–No creo que esa sea la solución, SeokJin –

–Ah ¿Si? ¿Y cuál se supone que es? ¿Esperar a que termines de entregar hasta el último recuerdo de nuestra madre? – SeokJin reclama a un enfurruñado Namjoon – O no, ya sé... a que repentinamente tengas un golpe de suerte y ganes un premio millonario que nos ayude a recuperar todo de las manos de tus acreedores... eso debe ser, Namjoon, estoy seguro –

– ¡Por supuesto que no! Deja de decir tonterías, vamos a salir de esto. Solo dame algo de tiempo. –

– ¿Tiempo para qué? Si tienes un mejor plan es hora de decírnoslo ahora –

Jimin se encontraba entre sus dos hermanos, en silencio, contemplando asustado el arrebato de Jin y la molestia en los ojos de Namjoon. Él nunca los había visto discutir y mucho menos pelear de ese modo. Pero ahí estaban, ambos enfrentándose por la desesperación de encontrar una solución a un problema que los estaba dividiendo como familia.

Él había permanecido callado hasta ese momento, no porque no quería entrometerse, sino porque no sabía qué decir o como solucionar esto. Sentía culpa, por parte, porque él había tomado un problema en sus manos y este se había desbordado de sus posibilidades.

Cuando su madre vivía, ellos no había pasado necesidades, ella siempre tenía alguna solución para todo. Aun cuando el dinero escaseaba ella sacaba algún conejo de la galera y con ingenio y creatividad, lograba encontrar algo, además de su trabajo, su luchadora progenitora preparaba pasteles, remendaba ropas y elaboraba increíbles artesanías que los turistas les arrebataban de las manos.

No podía decir que desbordaban en lujos pero por lo menos siempre tenían un plato de comida caliente en sus mesas y un techo sobre sus cabezas.

Pero pronto no tendrían nada.

El genial plan de SeokJin había sido permitirle a Chanyeol permanecer bajo el mismo techo mientras terminaban de reunir el dinero, ellos tenían el cuarenta por ciento del pago. Aún falta un largo trecho para terminar de recaudar lo demás. Él tendría que vivir allí por lo menos medio año hasta que completaran el total.
La idea de Namjoon era un poco más inestable, recuperar todo a través de una apuesta aún mayor que incluyera todos los bienes.

Pésima idea.

Su propia idea, que aún no había comentado con los mayores, era sacrificarse por todos y ceder al bendito cortejo. ¿Por qué el tipo de pronto lo quería a él? Nadie jamás lo había deseado tanto, al punto de manipular todo para tenerlo. Quizás, algunas semanas atrás, en la cumbre de su inestabilidad emocional, Jimin se hubiera aferrado al hombre y se sentiría tan halagado que no hubiera dudado ni un segundo sobre la extrañes del caso. Pero no, tampoco era una buena idea, no cuando estaba traicionándose a sí mismo.

Este Jimin estaba en reconstrucción y en un auto descubrimiento constante. Siempre iba a tener una sombra oscura y pesada sobre su cabeza que le recordaría su condición, pero también sabía que había mucha luz en él y estaba dispuesto a dejarse iluminar por ella.

Existe algo extraordinario acerca del amor propio, lejos de lo que Jimin pensaba, además de aceptarse, el amor propio se trata de dejar de luchar contra uno mismo, dejar de pretender ser lo que no somos y abrazar nuestras diferencia, respetar lo que nos hace auténticos, dejar de forzarse por llegar a donde están los demás y respetar el ritmo propio de nuestra vitalidad.

Amor propio es saber que estamos en el lugar y en el momento en el que tenemos que estar porque todo en el universo es perfecto y todo tiene su razón de ser y cuando llegas a este nivel de autoconfianza es cuando por fin te liberas... eres libre de cosas, personas, situaciones y empiezas a ser fiel a ti mismo, a poder expresar, a escuchar tu voz interior y equilibrar tu vida entre lo que piensas, sientes y haces para fluir en armonía.

Y ahí es donde quería llegar.

Podía entender ahora que cuando su madre le decía que él debía aprender a enfrentarse a los demás, no se refería a crear discordias, sino que necesitaba a aprender a expresarse sin miedo, confrontar y defender su punto de vista con respeto, sin temor a tener diferencias con los demás. Después de todo, del caos siempre nace el orden.

–No tengo ninguna otra idea, es eso o... –

–Ni se te ocurra decirlo, Namjoon – Advirtió Jin con un dedo alzado hacia él en forma amenazante.

Namjoon exhaló el aire en sus pulmones y su cuerpo pareció hacerse más pequeño mientras caía sobre la cama rendido. Jin estaba de pie, tirándose de los cabellos mientras refunfuñaba un millón de posibilidades que no tenían cabida en su mente ni en el mundo real.

–Mamá... – Jimin carraspeó para llamarles la atención a ambos, ellos lo miraron desde donde estaban, esperado a oír lo que el menor tenia para aportar – Mamá una vez me dijo: "Jimin ¿Ves a tus hermanos?". Ella estaba tejiendo una manta para el sofá y yo hacía mis tareas. Yo le dije "Si mamá, los veo, ellos están arreglando el jardín ahora ¿Necesitas algo?" y cuando estaba a punto de ponerme de pie me detuvo, dejó el movimiento de sus agujas y me sonrió diciendo "Algún día estarás muy orgulloso de ellos, tus hermanos no están lejos de ser hombres y estoy segura de que cuando llegue ese momento, cuidarán de ti." Yo asentí y ella siguió "¿Sabes porque no tengo miedo a morir, hijo?" Yo simplemente negué con la cabeza, siempre odie que hablara de la muerte con tanta tranquilidad, pero ella me acarició una mejilla y dijo "Porque sé que cuando yo no esté aquí, mi esencia permanecerá en ustedes. Yo seguiré aquí... en las manos laboriosas de SeokJin, en la mente emprendedora de Namjoon y la bondad de tu corazón. Ustedes son pedacitos de mi potenciados, además de eso tienen sus propios dones que irán desarrollando con el tiempo y estoy segura de que siempre harán todo bien, porque lo harán con amor" – Detuvo un momento su relato, mirando a sus hermanos concentrados en sus palabras.

Él todavía podía ver la imagen viva de su madre mientras le hablaba esa tarde, su cabello ya había abandonado casi por completo su cabeza y solo algunas pelusas quedaban adornando su brillante calva. Sus manos eran huesos y piel y prácticamente no tenía calor. Y aunque sus ojos estuvieran hundidos bajo profundas ojeras todavía conservaban ese brillo de esperanza. No de esperanza de vivir... esperanza en sus hijos.

–Ella agregó "¿Sabes lo que es la esperanza, Jimin?" y aunque quería decir la leve idea que tenía, yo sabía que lloraría si hablaba así que negué con un movimiento de cabeza. "Esperanza es esperar, esperar confiado. Y yo tengo esa esperanza en mis hijos y ese sentimiento es algo que no muere. Así que cuando yo haya partido, ella se quedará con ustedes. Siempre confía en tus hermanos y cuando estén desorientados, usa tu propia luz para guiarlos" –

Un silencio cálido se hizo entre ellos en la habitación.

–Yo, no entendí muy bien en ese momento pero sabía que, de llegar el momento, iba a recordar eso. Tengo miedo, no haré como si no fuera así, quiero ayudar y no sé cómo. Pero pensando en mamá y en todo lo que ella hubiera hecho en esta situación creo que tengo una solución –

Jin y Namjoon se sentaron frente a él, abiertos totalmente a escuchar lo que el menor tenía para decir e invocando la memoria de su madre para que los iluminara.

–Habla entonces – Sonrió Jin, los ojos aguados de recuerdos y el corazón lleno de eso: esperanza.

×

–Tendríamos que habernos quedado – Gruñó Yoongi mientras detenía su paso hacia su propio hogar – No confío en ese tipo allí

Jungkook rio y Yoongi lo crucificó con la mirada.

– ¿Te parece gracioso? – preguntó con molestia, odiaba sentirse burlado y estaba seguro de que esta no era una situación para reír

–Lo que me resulta cómico, es la forma casi salvaje en la que tu cuerpo pide correr y golpear al 'tipo'. Tú nunca fuiste alguien especialmente violento, digo, eres grosero y gruñón, pero no matas ni una mosca – Rió mientras se cubría la boca – Dime ¿A qué se debe este repentino cambio?

–No veo ningún cambio, creo que me comporte de forma decente –

–Es por Jimin ¿Verdad? –

– ¿Qué? ¿De dónde sacas esas cosas? – El rojo cubrió sus mejillas hasta la punta de su nariz

– ¿Lo niegas? ¿Aun cuando lo tuviste sentado en tu falda y no dejabas de acariciarle la pierna frente a ese hombre? – Jungkook se detuvo, si su hermano tenía una relación amorosa con su amigo no había porqué negarlo. Estaba considerando qué el mayor se avergonzaba de admitirlo – No me parece bien q-

–Estamos saliendo ¿Bien? ¿Eso es lo que quieres saber? Jamás pensé que algo así me pasaría. Pero pasó y no me arrepiento de eso, me gusta Jimin y me siento bien cuando estamos juntos. Y verlos así, en esta situación me hace querer saltar sobre la piel de ese tipo y arrancársela –

– ¿Qué sucede con Jimin? – La voz de su madre sonó desde atrás de ellos, aún estaban a una cuadra de casa y no pudieron evitar la sorpresa al voltear y encontrarla allí, haciendo algunas compras para lo que seguramente sería el almuerzo – No me asusten, con esas caras de pánico me van a obligar a llamar a la policía –

–Mamá... – Jungkook reaccionó y corrió hasta ella para tomar algunas de las bolsas en sus manos – ¿Qué haces afuera de casa y sola? Podría pasarte algo –

Yoongi no dijo nada aun en su sorpresa, caminó hacia su madre le ofreció el brazo para que se sostuviera y así ayudarla a volver a casa, porque aun con su voluntad podía notar el temblor en sus rodillas.

–No seas exagerado, Kookie... Solo fui por algo de víveres al negocio de Taehyung –

– ¡¿Hasta lo de Tae?! – Esta vez fue Yoongi quien abrió los ojos con sorpresa –

–Cierra la boca, hijo. Se te meterá una mosca –
Los tres caminaron hasta su casa y le cortaron la versión breve de la historia de los Park, no querían preocuparla pero no pudieron evitarlo. Así que había una persona más velando por ellos y tratando de pensar en posibles soluciones que pudieran beneficiar a las parejas de sus hijos.
Yoongi no pudo ocultarle su nuevo emparejamiento cuando ella aludió a la frase:

"Las madres podemos darnos cuentas de esas cosas rápidamente... además los escuche anoche en el cuarto"

Bien, eso no había sido muy bueno pero al saber que ahora había una persona con más experiencia ocupándose de ellos era prometedor.
Yoongi revisó su teléfono una vez más en busca de algún mensaje pero no había nada. Ya había pasado del medio día y no quería imaginar que Chanyeol siguiera allí, en esa casa.

"¿Todo está bien? Si necesitas que vaya solo dímelo"

Jimin tomó su móvil de la mesa y sonrió cuando leyó. Era inevitable no sentir esa paz cuando el ojo del huracán esta sobre él y todo se lo debía a Yoongi.

"Tenemos la solución, estamos arreglando los términos del acuerdo con Chanyeol"

.
"No dejes que te toque"

.
Jimin rió
"Descuida, estoy detrás de Namjoon"

.
"Por favor, no dejes que tu hermano te dé como parte de pago"

.
"Tranquilo, SeokJin no lo dejará"

.
"Ven a casa esta noche"

.
Jimin no pudo ocultar el rubor en sus mejillas.
"Lo pensaré. Debo dejar un momento el teléfono"
Avisó

"Mamá sabe de lo nuestro y quiere que vengas a cenar."

.
"Estaré allí"

El menor dirigió nuevamente su mirada al centro de la mesa ratona donde estaban los papeles expuestos, iba a intentar no pensar en lo que significaba que su prematura relación estuviera avanzando a pasos agigantados.

–Bien señor Park, pongamos las cartas sobre la mesa –

Chanyeol, guardó su propio teléfono en el bolsillo del traje. Había dejado a los hermanos tener una charla a puertas cerradas, que había durado más de lo esperado pero él estaba allí con una decisión firme y quería saber la resolución. Él deseaba saber cuál sería su ganancia: Jimin o el dinero. Ambos resultaban igualmente prometedor.

–Los escucho – Fanfarroneó cruzando las piernas y colocando sus manos en las rodillas.

Jin estaba sentado justo frente a este con Namjoon a su derecha y Jimin semi oculto a su lado. –Nosotros hemos tomado una decisión, seremos fieles a nuestra sangre, no podemos darle a Jimin como si se tratara de un objeto ni mucho menos podemos obligarlo a hacer algo que no quiere. Me resulta ofensivo y hasta insultante su propuesta de solicitarlo como si de una cosa se tratara. Pero obviaré mí escandalizado sermón para decirle que hemos decidido cederle la propiedad –

– ¿Perdón? –

–Por favor, tomé la casa. – Jin insistió – Aunque tengamos un porcentaje del dinero, nos costara algunos meses enterar el monto fijado y no puedo permitir que mi hermano menor esté expuesto a sus condiciones, así que nos vemos obligados a entregar esta propiedad –

Chanyeol permaneció estupefacto. De todas las opciones posibles él nunca hubiera sopesado esa, después de la manera en la que Jimin buscó desesperado una solución hacia su perdida – ¿Están seguros de esto? Una vez que yo asuma posesión ustedes no podrán hacer nada más por recuperarla –

–Entendemos eso, pero no daremos más vueltas al asunto. Usted gana –

Los ojos del hombre se cruzaron con los de Jimin, tenía una sombra que advertía que no le gustaba para nada esta solución a la que habían llegado y que estaba muy inconforme. Era una advertencia silenciosa que lo hizo temblar y bajar la mirada.

–Bien, según la ley tienen un mes para desalojar – Advirtió tomando sus maletas y saliendo de la casa que ahora le pertenecía.

Un suspiro se hizo entre los tres y los hombros de SeokJin cayeron con pesar. Era difícil permanecer fuerte todo el tiempo, pero las manos de Jimin tomaron su cuello proporcionándole un masaje consolador.

"Esta casa en sí no tiene valor, son nuestros recuerdos en ella lo que la hacen valiosa, somos nosotros los que conformamos este hogar y mamá no permanece entre estas paredes, está dentro nuestro. Es así como lo veo y por lo tanto creo que debemos dejarla ir, soltar."

Las palabras de su hermano menor aún resuenan en su oído y por mucho que hubiera querido aferrarse a este lugar, sabía que era mejor esta solución. Puso su propia mano sobre las manos que lo acariciaban y sonrió.

–Al final, el sabio siempre fuiste tú –

❤️

Tengan una linda tarde 😊