??? de South Park, Colorado.
7:19 PM.
23 de Agosto.

Las orbes azules del rubio estaban llenos de ira, observaba fijamente la delgada pantalla de televisión que tenía a unos metros suyos: una vez más, el crimen había sido vencido por las fuertes garras del famoso superhéroe Mysterion. Quién se encontraba en medio de la prensa televisiva contestando algunas preguntas que estos mismos le hacían con ansias.
Suspiró resignado. Realmente odiaba a ese Alfa, porque todos creían que era el Mesías que había venido a salvarlos, y en parte tenían razón al creerlo. El enmascarado siempre acababa por arruinar sus planes, sobretodo cuando están a punto de llevarse a cabo. Y eso le frustraba demasiado.

一No puedo creer que no haya ninguna maldita forma de vencerlo. 一dijo entredientes, frunciendo las cejas.

La entrada que daba al cuarto en el que se encontraba, se abrió lentamente. El villano sentado en su sofá morado tardó unos segundos antes de centrar su atención en la figura que estaba parada en el umbral de la puerta.

一Disculpe, señor. Pero la bomba que hemos puesto en el puente de Colorado ha sido desactivada por los superhéroes. 一habló el pelirrojo acomodando sus gafas negras.

Un bufido se oyó en medio de la habitación. General Disorder levantó la mirada un poco asustado por la reacción de su jefe.

一Sí, lo sé. 一el líder de la manada de villanos se levantó de su asiento, con una expresión de rabia一. ¡Agh! Odio que ese maldito Mysterion se entrometa. ¡Y no solo a él! ¡Si no a esa asquerosa manada de superhéroes!

Ante el tono de voz que el mayor había utilizado, el de cabello rojo se tensó un poco. Sin embargo, las noticias no se habían acabado, había una más todavía.

一S-Señor, por favor ca-cálmese. Hemos descubierto también un d-dato de Mysterion... Y creo que le i-interesará.

Al terminar de escuchar aquello, el Professor Chaos, el villano más poderoso y terrorífico de la ciudad, salió de sus pensamientos para observar con sorpresa a su súbdito.

一Pues... los subordinados que usted ha enviado para vigilar la ciudad han reportado haber visto a Mysterion entrar con varias mujeres diferentes a hoteles cercanos.

El de ojos azules quedó anonadado ante la información dada. Sabía que muchas mujeres encontraban a Mysterion atractivo, pero jamás había pensado que él tenía las agallas para acostarse con sus fanáticas. ¡Vaya! Eso sí que no se lo esperaba, ¿cuán bajo has caído, Mysterion? Oh Dios, eso debía usarlo a su propio beneficio.

一Con que se acuesta con sus fans, ¿eh? 一susurró el mayor para sí mismo, tocándose la barbilla一. General Disorder, necesito solo una cosa, y espero que usted pueda conseguirla para mañana.

El nombrado alzó la vista, curioso, esperando a que su amo siguiera hablando y concluyera su idea.

一Porque tengo un plan y estoy seguro de que esta vez funcionará. 一dijo, sonriendo de una manera cínica, causándole escalofríos al de pecas.

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Sur de South Park, Colorado.
12:53 PM.
24 de Agosto.

Era una noche tranquila: cielo oscuro y despejado de nubes grises, estrellas brillando como luciérnagas; decorando el hermoso espacio, y las calles totalmente desiertas. Llenas de paz y silencio. Algo que realmente tranquilizaba un poco para Mysterion, (conocido como Kenny McCormick por amigos íntimos) uno de los héroes más respetados de la ciudad. Este se encontraba asegurándose que el mal no se presentara por esas horas.

一Oí rumores sobre algunas personas sospechosas en este barrio... 一murmuró para sí mismo, mientras se ponía en cuclillas en el borde de una terraza de un edificio cercano a un callejón algo tenebroso.

Repasó las casas detenidamente con su mirada. Parecía que todo estaba en perfecto orden, hasta que un profundo y agudo grito se escuchó a lo lejos. No dudó ni un segundo, y comenzó a trepar por todas las estructuras que estaban en su camino para poder llegar a la supuesta escena del crimen.

Mientras se acercaba más a los gritos sordos de aquella persona, se dio cuenta que sus oídos lo guiaban a una parte de la ciudad, que se encontraba literalmente abandonada. Puesto que las personas que antes vivían cerca de allí tuvieron que evacuar gracias a un incendio y el gobierno nunca mandó a reparar las casas, por lo tanto, no había nada de vida en aquél lugar. Solamente almas (si es que existían, claro).

Sus pies aterrizaron perfecta y cuidadosamente sobre unos peldaños aún firmes del tejado de un viejo hotel, el cual estaba en un terrible estado. Sus ojos azules vagaban con rapidez a su alrededor, buscando los causantes de movimientos que sentía por el rabillo del ojo. Al detectarlos, una mueca de horror apareció en su rostro; al ser una persona que combate con el crimen por la justicia, debe ser fuerte ante distintos tipos de situaciones. Kenny había ya visto de todo: robos, peleas callejeras con armas de fuego, suicidios, tráfico de drogas y personas, etcétera.

Pero nunca antes había presenciado una violación. Prefería no encargarse de ese tipo de cosas, no podía, los gritos desgarradores de la víctima lo hacían estremecer y hasta le provocaban terror. Porque se imaginaba las diversas sensaciones que experimentaban los abusados (entre ellos el miedo y el pánico, dos sentimientos que McCormick odia con toda su pobre alma).

Cerró los ojos con fuerza y respiró profundo, ya estaba allí. No permitiría maldad de cualquier tipo reinar en su ciudad. No.

Así que sin más, saltó hasta quedar parado a las espaldas del grupo de amigos que intentaban abusar sexualmente a un pobre Omega, quién al parecer estaba en la etapa del celo.

La rabia inundaba casi todos sus sentidos, haciendo que no pudiera percibir perfectamente el olor de la víctima.

一Deténganse ahora mismo si no quieren pasar un mal rato. 一su voz tan ronca, llena de ira hizo que los protagonistas del acto se detuvieran para mirarlo.

El que parecía ser el líder del pequeño grupo rió a carcajadas y se acercó a él, a tropezones. Obviamente borracho.

一Ay, pero miren quién es. Si es Mysterion, uno de los Alfas que componen la estúpida manada de "superhéroes"... 一sin quitar su divertida sonrisa del rostro, hizo una pose burlona y maleducada a los ojos del de capa oscura一. ¿Que vas a hacerme, eh? ¿Rasguñarme? Mira que yo soy de los que muerden...

Al acabar su oración, el grupo no dudó en lanzarse contra él. Pero todo fue un absoluto fracaso. ¿Por qué? La respuesta es simple: los atacantes estaban demasiados ebrios, casi ni estaban en sus sentidos. Así que para nuestro héroe fue pan comido dejarlos inconscientes, ahora debía llevarlos a la comisaría para que los arresten y tengan su merecido.

No obstante, otro problema mayor se le interponía en ese mismo momento que dejó escapar un suspiro por sus labios.

一Oye... ¿Estás bien? 一atinó a acercarse lentamente a la pobre víctima, que se encontraba en forma fetal en medio del frío suelo de cemento.

Sin embargo, cuando estaba a unos pocos centímetros de él, el olor dulce y atractivo que el cuerpo del omega desprendía llegó a su piel. Se atragantó con su propia saliva al sentir que su interior gritaba que debía hacerse cargo del celo del menor, lo cual estaba terriblemente mal al ser un total desconocido. Se mordió el labio y se detuvo, dedujo que el celo del chico no había sido saciado por un Alfa hace tiempo, porque el aroma era extremadamente fuerte y atrayente. (Ahora ya sabía por qué aquél grupo de hombres estaban por violarlo).

一N-no... ¡No te acerques! 一gritó el menor, sin ni siquiera alzar la vista a su salvador.

Kenneth examinó al chico: era un joven que aparentaba los veinticinco o menos. Su cabello era rubio claro, el cual estaba totalmente desordenado. Su cuerpo temblaba lentamente y parecía estar sudando.

El menor parecía querer hablar, sin embargo ninguna palabra salía de su garganta. Era como si estuvieran atragantadas en los huesos que formaban el cuello.

一Espera. Yo llamaré a la policía para que vengan a buscar a estos...一Mysterion se dio media vuelta mientras buscaba en el bolsillo de su pantalón su móvil. Pero se detuvo abruptamente al notar que los criminales supuestamente inconscientes habían desaparecido sin dejar rastros一. Mierda...

El joven que había sido la víctima del intento de violación se levantó lentamente para luego apoyar el peso de su cuerpo caliente en una pared.

Un dato curioso, era que los omegas no se excitaban tanto si el Alfa que quería hacerse cargo de su celo era poco atractivo. Pero el cuerpo marcado y ancho del héroe, era simplemente sexy ante los ojos de cualquiera. Tal vez, demasiado.

一Sabes, creo que lo mejor será irme. Si quieres... puedo llamar a alguien para que venga por tí. 一el de capa miró por el rabillo del ojo al otro一. No puedo hacerme responsable de tí.

一M-mysterion... 一el muchacho finalmente lo observa, revelando el color de sus orbes: celestes como el cielo一. Y-yo vivo solo... mis padres se encuentran en o-otra ciudad. M-mis amigos ni vendrán p-por mí. Sólo llévame a casa... Te diré la dirección, lo que quieras. Solamente quiero irme de a-aquí.

El Alfa suspira resignado. Sin más, se da media vuelta y se conecta con el otro visualmente. Se tensa. Pues siente que llega a derretirse bajo la mirada tan sumisa del menor. Este expresa mediante su cuerpo y sus ojos todo lo que siente ahora mismo: deseo sexual. Un deseo que era casi prohibido y sucio, el cual Mysterion estaba dispuesto a cumplir si no fuera porque su relación era de superhéroe-ciudadano. Y para colmo, uno que jamás había visto.

一Está bien, lo haré. 一contestó Kenny finalmente, caminando hasta el rubio con cuidado de no dejarse llevar por sus instintos.

Al subirlo a su espalda, el de ojos azules gimió en un modo de protesta ante los bruscos movimientos.

Mientras nuestro héroe favorito saltaba de tejado en tejado, se mordía el labio con fuerza a tal punto que parecía sangrar. Tenía a un omega en pleno celo, arriba de su espalda, gimiendo por los roces que ambos tenían.

Aunque haya ropa estorbando entre ellos, sus pieles ardían por la necesidad de contacto carnal que generaba el celo del menor; y Kenny ya comenzaba a perder el control en sí mismo. Pues el olor que emanaba el contrario, iba afectando cada vez más a su Alfa interior, además de que el jadeo y los suspiros del contrario contra su oreja no ayudaban en nada.

A medio camino, simplemente no aguantó y terminó por perder sus estribos.

一A la mierda. 一dijo mientras aterrizaba en un callejón oscuro y vacío, para luego apoyar al Omega contra una pared, juntando ambos cuerpos一. Promete no decir ni una sola palabra sobre esto.

一L-lo prometo. Tú solo... ha-hazlo. 一el alfa observó con deseo los labios del chico.

Sin embargo, Mysterion quería saber cuál era el nombre de aquél rubio. Puesto que de alguna u otra forma, había cautivado a las mariposas que revolotean con fuerza en el estómago de una persona cuando está experimentando el amor otra vez.

"Mi nombre es Leopold, pero puedes llamarme Butters. Butters Stotch."

"O también conocido como el terrorífico Professor Chaos."