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two. the bonfire has arrived

OO2 | THE BONFIRE HAS ARRIVED

Madelyn había llegado hace un par de horas a la playa y ahora se encontraba bebiendo una cerveza al rededor de la fogata.

La verdad es que hacía bastante frío y la ropa que la chica estaba usando no era la más abrigada.

— ¡La chica de la gasolinera! —exclamó un chico, llamando la atención de Madelyn. La rubia rodo los ojos con fastidio cuando reconoció aquella voz. — Ten, toma mi cerveza.

— Gracias, pero ya tengo la mía —la chica negó amablemente. El hombre asintió con una mueca.

— Así que... ¿Tienes novio?

— No —se limitó a responder. Madelyn se sentía incomoda, así que en un intento fallido comenzó a buscar a su hermano con la mirada.

Madelyn no encontró a Jonathan, sin embargo si se encontró con la mirada de Conrad, el cual se encontraba en compañía de Nicole.

La rubia no tuvo tiempo de reaccionar cuando Conrad ya se encontraba frente a ella.

— ¿Conoces a ese chico? —preguntó una vez que llegó a su lado.

« ¿qué cree que está haciendo? » pensó Madelyn.

— Yo la invite, ¿quién carajos eres tú?

— No la toques —amenazó, cuando notó que el chico tenía la intención de colocar su mano al rededor de la cintura de Madelyn.

— ¿Qué te pasa? —exclamó el chico. — Es una fiesta, relajate.

— No. Hay miles de chicas aquí, buscate a otra.

— ¿Y por qué tengo que buscar a otra? ¿Acaso esta chica es tu novia? —preguntó con sarcasmo.

— Tiene diecisiete, degenerado —cuando Conrad dijo aquello, la cara del hombre cambió drásticamente.

— Mi error —dijo el hombre, para luego irse. Madelyn rió.

— ¿De qué te ríes? —preguntó el castaño. — Yo digo que hay que denunciar a ese imbecil.

— No creo que se vuelva a acercar a mi —murmuró con una sonrisa. — Gracias.

— Para eso estamos.































🚬☀️🐚
































Minutos después, Madelyn había llamado a su mejor amiga en Cousins para que se reunieran en la playa.

— ¿Cómo estás? —Kiara preguntó con preocupación. — Ya sabes, por lo de Conrad y Nicole.

— Ya sabía que ellos tenían algo. Jeremiah me lo dijo —murmuró la rubia antes de darle un sorbo a su cerveza.

— ¿Y esperas que me crea que no te afecta ni un poquito?

— No espero que creas eso —negó la chica.

— Vi como lo miras —comentó con una sonrisa. — Corrección, veo como se miran.

— No se de que hablas.

— Te aseguro que cualquier persona con un par de ojos notaría la tensión que hay entre ustedes.

Cuando Madelyn iba a negar lo que su amiga decía, la voz de Conrad llamó su atención.

— ¿Belly?

— Crei que odiabas a los Red Sox —la chica exclamó, tropezandose con sus pies.

— ¿Quién eres? —Nicole preguntó con confusión al no reconocer a la chica frente a ella.

— ¿Quién eres tú?

— Nicole —respondió. — Conrad y yo fuimos al baile de debutantes juntos el verano pasado.

« oh, así que ella había sido su remplazo. »

— Cuando ustedes fueron a dejar a Steven a la universidad.

— Pero dijiste que el baile de debutantes era algo ridículo, que era para ovejas.

— Yo no... —se interrumpió a si mismo. — Que mocosa.

— Tú eres un imbecil —espetó Belly con molestia.

— ¡Belly, viniste! —exclamó Jeremiah cuando su amiga apareció en su campo de visión.

— Me la llevó a casa —dijo Steve una vez que llegó al lugar.

— ¿Qué?

— Nos vamos.

— Steve, relajate —pidió Madelyn, llamando la atención de Conrad, quien no la había visto hasta ahora. — Ve con Shayla.

— Déjala —pidió la recién nombrada. — Vamos.

— Está bien. Pero quédate aquí y no hables con nadie —pidió antes de irse.

— Eso fue intenso —murmuró Kiara, haciendo reír a Madelyn.






























🚬☀️🐚






























— ¡Lo siento! —Madelyn se disculpo rápidamente cuando tropezó con alguien, haciendo que ambos cayeran al suelo.

— No te preocupes —pidió el chico. — No estaba mirando por donde caminaba.

— De verdad lo siento... ¿Estás bien? Mi madre siempre suele decir que soy una distraída y creo que tiene razón ya que me choque contigo.... —Madelyn se detuvo cuando el chico frente a ella comenzó a reír, haciendo que la rubia se sonrojara por la vergüenza.

— ¿Puedo saber cuál es tu nombre? —preguntó con una sonrisa.

— Madelyn —respondió. — Aún que prefiero que me digan Mads —aclaró con una sonrisa.

— Tienes un lindo nombre —alago el chico. La rubia no sabía muy bien que decir, así que se comenzó a colocar nerviosa, sin duda hacer nuevos amigos no era su fuerte.

— Voy a ir por algo de tomar. Espero verte más tarde. Adiós —Madelyn se despidió rápidamente.

— ¡Mi nombre es Joe, por cierto!

— ¡Es bueno saberlo, Joe! —exclamó, mirando hacia su dirección.

Y tal y como había sucedido antes, Madelyn volvió a chocar con alguien.

— ¿Quién era ese tipo con el que estabas? —le preguntó Conrad, con la mirada fija en aquel chico.

— Solo un chico al que conocí, ¿por qué?

— Uhm, no hay una razón específica —respondió torpemente. Madelyn rió entre dientes, sin creerle del todo. Habían estado años juntos, y la chica reconocía cuando él se colocaba celoso.

— Actúas igual que Jonathan —se burló la rubia, mientras se dirigía a buscar una cerveza.

— Eso es porque me preocupo por ti —murmuró, sin embargo, Madelyn no lo había escuchado.

— ¿Me ayudas? —le pidió cuando notó que no podía abrir la cerveza que tenía en sus manos. Conrad asintió y se llevó la cerveza a la boca, abriéndola con los dientes.

— ¿No podías abrirla como una persona normal? —preguntó con una sonrisa en su cara.

— ¡Oye, yo soy el que te está ayudando aquí! —se defendió el castaño mientras reía. Madelyn solo negó levemente con su cabeza y tomó un sorbo de la cerveza, escupiendola rápidamente.

— ¡Esto sabe asqueroso! —exclamó con una mueca de disgusto, haciendo que Conrad riera.

— No sabe mal, es solo que tu no sabes como beber.

— Cómo sea.






























🚬☀️🐚































Madelyn se encontraba buscando a Kiara por la playa, ya que no la había visto hace un tiempo. Sin embargo, su búsqueda se vio interrumpida cuando unos gritos comenzaron a llegar a sus oídos.

Cuando Madelyn se giro para ver que era lo que estaba pasando, pudo ver como Jonathan, Steven, Conrad y Jeremiah se encontraban discutiendo con un grupo de cinco hombres, entre ellos se encontraba Joe, el chico con el que había estado hablando hace unos minutos.

— ¿Qué está pasando? —Belly le preguntó a su amiga. Madelyn sólo negó con la cabeza, dando a entender que tampoco sabía nada.

La gente comenzó a hacer un círculo alrededor del grupo para poder observar la pelea. Madelyn también se había comenzado a acercar, sin embargo, se detuvo en seco cuando uno de los hombres la apuntó con su dedo.

— ¡Ahí está la puta! —exclamó, haciendo que Madelyn abriera sus ojos con sorpresa.

— ¿Disculpa? —la rubia exclamó en su dirección. Joe ni siquiera había tenido tiempo de reaccionar ante las palabras de la chica ya que había sido golpeado por Conrad, un Conrad bastante borracho.

Jeremiah no tardó en agarrar a su hermano y en alejarlo de aquel hombre, por lo que Madelyn aprovecho aquella oportunidad para acercarse.

— ¿Quién mierda te crees que eres para llamarme puta? —espetó, mientras se acercaba a él.

Joe la miró fijamente y de igual forma, se comenzó a acercar a Madelyn, sin embargo, en lugar de sentirse asustada o intimidada por aquel hombre, se acercó aún más. La rubia pudo sentir como Conrad se colocaba detrás de ella, para protegerla.

— No es mi culpa que estés vestida como una.

— Literalmente hace un par de minutos estabas rogando por mi atención, imbecil —habló Madelyn con una sonrisa en su cara, para luego darle un puñetazo en la nariz. Joe gimió a causa del dolor. — ¡Que eso te sirva como recordatorio de que nunca estaría con alguien como tu!

Cuándo Jonathan iba a acercarse a su hermana para poder llevársela de ahí, el sonido de las sirenas policiales comenzó a sonar.

— Mierda.






























🚬☀️🐚































En este momento, los hermanos Fisher y Danvers se encontraban en el Jeep rojo, el cual Jeremiah conducía.

— Belly, sube al auto —ordenó Jeremiah.

— Me puede llevar Cam, ¿verdad?

— Si, no hay problema —el chico respondió con amabilidad.

— No —volvió a negar el menor de los Fisher. — No vas a subirte al coche de un desconocido.

— No es un desconocido, Jer —Madelyn interrumpió la conversación. — Es el hermano de Kiara, ya sabes, la bajita que siempre discute con Jonathan —indicó, haciendo que el aludido soltara una carcajada.

— Si, un gusto, me llamo Cam. Cam Cameron.

— ¿Te llamas Cam Cameron? —preguntó Jeremiah con burla. Las mejillas de Cam se tiñeron rápidamente de rojo, y negó rápidamente con la cabeza.

— Solo Cam —indicó. — Además, nos  conocemos de antes. De la convención de latín de séptimo.

— Dejalo en paz, Jere.

— No quiero ofenderte, pero no —Jeremiah negó nuevamente. — Belly, sube al auto.

— Solo súbete al coche —pidió Conrad
con la voz cansada.

— El barco en el que trabajó parte todas las mañanas desde los muelles —dijo Cam. — ¿Te gustaría venir? —le preguntó a Belly, siendo observado por los demás.

« lo están asustando... pobre Belly. »

— Si, claro —respondió la chica con una sonrisa. — Quiero decir, ¿cómo vas a recuperar la sudadera si no?

— Cierto.

Hubo un silencio por un par de minutos, el cual Belly rompió dándole un beso al chico frente a ella. De la emoción, Madelyn comenzó a golpear la pierna de su hermano mientras reía.

— ¡Madelyn! —se quejó este en voz baja.

— Callate —ordenó con una sonrisa. — Es la emoción.

Jeremiah negó levemente con su cabeza y encendio el auto, para luego volver a detenerlo ya que habían olvidado a Steven.

— Vigila a esos tres —le pidió a Belly. — Vuelvo enseguida.






























🚬☀️🐚





























— Gracias, oficiales. Les prometo que no volverá a pasar —aseguró Astrid.

— Díganle al Sr. Fisher que el jefe quiere jugar al golf con él.

— Se lo diremos —aseguró Laurel con una sonrisa forzada. — De nuevo, perdón por la molestia.

Cuando los dos oficiales abandonaron la casa, Laurel se giró hacia los adolescentes con un rostro qué demostraba lo molesta que estaba.

— ¿Cómo pueden ser tan irresponsables?

— No es para tanto, mamá —la tranquilizó Steven. — La policía sólo quería apagar la fogata.

— ¿No fue para tanto? —preguntó incrédula.

— No.

— Qué los traiga la policía por ser menores de edad bebiendo si es para tanto —exclamó Laurel, mientras que Astrid solo hacia una mueca.

— ¿Estuvieron fumando? —preguntó Madelyn cuando reconoció el olor a marihuana en las mayores.

— Un poco —asintió su madre con una sonrisa. Sin duda ya le había afectado.

— ¿Qué? Baja la voz. Susannah está dormida.

— Creo que ya es muy tarde para eso... —dijo Steven, viendo fijamente hacia las escaleras, donde se encontraba una Susannah bastante despeinada.

— Solo para qué sepan, yo no bebí, era el conductor designado.

— Eres el mayor —Susannah se dirigió a Conrad. — ¿Qué se te pasó por la cabeza?

— ¿Y tú cuando saliste? —le preguntó Laurel a su hija. — ¿Y que tienes puesto?

— Tranquilizate, Laurel —le murmuró Astrid tratando de calmar la situación.

— Es de Taylor. ¿Y por qué soy la única que no puede salir? —exclamó.

— No es que no puedas salir, tendrías que habernos dicho adonde ibas. ¿Cómo llegaste?

— Caminando.

— Cielos. Tu no eres así.

— ¡Deja de tratarme cómo a una niña!

— Si quieres que te trate como a una
adulta, comportate cómo una.

— Podríamos decir lo mismo —intervino Conrad con molestia.

— ¿Qué quieres decir?

— Qué no deberíamos de estar fumando —respondió Astrid. Laurel la ignoró.

— Esta noche podría haber acabado de una forma muy distinta si su familia no fuera su familia.

— Lo sentimos, Laur —se disculpó
Jeremiah.

— Váyanse a dormir —pidió Susannah, quien se habia despertado debido al alboroto. — Hablaremos de esto mañana.

Todos hicieron caso a lo pedido  y subieron a sus habitaciones, a excepción de Conrad y Madelyn. Conrad se había quedado a hablar con su madre y Madelyn lo había esperado en las escaleras, tal y como solían hacer antes.

— No entiendo lo que está pasando contigo, ¿es por Mads? —murmuró Susannah.

— No, no pasa nada —mintió, para luego dirigirse a las escaleras y dejar sola a su madre en la entrada de la casa.

Conrad miró a Madelyn, quien le agarró la muñeca para poder llevarlo al segundo piso. Él no se quejo.

— Te darás un baño de agua helada y no aceptó un no como respuesta —exclamó, jalandolo hacia el baño.

— Auch —Conrad se quejó cuando Madelyn lo sentó en la ducha.

Rápidamente el agua helada comenzó a correr sobre él y Conrad se dedico a observar a Madelyn, quien le sonreía discretamente.

— Te veías muy bien esta noche —murmuró.

— Lo sé, pero gracias por recordarmelo.

Después de unos minutos el agua dejó de caer y Madelyn le arrojó una toalla a la cara, burlándose en silencio al ver la mueca del castaño.

La rubia tenía una pregunta desde que había llegado a la casa de los Fisher, y esa era, ¿que había pasado con Conrad? Porque le había estado prestando atención a todo lo que hacía, y el chico ya no parecía el mismo que antes, sabía que algo le estaba pasando.

De todas formas, Madelyn no era la única que le prestaba atención al otro, Conrad también le prestaba atención a ella y a todas las pequeñas cosas que hace, tales como; Sacar levemente la lengua y colocarla en su labio superior cuando está demasiado concentrada en algo, lo buena que era con los niños, como ella jugaba con sus pulseras, y con su collar cada vez que esta ansiosa.

Madelyn se colocó de pie y nuevamente tomó la muñeca de Conrad, para poder llevar a su ex novio a su habitación.

Una vez allí, cerró la puerta detrás de ella. Su cuarto estaba sorprendentemente limpio y ordenado. La guitarra que él solía tocar todavía estaba allí, y las fotos que se habían tomado durante el tiempo que habían estado saliendo, aún se encontraban sobre los muebles.

Madelyn se dirigió hacia el armario del chico, y una vez allí sacó un conjunto de ropa, para luego colocarlo sobre la cama, indicándole a Conrad que se la colocará. Él hizo lo que la rubia le había pedido sin quejarse.

— ¡Podrías al menos avisarme que te vas a sacar la playera! —exclamó la Madelyn, dándose la vuelta rápidamente.

— No es como si no me hubieses visto sin ella antes —hablo con gracia. La rubia sintió como sus mejillas se coloreaban.

— Dios, eres insoportable —se quejó por lo bajo.

— Ya terminé —dijo Conrad después de unos minutos. Madelyn finalmente se dio la vuelta para poder mirarlo.

— Entonces creo que mi trabajo aquí a terminado. Buenas noches, Connie.

— Puedes quedarte, si quieres...

— Ambos sabemos que no puedo.
























































JES'S NOTE !

HOLIII <3 la verdad es que me gustó bastante escribir este capítulo y estoy bastante satisfecha con su resultado final :) así que espero que a ustedes también les haya gustado.

kiara sabe cosas 🫢a unque de todas fomas es bastante obvio que madelyn y conrad aún se gustan Y ES QUE LA TENSIÓN QUE DESPREDEN CUANDO ESTÁN JUNTOS EN UNA HABITACIÓN ES MUCHA, en fin, metas.

CAMBIANDO DE TEMA, me gusta mucho que conrad sea tan protector con madelyn aún no estando juntos. los amo 💘💘💘

gracias por leerme <3

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