O1O | THE DEBUTANT BALS HAS ARRIVED

— ¡Buenos días, cariño! —exclamó Astrid, mientras entraba en la habitación de su hija, causando que esta se despertará de golpe.

— Oh, Dios mío —exclamó. — ¿Me quedé dormida?

— ¡No! Sussanah acaba de ir a despertar a Belly.

— ¿No puedo dormir cinco minutos más? —preguntó, para luego tirarse a la cama. Astrid negó levemente con su cabeza mientras sonreía.

— Hoy te verás increíble —canturreo la mujer. — En realidad siempre te ves increíble, pero con Conrad como tu escolta...

— ¡Mamá! —se quejo la rubia, mientras golpeaba a su madre juguetonamente con una almohada.

— ¡Te sonrojaste! —Astrid se burló. — Tengo que contárselo a tu padre.

Madelyn se colocó de pie rápidamente y agarró suavemente a su madre por los brazos para sacarla de su habitación.

— Tengo que alistarme, mamá —murmuró la rubia desde el otro lado de la puerta. — Adiós.

Después de darse una rápida ducha, Madelyn comenzó a cepillar su cabello con cuidado. La chica se colocó un pantalón de mezclilla que había comprado recientemente, junto a una sudadera que le pertenecía a su novio. Todo esto era acompañado de unas converse de color negro.

Una vez que la joven terminó de arreglarse, se dirigió rápidamente hacia la cocina para poder tomar desayuno junto a los demás.

— Oh... —murmuró Conrad al verla. Madelyn usando su ropa era su mayor debilidad. — Buenos días. Yo, uhm... Compré los muffins que te gustan —dijo torpemente. Madelyn le sonrió con ternura y después de asegurarse que nadie los estuviera viendo, se acercó a él para darle un rápido beso en los labios.

— Chicas —exclamó Susannah, mientras ingresaba a la cocina. — Deberían irse. ¡Oh! Y los demás no entren a la sala familiar —pidió. — He terminado todas sus pinturas, y esta noche después de la baile tendremos una inauguración.

« esperó que no sean como la pintura que hizo de Jer cuando estuvo drogada... » pensó, y no pudo evitar sonreír con diversión al recordar aquel momento.

— ¿Puedes llevar esto hacia el auto de Laurel? —pidió Susannah en dirección a Jeremiah. El menor de Los Fisher asintió.

— ¿No me llevarás tú? —preguntó Belly en dirección a su madre cuando Susannah le entregó las llaves.

— Iré con Susannah y Astrid —explicó. — Creo que puedes ir sola.

— ¿En serio?

— Solo son unas cuadras —respondió. — A menos que no quieras.

— ¡Si quiero! —exclamó, mientras arrebata las llaves de la mano de su madre.

— Ve despacio, respeta los semáforos, y detente en las señales de alto —pidió Laurel. — Madelyn, cuidala por favor.

— ¿Yo? —preguntó, señalándose a si misma. — ¡Oh, no! Soy demasiado joven para morir.

— No seas exagerada, cariño —se burló su madre. — Belly no es tan mala conduciendo.

— Si. No soy tan mala conduciendo...

🚬☀️🐚

— La verdad mejoraste bastante —habló Madelyn por primera vez desde que se había subido al auto junto a Belly.

— Tomé clases con Jeremiah —murmuró en respuesta.

La rubia se le quedó viendo, no muy segura de cómo continuar con la conversación, y no queriendo que estuvieran en un silencio incómodo hasta llegar al baile.

— Se que tienes algo con Conrad...

Cuando aquella frase salió de los labios de Belly, Madelyn no pudo evitar girar su cabeza de forma dramática. ¿Cómo es que lo sabía?

— ¿Qué? N-no sé qué hablas.

— No es necesario que sigas ocultandolo, Mads —la morena quitó su vista del camino para dedicarle una pequeña sonrisa. — Hay que ser realmente tontos para no darse cuenta de que ustedes siempre estuvieron destinados a estar juntos.

— Lo siento —murmuró. — Se que él te gusta desde que eras pequeña.

— No necesitas disculparte... —murmuró. — Se que ustedes estuvieron juntos el verano pasado y que terminaron porque te dije que él me gustaba —Belly admitió, demasiado avergonzada como para mirarla. — Te conté aquello apropósito.

— ¿Qué? —preguntó, confundida. — ¿Por qué harías algo como eso...?

— Supongo que estaba celosa de que alguien que no fuera yo estuviera con Conrad.

— Belly... No se que decir.

— No es necesario que digas nada —la chica hablo rápidamente. — Solo quería que supieras que estoy realmente arrepentida por aquello.

Madelyn no respondió. ¿Qué se supone que tendría que decir?

— Hacen una pareja realmente linda —Belly volvió a hablar.

— También tú y Jeremiah —murmuró la rubia.

El silencio incómodo se volvió a instalar en el auto.

— ¿Belly? —Madelyn la llamó. — ¿De verdad te gusta Jer?

— Si...

— Solo... No le hagas daño —murmuró la mayor. — A él de verdad le gustas.

🚬☀️🐚

— ¡Chicas, llegaron! —exclamó Shayla cuando vio a Belly y a Madelyn ingresar en la habitación.

— ¡Shayla! —la rubia sonrió y se acercó a su amiga para darle un abrazo.

— ¿Estás nerviosa? —preguntó la azabache, mientras comenzaba a caminar hacia los tocadores que había guardado para sus amigas.

— Por supuesto que si —respondió. — ¿Qué sucederá si me tropiezo y quedó en ridículo frente a todos?

— No te tropezaras, Mads —dijo. — Pero si lo llegaras a hacer, Conrad no dejará que hagas el ridículo sola.

— Si... Y mi hermano me molestará por el resto de mis días.

— Al menos serás famosa.

— Oh gracias, eso es muy reconfortante —exclamó con sarcasmo. Shayla rió.

— Hola —Nicole saludó a las chicas cuando aparecieron en su campo de visión.

— Hola —Belly y Madelyn respondieron a la vez.

— Te ves hermosa —alagó la rubia.

— Ustedes también.

Shayla miró a sus amigas por unos segundos y sin pensarlo demasiado, tomó a Belly de la mano para llevarla con ella a otro tocador. Madelyn había estado evitando estar a solas con Nicole, y Shayla sabía la razón detrás de aquello; Así que les dio espacio para que pudieran hablar.

— Puedo ver por qué le gustas —la morena fue la primera en hablar después de estar unos minutos en silencio.

Al principió, Nicole estaba celosa de Madelyn. Pero para ser sinceros, ¿quién no lo estaría? Su sonrisa es hermosa y puede hacer que el día más horrible se transforme en el más hermoso. Es alta, y su cabello era hermoso. Ella era hermosa.

Nicole y Madelyn se conocieron en el baile de debutantes del verano anterior, e incluso habían llegado a ser amigas por un tiempo. Sin embargo, cuándo la morena y Conrad comenzaron "a salir", el simple hecho de escuchar el nombre de Madelyn la frustraba. Y honestamente, era totalmente entendible, ya que cada vez que Conrad tenía la oportunidad de hablar de la rubia, lo hacía.

— ¿De qué hablas? —preguntó la rubia. ¿Acaso Conrad le había dicho que ella había sido la razón por la que terminaron?

— El cuatro de Julio Conrad rompió conmigo —explicó. — Y cuando le pregunté la razón, dijo que era porqué siempre había estado enamorado de alguien más... Y la verdad es que hay que ser tonto para no saber que hablaba de ti.

— Lo siento, Nicole —Madelyn se disculpo. — Nunca debí tener sentimientos hacia él sabiendo que ustedes estaban juntos.

— Esta bien, Mads —dijo la morena, dándole una sonrisa sincera. — No podemos controlar quien nos gusta.

— Aún así, lo siento —repitió, bajando la mirada hacia sus manos. Nicole la miró y tomó sus manos entre las de ella.

— Solo para aclarar. Nosotras somos amigas, y nada va a cambiar eso —dijo. — Mucho menos un hombre.

🚬☀️🐚

Después de algunos minutos, Madelyn se encontraba esperando a ser llamada y presentada ante la sociedad.

— Madelyn Danvers, hija de Anthony Danvers y Astrid Danvers. Una estudiante de Chesterbrook Highschool, dónde ella es la capitana del equipo de vóleibol y la presidenta de su clase. Madelyn recaudó $10,000 para el Young Survival Coalition, una organización sin fines de lucro, que ayuda a miles de personas que luchan contra el cáncer —habló Paige a través del micrófono.

Madelyn soltó un suspiro, estaba nerviosa y eso era muy evidente. De verdad pensaba que iba a tropezar y que lo iba a arruinar todo. Sin embargo, cuando vio a Conrad en la fila contraria, sonriendole, se armó de valor y comenzó a caminar. No podía suceder nada malo si estaba con él.

— Te ves hermosa —dijo Conrad cuando entrelazó su brazo con el de su novia.

— Lo sé —alardeo. El chico soltó una carcajada. — Tu no te ves nada mal.

— ¿Nada mal? —preguntó, mientras comenzaban a caminar hacia adelante.

— Te ves lindo —murmuró. Conrad sonrió con autosuficiencia y dirigió su mirada hacia al frente.

Madelyn miró a su alrededor, y sonrió cuando pudo ver a sus padres desde el otro lado de la habitación. No dejaban de aplaudir con orgullo, tampoco Laurel o Susannah.

También logró ver a Cam Cameron, así que su sonrisa creció aún más. Habían hablado recientemente y el chico le había dicho que tenía pensado ir al baile, pero que no estaba seguro por la presencia de Belly, así que estaba feliz por la decisión que había tomado.

Después de bajar unas pequeñas escaleras, la pareja se dirigió hacia donde se encontraba su familia reunida. Madelyn recogió su vestido levemente e hizo una reverencia, para luego acercarse a sus padre y entregarles su ramo de rosas.

— Juro que voy a llorar —exclamó Anthony, mientras miraba a su hija con una sonrisa. Madelyn sonrió con cariño.

— Te ves hermosa, cariño —alago su madre, acariciandole suavemente el cabello.

— Esta en mis genes, mamá —murmuró la rubia. Ambos adultos se miraron y soltaron una carcajada.

Madelyn dirigió su mirada hacia Cam, y le sonrió.

— Me alegra verte aquí, Cam.

— También me alegra estar aquí —el chico sonrió. — Es lindo ver a Kiara feliz.

Madelyn sonrió con ternura al escuchar aquello. La relación de hermanos que Kiara y Cam tenían le recordarba a ella y a Jonathan.

— Es un honor para mí presentarles a las debutantes de Cousin's Beach Country Club de este año —Paige exclamó, para que luego la habitación se llenará de aplausos y felicitaciones hacia las jóvenes.

Madelyn, Belly y Kiara se sentaron en la misma mesa, la cual era la más grande que había en aquel salón, ya que habían cuatro familias juntas. Era un poco exagerado, pero Susannah había pedido que fuera así.

La menor de los Danvers se encontraba moviendo su pierna de arriba a abajo con impaciencia; los acompañantes de las chicas iban a bailar y Madelyn no podía esperar por ver a Conrad hacerlo. 

— Estos zapatos me están matando —se quejo Kiara.

— A mi también —concordó Belly. — Definitivamente no los volveré a usar en un largo tiempo.

— Así que... —la voz de Anthony Danvers interrumpió la conversación de las amigas. — ¿Qué sucede entre mi querida hija y Conrad Fisher?

Una mueca de vergüenza se formó rápidamente en el rostro de Madelyn, mientras miraba a su madre en busca de ayuda.

— Estaban destinados a estar juntos desde que nacieron —agregó Susannah, con las lágrimas amenazando a salir de sus ojos; Siempre había querido que Conrad y Madelyn fueran algo más que amigos, y ahora finalmente lo son. Es una lástima que a ella no le queda mucho tiempo de vida.

— Concuerdo con eso —exclamó Astrid. — Sus hijos van a ser realmente hermoso.

Al escuchar aquello, Madelyn casi escupe su bebida debido a lo inesperado que había sido eso.

— ¡Mamá! —se quejó.

— Ya me los puedo imaginar —continuó su padre, con la mirada fija en el techo. — Rubios de ojos azules...

— Dios...

— Y ahora presentando a los escoltas de las debutantes —la voz de Paige interrumpió la incomoda conversación que se había formado en aquella mesa, y Madelyn no pudo estar más agradecida con ella.

Los chicos bajaron unas pequeñas escaleras, colocándose en posición.

Después de algunos minutos, "I like that" comenzó a sonar, mostrando a los chicos. Madelyn sonrió en grande a notar a su acompañante junto a su hermano. Sin duda se iba a burlar de él después.

Madelyn, Kiara y Belly se encontraban animando a sus amigos sin parar. Era un baile bastante divertido.

— Oh por dios voy a quedar traumada de por vida —murmuró Kiara cuándo Steven se dirigió hacia el centro de la pista, tirándose al suelo y haciendo unos movimientos extraños en este.

— Estoy de acuerdo contigo —exclamó Belly, haciendolas reír.

Después de varios minutos de estar aplaudiendo y gritando en forma de apoyo, los chicos terminaron el baile con una iconica pose y Madelyn no pudo evitar soltar una carcajada cuando vio a Conrad entre Steven y Jeremiah.

— No puedo creer que de verdad hayas bailado —dijo la rubia una vez que se acercó a su acompañante.

— ¿Te gustó? —preguntó.

— ¡Por supuesto que si! —la chica asintió rápidamente, haciendo sonreír con ternura al chico frente a ella. — Ha sido genial.

Madelyn iba a volver a hablar, sin embargo, se vio interrumpida cuando unos suaves labios tocaron los suyos.

Al principio se sorprendió, ya que no creía que Conrad fuera capaz de besarla frente a sus padres, pero eso no le impidió seguirle el beso.

— ¿Esto también ha sido genial?

— Por supuesto que si.

JES'S NOTE !

mads y conrad son mi felicidad diaria se los juro, los amo 💘💘💘 son de las mejores parejas que he escrito, y sinceramente se han convertido en mis favoritos.

POR CIERTO, les recomiendo disfrutar este capitulo ya que pronto se viene el drama :3

GRACIAS POR LEERME <3 luv u.