Capitulo 2
-Aquí tienes cariño, ya puedes comer-
-¿No es mucho, hyung?-
-El desayuno es la comida mas importante del dia, por favor deja de medir las comidas en calorias- Jimin mira su plato, se ve increíblemente delicioso, sin duda su hyung no tiene problemas con el colesterol.
Huevos, tostadas, yogurt, galletas, pan, café, jugo... De solo verlo sentía que subía varios kilos, pero también sabe que SeokJin tiene auténtica preocupación por su condición, viene comiendo mal, fuera de horario y cuando lo hace es solo para atascarse con lo primero que encuentra cerca, si mal no recuerda anoche se levanto por la madrugada y devoró en segundos un sándwich de pollo que su hermano mayor, Namjoon dejó guardado y también sabia que cuando se diera cuenta lo mataría.
-¿Puedes dejar de mirar el plato como si fuera veneno y comer de una buena vez? O puedo jurarte, Park Jimin, que te lo meteré a la fuerza por la nariz- suena amenazante y Jimin sabe que lo cumplirá.
Toma un tenedor y empieza cortando una porción de huevo y se ve tan delicioso, se le hace agua la boca y lo engulle y traga casi sin masticarlo.
-Mmh- Se deleita y se da un golpe mental
Basta de comer- se dice a si mismo pero no se escucha y en menos tiempo del que se supone está pasando un pedazo de pan para no dejar ningún sobrante, termina por limpiar el plato.
Pero no es suficiente, observa que SeokJin se levanta del desayunador para ir a buscar el periódico del día y rápidamente se pone de pie para buscar algo más en los armarios de la cocina. Cereales. Los encuentra y los guarda en los bolsillos del pijama.
-Estaba delicioso, hyung- agradece cuando lo ve entrar- iré a cambiarme, se me hace tarde para ir a la tienda
-¿Lo ves, cariño? ¿No te sientes mejor? Ve tranquilo, tendré listo el almuerzo para cuando vuelvas- le sonríe y el menor se arrebata hacia su cuarto para buscar el uniforme de trabajo.
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Está revolviendo los cajones en busca de un pantalón que le sujete la barriga y a la vez no le apriete las nalgas. Nada. Usará deportivos una vez mas, necesita mas de esos, anota mentalmente y termina colocando su delantal. Por lo menos con ese lindo uniforme no se marcan las lonjitas que sobre exceden su ropa.
Park Jimin tiene apenas diecisiete años y veinticinco kilos demás según su evaluación de masa corporal, el ha sido gordito desde que tiene memoria. Cuando su madre vivía ella, le decía que ser gordito era estar sano e insistía en que sus compañeros de la escuela solo estaban envidiosos de lo rozagantes que eran sus cachetes, esos que sus tías insistían en pellizcar cuando venían de visitas los fines de semana. Pero mamá ya no estaba, se la llevó esa maldita leucemia y ahora, él dependía del cuidado de sus hermanos mayores SeokJin y Namjoon. Y aunque los amaba, ellos no eran su madre, tierna y amorosa siempre con palabras dulces y reconfortantes, icono visible de su autoestima.
Cuando su madre estaba con él, Jimin parecía invencible, algo así como inalcanzable. Los comentarios discriminatorios de sus compañeros no lo tocaban... pero cuando ella se fue hace dos años atrás, todo su mundo se derrumbó y ahora solo estaba el pequeño y fofo Jimin frente al espejo siendo motivo de burla de todos los que lo rodeaban.
-¡Otra vez se comió mi sándwich!- escucha la estruendosa voz de su hermano que seguro esta rabiando por encontrar su tupper vacio - ¿A caso no es suficiente con todo lo que le cocinas? ¡Deberías ponerlo a dieta de una buena vez!
Sabe que Jin no debe asumir la responsabilidad de sus actos pero aun así lo hace, el mayor de los tres responde por él como siempre lo hace y como lo haría su madre.
-Namjoon, es solo un sándwich, quizás tenia hambre, puedes comprar algo en el camino- intenta convencerlo.
Pero no se trata de un sándwich y el sabe, Namjoon reniega de su peso en general, lo odia por ser gordo y nada puede hacer ante eso. Mira el reloj y se hace tarde, intenta pasar desapercibido y correr a la salida, no quiere escuchar mas y lo hace. Corre a la puerta mientras los otros dos discuten en la cocina.
"Lo mataras de un ataque al corazón si le sigues dando de comer así" es lo ultimo que escucha decir y asiente.
Quizás sea mejor así.
🍰
Yoongi cubre su cabeza con la almohada, está escuchando el tintineo de la campanilla hace unos diez minutos pero no quiere despertar.
-Por toda la mierda- Maldice pateando y arrojando las mantas al piso- ¿Por qué demonios tiene que despertar tan temprano?
Se pone de pie con toda la furia recorriendo su piel y busca el origen del endemoniado sonido por la casa.
-¿Y ahora que? Son a penas las ocho de la mañana- Trata de tragar su molestia y ser lo mas cortés que su ira le permite
-Siento despertarte, cariño... Pero no quedó leche ¿Podrías ir por ella a la tienda?
Pisando violentamente se voltea para volver a su cuarto y cambiarse, sabe que no tiene sentido empezar una discusión con su madre y menos en esas condiciones. Se pone un pantalón cualquiera y una sudadera lisa y vuelve a salir.
-La próxima vez, envía a Jungkook- musita y sale azotando la puerta
Está harto, ni siquiera ha lavado su rostro o sus dientes porque lo único que quiere es buscar la maldita leche y volver a casa para tirarse a dormir. Sabe que debe ir a la universidad mas tarde y sus ojeras lucen fatales pero son una linda y aceptada consecuencia por quedarse hablando hasta entrada la madrugada, es algo que no cambiaría por nada. El sol le pega un poco en los ojos y tiene que bajar la mirada, busca en sus bolsillos su teléfono celular y lo saca, mira la ultima llamada.
"Mochi 👼"
Sonríe sabiendo que en unas cuantas horas más podrá escucharlo nuevamente ¿Quién iba a decir que todo lo que estaba bien en esta vida para Yoongi sería ese desconocido de la hotline?Entra al lugar y se da cuenta de cuanto odia el sonido tintineante de las campanas cuando hace sonar el objeto al pasar por la puerta.
-¡Hey! Yoongi- Saluda amistosamente aun cuando se encuentra frente al chico despotricando odio por cada poro-
-Taehyung, hablo en serio cuando digo que debes cambiar esa campana, incluso podría soportar que pongas un sensor con alarma-
El joven cajero ríe- Es muy temprano para que estés con el ceño arrugado ¿Por qué no vienes a desayunar atrás conmigo? Tengo panqueques-
-Ni loco, quiero volver a dormir, solo vine por leche- gruñe y se pierde entre algunas góndolas con heladeras llenas de productos lácteos. Buscando la marca de leche que siempre compra, se detiene a observar la que dice "descremada- reducida en grasas" y se tienta a llevar esa pero prefiere evitar las peleas matutinas con su madre, coge la de siempre y sale hacia la caja pero se detiene al ver al chico que lo esta observando desde que entró.
-Deja de mirarme como si fuera una golosina- refunfuña con obvio desagrado y se encamina a pagar
Jimin está allí, de rodillas reponiendo la mercadería que se está agotando pero cuando lo escucha hablar no puede evitar bajar la cabeza avergonzado y espera que la tierra se abra y se lo trague. Él ha visto a Yoongi ir a esa tienda un centenar de veces desee hace un año cuando empezó a trabajar con Taehyung, siempre que lo escucha se esconde donde no pueda verlo y lo observa, cada gesto, cada mirada, el color de sus ojos resaltando por la palidez de su piel y el lindo cabello rubio alborotado por todos lados lo obligan a suspirar y a no dejarse ver hasta que se va.
- ¿Podrías ser más disimulado?- la voz de su joven jefe lo asusta y da un salto por la sorpresa
-¿Qué? Y- yo no, n-no estaba haciendo nada- tartamudea y es demasiado claro que fue descubierto
-Babeas por Yoongi desde que lo viste comprar esa barra de chocolate con maní hace un año- sonríe pegándole en el hombro- al principio pensé que era por el chocolate pero ahora veo que toda esa baba es por él-
La carcajada del alegre chico resuena por todo el lugar y el asiente con una sonrisa
-Lo siento, no quiero incomodar a nadie. No lo haré más- baja la cabeza como siempre y oculta su pena por ser descubierto tan fácilmente
-Tranquilo, puedes fantasear todo lo que quieras pero ten cuidado de que solo sea eso- advierte- porque Yoongi es algo... Especial. Y no quiero tener que secar lágrimas después ¿Bien?
-Bien- aunque no esta seguro de lo que quiere decir con que en rubio es algo especial pero comprende a su amigo y tampoco quiere arriesgar su empleo, con suerte consiguió que le dieran un puesto siendo menor de edad y está agradecido, aunque sabe que todo fue gracias a su hermano mayor, pero necesita trabajar.
Desde que su madre partió a un mejor lugar el dinero no es suficiente para mantener la casa y el instituto, sólo le queda juntar todo el dinero que pueda y estudiar para terminar pronto, quizás conseguir una beca y entrar a la universidad. Por eso está ahorrando a escondidas de sus hermanos, para dejar de ser una carga. El trabajo de la tienda le provee dinero para contribuir con Namjoon y Jin y él que tiene por las noches y del que nadie sabe es su inversión a futuro.
-No te distraigas, todavía falta descargar los paquetes de harina-
-Si- asiente y termina de acomodar su lugar para luego volver atrás.
🍰
-Aquí está la leche, ahora déjame dormir- deja la botella en la mesa de la cocina y quiere volver a su cama pero la voz de su madre lo detiene una vez mas
-Yoonie ¿Te molesto con un vaso de agua? Necesito tomar las pastillas- Su voz es apacible y tranquila-
-Si, me molestas pero prefiero que tomes las pastillas y no tener que llamar a urgencias a media tarde o que me este llamando para decirme que estas en el hospital- responde molesto y los ojos de su madre entristecen porque sabe que le esta dando demasiados problemas a su hijo. Deja el vaso de agua que sacó del refrigerador cerca de ella y sin decir nada se encierra en su único espacio propio, su cuarto. Una vez más saca él móvil, sin resistirse mucho teclea un texto y lo envía, sabe que no debe hacerlo y que es contra las reglas pero aunque no reciba respuesta se conforma con ver las dos tildes que señalan que su mensaje fue entregado.
"Ya quiero que sea de noche para escuchar tu voz. Suga"
El celular vibra en el bolsillo de su mandil y lo saca.
"Ya quiero que sea de noche para escuchar tu voz. Suga"
Y sonríe, aunque esté mal.
La política de la empresa no permite que use el teléfono que ellos le otorgan para enviar textos, los textos no dejan dinero, las llamadas sí, pero ese chico es único y no puede evitar darle un trato diferente, recibió sus propuestas para verse en privado, invitaciones a citas o incluso para un intercambio de fotos pero no puede, no quiere decepcionarlo y perder a la única persona que le hace bien y lo mantiene en tierra.
"Estoy ansioso por oirte, cariño"
Responde rápidamente y vuelve a guardar el móvil.
Y Jimin realmente está ansioso así que saca los cereales y los come mientras lleva la carga de harina hasta su lugar.
✨
Esto realmente se esta haciendo muy dificil y triste para mi, bebés 🥺
Pero mi amor es eterno.
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