Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 34

Jin soba lentamente sus sienes con sus dedos índices a cada lado. Permanece frente a su café humeante esta mañana fría y a pesar de la temperatura reinante, su cuerpo permanece irradiando calidez. Sonríe por todo lo bueno de esta vida, por su familia y su juventud. Sonríe.

De repente siente el tacto húmedo de un beso sobre su hombro desnudo y los fuertes brazos tomándolo por la cintura, aferrándose a él tan fuerte como un enfermo se aferraria a la ultima gota de vida. Suspira dejando su taza sobre la mesada.

–Buen día – Susurra mientras voltea entre los brazos que lo apresan y se hunde en el mar profundo de los ojos oscuros de su chico

–Dejaste vacía la cama – Reclama con dulzura quitando un mechón de cabello de la frente del mayor

–Lo siento, me levante temprano para hacer una llamada – Vuelve a sonreir por la ternura de un momento que hasta hace unos días no se creyó capaz de vivir, recibe un beso como recompensa por su valentía y se deja llevar por la ola de emociones que aun lo tienen mareado –

– ¿Qué te dijeron? – Pregunta sobre sus labios

–Ellos estuvieron bien, me ofrecieron un aumento y mejores horarios pero no lo suficiente como para aceptar –

Luego de tanto tiempo había decidido deshacerse de uno de sus tantos trabajos, solo uno para empezar. El de menor paga. Era un gran primer paso, se sentía libre, relajado y con bastante tiempo para sí mismo, eran cinco horas para disfrutar del día, del aire y de compartir con los que ama.

–Estoy orgulloso de ti, veras que el mundo no se acabará porque tengas un poco de tiempo para ti mismo. –

–Lo sé, y todo es gracias a ti. Tú me convenciste, merezco vivir –

–Y vaya que me costó –Rió entre dientes
Jin llevo una mano a su pecho, fingiendo una mueca de indignación para luego dar un golpe de puño sobre su hombro.

–Pues disfrutaste convenciéndome – Se burló y Jungkook se acercó hasta su boca callándolo con un pequeño beso

–Claro que sí, podría acostumbrarme a eso con facilidad – Se rió

–Es mejor que lo vayas haciendo, porque pretendo tenerte a mi lado mucho tiempo –

Los brazos del mayor rodearon su cuello hasta acercarlo a su rostro, dejó que el fuego abrazador de su pareja lo consumiera lentamente mientras él se dejaba devorar por las llamas de su pasión. Nunca se había sentido tan vivo como entre los brazos de ese chico y pretendía disfrutar por mucho tiempo más, todo lo que le fuera posible porque eso era justamente lo que necesitaba. De alguien que le enseñe lo bueno de la vida, necesitaba de Jungkook a su lado más de los que se atrevería a mencionar jamás.

–Quiero llevarte a conocer a mamá –

El corazón de ambos se detuvo por una milésima de segundo. Jungkook había pensado en eso desde el primer momento en que lo vio, quería que Jin conociera a su familia y también quería que su madre supiera qué tan enamorado estaba y a quién le pertenecían los suspiros que salían de su labios cuando se quedaba mirando a la nada durante el día.

Jin se percató de los ojos soñadores de su joven amante y no pudo resistir a su petición. Quizás era algo precipitado para ellos, ya que su relación era reciente pero aun así le entusiasmaba saber que Kook estaba tan seguro de lo que sentía que un "" rotundo se coló por sus labios robándose una de esas majestuosas sonrisas que le derretían los huesos.

–Mamá te amará, estoy seguro – Afirmó

–Claro, cuando sepa que tengo veinticinco años y acabo de robarle la inocencia a su bebé estoy seguro de que lo hará – Ironizó

– ¿Robarme la inocencia? – Se burló – Pero sí creo que hasta tú eras más inocente que yo... "¿Qué vas a hacer?" "Estas seguro que así está bien" "Por favor, ve despacio Kookie" – imitó con voz ahogada y Jin no se contuvo de comenzar a golpearlo para que se callara

Su forcejeo terminó en una lucha de besos sobre el sofá mientras sus cuerpos entibiaban el ambiente con el calor que emanaban.

–Definitivamente me acostumbraré a esto, Jinie – tiró de su labio inferior con un mordisco

–Te quiero – Suspiró cuando fue soltado

–Y yo te quiero a ti – le correspondió Jungkook.

××

Jimin le daba vueltas al problema de Namjoon, sabía que si su hermano recurría a él y no a Jin es porque no quería causarle un infarto a causa de su imprudencia. Namjoon no era de los que tomaban decisiones a la ligera, era más bien metódico, no impulsivo. Así que no iba a juzgarlo, todos cometemos errores de vez en cuando.

Ahora lo importante para Jimin, era encontrar soluciones, no culpables.

Pero sabía que si daban un paso en falso estarían jodidos como el demonio.

Observó el refrigerador y se sorprendió al encontrar grandes cantidades de comida. Jin debía estar muy feliz. Tomó un plato y sirvió una buena cantidad de pasta en él y algo de jugo en un vaso.

Cuando comenzó a comer sintió la necesidad de acabarlo todo, no sabía cuánto más duraría la comida en casa. Ni siquiera sabría cuánto tiempo podría permanecer en su casa, era tan frustrante. Pero se detuvo cuando iba a servirse más. Ya estaba satisfecho ¿Iba a comer solo por el deseo de acabar toda la variedad que tenía en esos momentos? ¿Cuántas veces había comido de aquella comida? Ciertamente no era la primera vez que lo hacía y con suerte tampoco la última.

Cerró el refrigerador, no era momento darse un atracón. Tenía verdaderos problemas en los cuales pensar, entonces comprendió las tantas veces que comía solo por comer, a veces sin apetito, solo por ansiedad.

Esa maldita ansiedad que lo poseía ¿Realmente era tan fuerte? ¿Quién dominaba a quién? La ansiedad era un huésped en su mente que entró sin avisar y él le permitió alojarse allí, no luchó, simplemente le dio el poder y la autoridad para dominarlo.

¿Quién tenía el control?

Ciertamente, él no.

Hubo otras veces en las que se forzaba a dejar la comida allí, con dolor y desesperación. Como un castigo. Si, se castigaba con las dietas.
¿Pero de que se castigaba? Él no había hecho nada malo. ¿Por qué él pensaba que debía ser como los demás? Copia fiel de ellos.

"El verdadero problemas es cuando tu empiezas a creer que ellos tienes razón"

Sora le había abierto una puerta, tal vez de manera inconsciente, que lo llevaba a cuestionarse algunas cosas. Sin embargo el camino aún era bastante largo. Pero siempre se empieza por un paso.

Salió rápidamente de asearse, hoy recibiría todas las llamadas que le fueran posible. Había una cantidad de dinero que reunir y sin poder recurrir a otro método, iba a tener que esforzarse doblemente para hacerlo, había reunido algunos ahorros para cuando empezara la universidad, pero no los tocaría a menos de que realmente fuera muy necesario, después de todo, para eso había aceptado el trabajo en la hot line.

El móvil suena...

Hola, dulzura – ronronea y recibe un jadeo ahogado del otro lado. Bien la noche iba a ser muy larga

××

–Hey, estas muy guapa hoy... ¿Tengo que ponerme celoso? Parece que tienes una cita– Kook abraza a su madre por atrás y planta un beso sobre su mejilla haciendo que ría con diversión – Oh, hasta te pusiste esa cosa para que los labios se pongan de colores –

–Se llama labial, Jungkook– Ríe por la torpeza de su hijo menor mientras lo mira vestido impecablemente, sacando una manzana del refrigerador y dando un profundo mordisco ¿Cuándo había crecido tanto? – Y no tengo una cita, solo... quería sentirme bonita –

–Pues funcionó... pero bonita eres todos los días, hoy estas radiante –

–Eso podría darte algunos puntos con las chicas, galán. Bien jugado – Se burla

–No hay chicas mamá – Se sonroja, esta vez bebiendo un largo trago de agua y desvía la mirada hacia un lado

–No creas que no he notado la manera en la que te escabulles por la noche y regresas temprano por la mañana los últimos días... a menos que seas un dealer, cosa que no creo, entonces definitivamente hay alguien –

El cuerpo entero de Jungkook se tensa, no pensaba decirse así, por lo menos no aún.
–Hay alguien – Murmura deslizando la mirada hacia su hermano tirado en el sillón totalmente distraído con el teléfono entre sus manos – Pero no... no es precisamente una... chica –

Su madre se congela por unos segundos que parecen ser eternos, segundos en los que Kook siente su alma escaparse entre su aliento. Pero la recupera rápidamente cuando la ve sonreír. No se había dado cuenta de lo importante que era la aprobación de su madre hasta estos momentos.

– ¿Y cuándo pensabas hablarme de él? Dime por favor que ya lo invitaste a cenar– Ella siguió con la conversación tan naturalmente que le dieron ganas de llorar, nunca había dudado de su mamá

–Sí, sabía que querrías conocerlo así que se lo dije –

–Bien hecho ¿Y cómo se llama el afortunado que se ganó el corazón de mi pequeño hijo? –
Jungkook volvió a mirar hacia el sillón y esta vez tenía la mirada de Yoongi puesta en él, la de su madre esperaba impaciente. Tragó duro y reunió valor para decirlo.

–Es el hermano de Jimin, SeokJin es su nombre – Siente los ojos de Yoongi clavarle filosas dagas pero no dice ni una sola palabra y vuelve la vista a su móvil

–De... ¿Jimin? – Tarda algunos segundos en salir del shook – Ow, cariño, Jimin es muy lindo... supongo que su hermano debe serlo también –

–Él es... hermoso y un luchador de la vida – Suspira enrojeciendo completamente

–Con más razón debes traerlo a casa, bien, entonces supongo que ahora sé dónde has pasado las últimas noches y me quedo un poco más tranquila –

Jungkook sonríe con verdadera felicidad brillando en sus ojos y besa nuevamente a su madre.

–No dudes en llamar si sucede algo – Le pide – Y mantente hermosa como siempre –

–Adiós, galán –

Pasa junto a su hermano y lo mira de soslayo esperando ver alguna reacción en su rostro pero éste permanece sereno ante su reciente confesión. Él no olvidará que hace poco tiempo, Yoongi, poseía la imagen de su actual pareja en su teléfono y nunca supo las verdaderas razones de eso.

–Jungkook – Lo llama, frenándolo antes de que saliera de casa – No hagas planes para mañana en la noche –Pidió sin quitar la vista de su pantalla

–Bien, adiós –

–Suerte –

××

La alarma del despertador sonó aturdiéndolo y sacudiendo su cuerpo. Eran las ocho de la mañana, había dormido solo tres horas. La última llamada había sido de las más largas, era Chanyeol. Nunca se había sentido tan cómodo en su trabajo como cuando hablaba con él, a diferencia de Yoongi, las llamadas de Chanyeol eran tranquilas y sexys pero siempre se mantenía así. Quizás era por el hecho de que ya se conocían en persona, para no poner las cosas incomodas. De hecho, había llegado a pensar que después de conocerlo no iba a volver a contactarlo de aquella forma, pero seguía siendo un cliente frecuente... y uno de los mejores.

Se levantó para encaminarse al baño, sus ojos seguramente estaban hinchados e iba a necesitar mucha agua para bajar el abultamiento. Iba a entrar cuando la puerta se abrió dejando aparecer a un adormilado Jungkook.

–¿Kookie? – Miró completamente confundido – ¿Qué haces aquí? –

–Jimin, yo... lo siento, no... –

–Está aquí conmigo, Jiminie – Jin salió de su habitación, torso desnudo y lentes de lectura sobre sus ojos, cabello revuelto y un brillante chupón en el borde su hombro

–Ok – Asintió lentamente mientras sus dudas confesaban a esfumarse, era incómodo y por mucho doloroso ¿Desde cuándo se traían algo estos dos sin que él lo supiera? No es que tenía que saber las intimidades de su hermano ¿Pero él y Jungkook no eran mejores amigos acaso?
Ignoró el resto de la conversación y se metió al baño. Una vez más, había cosas más importantes en las cuales pensar.

Salió en dirección a la cocina, lo pensó dos veces antes de entrar cuando escuchó la risa enamorada de SeokJin. Entró de igual manera. Jungkook tenía a Jin sobre sus piernas mientras jugaba con sus manos, tuvo hacer ruido con los cubiertos para que supieran que estaba allí y dejaran de comerse a besos. Jin se puso de pie en perfectas condiciones, ni siquiera tenia en su rostro el remordimiento de estar en esa situación con su mejor amigo.

– ¿Cómo dormiste, Minie? – Pregunta su hermano mientras toma un sorbo de té – Te ves fatal

–Bueno, no dormí muy bien, Jin – Respondió sin mirarlos y se quedo pensando unos segundos antes de retomar la conversación – ¿Desde cuándo tienen esto? – Los señalo a ambos

–Es reciente, Jiminie. Lamento no haberte comentado sobre esto – Respondió Jungkook con la culpa escrita de lado a lado en su frente
Jimin suspiró, se sentía excluido de aquel lugar.

Jungkook fue su mejor amigo y refugio demasiado tiempo, en sus peores situaciones. Y Jin... Jin era la mejor persona que había conocido en esta vida y afortunadamente su hermano mayor. Estaba siendo muy egoísta al molestarse con las dos personas que más lo amaban.

–Me hubiera gustado saberlo, pero está bien por mí – Sonrió sinceramente – Si eso los tiene así de felices –

El mayor se acercó hasta él y sacudió su cabello antes de dejar un beso en su mejilla. El timbre sonó y Jin sonrió antes de dejarlos solos para dirigirse a atender.

–Así que mi hermano mayor y tu... no sabía de esos gustos Jungkookie – Se burló viéndolo poco a poco volverse tímido

–No te burles de mí, Jiminie – Cubrió su rostro con su taza dando un largo sorbo mientras su mejor amigo hacia lo mismo en el silencio de la cocina.

Allí sentados sintieron el golpe certero de un cuerpo contra el suelo de la sala. Ambos se miraron y no tardaron en reaccionar para correr hacia el lugar donde el mayor estaba. Jungkook entró primero, vio a Jin tirado en la puerta, su cuerpo temblaba mientras leía una y otra vez el papel en su mano. Un sobre yacía debajo, a sus pies, abierto por el borde, sus ojos estaban soltando torrentes imparables de lágrimas mientras su boca formaba el gesto del horror.

–¡Jin ¿Qué sucedió?! – Lo aferró a sus brazos con fuerzas mientras sobaba su espalda

Jimin, temeroso por lo que podría contener el papel se acercó hasta él y se lo arrebato para leer su contenido, horrorizándose de igual manera segundos después.

Namjoon ingresó a la casa encontrándose con aquel escenario particular. Deslizó su mirada entre cada uno de los presentes sin entender demasiado y finalmente sus ojos sus posaron en el menor.

– ¿Jimin? – Cuestionó, esperando alguna respuesta.

Jimin extendió su mano hasta él, entregándole la fatídica carta de aviso. Él la tomó y luego de leerla volvió a mirar al menor, pidiendo a gritos silenciosos un poco de apoyo.

–Saldremos de esto, Jin – Se acercó hasta su hermano mayor que permanecía llorando desconsoladamente sobre su pareja, acarició un poco sus brazos – Namjoon y yo estamos trabajando en esto –

De pronto SeokJin levantó la mirada y crucificó a Namjoon con ella, se puso de pie de repente y se abalanzó sobre él intentando dar un golpe que el otro esquivó.

– ¡Es la casa de nuestra madre, maldito enfermo! De la mujer que nos parió, es todo lo que tenemos en este maldito mundo y tú... ¡¿y tu apuestas los títulos de propiedad?! – Gritó tan fuerte y enojado que parecía que su garganta iba a desgarrarse – ¡Apuestas la casa de tu madre y la pierdes! ¡Y ahora quieren subastarla! – Solloza bajando lentamente la voz – Juro que te mato antes de que me saquen de aquí, Park Namjoon. –

De pronto todo era negro y sin esperanzas nuevamente y cualquier atisbos de luz era bañado de oscuridad una vez más. La felicidad no duraba para siempre, no para ellos.

Jimin tomó su teléfono dejando aquel lugar, su garganta ardía y quemaba aún cuando él quería parecer fuerte y mantener la fe... ¿Fé en qué? El tono de espera sonó y al segundo tono respondieron.

Chanyeol ¿Sigue en pie tu propuesta?...

××

No iba a dejarlas sin actualización 😊

Linda noche ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro