lugar seguro!-ordenó.

Al rato, todos los Gotens que no tenían poderes, junto a un Mark herido, corrieron a esconderse detrás de una gran roca.

-¡Todos al mismo tiempo, y no te adelantes Vegeta!-gritó Goku, haciendo que el ya mencionado gruñera.

Bardock ya tenía la bola de energía lista, asi que se dispusó a lanzarla hacia todos los presentes, ellos se apresuraron y gritaron:

-¡Kame!-comenzó el Goten adulto.

-¡Hame!-esta vez hablaron el adolescente y el niño. Aunque a este último le costó un poco debido a la herida en su mano.

-¡Haaaaaaaa!-ahora gritaron todos al unísono y con toda las fuerzas que les quedan.

La bola de energía azul apareció al instante. Y comenzó una batalla entre las bola de energía azul y la amrilla.

-¡Tsk!-repudió Bardock, para luego también usar el máximo de si.

Parecia que era el fin, la bola de energía era más grande.

Los Gotens escondidos miraron la escena con horror, hasta que uno de ellos tomó la iniciativa en hacer algo.

El Goten ninja salió de su escondite, y corrió con los brazos hacia atrás hasta donde estaba Bardock, al estar a una distancia prudente, sacó su shuriken y se la lanzó.

-Pero, ¿Qué mier...?-no pudó terminar de hablar, ya que aquella arma con forma de estrella impactó en uno de sus ojos, haciendo que el saiyajin gritará de dolor y se distrajera.

-¡Si!-celebró el ninja, y salió corriendo de vuelta a su lugar.

-¡Ahora!-gritó Goku.

Todos soltaron un gritó, dando lo poco que les quedaba de si.

Lo último que Bardock vió fue la sangre deslizandóse de su ojo perdido, y su bola de energía regresando hacia él y destrullendo su base por completo.

Luego de un estallido que casi deja ciegos a todos los presentes.

Lo habían logrado...

Habían conseguido acabar con el tirano.

Todos comenzaron a saltar de alegría, y a felicitarse entre si.

-Eso fue muy astuto, Goten ninja.- felicitó el niño.

-Muchas gracias.-

-Oigan, ¿Dónde está mi hermano?- preguntó Gohan al no verlo.

-¿Estas ciego o que? ¿No ves que estamos todos aquí?-dijó el Goten adolescente de forma burlona.

-¡Ustedes no! Mi hermano, el de mi línea temporal.-

Es cierto, ¿Dónde estaba?

-Hace un momento estaba a mi lado.- dijó Krillin levantando una ceja.

Goten #2 y Goten #3 comenzaron a caminar, buscando al que para ellos era su héroe.

Hasta que lo hallaron...

Sentado a los pies de un árbol destruido...

Desangrandóse...

Ambos ahogaron un grito, y corrieron hacia él.

-¡Goten!-

No hubó respuesta.

-¡Goten, despierta amigo!-

Comenzaron a sacudirlo, sin obtener un resultado diferente.

Los 2 chicos comenzaron a desesperarse y llegó ese momento.

Ese momento donde no habla nuestra razón, habla la desesperación y tristeza que siente nuestro corazón en momentos tristes.

Ese momento donde sabemos que aquella persona se ha ido, pero nuestro corazón se rehusa a dejarla ir porque siente que aún no hemos vivido muchas cosas con ella, siente que aún no era el momento o no era justa su partida.

Los Gotens y patrulleros comenzaron a llegar alnescuchar los gritos desesperados de los muchachos.

Querían que fuera un sueño del cual despertarían pronto, pero no, no importaba cuanto se pellizcaran, el cuerpo sin vida de Goten seguía ahí mal herido y llenó de sangre.

El adolescente se llenó de una mezcla entre tristeza e ira, y comenzó a gritarle al cielo.

Maldiciendo el día en que aquel ser que le quitó la vida a su compañero nació.

Hola :)

Quería decir que el próximo capítulo será el final y luego el prólogo (¿Ya había dicho eso? Recuerdo que lo dije, pero igual lo vuelvo a decir :b) también quería agradecer por todo el apoyo que ha tenido esta hulmidisima historia, en serio muchas gracias :"3

Y también... perdón si tiene faltas de ortografía jsjsjs es que...

Bueno, no tengo una excusa para eso :"u

Mmm...

¡Ya sé! :D Lo que pasa es que estoy pendeja xd

...

No tengo nada más que decir :^

Adios :D/