-Empecemos de nuevo- Dice frustrado mientras se sacude el cabello- Regla número uno: Debes hablar más alto

-S-si. Lo siento- murmura casi inaudible

-Jimin...-

-¿Q-qué?-

-¡Que hables más fuerte, hombre!- Exclama y Jimin salta en su lugar, mitad por el susto, mitad por la sorpresa

-¡LO SIENTO!-

-Uff... Bien, regla numero dos: Deja de sentirte mal por todo-

-¿Lo... Siento?-

-No, Jimin. No lo sientas. ¿Acaso hiciste algo malo?

-¿No?-

-¡Claro que no, sopenco!- Ríe y un poco de la calidez de su sonrisa se traslada al aturdido corazón del menor

Tal vez el extraño chico tenga razón, tal vez él no haya hecho nada malo para recibir el trato que recibe, tal vez no haya hecho nada malo para ser despreciado, criticado y juzgado. Sólo, tal vez él no tiene la culpa de lo que lo demás ven de él mismo.

-Ok, estamos progresando- Asiente un poco orgulloso.

Lo cierto es que Jimin fue arrastrado por el amigo de Yoongi como si fuera un perro que es llevado a pasear por su dueño y terminaron sentados en el parque al que nunca se atrevía a entrar porque se reúne demasiada gente. Y ahora están sentados en el verde césped aprendiendo una serie de reglas que Hoseok cree que son necesarias para "cambiar su vida".

-¿Lo estamos?- pregunta incrédulo mientras que una ceja se curva hacia arriba.

-¡Por supuesto! no te atrevas a dudar de mis metodos- Cruza los brazos sobre su pecho, Jimin realmente no sabe a que iba todo esto, en su mente solo corre la preocupación de que faltó a clases cuando fue prácticamente secuestrado por el mayor- Lo que me recuerda, Minie, esta es la regla número tres: Basta de dudas

-¿Que clases de dudas?-

-Toda clases de dudas. Desde la más pequeña hasta la más grande. No más, se acabaron. Adiós. Good bye. Sayonara. Ciao. Hasta nunca.- Hace mil movimientos con las manos mientras el menor ríe abiertamente- ¿Te estas riendo de mi?

-¡Si!- Dice mientras estalla en carcajadas y por primera vez, Hobi se da cuenta de que nunca había visto una sonrisa más pura y llena de vida que esa-

-Tu risa es muy linda- Susurra y luego se da cuenta de que acaba de decir algo que no debía decir - Bien, agregaré una regla más. Cuatro: Debes sonreír más

Jimin se sujeta la barriga porque está doliendo de tanto reír y seca una lágrima de alegria de sus ojos. ¿Hace cuánto no reía así?

-Ponte de pie- Ordena mientras él hace lo mismo que ácaba de pedirle - Iremos de compras
¿Comprar? Ojala sea comida porque está muriendo de hambre y realmente espera por el supuesto almuerzo que le iba a invitar.

-¿El almuerzo?-

-¿Qué? ¡No! - Se lo nota divertido con la situación

— Vamos a comprar ropa

Hay un minuto entre el que Jimin sacude su pantalon para quitar la tierra y cuando Hoseok le guiña un ojo, en el que se arrepiente de haber faltado a clases. Porque él nunca compra ropa ¡Jamás! Por ello recicla la ropa de Namjoon o la de SeokJin, e incluso la de su madre pero salir de compras es su peor pesadilla desde los doce años.

-L-lo s-siento Hoseok, pero yo no compro ropa- ahora esta notablemente nervioso mientras juega con los tirantes de su mochila

Existe una pequeña dosis de ansiedad subiendo por su pecho que lo hace tensarse y temblar. Él realmente odia ir de compras, enfrentarse a las miradas de las vendedoras fastidiadas por tener que pasarle un talle más al que se está probando.

También odia las frases "Talle único" o "Este es el talle más grande que tenemos" y por supuesto que detesta con todas sus fuerzas cuando le recomiendan ir a una tienda especial para gente "como él" donde venden prendas que parecen salidas de esos lugares donde tapizan sillones y con cortes clasicos, sin forma ni estilo.

Jimin se resignó a que no puede encontrar ropa de su talle y a la moda aunque en su corazón él realmente quisiera poder vestir como los demás jóvenes con sus jeans rotos y sudaderas y camisas estampadas. Pero ya se dio por vencido hace tiempo y ahora se conforma con sus deportivos que le dan movilidad y las remeras amplias que Namjoon deja porque están demasiado estiradas para usarlas.

-¿Estas bien, Jimin? -Pregunta preocupado cuando lo ve hiperventilar- Tranquilo, respira. Eso es. Lento, así. Lo haces bien, cariño.

-Si, estoy bien. Gracias - Se reconforta cuando siente el tacto en su espalda acariciándolo y la suave voz llamandolo- Creo que debería ir a casa

-Te acompañaré a casa, sí. Pero antes acompañame tú a un lugar más ¿bien?

Asiente dándole su aprobación. De repente siente el cosquilleo de la mano tibia sujetando la suya sin vergüenza y de pronto olvida su ataque para enfocarse en ese simple contacto.

Hoseok enlaza sus dedos con la pequeña mano y admira la forma de estos, parecen pequeñas salchichas y se sienten suaves y ligeros, pero la verdadera razón por la que lo hace es porque, a lo lejos, hay un par de ojos que los observan meticulosamente.

"¿Qué buscas aquí, Yoongi?"

Se pregunta mientras saca a Jimin de ese sitio.

🍕🍕🍕

-¿Este es el único talle que tiene?-

-Si, joven. Ese es talle tres, el más grande que viene para ese estilo de ropa. Pero si busca algo para su amigo le recomiendo ir a la tienda de talles especiales de la cuadra siguiente. -

-¿Qué tiene de especial? Yo también soy especial y nunca compre allí - Pregunta, hay cierta indignación subiendo por su cuerpo y se aloja en su garganta. Tiene ganas de gritar pero sabe que no es culpa de la chica que los atiende, es culpa de la sociedad.-¿Quiere decir que yo no soy especial si compro ésta ropa?

-No, me refiero a que es ropa más... adecuada a su complexión - Hace un gesto inconsciente pero desagradable con las manos simulando una especie de círculo

Jimin está inquieto y muy avergonzado, tira la manga de Hoseok pero es ignorado y sabe qué es lo qué pasará, lo mismo que pasa cuando sale con Seokjin y alguien se atreve siquiera a mirarlo por más de un minuto.
Su hermano siempre estalla en un océano de molestia cuando lo señalan o murmuran cosas a su paso y no se limita a la hora de defenderlo.

-Hobie- Susurra acercándose a su espalda- Esta bien, vamos. No es necesario que-

-Tienes razón, Jimin. Mejor nos vamos- Dice rechistando y lo saca del lugar entre maldiciones

Ambos están afuera, aún hay algo de molestia entre ellos y el menor solo quiere volver a casa y refugiarse entre sus mantas y comer algún sándwich de cualquier cosa.
Pero antes de poder escapar el sorpresivo abrazo que recibe lo deja quieto.

-No debes sentirte mal por eso, esas cosas no puedes controlarlas tú. No hay nada mal en ti, la maldita sociedad y su visión de la estética es lo que está jodidamente mal- Murmura entre sus perfumados cabellos mientras lo acaricia y lo funde en su pecho- Recuerda las reglas ¿Bien? Recuerdalas y agregaremos una más-

Jimin asiente y cierra los ojos, se deja llevar por su voz e inconscientemente se atreve a sujetarse de la cintura perfilada de Hoseok. No entiende por qué hace todo lo que está haciendo pero hace mucho que no sentía que otra persona se preocupara por él de esa manera además de Jin y sus dos únicos amigos.

-Regla numero cinco- Suspira mientras se pierde en el tibio gesto- Debes repetir lo siguiente cada día y a toda hora hasta que lo asumas: "Estoy bien, todo está bien conmigo. No tengo nada malo y soy genial. Si alguien tiene algún problema con mi persona es su problema"

-Hobi- murmura

-¿Umh?-

-No creo poder recordar todo eso-

Ambos ríen y se sueltan, los pequeños ojos soñadores de Jimin están llenos de luz y Hoseok entiende que ese pequeño niño no necesita ropa nueva, ni reglas para ganar confianza, lo que verdaderamente necesita Jimin es saberse querido y aceptado por todo lo que es y con todas sus manías.

-Pues tendré que tatuartelo en un brazo- Despeina sus cabellos- Ven, vamos por ese almuerzo

-¿Pizza?- Pregunta ilusionado

-Y quizás algunos tacos -

Es tan increíble que solo unas horas hayan sido suficientes para rendirse ante el encantador chico y se lamenta por Yoongi y todo lo que se está perdiendo por no poder verlo. Lo único que sabe ahora es que este trabajo que empezó siendo una especie de "caridad", se tornó placentero y encantador y realmente ya ni siquiera es un trabajo. Mira a Jimin y se pregunta que otros tantos secretos guardará en su interior.

×

Yoongi no quiso seguirlos, él no está espiándolos y tampoco tiene esa curiosidad sobre las intenciones de Hoseok con el chico, pero inevitablemente sus pies lo llevaron una y otra vez hacia ellos y se pregunta si su amigo tiene interés en Jimin.

En realidad no sabe que tipo de orientación sexual tendrá Hoseok porque jamas de ocupó de prestarle atención a esas cosas, pero hay algo entre ellos que no se ve bien y se siente incorrecto pero no sabe qué es lo que es realmente.

Después de todo él ni siquiera debería estar allí, él debería estar buscando al chico de la hot line por cada rincón de la ciudad. Pero entonces ¿Por qué quiere quedarse allí mientras los mira alimentarse con comida chatarra el uno al otro y reír como focas infradotadas?

Quiere irse pero algo lo obliga a quedarse y no entiende qué. Pero cuando escucha salir una carcajada del chico obeso el mundo se detiene bajo sus pies y sus ojos lo buscan con desesperación

¿Por qué se le hace tan encantador ese sonido?