LOS viernes, Jimin solía salir tarde del trabajo; más tarde de lo usual.

Trabajaba de camarero en un hotel de cuatro estrellas y le pagaban bien, sin embargo, los viernes el sitio estaba abarrotado porque había barra hasta pasada la medianoche y poco personal. Aquella noche, le tocó salir a las tres menos cuarto de la madrugada.

Con el uniforme puesto, Jimin caminó por las calles desiertas, y algo lúgubres, bajo los faroles de luz que, de un momento a otro, comenzaron a parpadear cuando un fuerte silbido se oyó desde todas las direcciones.

Su aliento convertido en vaho salió tras un nervioso suspiro. Se detuvo en medio de la acera y verificó las luces que tenía a su espalda, las cuales parpadearon durante unos segundos hasta que el foco de la farola del fondo explotó. Jimin retrocedió un par de pasos, asustado.

El silbido se oía aún más cerca y el pánico se estaba apoderando de él. Abrazó con fuerza su chaqueta y aceleró su paso pero cada vez que avanzaba con rapidez, los focos explotaban a la misma velocidad, por lo tanto, y con miedo de lo que pudiera pasar si se quedaba a oscuras, se detuvo bajo la última luz encendida.

Seguía oyendo el silbido, pero cada vez se oía más lejano... Más y más lejano... Entonces, cuando el sonido del silbido, paulatinamente, fue haciéndose menor, Jimin suspiró aliviado; el miedo que había sentido fue incomparable y pensó que estaba a salvo, hasta que una mano negra, de largos y cadavéricos dedos con uñas como de rastrillo punzante, lo tomó del hombro derecho.

Jimin no pudo gritar, pues aquella cosa le cubrió la boca y se lo llevó cuando la última farola explotó y la noche se quedó en un siniestro silencio.

¡Gracias por haber leído el sexto relato! Este ha sido más predecible que los anteriores, ¿a que sí? ☺️

En esta ocasión, el cuento está inspirado en mito paraguayo (aunque tengo entendido que tiene sus versiones en distintas culturas latinoamericanas, aunque desconozco si tiene una contraparte europea pero lo investigaré); el personaje mitológico en cuestión se llama "Pombero", recuerdo que cuando era niña le tenía mucho miedo 😔 pero, si no recuerdo mal, era inofensivo y un gran protector si era consentido con caña y miel, aunque cuando viene a por ti (normalmente suele dar caza a los que dañan los bosques y a los animales), se suele escuchar un silbido; mientras más lejos se oiga, más cerca está y mientras más cerca se oiga, más lejos está ¿Conocéis alguna historia parecida?

Espero que os haya gustado. ❤️ ¿Qué os ha parecido?

¡Nos leemos mañana, hasta pronto!