8.
—¿¡Qué es lo que no entiendo maldita sea!? ¿Por qué dices que no quieren verte maldito mentiroso?—
—¡PORQUE YO TE ASESINE!—
El silencio permaneció entre ellos y ambos no despegan la mirada del otro.
—¿Qué..? -un leve susurro salió de los labios del joven.—
—Estás muerto Seokjin, tú eres quien estuvo muerto todo este tiempo.. y yo fui quien te mató—
El chico soltó una leve risa cargada de enojo y negó.
—Estas loco y encima pretendes verme la cara de estúpido. ¿Es esto acaso una broma? De ser así, quiero que frenes tu jueguito porque no me gusta nada Kim.—
—No es un juego Jinnie ni mucho menos una broma de mal gusto. Es la realidad, la tuya y la mía.—
—Estas demente.— Jin empezó a caminar en dirección contraria a la del chico pero ahora era el joven quien lo seguía a él.
—Tienes que escucharme, yo tampoco termino de entenderlo pero se que juntos encontraremos la respuesta.—
—Lo que estás diciendo no tiene sentido ¿Que yo estoy muerto? Déjate de idioteces Namjoon.—
—Prometo contarte toda la historia.—
—¿Más historias? No, me niego. Ya no quiero escuchar una sola palabra de tu boca.—
—Pero es nuestra historia.. y es la más importante para mí.— Las lágrimas empezaban a deslizarse por el rostro del chico.
—No quiero verte, ni hoy ni nunca más.— Jin empezó a correr hacía su hogar.
Namjoon estaba extremadamente nervioso y asustado como para seguirlo, al fin y al cabo, él sabía que Jin desaparecería como siempre y luego volvería a materializarse al día siguiente para hablar pero sus ojos se abrieron de la sorpresa al notar que Jin seguía corriendo y sus pasos se encaminaron hacía el camino que se desviaba del principal para adentrarse en las pequeñas casas ubicadas a una distancia considerable del parque.
En ese momento Namjoon notó que Seokjin se estaba yendo a su casa y el sentimiento de un miedo más profundo lo azotó. Él ya había echado todo a perder en el momento que le dijo la verdad a Jin pero por nada del mundo quería que la noche terminara aún peor. Namjoon no quería que Jin viera el dolor que sus padres sufrían día tras día por la ausencia de su hijo.
—Espera, no puedes ir a verlos. Deja que yo te explique todo.— Namjoon corrió detrás de Jin pero parecía que no iba a dejar de ignorarlo.
Y aunque Kim juraba que sus pies iban a máxima velocidad, no pudo alcanzarlo a tiempo.
-—¡Mamá! ¡Papá!.—
Pero Jin se frenó luego de haber gritado aquellas palabras cuando noto las luces de la casa encendidas. Le resultó tan extraño porque él juraba que sus padres estaban completamente dormidos cuando salió a las 1 am hacia el parque. Sin embargo, siguió su cometido y entró por la puerta sin ser invitado.
Quedó estático al notar como sus padres estaban sentados en el living con la televisión encendida pero ambos adultos miraban en su dirección.
—¡Tú! ¿¡Cómo te atreves a venir a mi casa maldito infeliz!?— su padre escupió aquellas palabras con desprecio y sin dudarlo se levantó del enorme sillón para acercarse a la puerta.
—Señor, y-yo.. puedo explicarlo—Jin volteó al escuchar la frase y su confusión creció aún más cuando vio a Namjoon llorando y parado en la puerta agitado, probablemente de haber corrido tras él.
—¡Largo! Te he dicho miles de veces que no queremos verte, puedes tragarte tus disculpas porque no nos interesa.—
—Papá..—
Un dolor insoportable se instaló en Jin cuando su padre pasó por su lado ignorándolo por completo.
—Pero, no lo entiendo. Papá..— Esta vez sonó como un susurro pero aún así, la mirada de su padre permanecía en Namjoon, quien ahora se encontraba justo en frente de su progenitor.
-—Jinnie escucha..— aquellas palabras que Namjoon soltó no fueron del todo procesadas por él al momento de decirlo y el tremendo impacto que tendría en los padres de Jin el hecho de mencionar a su hijo frente a sus narices pero es que el chico solo quería consolar al amor de su vida, quien en este momento se encontraba tan perdido y asustado.
—¿¡Y aún tienes el descaro para nombrarlo!? ¡Que tienes en la cabeza Kim Namjoon! Largo de mi casa antes de que llame a la policía y me asegurare que esta vez si termines en prisión.—
—¡PAPÁ!— Jin se acercó al hombre pero no recibió ninguna respuesta por su parte.
—¡MAMÁ!— se acercó a la mujer que aún permanecía sentada con lágrimas en sus ojos pero no mostró ninguna expresión cuando Jin se posicionó frente a ella, mirándolo fijamente.
—Y-yo.. No lo entiendo.—Seokjin ahora miraba a Namjoon buscando una explicación que debería haber escuchado antes de exponerse a la cruda realidad.
Y en un segundo la madre de Jin se paró y fue directo a Namjoon para finalmente estampar su mano contra la mejilla del chico.
—Te dijimos que te larges.—
Namjoon asintió llorando pero no se movió de ahí. —No puedo irme sin él..— susurro
Los ojos del padre de Jin parecían salirse de sus órbitas de la rabia que contenía.
Seokjin supo que Namjoon no se iría de ahí sin él y aunque le dolía en el alma dejar la casa, quería saber qué estaba pasando con su vida en ese momento. Por lo que decidió salir de la casa por cuenta propia y aunque no pronunció ni una palabra, Namjoon supo que debía seguirlo.
—¡No vuelvas a pisar esta casa ni mucho menos mencionarlo enfrente de nosotros!— gritó la madre de Jin antes de cerrar la puerta con fuerza
Dentro de la casa el ambiente quedó demasiado tenso para dos personas algo mayores de edad. Porque si, los padres de Jin tenían más años que el resto de los padres de los compañeros del joven.
En silencio, ambos se sentaron en el sillón nuevamente mientras que el único sonido era la televisión encendida en un canal al azar hasta que la mujer habló.
—¿Notaste como la puerta se abrió sola antes de que Namjoon apareciera por el umbral?— intento decirlo con firmeza pero su voz demostraba lo contrario.
—No digas estupideces cielo, quizás fue el viento.— el hombre pasaba su mano temblando por su rostro tratando de suavizar la rabia que sentía.
—Se que hay un viento fuerte afuera pero también sé que..tu madre solía hablar sobre los sucesos sobrenaturales.—
—Mi madre decía cosas sin sentido cariño.—
—¿Y si es cierto? ¿Y si Jinnie tal vez si estaba acá? Namjoon lo nombró, pero como si estuviera hablando con él.—
—Ese idiota lo hacía a propósito.—
-—No lo creo amor, él realmente lo amaba.—
El padre no respondió y ahí quedó la conversación. Si bien fueron a acostarse, ninguno de los pudo conciliar el sueño.
Cuando ambos jóvenes llegaron nuevamente al parque, Namjoon habló.
—Necesito que estés con la mente bien abierta y estés dispuesto a escuchar toda la versión.—
Jin asintió dudoso. Sin embargo, no tomaron asiento como siempre en la banca, sino que, siguieron caminando lentamente por el camino desolado.
😢
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