Capítulo 49
Jimin se había mantenido callado desde que salieron de casa de Chanyeol, no estaba precisamente en shock, él se sentía lo suficientemente maduro como para enfrentar algo como aquella morbosa escena. No es mucho más extraño que trabajar en una línea telefónica. La sexualidad no era, para él, algo que tuviera que mantenerse oculto tras una puerta, aguantando gemidos para no ser escuchado o hacer el amor bajo unas mantas para mantener el pudor a raya.
El sexo era para disfrutarse.
Lamentablemente, la gente estaba criada para reprimirse. Es por eso que la demostración de amor entre Chanyeol y Baekhyun no le era extraño. Había miles de personas allí afuera disfrutando de una sexualidad libre y positiva, con fetiches o preferencias y gustos particulares que a otros les parecerían terribles, capaces de causar paros cardiacos a todo un convento de monjas. Y estaba bien, si no lastimaba a nadie y los hacia felices estaba bien.
–Jimin – Yoongi no se encontraba lejos de esos pensamientos. Por fortuna ellos aún eran jóvenes, sus mentes no estaban moldeadas del todo y conocer siempre era una buena manera de ser más comprensivos y aceptar las diferencias.
Jimin lo miró, una pequeña sonrisa se formó en sus labios y se abrazó al chico que caminaba a la par. Eso era lo que quería para él, en el último tiempo había descubierto más maneras de amarse de lo que había obtenido en toda su vida. Jimin ahora sabía que podía tener una buena personalidad capaz de gustar y también podía apreciar la sensualidad de su cuerpo aun cuando no estuviera entre los régimen estipulados.
¿Pero que podía hacer él?
Si los canales de televisión, las publicidades y todo, absolutamente todo promovían que solo los cuerpos delgados, con curvas en los 'lugares adecuados' y músculos en otras partes eran aceptablemente lindos.
No, ya no. Se lamentaba por las personas que no podían ver más allá de eso y por otro lado se apenaba de tantos jóvenes y niños creciendo sintiéndose disconformes con su físico por culpa de aquella imposición implícita sobre lo que es lindo y lo que no.
Y no era solo un problema de 'gordos'. También había allí afuera personas 'demasiado' delgadas, con afecciones en la piel, con alguna discapacidad o incluso con diferentes colores de piel que tampoco entraban en la regla. ¿Y qué? ¿No eran hermosos ellos también a su manera? Ahora estaba seguro de que no era malo ser diferente.
Miró a Yoongi a su lado, él no era particularmente guapo. Demasiado delgado, demasiado pálido y su rostro nunca demostraba expresión alguna, su caminar era letárgico y poca veces sonreía, el cabello reseco y los labios finos. No era precisamente un modelo de revistas por los que a las mujeres se les humedecen las bragas. Pero para Jimin, Yoongi, era lo más hermoso que había visto nunca y no lo cambiaría por nada.
Entonces era cierto: 'La belleza está en los ojos de quien la mira'.
Una vez había leído esta frase e inmediatamente pensó '¿Quién podría mirarme y encontrar belleza en mí?' pero hubo alguien. Fue él mismo quien se encontró hermoso, luego llegaron los demás. Pero siempre iba a ser él, el primero que se amó. No era fácil y tampoco definitivo, no era como si hubiera despertado una mañana y se dijo 'Hoy voy a quererme'. Todavía cuesta, aún falta mucho por descubrir pero querer hacerlo es un primer paso.
–Vamos a casa Yoongi, creo que tenemos mucho por hacer – Jimin le sonrió con picardía y Yoongi supo que no había otro lugar donde quisiera estar.
Cuando llegaron a casa de Jimin, Jin y Namjoon estaban allí. Ellos lucían sensibles y dubitativos pero aun así les sonrieron cuando los vieron entrar.
– ¿Está todo bien? – Jimin preguntó dejando su abrigo sobre una silla
–Namjoon tuvo una... 'revelación' – Jin no parecía demasiado confiado en aquella repentina idea de su hermano.
Jimin dejó vagar su mirada desde Jin a Namjoon frente a él, preguntándole indirectamente qué es lo que sucedía.
–Tengo la oportunidad de concretar algo que podría ayudarnos – Se explicó – Pero para hacerlo necesito del dinero que íbamos a usar para pagar los primeros meses de renta. –
–¿De qué se trata? – Jimin tomó asiento, pidiéndole a Yoongi que hiciera lo mismo a su lado. Estaba dispuesto a escucharlo, a pesar de que Jin ya había dejado claro lo que pensaba de aquello.
–La señora Kang quiere vender la panadería y yo estoy seguro de poder administrarla. Podríamos reinaugurarla y trabajar todos. También tiene su casa allí, ese sería un buen lugar para vivir. – Comento entusiasmado – Jin ya no tendría que trabajar fuera de casa y tú no tendrías que preocuparte por el dinero, si todo sale bien podríamos sacar muchas ganancias y vivir decentemente sin morir explotados por otros empleos –
Jimin miró a Jin, la idea sonaba bien a primera impresión pero aun así no podía fiarse de aquello. Por alguna razón ese lugar había ido a la quiebra y no era seguro que ellos iban poder levantarlo. Tendrían que trabajar sin parar, le recordaba un poco la vida que llevaba Taehyung. Peor por otro lado ellos eran tres y podrían apoyarse mutuamente.
–Sé que no es fácil confiar en mí, me he equivocado en grande y soy consciente de que todo esto es mi culpa pero quizás esto sea una señal... Jinie... – Suplicó
–El dinero no es solo mío, hay ahorros de Jimin aquí también y son para su universidad. Lo siento Namjoon no es solo mi decisión –
– ¿Jimin? –
Jimin trataba de reflexionar aquellas palabras, ellos podrían perderlo todo y quedar en la nada pero también sonaba prometedor. Miró a Yoongi cuando puso su mano sobre su muslo y lo acarició dándole fuerzas para decidir lo que considerara correcto.
–Lo haré si SeokJin está de acuerdo – Jimin afirmó
Todas las miradas recayeron en el mayor, era demasiada presión. – Ustedes no me la están dejando fácil ¿Saben? Dejándome todas las decisiones a mí, y yo estoy tratando de pensar qué haría mamá en una situación como esta –
–Siempre estás pensando en qué haría mamá, SeokJin. Pero ella no está aquí, estamos nosotros... mejor piensa '¿Qué tengo que hacer yo?' Mamá no siempre tenía todas las respuestas, estoy seguro que confiaría en tu intuición – Namjoon se apoyó sobre una rodilla frente al mayor de sus hermanos y sujeto su mano – Dame una última oportunidad –
La mirada de Jin tembló cuando vio esos ojos acuosos.
–Bien, lo haremos. Pero será una sociedad, entre los tres. Así haremos las cosas, los tres seremos parte de esto así que ayudaremos por igual en todos los sectores, incluida la administración –
Jimin y Yoongi sonrieron mientras Namjoon saltaba sobre su hermano y lo abrazaba dándole infinitas gracias por esta oportunidad. No había manera de desperdiciarlo, él no lo haría.
××
Yoongi llevó a Jimin a su habitación, había sido un día cansador y lleno de nuevas emociones, una nueva oportunidad se alzaba esperanzadora para los Park y los problemas parecían alejarse poco a poco, como las nubes de tormenta se disipan cuando corre el viento.
–Jimin... – El mayor parecía dudoso sobre lo que iba a decir, como intentando contener lo que le aquejaba
–Dime – Jimin se detuvo en cuanto lo oyó, se preocupó por aquella mirada de angustia que tenía el otro
– Tú... ¿Tú no estas interesado en la proposición de Baekhyun? Es decir, los viste ahí y yo no te culparía de querer aceptar... eso... –
El menor se acercó hasta la cama tomando asiento ahí, un largo suspiro escapo de su cuerpo y sonrió con pesar.
–No voy a negar que todo eso me resultó interesante – Yoongi sintió su piel escocer repentinamente, un poco herido tal vez – Pero no me creería capaz de hacer algo así por el momento, es decir... esos no son mis gustos pero estoy seguro de que tengo otros y de querer experimentarlos... contigo –
Un sonrisa de paz se pintó en el rostro del mayor, cuando exhaló repentinamente se dio cuenta de que había estado conteniendo la respiración, a la expectativa sobre la respuesta que obtendría. Jimin también sonreía y era tan condenadamente lindo que no evitó ir hacia él y tirarse sobre su cuerpo para besarlo.
–Solo dime que esos gustos no incluyen a otras personas, porque no creo ser capaz de compartirte con alguien mas– Pidió, deteniendo el beso que había empezado
Jimin sonrió – Quizás involucren fustas, esposas y lencería y por supuesto, a ti pero a nadie más –
–Eso era lo que quería escuchar – Yoongi tomó su jugoso labio entre sus dientes y tiró de ellos suavemente hasta que su boca se abrió dándole una calurosa bienvenida a su lengua. Si iba a descargar toda la excitación que traía en su cuerpo iba a hacerlo solo con Jimin, lo iba a adorar hasta hacer de su cuerpo un monumento al dios Eros.
××
–Kookie ¿Estás seguro que así estoy bien? ¿No debería haber traído unas rosas o bombones? Oh no, quizás sea mejor volver otro día y traer algún vino o quizás un regalo a tu madre – Jin detuvo su andar provocando que su pareja también se detuviera y volteara a mirarlo –
–Jinie, amor, preparaste todo un pastel de chocolate y cerezas. Sabes que es el favorito de mamá ¿y aún así sientes que no le agradarás? – Jungkook rió por el nerviosismo de su novio, el parecía un niño de seis años en su primer día de escuela primaria que era arrastrado por sus padres hasta su nuevo salón de clases – Mamá te amará casi tanto como yo lo hago –
Jin le había pedido a Jimin que le diera algún consejo sobre la señora Min, después de todo él ya la había visto muchas veces y tenía esa ventaja. Y SeokJin no, así que era obvio su nerviosismo. Pero el ingrato de su hermano menor le había contestado con un insulso 'Relájate, ella no te asesinará... solo hará que quieras suicidarte allí mismo' para luego marcharse riendo a carcajadas.
Los pensamientos del mayor se desvanecieron cuando sintió la mano posesiva de Jungkook en su cintura mientras lo acercaba a sus labios y esfumaba cualquier miedo de su sistema.
–Lo harás bien ¿Sí? Mi madre no es tan mala como quizás imagines – 'Ella puede ser peor de lo que crees' pensó pero no era algo que fuera a decir en voz alta
Cuando estuvieron en la entrada de la casa presionaron sus manos y Jungkook abrió la puerta. Bien, el lugar era muy lindo y tenía esa aura maternal por todos lados.
–Estamos en casa, mamá – Avisó
–Estoy en la cocina – El grito provino desde algún lugar al fondo de todo, sonaba festivo. Bien, la voz de la mujer era cálida.
Jin se paró en el umbral de la puerta mientras su novio entraba a besar a su madre, ella apretó su mejilla y la besó luego de reír. Cuando ambos se dieron vuelta a mirarlos pudo ver el parecido entre ellos.
–Pasa querido, no muerdo – Ella le hizo una seña para que se acercara – morder es el trabajo de Jungkookie – Insinuó sin pudor
Jungkook tosió sorprendido cuando la escuchó. Aquí empezaba su tortura.
Jin se sonrojó pero aun así llegó hasta ella y le entregó el postre que había preparado.
–Esto es para usted, lo horneamos hoy. Gracias por la invitación –
–Eres un dulce – Asintió ella, sus ojos brillando de emoción para luego posarlos sobre él y examinarlo descaradamente – Wow, puedo ver lo que Kook vio en ti, eres un galán de películas... De los maduritos, a lo George Clooney –
– ¡Mamá! – Jungkook exclamó pero fue brutalmente ignorado
–Los viejos siempre conservan ese... no sé qué que los hace machos infartantes – Jin sonrió con evidente vergüenza, sabía que su edad no sería pasada por alto – Y dime, cariño... hablando de machos... ¿Quién de ustedes...? – Namgi levantó las cejas repetidas veces mirándolos a ambos y esperando una respuesta
– ¡Por favor, mamá! – Jin parecía que iba a explotar en cualquier momento y Jungkook no dejaba de pellizcar los brazos de su madre para hacerla callar – ¿Y si vamos a comer? –
–Bien, no quieres contestar mis preguntas... entonces tendré que hacer lo que hice con tu hermano... – advirtió tomando una bandeja y llevándola hacia la mesa del comedor donde esperaba la mesa servida
Jin quedó perplejo y dubitativo, miró a Jungkook cuando su madre salió y se acercó a él.
– ¿Qué hizo ella con tu hermano? – La duda había quedado en el aire.
–Ella los escuchó toda la noche la primera vez que vinieron aquí con Jimin – suspiró saliendo de allí y dejando a su novio tomar su mano hasta la mesa
El mayor quedó pasmado luego de oírlo, hizo una nota mental en su cabeza 'Nunca hacer el amor con Jungkook en su cuarto a menos que su madre no esté en casa', luego los siguió hasta la mesa donde la señora de pensamientos agudos y lengua filosa lo esperaba lista para hacerlo sudar.
–Así que tienes veinticinco años ¿Verdad, SeokJin? – ella pregunto, pero eran de esas preguntas que no exigía respuesta así que se limitó a asentír, viendo claramente hacia donde iría la charla el resto de la noche – No me sorprende de Jungkook, a él siempre le gustaron más grandes y no me refiero al cuerpo – Le guiño un ojo divirtiéndose por el rostro del chico convertido en tomate – Hasta hace unos años estaba loco por Meryl Streep, decía 'ella no está madurita, esta pasada de buena' –
–Oh dios mío – Jungkook negó con la cabeza mientras Jin dejaba escapar una carcajada contagiando a su madre. De pronto la mesa era todo risas y Jin sabía que Jimin tenía razón, él quería suicidarse porque sabía que su suegra era de esas que tienen la boca un poco suelta pero estaba seguro de que su madre hubiera sido igual.
Al final del día iba a lograr hacer muchos buenos recuerdos y los atesoraría porque esto era su presente y vivir en el pasado no estaba permitido. Iba a disfrutar de lo que sí tenía en lugar de lamentarse por que había perdido o lo que pudiera haber sido.
Miró a Jungkook sobre la mesa mientras Namgi seguía riendo y contando anécdotas vergonzosas de los hermanos Min y cuando esos ojos cafés hicieron contacto con los suyos todo en él se sintió correcto.
'Te amo' moduló Kook para él.
'Yo más' respondió silenciosamente
–Ow, también los amo a ustedes – Su madre agregó y todos volvieron a reír.
××
Yoongi dejó a Jimin dormido esa mañana, aún era temprano para despertarlo peor aún sí tenia cosas que hacer antes de que su niño abriera los ojos. Tomó el autobús y caminó algunas cuadras más antes de llegar a su destino. Llamó al timbre y esperó hasta que la fina figura del chico apareció frente a él con los ojos vidriosos e hinchados por el sueño, la bata lo cubría pero no lo suficiente como para tapar los chupones de su cuello. Otra figura más alta surgió detrás de él y lo increpó confundido.
Yoongi frotó sus manos intentando disipar las dudas.
– ¿Puedo pasar? Vengo a hablar con ustedes –
××
Jo jo jo feliz navidad 😁
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