Jungkook no veía a Jimin desde el día en el que esos estúpidos chicos de primer año se mofaron de él, sabia que seguramente se sentía incomodo de mostrarse luego de la fatídica escena que montaron frente a él y su hermano Yoongi. Mira de reojo su lugar vacío y se pregunta si debería ir a verlo, no era justo que se ocultara, él no había hecho nada malo.

Bien, no es como si tuviera que decidir mucho: iría a verlo, aunque no conociera el lugar donde vive porque, aunque llevaban tiempo siendo amigos, nunca ninguno de los dos había ido a la casa del otro.

Esa tarde volvió a su hogar para preparar el almuerzo de su madre y hermano, luego tomaría un baño rápido y partiría hacia la casa del pelinegro. Guarda algunas galletas en su bolso por pedido de su madre, ellos siempre hablan de Jimin y de qué tan bueno es y cuánto sufre al no tener a su madre con él, por eso, la señora Min le pide que no tarde en invitarlo a cenar. Ella tiene muchas ganas de conocerlo y Kook sonríe porque sabe que su madre y su amigo se entenderán de maravillas.

Cruza varias cuadras antes de llegar a la dirección que tiene anotada en un papel.

-Aquí debe ser- susurra para si mismo y sube los tres escalones que lo separan de la placa de madera barnizada de un bonito color roble. Toca el timbre una vez y es suficiente para que alguien atienda.

Queda atontado por la belleza del lindo chico que le abre y se da cuenta de que se quedó callado, él ni siquiera está saludando como debe y el mayor lo mira como si fuera lo mas extraño del mundo.

-Eh... ¿Hola?- sale de su trance cuando una mano se sacude frente a él- ¿Estas bien? ¿Estas perdido?

-¿Q-que? Yo no, no...- Se da una bofetada interna y se obliga a formular una frase entera sin tartamudear- Soy Jungkook, amigo y compañero de Jimin. Vengo a visitarlo, el no esta yendo a la escuela y yo...

-¿Jungkook? ¿Eres el Jungkook del que siempre me cuenta? ¡Oow! ¡Eres tan lindo!- Se exalta al escuchar el nombre que tantas veces oyó a su hermano pronunciar. Si alguien hace feliz a su pequeño hermano, entonces era bienvenido en su hogar- Pasa por favor, soy el hermano de Jimin: SeokJin. Pero puedes llamarme Jin o como quieras.

La calidez que emana el chico es tan abrumadora que sus mofletes no tardan en tomar ese color rozagante que lo hacen parecer un niño pequeño.

Jin.

Era todo lo que se había imaginado del hermano mayor de su hyung y a eso debía agregarle que era sumamente guapo. Él nunca había pensado en otra persona de esa manera, ninguna chica o chico habían causado tan fuerte impresión en él, pero este muchacho que ahora lo escoltaba hasta la habitación de su amigo era, lejos, un monumento a la belleza.

-Muchas gracias- pronunció mientras hacia una venia. Jungkook realmente quería arrodillarse y adorarlo como si fuera un dios porque estaba seguro que no había en este mundo alguien tan hermoso como SeokJin.

-No es nada, solo entra despacio. El debe estar durmiendo-

Dicho esto se retiró otra vez a la cocina. Estaba realmente feliz de que Jimin recibiera a un amigo en casa. Él nunca había llevado a nadie, y no es porque no quisiera, Jin sabia que su hermano no tenía amigos y eso le dolía ¿Cómo podía ser la gente capaz de herir los sentimientos de alguien solo por tener un aspecto diferente? Por eso entendía cuando su madre lo protegía, el mismo debía estar detrás de su hermanito cuando iba a la escuela y otros niños lo molestaban, era tan frustrante. Pero su Jiminie era muy fuerte y nunca se dejaba doblegar o por lo menos lo era antes de que su madre muriera. Ahora solo quedaban los fragmentos de lo que alguna vez fue.

Jungkook entra despacio, como se lo había indicado Jin, esta todo oscuro y no puede ver nada, pero hay una pequeña luz que sale detrás de una puerta y supone que debe ser el baño de la habitación, porque escucha el agua caer. Jimin estaba tomando una ducha.

Procura hacer silencio y adaptar sus ojos a la oscuridad reinante ¿Por qué no estaban las ventanas abiertas? Afuera había un sol radiante.

Puede divisar la silueta de lo que supone que es la cama y, a tientas, se sienta en un rincón esperando que su amigo no tarde demasiado.

Está esperando mientras revisa sus redes sociales en el celular cuando escucha una melodía suave. Mira confundido por los alrededores y se da cuenta de que proviene del baño.

Jimin esta cantando.

Y ¡Por todos los santos! Es la voz mas preciosa que él jamas hubiera oído. Cierra los ojos y se concentra en la letra. Sin perder el tiempo busca la aplicación en su móvil y enciende la grabadora.

"I modeun geon uyeon-i anyaGeunyang- geunyang naui neukkim-euroOn sesang-i eojewan dallaGeunyang- geunyang neoui gippeum-euroNega nal bulleoss-eul ttaeNaneun neoui kkoch-euroGidaryeottdeon geotcheoreomUri siridorok pyeo"

Está perdido en la armonía de su voz, se siente tan suave y ligera, dulce y viva. Jungkook está siendo arrastrado por la musica y está sonriendo sin notarlo. Él no conocía esa parte de Jimin y mucho menos lo hubiera imaginado.

"Eojjeomyeon ujuui seobniGeunyang geuraettdeon geoyaYou know I knowNeoneun na, naneun neoSeolleneun mankeum manh-i duryeowoOnmyeong-i uril jakku jiltuhaeseoNeomankeum nado manh-i museowoWhen you see meWhen you touch me"

Kook esta tan perdido en la letra que no nota que el agua dejó de correr y que la voz se va haciendo mas fuerte a medida de que la puerta del sanitario se abre.

Solo la luz del pequeño cuarto llena la habitación y Jimin se horroriza al ver a su amigo sentado sobre su cama, con los ojos compenetrados en él mientras sale del baño. Siente que su pecho arde cuando nota que solo esta cubriendo su cintura por una toalla y todo su abdomen esta desnudo.

-¡Jungkook!- Grita horrorizado escondiéndose detrás de la puerta de su armario que no logra cumplir con su objetivo porque es muy delgada- ¿Que rayos haces aquí?

Pero lejos de estar avergonzado por ver al mayor semi desnudo, Jungkook esta sonriendo con sus enormes dientes de conejo.

-Jimin- Llama su atención- ¿Desde cuando cantas así

?-¿Que? Yo te pregunté primero- responde confundido

-Llegué hace un momento, ahora respóndeme...-

-Si, yo, bueno. No es la gran cosa. Antes cantaba con mamá-

-Tu voz... Me dio escalofrío-

-¿Eso qué significa?- pregunta levemente molesto- ¿Es un insulto? En primer lugar no deberías estar en mi cuarto y en segund-

-Es hermosa- lo interrumpe, su rostro aun sonriente- Nunca escuche algo tan bonito-

-Eh... Gracias, supongo- dice con la mirada en sus pies. Nadie, además de su madre, lo había escuchado cantar nunca. Sonríe. Pero luego se acuerda de que aún está desnudo y expuesto y los nervios lo invaden- ¿Podrías girarte para que me cambie?

-¿Podrias seguir la canción?

Jimin asiente y Jungkook se da la vuelta dándole su espacio. Duda, pero continua la estrofa que estaba cantando antes de ser sorprendido, un poco cohibido por la situación, busca rápido una sudadera y un pantalón mientras lo hace.

"Ujuga uril wihae umjig-yeoss-eoJogeum-ui eogeutnamjocha eobs-eoss-eoNeowa nae haengbok-eun yejeongdwaettdeongeolCause you love meAnd I love youNeon nae pureun gompang-iNal guwonhae junNaui cheonsa, naui sesangNan ne samsaek goyang-iNeol mannareo onLove me nowTouch me nowJust let me love youJust let me love youUjuga cheo-eum saenggyeonass-eul ttaebuteoModeun geon jeonghaejin geoyeoss-eoJust let me love youLet me love, let me love youLet me love, let me love you"

No se da cuenta pero Jungkook había seguido grabando, incluso la pequeña conversación sobre su voz.

-¿Como es que nunca me habías dicho que cantabas así? Tienes un talento hermoso, Jimin- Felicita cuando por fin puede darse vuelta y lo ve sentado en su cama, la luz ya se encendió y pueden mirarse mejor

-¿No estas asqueado?

-¿Ah?

-Acabas de verme semi desnudo y me felicitas por mi voz ¿Qué clase de persona hace eso?- Dice mientras se abraza a si mismo

-Oh, Jimin... Yo ni siquiera note tu cuerpo porque estaba muy ocupado perdido en tu voz y en lo bien que me hacia sentir ¿Por qué hablas así fe ti mismo?

Jimin hizo un gesto encongiendo sus hombros.

-Acabo de decirte que me fascinó escucharte y tu solo te preocupas por tu apariencia...- Su voz es suave y comprensiva- Te extrañe en la escuela ¿Por que no fuiste?

-No me sentía muy bien-

-No tengo dudas de eso- responde- pero abandonar tu vida por la estupidez de esos simios no es la solución. Yo jamas vi a mi amigo flaquear por el qué diran y tampoco pienso verlo ahora-

-Tu no entiendes, Jungkook, no se trata del qué dirán. Se trata de lo que soy y yo soy esto y no puedo cambiarlo-

-No, no te confundas, Jimin. Tú no eres lo que piensas que eres. El Jimin que yo conozco es la persona más amable y dulce del planeta, es capaz de sacrificarse por cualquiera, aunque no lo merezca. El Jimin que yo conozco jamás usa palabras hirientes, ni siquiera para defenderse, es por eso que te quedaste callado ese dia mientras esos idiotas se burlaban de ti. Porque tu corazón es enorme y no hay maldad en él. Eres mucho más que un envase, Park Jimin. Y hoy estoy mas seguro que nunca de eso-

El menor le sonríe y Jimin siente una pizca de esperanza en su interior.

Tal vez tenga razón y él sea mucho más que un chico obeso con complejos existenciales.

SeokJin esta de pie detrás de la puerta, estaba conmovido de escuchar al amigo de su hermano hablar así de él y le agradecía en su interior porque sabía que lo que más necesitaba Jimin en estos momentos, era de alguien que le recordara lo valioso que era mas allá de su aspecto.

"-Gracias Jungkook- Susurra y se aparta de la puerta"

-Mamá me pidió que te trajera estas galletas, ella de verdad esta muy ansiosa por conocerte y me pidió que te invitara a cenar el fin de semana-

-¿Cenar? ¿En tu casa?- Jimin luce sorprendido, pero pronto recuerda a Yoongi y siente que no podría volver a verlo a la cara- No lo sé, tu hermano estará allí y al parecer yo no le agrado...

-¿Yoongi? No te preocupes, él no esta nunca en casa y cuando lo hace permanece encerrado en su habitación-

-Oh, bien, entonces podría ser... Si, acepto la invitación- sonrió mientras daba su respuesta

-¿En serio? ¡Mamá estará muy contenta cuando se entere!-

-¡Genial! Le pediré a SeokJin que preparé un postre para llevarle a tu madre por su amabilidad-

-Seokjin- murmura- Digo... Eso seria genial. Espero que no tengas nada que hacer el sábado por la noche-

Jimin lo pensó, los sábados eran los días que más llamadas recibía, pero se había esforzado mucho este último tiempo y podía tomarse una noche libre ¿Verdad?

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