Capitulo 3 ( La lluvia )🌹
Me levanté temprano y bajo a la cocina a preparar el desayuno, el olor a panqueques y café inunda mi nariz, acelero más mis pasos por la escalera y llego a la cocina para conseguir a mamá que lo estaba preparando.
- ¡Señora clara! ¿Qué cree que está haciendo? - le digo mientras ella me sonríe.
- Hija, no me quiero sentir tan inútil, todavía tengo un poco de fuerza aunque sea para preparar la comida.
- Lo se mamá, pero igual no te esfuerces tanto, deja que todo lo haga yo, ¡Está bien!
- Está bien hija, dejaré que todo lo hagas tú si eso te tranquiliza.
- Voy a ir al mercado a comprar algunas cosas que nos faltan, regreso pronto - me despido de mi madre y salgo de la casa para subir al auto.
Volteo hacia la casa de mi vecino al escuchar el motor de su camioneta encendido, El chico estaba parado a un lado de la camioneta y me estaba observando. Me sentí algo nerviosa de que estuviera enojado conmigo por haberlo visto casi desnudo por la ventana.
¡Aunque no fue mi culpa haberlo visto en toalla, quién en su sano juicio anda en toalla con la ventana abierta, así que él es el culpable!.
Trato de ser amable, eso es unas de las cosas en la que más se dedico mi madre en enseñarme, la amabilidad, la educación y el respeto, así que con mucha amabilidad lo saludo.
- ¡Hola León! - lo saludo agitando mi mano.
El chico me ve extrañado, frunce su ceño y no me responde haciéndome sentir como una estúpida.
¡Maldita amabilidad que me enseñaron, quedé como una tonta!.
Después de ser ignorada completamente por ese chico voy a mi auto, lo trato de encender y no hace nada, miro el tablero y me doy cuenta que no tiene gasolina, parece que hoy me levanté con el pie izquierdo, todo me está saliendo mal.
Bajo del auto y camino por la calle confundida, no tengo ni idea en que parte pasa el bus o los taxis, sigo caminado y por un lado me pasa mi odioso vecino en su camioneta, ni siguiera se detuvo a preguntarme si me podía acercar hacia donde iba, por un instante pensé: " ojalá se le explote los neumáticos " pero luego recapacité, eso es malo andar deseando el mal.
Llego al mercado después de agarrar un taxi que por casualidad estaba pasando cuando venía. El mercado estaba repleto de personas que entraban y salían, era un mercado al aire libre y había una cantidad de puestos que vendían de todo, compro lo que íbamos a utilizar para dos semanas, ese mercado me quedaba muy retirado de la casa, asi que tenía que aprovechar de comprar todo de una vez.
Voy saliendo del mercado y me consigo nada más y nada menos que con león, estaba parado a un lado de su camioneta fumando un cigarrillo.
Ruedo mis ojos al verlo y sigo caminando con el montón de bolsas que casi no me permitían caminar bien.
Siento su mirada sobre mí, con disimulo lo volteo a mirar, y sí, él me estaba mirando, volteo mi mirada hacía adelante y continúo caminando, escucho el motor de su camioneta encender y tuve una vaga idea que tal vez me ofrecería llevarme a mi casa, rápido esa idea se esfumó al ver como me pasaba por un lado en la camioneta y ni me volteo a mirar.
¡Que cretino!.
Para mi colmo y terminar de completar el increíble día que estaba teniendo, por el camino note que el cielo se estaba oscureciendo con nubes que amenazaban en cualquier momento comenzar a llover, todavía no conseguía ni un bus o taxi que me llevara de regreso a casa antes que la lluvia comenzara.
La brisa fría que soplaba me hacía temblar de frío, está mañana había un buen clima ahora lamento haberme puesto estos shorts cortos y tener mis piernas descubiertas. Las primeras gotas comenzaron a caer en mi rostro haciéndome que acelerara el paso para buscar un refugio donde cubrirme de la lluvia.
Me detengo al ver la camioneta de león estacionada en medio de la calle, me le acerco lentamente y lo veo en el asiento, tenía la mirada perdida mientras que con sus manos sujetaba muy fuerte el volante.
Pensé que había tenido un accidente, así que decido ir a preguntarle si estaba bien, pero él no me contestó, en eso un fuerte trueno hace que él me voltee a mirar con unos ojos de miedo.
- Súbete rápido a la camioneta - Escuché decir a León muy agitado.
Pensé en un momento si me subía o no, en eso la lluvia comenzó a caer con grandes gotas frías y no me quedó de otra que subirme. León miraba el cielo gris por las nubes y temblaba, las gotas caían apresuradas en el vidrio del parabrisas, sudor corría por su frente, por su respiración agitada me imaginaba que así también estaba su corazón, me le quedo mirando extrañada de su comportamiento, nunca había visto a una persona actuar así con la lluvia, de pronto otro fuerte trueno hace que él acelere más la camioneta, se notaba que estaba muy asustado.
Íbamos tan rápido que tuve que intervenir para tratar de calmarlo y no tener un accidente.
- ¡Oye, cálmate, no tienes por que ir tan rápido.
- Claro que sí tengo que ir rápido, tú no sabes nada de mí, así que no opines.
- ¿ Por qué tienes que ser tan grosero? Eres un idiota, ¿Lo sabías?.
Llegamos a la casa y me bajo de la camioneta, estaba tan molesta que lo quería golpear con todas las bolsas que tenía en mi mano, no lo pude hacer, apenas me bajé León aceleró la camioneta hasta su casa dejándome parada sola bajo la lluvia.
¡Que maldito loco! . Pensé
Entro a mi casa toda empapada, definitivamente hoy todo fue un desastre para mí.
León Smith 🌹
No lo puedo creer, hoy había un buen tiempo, no habían pronosticado lluvia, por eso salí un rato, si hubiera escuchado que iba a llover me quedo encerrado en la casa.
Subo las escaleras desesperado, los truenos hacen que mi mente quede en blanco por momentos, corro a mi habitación por mis medicamentos, mis manos temblorosas hacen que el frasco se me caiga al piso esparciendo todas las pastillas. En ese momento me sentí tan derrotado, tan débil, odio ser así, estoy tan cansado de ser lo que soy.
Tomo varias pastillas, pero está vez no tienen efecto en mí, solo puedo sentir esa sed que me invade cuando comienzo a ver el rio de sangre en la lluvia, cierro mis ojos y respiro profundo tratando de calmarme, en mi ser hay una voz que me grita que resista, Pero la voz en mi oído es más fuerte que yo, enseguida hace salir mis demonios sin poder controlarlos.
Apago todas las luces de la casa, cierro ventanas y puertas escondiendo las llaves para no salir a la calle a depurar la maldad, me quedo en el sótano sentado en un oscuro rincón tratando de contener mi necesidad de matar.
Amanda Anderson 🌹
Después de comer y recoger la casa subo a mi habitación para relajarme un poco. Al entrar recuerdo que mi ventana da a la habitación del vecino y decido mejor no abrirla. Me acuesto a escuchar música y enviar algunos mensajes a mis amigos. Cuando un fuerte trueno me asusta, abro la ventana y veo que todavía esta lloviendo.
Era las ocho de la noche y la lluvia continuaba cayendo por el pueblo, hacía muchos truenos y brisa. Me siento con mi madre en la sala con una taza de café, la lluvia se escuchaba caer y los truenos nos hacían sobresaltar. Eso no era lluvia normal, eso era una diluvio que había caído todo el día.
Ya el cansancio nos vence y nos vamos cada una a su habitación, después de darme una ducha con agua tibia, me quedo pensando ya acostada en mi cama sobre la rara actitud de León al ver que iba a llover.
"¿Será que le tiene miedo a la lluvia? No, no creo que sea eso". "Tal vez estaba preocupado por los animales que tiene en su patio". Sigo tratando de entender porque actuó de esa manera tan rara.
Me levanto de la cama y voy a la ventana, la abro y me sorprende que la casa de mi vecino estaba a oscura, no había ni una sola luz encendida. Busco con la vista entre las ventanas que se ven desde mi habitación y no se veía por ningún lado de la casa. Enseguida en mi mente comienzo a preguntarme si estará bien, no creo que fuera salido con esta tormenta. Sigo buscando con la vista y sonrió al sentirme como una acosadora, cierro la ventana y regreso a la cama.
Estoy tratando de dormirme y un trueno me hace despertar de golpe, me siento en la cama y de pronto escucho un fuerte ruido que venía de la casa de mi vecino, voy hacia la ventana y todavía estaba todo oscuro. Me preocupé del ruido que se escuchaba, sonaba como si estaban destrozando toda la casa.
Salgo de mi habitación mientras me coloco unos tenis y una chaqueta, tomo mi paraguas y salgo a la calle, tenía que asegurarme que el chico estaba bien, salgo de la casa y con paraguas en mano corro hacia la casa de León. Toco la puerta pero nadie abre, la vuelvo a tocar y no sale nadie. En ese momento me imaginé que tal vez habían ladrones en la casa. Corro de nuevo a mi casa y agarro el teléfono para llamar a la policía, pero antes que llamara veo la luz de la sala de la casa de León encenderse, respiro profundo al ver que él estaba en su casa.
Sigo viendo por la ventana hacia la casa de León, me extrañó verlo salir en plena lluvia vestido todo de negro, su cabeza estaba cubierta con la capucha de su chaqueta como si se estaba ocultando de alguien.
Mi vecino de verdad que es un hombre misterioso, salir a esta hora a la calle bajo la fuerte lluvia no es normal, debe de tener algo muy importante que hacer, pero ¿Que será lo que va hacer para salir con esta tormenta?.
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