Capítulo 45
Jimin se encontraba recostado sobre la cama de Yoongi, ambos tendidos sobre sus espaldas mirando al techo. El mayor de ellos tomó la pequeña mano de su novio y la observó meticulosamente mientras vagaba entre olas colosales de pensamientos sobre esto y aquello. Nadie hablaba, solo el silencio de la noche los rodeaba.
Mientras tanto, Jimin pensaba que nunca había escuchado tantas veces las palabras pene, azotes y nalgas en una sola noche.
–Tu mamá es única – Murmuró mientras apretaba su mano alrededor de la otra. Yoongi unió sus dedos a los otros y soltó un suspiro
–Ella lo está haciendo bien ahora. Hace algún tiempo que no la veía tan bien y vivaz –
–Es genial saberlo, siempre es bueno recordar nuestra motivación. Y tener a las personas que amamos cerca es un buen motivo para levantarse luego de cada caída–
– ¿Siempre eres tan cursi? – Se burló pero sintió las cosquillas que le causaban las palabras en su interior
–No, a veces paro para dormir – ambos rieron.
El mayor levantó su torso y se sostuvo sobre uno de sus codos para mirarlo.
–Estoy preocupado por tu situación, es decir, puede que hayan decidido entregar la casa pero ¿Dónde vivirán? No es económico encontrar un nuevo hogar –
La sonrisa lentamente se desvaneció, Jimin contempló los ojos oscuros del otro.
–Tenemos algunos ahorros y Jin está acompañando a Namjoon a buscar un nuevo empleo mientras llega el momento de irnos–
Yoongi acarició su frente – Estoy tan molesto, me parece injusto y me siento tan imbécil por no poder pensar en algo para ayudarlos. Podría decirle a mamá que les cediera un lugar y- –
–Yoongi, tranquilo. No sería justo para ustedes, no podemos poner a tu madre en ese compromiso. Namjoon se hará responsable por esto, SeokJin verá que ello se logre y yo... bueno yo seguiré ayudándolos –
–Pero...–
–No creas que no tengo confianza en lo nuestro, es solo que es muy reciente y no sabemos qué nos depara el futuro, es mejor no forzar las cosas –
Entendió, y se sorprendió nuevamente de su madurez, pero luego de oír esa confesión Yoongi se paralizó, estudió el repentino rubor de sus mejillas y juntó el valor para preguntar lo que mantenía su mente ocupada el último tiempo.
– ¿Seguirás con el trabajo por teléfono? – Tenía que preguntarlo, él no quería ser de esas personas que pretendían llegar a la vida de alguien y esperar a cambiarlo, él quería a Jimin así, de esa forma lo había conocido y no se iba a interponer si quería continuar con ello, pero eso no significaba que no estaría celoso de todos aquellos que pudieran oírlo y mantener esas charlas y apreciar su belleza aunque fuera por teléfono.
–Bueno... – Comenzó a juguetear con sus dedos sin mirarlo – Puesto que fue ese trabajo por el cual me metí en problemas, y siendo que mis hermanos ya lo saben, creo que sería mejor dejarlo –
– ¿Lo dejarás porque SeokJin te lo pidió? – ¿Por qué esa respuesta no le agradaba?
–Lo dejo por mí, Yoongi. Porque quiero hacerlo, no solo por los problemas que me causó sino también porque no me siento bien en un trabajo de ese tipo. Se supone que sería temporal pero por alguna razón se extendió. Y... – Jimin levantó su mirada solo un poco – Porque tengo un lindo novio al cuál quiero escuchar cada noche que no podamos estar juntos y a nadie más que a él–
–Eres un ángel, Jimin. – Rió levantando su mano hasta sus labios para besar sus nudillos con ternura – Prometo esforzarme para merecerte porque aún siento que no soy suficiente – Admitió
–No se trata de que nos merezcamos, Yoonie... Se trata de hacernos felices ¿No? –
Yoongi suspiró, las comisuras de sus labios curvándose hacia arriba levemente – ¿Algún día dejaras de ser tan cursi? –
–No cuentes con ello – Sonrió con esos gestos que curvaban sus ojos hasta que desaparecían
El resto de la noche fueron profundas charlas, cosquillas y besos robados hasta que el amanecer los sorprendió enredados de piernas y abrazados entre las mantas y sabanas tibias.
××
– ¿Desayunaras conmigo? – Puchereó
–No, tengo trabajo que hacer ¿No tienes algo qué estudiar? –
– ¿Podemos jugar a la basurita? – Se abrazó a su espalda acercándolo hasta su pecho mientras la punta de su lengua jugaba con el lóbulo de su oreja
–No, Hobi... tengo que llegar al mercado antes de ir a la tienda – Intentó esquivar las traviesas manos que subían por su abdomen mientras intentaba colocarse el abrigo. No tenía mucha lógica resistirse si su novio conocía todos sus puntos débiles.
–Por favor, solo un poco de café y dejaré que te vayas – Un beso sobre la base de su cuello y sus piernas se convirtieron en dos delgadas cuerdas incapaces de sostenerlo
–Hoseok... – Jadeó cerrando los ojos
–Eso bebé, no luches y déjate amar por Hobi –
Mientras Hoseok lo arrastraba hasta la cocina para sentarlo sobre su regazo y obligarlo desayunar sin quitarle las manos de la cintura, Taehyung sorbía rápidamente su café, el mayor untaba una tostada con mermelada y queso blanco y lo acercaba a su boca para que le diera una mordida.
–Eres tan lindo cuando te dejas cuidar – Exclamo con voz de niño pequeño y una sonrisa
–Exageras – Espetó con la boca llena de pan y dulce
–No, no lo hago. Te amo y quiero que te mantengas sano y fuerte –
–Hoseok, me alimentas todo el día, me obligas a bañarme y dormir abrigado y te metes a la cama conmigo solo para calentarme los pies cuando tú tienes trabajos de la universidad por terminar – Lo regaño, él no estaba en contra de recibir esa atención, lo hacían sentirse valioso pero por otro lado intuía que aquello no era simplemente por su entrega a la relación que intentaban llevar a pesar de sus tiempos cruzados – Debes calmarte, no tengo cinco años. Si accedo a quedarme en tu casa es para acompañarte y pasar tiempo a tu lado aunque te sientes en ese escritorio a estudiar y yo me acueste en tu cama a degustar de tu perfume y jugar Candy Crush hasta que termines –
–Lo siento, solcito pero no puedo evitar querer cuidarte. Sabes que te amo y esto es todo lo que puedo hacer por ti – Hoseok se abrazó a su cintura ocultando su rostro en la fina espalda y restregó su nariz allí – Quisiera hacer más, mucho más.–
Taehyung bajó la taza y se relajó, no quería empezar una discusión, no era justo siempre parecer el malo de la película solo porque el otro no podía expresarse sinceramente.
–Bien, hablemos. No iré al mercado hoy pero tú y yo tendremos una charla en tu habitación ahora –
Hoseok abrió los ojos y sus labios delinearon una amplia sonrisa – ¿Una charla conmigo entre tus piernas mientras gimes mi nombre? –
Taehyung revoleó los ojos poniéndose de pie – No Hobi, una verdadera charla –
–Vas a dejarme ¿Verdad? – Detuvo la marcha repentinamente preocupado
–No, no voy a dejarte Hoseok ¿Podemos no hablar de esto en los pasillos de tu casa? No quiero que tu hermana escuche esto y luego esté preguntando – Tomó su mano y lo arrastró hasta el interior del cuarto donde luego de cerrar la puerta lo sentó en la cama como si fuera un nene pequeño a punto de ser regañado – Bien, quiero que te abras a mí –
Hoseok abrió sus piernas, Tae lo reprendió con una mirada.
–Si no eres serio me iré y no vendré aquí esta noche –
–No, solcito, por favor no me castigues así – Lloriqueó
–Bien, entonces dime lo que sucede contigo. Llevamos un mes saliendo y no has dejado de comportarte como mi madre... excepto cuando tenemos sexo, ahí te comportas como un sucio proxeneta, pero eso no viene al caso – cruzó los brazos sobre su pecho, iba a tomarse el tiempo que fuera necesario para conseguir sacárselo
–No creo saber a lo que te refieres –
–Seré más preciso, por favor ilumíname si me equivoco. ¿Estás saliendo conmigo por algún cargo de consciencia sin solucionar? ¿Es por eso que te aferras a mí? –
– ¿Qué? –
–Eso es exactamente lo que pienso, por la manera en la que cuidas siento más como si yo fuera tú redención o peor aún, tu caso de caridad ¿Es así? – Sus brazos se aflojaron y su cuerpo se destensó sintiéndose repentinamente herido
Hoseok perdió cualquier atisbo de diversión, su corazón dolió, él pensó que estaba haciéndolo bien, no es como si todos los días uno logra tener entre sus brazos a la persona que más había querido después de herirla cruelmente como lo había hecho en su niñez.
–Dime qué está mal en todo lo que hago por ti, Taehyung. Te diré lo que sucede: empiezas a bajar la guardia conmigo y te sientes débil. Y no te gusta sentirte tan frágil, siempre acostumbrado a ser fuerte y suficiente por ti mismo, que cuando viene alguien y cuida de ti crees que estallarás –
Tensión en sus miradas, ambos se mantuvieron firmes, de frente y con el orgullo arriba pero fue el mayor quien desistió.
–No tiene sentido hacer esto si no confías en que lo que siento por ti es real, me duele decirlo pero tal vez necesitemos un tiempo – Hoseok agachó la cabeza con los ojos vacíos comenzó a salir de su propio cuarto
–Hoseok – Llamó obligándolo a detener su marcha –Por favor, dime que no haces esto por culpa –
–Está bien dejarse cuidar a veces ¿Sabes? No te hace menos independiente – Murmuró con los ojos lastimados
Tae caminó hasta él, sujetó su mano y la apretujo entre las suyas – Lo siento, soy un tonto –
Hoseok sonrió y acarició su frente despejándola para besarla. – Te mentí – Confesó y el menor levantó rapidamente la vista, asustado –Tengo un fuerte fetiche daddy kink contigo y quiero azotarte mientras me llamas papi –
–Eres un idiota – Sonrió, nunca sabía que podía esperar de Hoseok
El mayor lo besó suavemente en los labios y Tae lo aceptó mientras abría gentilmente sus labios hasta que sintió un fuerte golpe en la nalga que lo obligó a soltarse por el respingo que dio, miró confuso a su pareja que le guiñó un ojo.
–No era broma lo del fetiche, bebé – Sonrió con lujuria – Pero prefiero el 'papi'– Y volvió a besarlo con fuerza
××
Buen día bebés ❤️
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