OO1 | THE START OF THE SUMMER

Madelyn siempre solía esperar con ansías a que el verano llegara para poder ir a visitas a sus amigos en Cousins, sin embargo, eso había cambiado un poco desde que terminó su relación con el hijo mayor de los Fisher, Conrad.

Astrid, Laurel y Susannah han sido mejores amigas desde siempre, y por consecuencia, sus hijos también.

En este momento, Madelyn se encontraba terminando de empacar su ropa dentro de la maleta, ya que dentro de poco tomaría un avión hacia Cousins.

La rubia había colocado The Way I Loved You de Taylor Swift, para escuchar mientras se alistaba. Madelyn agarró un cepillo que había en su cama y lo comenzó a usar de micrófono.

- ¡BUT I MISS SCREAMING AND FIGHTING KISSING IN THE RAIN! -la parte favorita de Madelyn había comenzado y la chica comenzó a cantar. - ¡AND ITS 2:00 AM AND IM CURSING YOUR NAME!

- ¿Todavía no estás lista? -preguntó su hermano, recostandose en el marco de la puerta.

- ¡Jonathan! -exclamó. La había asustado. - Hiciste que perdiera el sentimiento.

- Mamá dice que tienes que darte prisa -dijo, cruzandose de brazos. Madelyn asintió con una mueca.

- Dile que ya voy, me faltan algunas cosas -Jonathan asintió, comenzando a caminar lejos de la habitación de su hermana, sin embargo, se detuvo.

- ¿Estás bien?

- Si, ¿por qué? -preguntó, aún sabiendo porqué lo hacía.

- Me preocupa un poco el hecho de que no te sientas cómoda viendo a Conrad de nuevo -murmuró. Madelyn sonrió con ternura ante su preocupación. - No tienes que ir si no quieres, lo sabes, ¿verdad?

- Lo sé -respondió con una mueca. - La verdad no estoy preocupada por mi, yo fui quien lo arruinó.

- Sabes que no es asi, Mads -el chico se acercó a su hermana y se colocó a su altura. - Se que aún lo amas, así que no trates de fingir que no te importa.

- Estaré bien -aseguró. - Además, realmente quiero ver a los demás -Jonathan revolvió el cabello de su hermana y sonrió.

- Esta bien... Si no terminas de empacar rápido tirare todos tus comics de marvel a la basura, así que date prisa.

Madelyn solo negó con su cabeza mientras soltaba una risa. Amaba a su hermano.

🚬☀️🐚

El viaje en avión había sido bastante tranquilo. Sin embargo, desde ahora tendrían que continuar el viaje en auto.

Astrid se detuvo en una gasolinera para poder rellenar el vehículo, por lo que los hermanos Danvers de dirigieron a la tienda de convivencia. Una vez adentro, Madelyn agarró unos doritos y un chocolate, aún les quedaban un par de horas para llegar a Cousins y tenía que tener algo que comer durante el camino.

Cuando estuvo lista, la chica se acercó a la barra para pagar y entregó el dinero que necesitaba.

- Hola -el hombre que atendía la saludó con una sonrisa.

- Hola -se limitó a responder la chica.

- ¿Eres nueva? -preguntó, observando el cuerpo de la rubia.

- No -rió con incomodidad. - Vengo todos los veranos a Cousins desde que soy pequeña.

- Mhm... Conozco a todas las chicas lindas de Cousins y nunca te vi a ti -comentó. - Ven a la fogata de hoy. Es la primera, y te presentaré unos amigos.

- ¿Cuántos años tienes? -se atrevió a preguntar la chica. El hombre la miró y rió.

- ¿La edad es realmente algo importante?

« si eres mayor que yo por más de dieciséis años si, si lo es. »

- Claramente -Jonathan interrumpió la conversación.

- ¿Y tú quién eres? -preguntó, confundido.

- Soy su hermano, idiota -espetó. El rubio dio por terminada la conversación y agarró las cosas que ambos habían comprado para salir de ahí.

- No sabes cuanto te adoro -exageró Madelyn, mientras se colgaba de su brazo.

- ¿Qué tienes que atraes a los hombres mayores? ¡Ese hombre tenía unos 30 años! -exclamó. Madelyn rió.

- No lo sé -dijo, levantando sus hombros con desinterés. - Solo se que los hombres son unos imbéciles.

🚬☀️🐚

La familia Danvers ya había llegado a la casa de verano de los Fisher, y segundos después el carro de la familia Conklin se detuvo a su lado.

Rápidamente Jonathan apagó el auto y bajo de el para luego darle las llaves a su madre.

El primero en bajar fue Steven el mayor de los hermanos Conklin, el cual al ver a Madelyn, corrió hacia ella y la alzó en un abrazo.

- ¡Mads! -exclamó el chico con una gran sonrisa. - No sabes cuanto te extrañé.

- Yo también -sonrió. - ¿Acaso creciste o es solo mi imaginación?

- No, de hecho creo que tu te encogiste un par de centímetros -se burló.

- No creo que eso sea posible -Jonathan habló, llamando la atención de Steven. El chico se dirigió rápidamente hacia Jonathan, el cual lo recibió con los brazos abiertos.

Madelyn vió como Laurel, la mamá de los hermanos Conklin, bajaba de la parte trasera del auto. La rubia corrió a saludarla con un abrazo.

- Mirate, Madelyn -la mujer la alejo de ella unos segundos para poder observarla con atención. - Estas hermosa, cariño.

- Muchas gracias, Laurel -agradeció tímidamente. - Tu tampoco te quedas atrás, los años parecen no afectarte -la mujer soltó una carcajada y luego soltó a la chica para ir a saludar a su amiga.

Belly había sido la última en bajar del auto de los Conklin, y cuando ambas chicas se vieron, se fundieron en un gran abrazo.

- ¡Por dios, Belly! -exclamó Madelyn con asombro al verla. - ¡Estas hermosa!

- Gracias, Mads -agradeció, con sus mejillas levemente coloradas. - Te extrañé demasiado.

- Ya somos dos. Tengo demasiadas cosas que contarte.

La conversación que ambas chicas estaban teniendo se vio interrumpida cuando segundos después Jeremiah y Susannah salieron de la casa.

La mujer se dirigió rápidamente hacia sus amigas, mientras que Jeremiah se dirigió a saludar a Steven y Jonathan, luego se dirigió a Madelyn y la alzó en un gran abrazo. Por ultimo se dirigió en dirección a Belly, la cual se veía completamente feliz con su presencia.

- Miren quienes crecieron este verano -alago el chico. - Están hermosas.

Madelyn soltó una carcajada, la cual se detuvo cuando notó como Conrad Fisher, el mayor de los hijos de Susannah y su ex novio, se acercaba a ella.

« maldición, no ahora. »

- Madelyn -saludó el chico.

- Conrad -saludó de la misma forma. El chico sonrió y la rubia soltó un leve suspiro.

Su plan era ignorarlo durante todo el verano, aún que claro, era una misión imposible considerando que se quedaría en su casa.

- Conrad yo... -Madelyn se vió interrumpida cuando una presencia la hizo voltear, Belly.

- Hey... -saludo tímidamente, el chico la miró y despeinó su cabello.

- Te veías mejor con lentes -opinó.

- ¿Si? Yo siento que me veo mejor sin ellos -respondió Belly

En ese momento, viendo cómo ambos conversaban, Madelyn recordó lo que le había dicho la castaña unos meses atrás.

- Me gusta Conrad, Madelyn...

La chica se vio obligada a salir de sus pensamientos cuando unos fuertes brazos la tomaron por la cintura,
levantándola del suelo.

- ¡Suéltame!

- Es la hora del chapuzón de Belly y
Mads -exclamó Jeremiah, mientras que Conrad mantenía sus brazos en la cintura de la chica.

Madelyn no estaba realmente nerviosa porque los chicos la iban a arrojar a una piscina, si no que estaba nerviosa por el hecho de que las manos de Conrad se encontraban rodeando su cintura.

- Prepárate, Mads -Jonathan sonrió con malicia mientras tomaba a su hermana por los tobillos.

- Uno.

- Dos.

- Tres.

Cuando la cuenta regresiva terminó, ambas chicas salieron disparadas al
agua.

- ¿Cómo está el agua? -bromeó
Jeremiah.

Madelyn se quito el cabello que tenía en la cara y miró a Conrad, quien se encontraba sonriendo junto a los demás.

Si que había cambiado en un año.

- Chicos, creo que me he hecho daño en el tobillo -se quejó Belly, Madelyn la miró, y la castaña le guiño el ojo de forma disimulada.

Cuando los hermanos Fisher se acercaron a ellas, ambas alargaron un brazo para que los chicos las ayudaran a salir. Sin embargo, las chicas tenían otros planes, ya que cuando los chicos tomaron sus manos, ellas tiraron con fuerza, haciendo que Conrad y Jeremiah cayeran de golpe al agua.

Las risas de todos se hicieron presentes y luego los dos chicos restantes saltaron al agua por cuenta propia.

Definitivamente esa era una gran forma de comenzar el verano.

🚬☀️🐚

Cuando llegó la noche, todos se encontraban alrededor de la mesa, cenando y poniéndose al dia de todo lo que había ocurrido durante el último año.

Jonathan se encontraba enseñándole algo en el celular a Jeremiah y Steven, quienes no paraban de reír.

- Jonathan, como vuelvas a sacar el celular en la mesa lo voy a arrojar a la basura -amenazó Astrid a su hijo

- Queremos ver sus hermosas caras, ¿podemos cenar sin pantallas? -preguntó Susannah. Desde que tenían memoria, en la cena están prohibidos los celulares.

Jeremiah tomó el dispositivo de su amigo y sin dudarlo lo lanzó a un cesto de ropa.

- ¡Lo he encestado!

- Ya entendimos. Has estado ejercitandote -Steven rodó los ojos.

- Te da envidia saber que Jer tiene mejor cuerpo que tú -lo molestó su hermana.

- No, de hecho es mejor tener un cuerpo esbelto. Así puedes usar trajes a medida -respondió. Madelyn miró a su hermano y ambos rieron.

- Trajes a medida -repitió Conrad, llamando la atención de los demás.

- ¿Cuándo te vas a entrenar? -le preguntó Steven a Conrad.

- Dejó el fútbol -respondió Jeremiah por el mayor.

Todos los presentes callaron, y el
silencio que los envolvió estaba lleno de incomodidad.

En realidad, Madelyn ya sabía que Conrad había dejado el fútbol, ya que Jeremiah se lo había dicho en una de las tantas video llamadas que hacían.

- ¿Qué?

- ¿De verdad lo has dejado?

- Yo mataría por jugar en la universidad -dijo Steven.

- Siempre puede cambiar de opinión -intervino Susannah.

- No -respondido él de forma cortante. - Además, me la iba a pasar en el banquillo.

- Si no juegas al fútbol, ¿qué vas a
hacer todo el verano? -le preguntó
Astrid con una mueca.

- Puedes trabajar en el club con Jer, Jonathan y conmigo -sugirió Steven.

- No voy a trabajar en el club -negó el castaño.

- ¿Ustedes van a trabajar este verano? -preguntó Belly

- Si. Jer, cómo guardavidas, Steven, en la cafetería, y yo en el campo de golf -explicó Jonathan.

- ¡Oh, chicas! Casi se me olvidaba -exclamó Susannah, mientras se levantaba de su asiento. - Tengo una sorpresa para ustedes -dijo mientras les entregaba un sobre blanco a ambas chicas.

Madelyn frunció el ceño al ver lo que había dentro de aquel papel. Se suponía que ella tenía que ser parte del baile de debutantes el verano pasado, sin embargo, el tiempo no le había alcanzado.

- Por eso tenías que pasar por el club -supuso Astrid.

- ¿Qué es eso? -preguntó Steven.

- Le conseguí una invitación como debutante -explicó la rubia.

Al oír a la mujer, Conrad y Madelyn se
miraron mutuamente, recordando lo emocionada que estaba la rubia por el hecho de que Conrad sería su acompañante el año anterior.

- ¿No es la fiesta en la que las chicas usan vestidos blancos y hacen reverencias?

- Es mucho peor que eso -murmuró Madelyn con una mueca. No estaba realmente emocionada por hacerlo nuevamente.

- Es cuando una chica tiene la edad para presentarse en sociedad -explicó Susannah con ilusión. - Sé que suena tonto, pero es divertido. Vienen chicas de todo Inglaterra para participar. Harán muchas nuevas amigas.

- Es increíble que te aferres a ese sueño arcaico -dijo Laurel.

- Antes era para conseguir esposo, ahora es para hacer contactos.

- Susannah tiene razón -concordo Astrid, dándole la razón a su amiga. - Te enseñan habilidades de liderazgo, como promocionarte. Ayudas a la comunidad, es como un bar mitzvá.

- No es como un bar mitzvá -negó Laurel, mientras salía riendo de la cocina con un champán en mano. - Un baile de debutante no tiene nada de religioso.

- Todo eso es ridículo, es para ovejas -comentó Conrad, haciendo que Madelyn lo mirara con las cejas alzadas.

« si es tan ridículo, ¿por qué aceptó ir conmigo al baile anterior? ¿acaso lo hizo por pena? » la rubia no pudo evitar pensar.

- Si -concordaron los chicos.

- No, no lo es. Cuando una chica debuta, significa que ha alcanzado la madurez -explicó Susannah. Steven se atoro con la comida a causa de la risa.

- Perdona. ¿Madurez?

- Si.

- ¿Belly? -preguntó, incrédulo. - Hace un par de meses le hizo un funeral a su gato, y nos hizo vestir de negro.

- Callate, Steven. Te vi llorar en tu cuarto.

- ¿Mochi ha muerto? -preguntó Jeremiah. - Lo siento, Bells.

- Belly -la llamó Susannah. - ¿No
te gustaría arreglarte? Madelyn fue a las primeras clases así que puede ayudarte.

- No es el estilo de Belly. Es nuestra gata callejera.

Todos los adolescentes presentes en la habitación rieron ante aquel comentario.

- "Gata callejera"-carcajeo Jeremiah.

- Lo pensaré -respondió Belly.

- Lo pensara.

🚬☀️🐚

Madelyn no tenía planeado hablar con Conrad el primer día de su estadía en Cousins, sin embargo, el verlo totalmente solo en la piscina mientras fumaba, la hizo cambiar de idea.

Así que, intentando hacer el menor ruido posible, se sentó al lado de el castaño para hacerle un poco de compañía.

Conrad, al notar la presencia de la chica a su lado, giró levemente su cabeza para observarla.

- ¿Cuándo empezaste a fumar? -preguntó, haciendo una leve mueca por el olor a cigarro. Conrad sonrió levemente.

- En septiembre del año pasado.

Al escuchar su respuesta, Madelyn se giro a verlo. Ellos habían terminado la última semana de Agosto. Y aunque la rubia no lo supiera, ella, junto a la enfermedad de su mamá, habían sido la razón por la que comenzó a fumar. Conrad pensaba que aquello lo hacía sentir bien, pero la verdad es que no, sólo se sentía bien cuando estaba con ella.

- No te sientas culpable por eso. No fue por ti -mintió, por supuesto que había sido por ella.

- No me siento culpable.

- Note la mirada que me acabas de dar -dijo, volviendo a llevarse el cigarrillo a los labios. - Te conozco más de lo crees.

Ella sonrió levemente, mientras uno de sus mechones le cubría la cara. Conrad notó aquello, así que se volteó hacia ella y movió su mano hacia su cabello, para luego colocarlo detrás de la oreja.

Ella sonrío al sentir su toque. Lo había echado muchísimo de menos.

Él mantuvo su mano debajo de su barbilla, específicamente en su mejilla, lo cual hizo que un montón de escalofríos recorrieran el cuerpo de Madelyn.

- Aún así, creo que deberías dejarlo. No es bueno para tu salud .

- ¿Qué me darás si lo dejo? -preguntó en un tono coqueto. Madelyn sintió como su cara se coloreaba de forma inmediata.

- No lo se, ¿qué quieres a cambio? -preguntó de la misma forma. Conrad le dio una calada a su cigarro, para luego soltar el humo mirando fijamente los ojos de Madelyn.

El chico Fisher no respondió, solamente se dedicó a observar a la chica a su lado.

- ¿Por qué actúas tan diferente? -preguntó Madelyn después de estar unos segundos en silencio.

- No actúo diferente, Mads.

- Te conozco. Sé que algo te esta pasando... Solo dímelo.

- Mad... -Conrad iba a hablar, sin embargo, el sonido de la puerta de su casa siendo abierta lo interrumpió, viendo como Jeremiah, Jonathan y Steven salian por esta.

- ¡Primera fogata de verano!

JES'S NOTE !

HELOUUU <3 realmente estaba muy emocionada por finalmente publicar el primer capítulo de este fanfic, ya que desde que vi el primer capítulo de tsitp quedé enamoradisima de conrad. De toda formas, no es el mejor fanfic que van a encontrar, pero espero que les guste ❤️

desde ya me gustaría decirles que se lean el libro de jenny han!! es muy bonito, y por eso mismo voy a estar sacando pequeños fragmentos del libro para colocarlos en mi fic 🫡 espero que se den cuenta cuando esto pase :)

GRACIAS POR LEERME <3 luv u.