7.
Tres meses más pasaron y la relación de Namjoon y Seokjin mejoró muchísimo aunque ninguno de los dos eran conscientes de que eso no terminaría siendo una buena idea. Jungkook y Jae Hwan podían notar como la tensión incómoda había desaparecido por completo y el ambiente resultaba ser más cómodo y aquello los alegraba de sobremanera. Luego de aquella noche, Jae Hwan tuvo otra suave discusión con Namjoon por teléfono mas las cosas siguieron normal aunque el chico decidió no salir más de noche a beber con su novio, todo por ser una situación muy familiar para él, debido a que su tío era alcohólico. Al final, los tres restantes aceptaron.
Sin embargo, esa noche trajo distintas consecuencias que los cuatros tuvieron que afrontar.
Para empezar, cuando Jae Hwan llegó a su casa solo, llorando y sin su novio y mejor amigo, los padres quedaron muy enojados y no querían que este saliera con aquel chico que aún no habían conocido porque la vergüenza que el chico sentía por la idea de presentarlos. No obstante, Jae Hwan siguió saliendo con él pero con más cuidado para que por ningún imprevisto, se encontraran con sus padres.
Por otro lado, Jungkook logró conseguir un empleo mucho más exigente que el anterior pero con mejor sueldo por lo que su tiempo era algo escaso a diferencia de antes.
Esto daba lugar a que Jin se sintiera algo solo al verse algo apartado de su novio que trabaja y de su mejor amigo que tenía los ojos de sus padres sobre él.
Pero había otra persona que se encontraba totalmente disponible como él, Namjoon
Ninguno sabría decir con exactitud cómo llegaron a coincidir tanto. No podrían explicar cómo las salidas solo entre ellos se habían dado con más frecuencia. Ellos simplemente no querían admitir cómo el tiempo y las extrañas circunstancias los habían unido. Pero a pesar de su cercanía, ambos no lo veían como algo fuera de lugar, de hecho, empezaban a considerarse muy buenos amigos. Claramente esto no era ningún problema siempre y cuando no se fuera más allá. Y eso es algo que ninguno se esperaba.
—Oye Jinnie ¿Qué te parece si vamos a cenar esta noche?— Jungkook abrazó a Seokjin por detrás para dejarle un tierno beso en su cabello.
—Lo siento, le prometí a Joonie ir a comprar ropa que quiere usar para el cumpleaños de su hermano.
—Oh.. a mi no me dijo nada.—
—Nos vemos luego cariño, se que tienes que trabajar y no quiero molestarte, además seguramente Nam ya me debe estar esperando.— le dio un beso en la mejilla y se fue alegre.
—Pero hoy no trabajo y lo sabes amor.— susurro aunque el chico ya no pudiera oírlo.
Todos los días era lo mismo.
—Me prometiste que hoy te quedarías conmigo viendo una película, hace mucho que no pasamos tanto tiempo juntos.— Jae Hwan lucía algo molesto.
—Lo sé pero es que Jin aceptó acompañarme al barrio donde vive mi hermano para pedirle el dinero que me debe el muy bastardo.—
—¿Jin? ¿Por qué no me lo pediste a mi? Yo soy tu novio por si no sabías..—
—A ti no te gusta ese tipo de ambiente y se que me hubieras dicho que no, además, no quieres a mi hermano. ¿Por qué irías? sin contar que tienes a tus padres detrás de ti.—
Jae Hwan solo asintió pero su cabeza no dejaba de imaginar miles de cosas que prefería con todo su corazón, evitar.
Y los rechazos a sus propias parejas siguieron y siguieron y ninguno de los dos jóvenes notaban lo que causaban en Jae Hwan y Jungkook. Si alguien les hubiera dicho el daño que ocasionarían en un futuro.. ambos se habrían alejado.
—¿Qué idea se te ocurre para hacer que Namjoon deje de tomar tanto?— Jae Hwan parecía pensar en miles de opciones pero sus oídos solo querían escuchar la respuesta proveniente de Jin
—Aún no lo se pero ten por seguro que haré que deje de tomar.—
—Vaya, y que agradable que seas tú quien haga eso.—
—¿Te molesta? Si esa es la cuestión, dejaré que tu tomes las riendas.—
—Esta bien amigo, confío en ti.—
Los dos chicos se sonrieron con confianza y cariño. Porque si algo era totalmente cierto, eso era el amor y la confianza que ambos se tenían.
El día parecía terminarse pero Jin por fin consiguió la respuesta a su más esperada incógnita de los últimos días. Tomó su teléfono e hizo una llamada.
—Yoongi.. ¿Por qué no vienes a beber a mi casa?—
El día de graduación por fin había llegado. Seokjin y Jae Hwan terminaban el tan odioso instituto y ambos podían iniciar sus estudios en la universidad en la carrera que tanto querían.
—¿Tienen que hacer un examen para ingresar, no? Oí que es de carácter competitivo aquí, es decir, tienen que conseguir un buen promedio.— Jungkook abrazaba a Jin con delicadeza pero algo se sintió inquieto en el interior de Namjoon aunque él no supo descifrar qué.
—Lo lograremos ¿Verdad lindo?— Jin le sonrió a Jae Hwan y este asintió contento.-
—Vaya, nuestros novios serán unos universitarios.— Jungkook rió.
—Estoy seguro que les irá muy bien, se han preparado mucho. ¿Recuerdas Jinnie cuando te ayudaba a pasar algunos resúmenes que encontrabas en internet?— Namjoon sonrió recordando aquellas tardes compartidas.
—Como olvidarlo.. ¿Y recuerdas cuando me acompañaste hasta la otra punta de la ciudad para comprar aquellos libros sobre medicina porque yo quería tenerlos para empezar a formar una colección? —
—Sí, lloraste todo el día por ellos, no podía no acompañarte.— ambos sonrieron recordando y los otros se sintieron fuera de lugar.
—No sabía que pasaban tanto tiempo juntos.— sorprendentemente, fue Jungkook quien acotó aquel comentario algo molesto.
—Bueno, ustedes están muy ocupados y nosotros nos hemos vuelto muy amigos ¿Verdad Jinnie?—
—Así es.— le agarra la mejilla a su novio y sigue la conversación con Namjoon como si nada estuviera fuera de lugar.
Porque para ellos nada se veía extraño, porque ellos no eran capaces de notar el brillo en sus ojos, las sonrisas iluminadas, la concentración tan profunda en las palabras del otro.. Ellos simplemente no notaban el amor que había entre ambos.
—Estoy algo nervioso.—
-—¡Oh, vamos! Estoy seguro que les ganaras a todos. Eres increíble—un leve codazo golpeó el hombro tembloroso del chico
—Mis nervios no son por la competencia, es por ti.— Namjoon fue consciente del comentario algo tarde, pero eso no impidió que sus mejillas se volvieran rojas de la vergüenza.
—¡Oye! Yo vine aquí a alentarte no a ponerte nervioso. Tu puedes campeón— Jin le sonrió por última vez y Namjoon pudo subir al escenario para rapear.
Nuevamente, estaban solos en aquel bar mientras que disfrutaban de la música, las competencias de rap que se llevaban a cabo cada cierto intervalo de tiempo y de una deliciosa comida frita.
La diferencia estaba en que esta vez, sus respectivas parejas los habían invitado a salir por separados y ambos jóvenes se habían negado diciendo que estarían ocupados. Jin estaba estudiando en su cuarto, según lo que Jungkook sabía y Namjoon estaba cuidando a su hermano tras una pelea callejera, según lo que Jae Hwan sabía.
Pero ninguna razón era cierta. Los dos se negaron para poder pasar tiempo juntos entre ellos. Eran puras excusas baratas para poder ocultar el amor que se tenían mas ninguno lo sabía realmente.
Sin embargo, todo el mundo sabe que las cosas llegan a su final, en especial.. Las mentiras.
Esa noche, Jackson , un amigo de Namjoon y Jungkook, llamó a Jeon para comentarle sobre unas nuevas bebidas que iban a lanzar en su bar y nuevos descuentos a los que Jungkook no pudo negarse en participar. El problema estaba en carecer de compañía. No es que no tuviera amigos más allá de Namjoon pero él era nuevo en la ciudad. Había venido de Busan en busca de sus sueños y se pudo reencontrar con su amigo de la infancia. Pero no sentía tanta cercanía con sus otros amigos como con Namjoon. En segundo lugar, su novio estaba estudiando, por lo que, quedaba completamente solo.
Cuando creyó que iba a rendirse y quedarse a dormir en su casa, recibió una llamada de la persona menos esperada.
Jae Hwan lo estaba llamando.
—Buenas noches amigo, ¿Ocurre algo?—
—Necesito que vayamos a un lugar.—
—¿A dónde y por qué?—
—Una compañera me llamó y me dijo que Namjoon está en el bar al que fuimos la otra vez. Quiero creer que es una equivocación pero la duda está pudriendo mi mente.—
—De acuerdo, te llevo y vemos si ese tonto está ahí.— respondió riendo Jungkook
Vaya sorpresa se llevarían ambos.
—Me gusta esta música.— Jin gritaba por el volumen tan fuerte de los parlantes
—Es buena. ¿Te gustó mi rap, verdad?—
—Quedé asombrado con tu talento. Eres realmente bueno.—
—Gracias— las mejillas de Namjoon se pusieron un tanto coloradas.
—Sabes.. La otra vez se me ocurrió que podríamos ir a cenar a algún restaurante. ¿Qué dices?—
—Suena fantástico.—
Las luces se mezclaban con el humo que de vez en cuando salía por la parte baja del escenario, murmullos que van de la mano de las palabras cantadas por quienes subían al escenario, el ruido constante de la barra cada vez que un trago sale listo para el cliente más la mirada intensa de dos jóvenes, fue más que suficiente para que ambos se acercaran con tanta necesidad y unieran sus labios en un beso tan inesperadamente esperado.
Mas ellos no sabían que Jungkook y Jae Hwan los observaban no muy lejos.
Cuatro lágrimas escaparon de ciertos rostros esa noche. Dos de profundo dolor y dos de verdadero amor, que se materializaban en lágrimas de felicidad.
Dos parejas se rompían en el bullicio de la noche mientras que dos almas se unían en el silencio de un amor prohibido.
Kim Seokjin rompió con Jungkook al día siguiente. No hubo demasiadas palabras, solo lágrimas por parte de ambos. Mientras que el chico se disculpaba con todo su corazón, Jungkook lloraba por una traición y por primera vez, por un corazón roto, su corazón. Sin embargo eso no le impidió dejar su orgullo de lado e intentar que las cosas con Jin volvieran a funcionar pero esta se negó.
Kim Namjoon rompió con Jae Hwan esa misma noche una vez que había vuelto a su casa. El chico lloraba de enojo, más que nada mientras que él se disculpaba sinceramente.
Cuando la tensión y todo tipo de relación había quedado terminada de una vez, ambos jóvenes se juntaron para ir a caminar por el parque Promise ya que este quedaba muy cerca de la casa de Jin.
—Me siento muy mal.—
—No sabías que esto iba a pasar.—
—Lo lastimé y no creo perdonarme por eso.—
—¿Te arrepientes de lo que pasó entre nosotros anoche?—
Él negó con una débil sonrisa. —No puedo evitar sentir miles de cosas por ti. Sabes, muy en mi interior ya lo presentía. Era como si mi mente me gritaba constantemente..—
—¡El amor no es una opción!— ambos dijeron al mismo tiempo riendo
—Al parecer ya lo sabíamos, sólo nos negábamos.—
—Namjoon.. ¿Y qué pasa si nos equivocamos?—
—El amor que yo siento por ti no es una equivocación, es un descubrimiento y no pienso ocultarlo más. Me gustas y quiero seguir conociéndote y dejar que tu también me conozcas.—
—Me gustas Kim Namjoon.—
Ambos se abrazaron en el momento justo que las gotas empezaron a caer del cielo.
El parque Promise fue el lugar en donde afirmaron su amor y prometieron hacerlo florecer.
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