Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

33. Paul, el scout.

Mediados de febrero.

Narra (TN)

Ya estaba casi lista. Paul me había invitado a salir. Después de todas las audiciones y trabajo que les había conseguido Brian casi no teníamos tiempo para nosotros. Él les había pedido que mantuvieran a las novias en secreto, lo cual no me ponía triste del todo, porque estaban avanzando más a la cima, pero tampoco podía ir a verlos actuar como antes.

Era cierto que los habían rechazado en Decca Records, pero su mánager les había dicho que no se preocuparan, que los de Decca algún día se arrepentirían de haber dicho que los grupos de guitarra no prosperarían.

Llamaron a la puerta justo cuando estaba terminando de peinar mi cabello. John abrió y escuché que comenzó a platicar con Paul, lo cual implicaba que tenía un poco más de tiempo para terminar de arreglarme.

Bajé a la sala y, efectivamente, McCartney y Lennon se encontraban conversando. Ambos me miraron sonriendo. Paul traía una mochila, pero no quise preguntar para qué era.

— ¿Nos vamos, mi amor? —me preguntó mi novio.

Asentí con la cabeza. McCartney se disponía a acercarse a mí cuando John le dio un codazo. Mi novio hizo una mueca de dolor y se llevó la mano al lugar donde John le había pegado para poder sobarse un poco.

—La quiero en casa temprano —le aclaró John—. ¿Entendido?

—Claro que sí, señor —respondió, asintiendo con la cabeza y sobándose levemente.

John se me acercó y me pidió que me cuidara. La mayor parte del tiempo, mi hermano olvidaba que ya tenía dieciocho años y me trataba como a una niña pequeña. Le pregunté si él se quedaría en casa y me confesó que iría a ver a Cynthia.

Apenas salimos de la casa, Paul me tomó de la mano y me besó. ¡Adoraba que me besara! Cuando sus labios tocaban los míos, sentía que el mundo desaparecía, que mis problemas se esfumaban, y que sólo quedábamos él y yo.

—No pude decírtelo delante de John porque me habría dado otro codazo, pero te lo diré ahora: te ves hermosa.

Me sonrojé y le di las gracias por el cumplido. Al menos todo el tiempo que me había tardado arreglándome para la cita había valido la pena. Seguimos caminando, pero yo no sabía a dónde nos estábamos dirigiendo.

— ¿A dónde iremos, Paul?

—Es una sorpresa, mi amor —sonrió tímidamente.

— ¿No podrías decirme a dónde vamos? —cuestioné—. Te prometo que fingiré sorpresa cuando lleguemos.

—Lo siento —me dijo—, no pienso hacer eso porque arruinaría la sorpresa.

Decidí darme por vencida.

—Y... ¿ya te enteraste de lo de April y Mike?

Sonrió.

—Sí —admitió—. Mi hermano ha estado enamorado de April desde que tengo memoria. Tenía un poco de temor de contarle sus sentimientos porque ella es mayor que él, pero...

—Para el amor no hay edad —le dije.

—Eso mismo pensé yo.

Narra Paul

Ya teníamos poco más de un año siendo novios y no me cansaba de ella. No entendía cómo John se atrevía a serle infiel a Cynthia, ¿por obtener más placer? Sinceramente yo pasaba de eso, me conformaba con besar a mi chica y tomarla de la mano. No quería decir tampoco que no quisiera...bueno, sí, hacerle el amor. Era un chico con hormonas alocadas después de todo, y no podían culparme de eso. Pero no iba a forzar jamás a (TN), no era un violador; y tampoco estaba dispuesto a tener relaciones con alguien más. Podía esperar y seguir masturbándome por las noches sin problemas.

"Es hermosa" —pensé mientras la miraba—. "Y es mía".

Llegamos hasta un lago e hice que nos dirigiéramos al embarcadero. Ella me miró sonriente y comenzó a dar saltitos cuando fui a alquilar una barca para poder pasear juntos.

—Amo navegar, creí que a ti también te gustaría.

—Por supuesto —me contestó—. Me agrada todo lo que implique una aventura, pero no con tantos riesgos.

Coincidía con ella en eso. Aventurarnos era bueno, pero debíamos ser cuidadosos. Fuimos hacia nuestra barca y le hice un ademán de que subiera. Me gustaba mucho portarme de esa manera con (TN), me sentía todo un caballero. Ella subió y luego fui yo. Tomé un remo con cada mano; ella me miraba atentamente.

— ¿Sabes remar? —me preguntó.

—No es tan difícil —le dije—. Aprendí cuando iba a los Scouts.

— ¿Scouts? —cuestionó.

—Sí —asentí—. Mike y yo fuimos durante un tiempo. Y créeme, unirte a esa asociación te sirve mucho en la vida: aprendes cosas y convives con muchos chicos de tu edad. También asistes a campamentos y estás en contacto con la naturaleza.

Me sonrió, seguramente le había agradado la idea de que su novio fue scout. Suspiré y pensé en los maravillosos campamentos, sin duda alguna lo extrañaba, pero la banda y (TN) ocupaban todo mi tiempo.

—Paul...

— (TN)...

— ¿Me dejas remar?

—No podrás hacerlo, cariño —le dije con sutileza—. Es un poco complicado cuando lo intentas por primera vez y se necesita mucha fuerza.

—Igual quiero hacerlo —dijo.

—De acuerdo, pero yo te ayudaré.

Abrí un poco más mis piernas y le dije que se sentara en medio. Ella lo hizo y me dio un beso en la mejilla. Tomó un remo con cada mano y yo puse mis manos encima de las de ella para brindarle apoyo, pareció no agradarle mucho mi último gesto con ella.

—Yo puedo hacerlo sola —dijo.

Solté sus manos y ella intentó imitar, con cierta torpeza, lo que yo había estado haciendo. La barca comenzó a dar vueltas. Me reí.

— ¡No te rías! —me gritó, frunciendo el ceño—. Yo no fui scout como tú.

—Te dije que era un poco complicado y no me hiciste caso —musité—, por eso me río.

Rodó los ojos y volví a poner mis manos sobre las de ella. En esta ocasión no dijo nada. La ayudé a hacer que la barca se moviera. (TN) sonreía con satisfacción, sin darse cuenta de los roces que estaba dando a mi entrepierna. Le di un beso en la mejilla y me concentré en lo demás para no tener un problema. Me encantaba estar ahí con ella. Yo era un chico muy afortunado por tenerla.

Luego de un rato, noté que ella se había cansado y me ofrecí a continuar remando. (TN) no se opuso y regresó a su lugar.

—Casi lo olvido —le dije y señalé mi mochila—. Traje algo para comer. Cuando regresemos, podremos disfrutar de un picnic juntos.

Navegamos por casi una hora, ella sonreía y yo también. Todo era perfecto teniéndola cerca de mí.

Narra (TN)

Paul remaba de maravilla, así que llegamos al embarcadero sin contratiempos. Bajó con rapidez y luego me ayudó a bajar a mí. Fue a entregar los remos y regresó conmigo.

—Todo listo, (TN) —dijo triunfantemente y luego señaló su mochila—. Ahora lo que sigue.

—Muy bien, Paulie —dije—. Ya empezaba a tener hambre. Tú sí que piensas en todo.

Me hizo un guiño y fuimos a sentarnos en el césped. Sacó una bolsa con sándwiches, me entregó uno y él tomó otro. Comencé a comer con un poco de nervios pues él no me quitaba la mirada de encima y no me parecía muy agradable cuando alguien me veía comer.

— ¿Tú hiciste los sándwiches? —pregunté, en un intento de que quitara su mirada de mí por un momento.

Asintió mientras le daba una mordida al suyo.

— ¿Podrías contestarme algo, chico explorador? —cuestioné con una sonrisa.

— ¿Qué cosa, chica que no sabe remar? —preguntó sonriendo.

Rodé los ojos.

—Si comenzara a ahogarme con un pedazo de este sándwich, ¿qué es lo que harías?

—Primero que nada, dejar mi sándwich aquí —dijo y puso su sándwich en una servilleta—. Y luego esto...

Se abalanzó sobre mí y comenzó a besarme con mucha fuerza, nuestras lenguas estaban enfrascadas en una danza maravillosa. No comprendía cómo podíamos seguir respirando. De pronto, él se separó y se rió de forma nerviosa. Me limpié discretamente los labios.

— ¿Así dan "primeros auxilios" los scouts? —cuestioné divertida—. Creo que son muy apasionados con lo que hacen.

—Bueno, eso no fue exactamente "primeros auxilios", mi amor —dijo—. A decir verdad, tendría que ponerme detrás de ti y abrazaría tu abdomen rápido y fuerte para hacer que lo que estuviera obstruyendo tu respiración saliera, pero eso no hubiera sido muy romántico.

Volvió a tomar su sándwich y yo tomé el mío.

—Están deliciosos —elogié, provocando que él se sonrojara un poco—. Aunque a George le daría igual, él ama todos los sándwiches.

Hizo una mueca de molestia.

— ¿Por qué tienes que mencionar a George?

— ¿Por qué te molestas si lo hago? —pregunté—. Es un buen amigo, Paul. No tiene por qué molestarte.

—No quiero discutir contigo, (TN) —dijo.

—Pero es que... —comencé a decirle— siempre que hablo de él o menciono su nombre, te enojas. No te entiendo, se supone que él es tu amigo y sabes que es sólo mi amigo.

Lo que le acababa de decir era cierto. No era la primera vez que Paul hacía una mueca de incomodidad cuando mencionaba a George.

—Porque me molesta que MI NOVIA me hable de un chico al que le gusta ella —exclamó enojado—. Ponte en mi lugar, si yo le gustara a April, ¿te gustaría que yo te hablara de ella día y noche?

—Él sabe que estoy enamorada de ti, ya no le gusto.

— ¿Eso crees? —me preguntó con una sonrisa forzada—. Eres muy inocente, (TN). ¿Acaso no has notado cómo te mira? ¿O cómo me mira a mí cuando te beso o estoy contigo? Si no te has dado cuenta, o lo has ignorado, te diré otra cosa: antes de que fuera tu novio, Harrison me contó que te amaba. No sé si quieras creerme o seguir viviendo en tu estúpido mundo de fantasía.

Bajé la mirada y no me atreví a decir nada. En el fondo, quería creer que George sólo quería una amistad conmigo, porque sabía que eso era todo lo que podríamos llegar a tener. Amargas lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas, Paul había sido muy cruel.

Narra Paul

¿Por qué le había dicho esas cosas tan horribles? Ni siquiera yo tenía el derecho de tratar así a (TN). Fui un idiota. Me acerqué a ella para abrazarla, con un poco de temor de que me apartara, pero eso no ocurrió. Cuando estuvo en mis brazos, comenzó a llorar aún más. Me sentí muy mal por lo que había dicho. ¡Vaya novio que era!

—Perdón, cariño —le dije—. Lamento haber dicho eso, no tolero la idea de que exista un riesgo de perderte. No quiero perderte.

—No me vas a perder, Paul —me aseguró, sollozando en mi hombro—. Tienes que dejar de desconfiar de mí.

—Confío en ti, bonita; pero no en él. —Suspiré—. Voy a intentar dejar de pensar en eso, te lo prometo. Lo voy a hacer por ti.

Le di un beso en la mejilla.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro