Otra explosión alarmó a la tripulación del Gorgon. Ryu siguió al capitán con la mirada y vio como se le acercaba un tripulante, que, tras intercambiar unas palabras con él, fue atravesado por una hoja extremadamente fina y reluciente. Cuando el sable salió del tórax del hombre, no había sangre en el filo, la hoja estaba impecable. El grumete cayó al suelo con los ojos en blanco y el ser que lo había asesinado mostró sus dientes al capitán. Eran puntiagudos y gruesos, a excepción de dos a los extremos de la mandíbula superior que eran más largos y afilados.
El bucanero cogió rápidamente la cimitarra de su compañero caído y se la clavó en las costillas al ser. Éste cayó y, el capitán, aprovechando su momento de debilidad, acabó con él golpeando con el filo en la cabeza del monstruo.
Lo único que oyó Ryu de lo que se habían dicho los piratas antes de que uno de ellos muriese, era "Capitán Veleth". El capitán se llamaba Veleth.
Con un rápido movimiento de muñeca, Veleth atacó a otro de los seres cortando su cabeza con el arma, pero cayó cuando uno de los atacantes lo golpeó en la espalda.
Veleth giró su cabeza hacia el camarote y vio a un polizón detrás de unas cajas. Le gritó pidiendo ayuda y amenazándole con lo que pasaría si no lo hiciese.
Ryu no quería ver morir a otra persona, así que agarró el mapamundi sobre el escritorio y lo lanzó hacia la cubierta, llamando así la atención del agresor. Cuando éste se dirigía hacia Ryu, Veleth se levantó e incrustó el sable en el cráneo de lo que a su parecer era un Vaath.
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