UN JOVEN se subió en el coche de Jimin mientras descansaba. A juzgar por la hora, no faltaba demasiado para que fuera medianoche.

El chico estaba empapado porque llovía como si el cielo fuera a caerse y el coche de Jimin era el único de servicio; ni siquiera se dio cuenta de cuándo se había quedado solo. Últimamente, el alcohol que bebía le dejaba en trance y no recordaba las cosas que hacía.

Le preguntó al joven sobre el destino. El estudiante le dio una dirección en un tono de voz muy bajo y desanimado. Jimin se puso en marcha, pero no intentó conversar con él durante todo el trayecto. Por alguna razón, el joven le parecía extraño. Aunque pudo leer el nombre que estaba en su uniforme: Jeon Jungkook, ni siquiera se animó a entablar una conversación.

Al llegar al destino, el muchacho se bajó y se acercó a su ventanilla y le dijo: — No llevo dinero encima, le pediré a mis padres que me den. Enseguida vuelvo.

Jimin simplemente asintió.

Los minutos pasaron y la lluvia cesó, pero el joven no volvió. De hecho, tampoco se había dado cuenta de si había entrado o no a la casa.

Jimin se bajó del coche y se acercó al timbre. Presionó el botón y en cuestión de segundos, oyó la voz de una mujer. Amablemente, Jimin le explicó la situación; que un joven estudiante se había bajado en esta dirección y que le dijo que entraría a la casa a por dinero.

La voz afligida de la señora casi se rompió en un llanto y le preguntó si sabía el nombre del chico, a lo que Jimin contestó con la verdad.

La respuesta de la mujer lo dejó espantado.

— Mi hijo murió hace tres noches. Un coche lo atropelló y se dio a la fuga... Así que debe ser un error, por favor, no nos gaste una broma; ya bastante hemos sufrido.

"¿Hace tres noches?" Se preguntó Jimin mientras volteaba lentamente hacia su coche. Su cuerpo se heló cuando vio al joven sentado en la parte de atrás, con la cara desfigurada, el brazo derecho roto y la ropa cubierta de sangre.

Jimin se volvió hacia el timbre.

— Así que no fue un sueño... El chico al que atropellé hace tres noches, cuando iba bebido, era real — susurró.

Este relato está inspirado en una historia que solía contarme mi tía y recuerdo que me daba mucho miedo. ¿Conocéis alguna historia que os hayan contado vuestros familiares y os haya dado miedo? 🤔

¿Qué tal? ¿Os ha gustado el relato? ¡Espero que sí, gracias por haber leído! Nos estaremos encontrando mañana mismo. ~