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JongIn duerme plácidamente, está lloviendo y el sonido de la lluvia lo arrulla, afortunadamente no hay truenos o relámpagos que interrumpan su hermoso sueño donde nada en un río de chocolate.

La naturaleza no irrumpe en su dormitar, pero sí el tono de su móvil.

—¿Soo? —JongIn habla mirando la pantalla y contesta—¿Qué?

—¡Nini, Nini! —KyungSoo habla al otro lado de la línea—Tú eres muy alto ¿verdad?

—Uhm, más o menos, sigo creciendo ¿eso qué?

—Lo estuve pensando ¿sabes? Y las personas altas son geniales porque nunca van a tener que pedir el cereal de la alacena, pero dime ¿tu frazada cubre por completo tus pies?

—¿Qué?

—¿Qué sí tu frazada cubre por completo tus pies? Ya sabes, porque eres alto y sí no cubre bien tus pies podrías tener problemas para dormir, dime ¿tus pies están cubiertos?

—Kyunggie, son las dos de la mañana.

—¡Y no puedes dormir! ¿Es por la frazada?

—KyungSoo, vete a dormir.

JongIn suspira y cuelga el teléfono sin responder la pregunta de KyungSoo, apaga el móvil para que no lo vuelvan a molestar y como ahora su dulce sueño ha sido interrumpido, sale de su cama directo a la cocina en busca de algo que siempre lo hace dormir: un vaso de leche tibia y una galleta de mazapán. El horno de microondas termina su trabajo de entibiar la leche, JongIn añade dos cucharadas de chocolate, toma dos galletas y está listo para su bocadillo de medianoche; hasta que escucha un gimoteo y luego algo se levanta del suelo de la sala.

—¿Nini? —JongDae habla—¿Qué haces con el florero?

—Iba a lanzarlo...

—¿Eh?

—Dae pá ¿por qué estás durmiendo en el suelo? —pregunta mientras se acerca—Espera ¿de nuevo estuviste en la estación de policía y recién te dejaron salir?

—¿Mi maldición es un chiste para ti? Preparaba una reunión de mañana y déjame recordarte que tú también la tienes ¿que haces despierto a esta hora?

—KyungSoo preguntaba sí la frazada cubre por completo mis pies.

—¿Y lo hace o necesitas una frazada más larga?

JongIn sonríe. —Mis frazadas hacen bien su trabajo, les haré saber cuando dejen de hacerlo.

—Hecho, ahora a la cama tienes que aprovechar que todavía puedes dormir bien, cuando entres a la Universidad van a pasar dos cosas, o te ahogan en tareas o te ahogas en alcohol, te recomiendo flotar en ambas cosas.

JongDae habla mientras lleva a JongIn a su habitación, recalca el hecho de que es muy alto para su edad y de como está triste porque lo está dejando atrás en tamaño, también le dice que debe cortarse el pelo y otras cosas irrelevantes hasta que sin darse cuenta está acomodando las sabanas de la cama esperando a que su hijo, ahora adolescente, entre ahí.

—¿También voy a recibir un beso de buenas noches o algo así? —JongIn pregunta divertido.

—Hoy es el único día de promoción, deberías aprovechar.

El adolescente sólo se ríe y entra a la cama quejándose cuando no terminan de cubrirlo con las frazadas, ya no es un niño que necesite este tipo de cuidados pero JongDae no tiene quejas en arropar a su bebé de 17 años. Una vez el moreno está acurrucado en su colchón, su padre sale tarareando cualquier melodía que le viene a la cabeza, se lleva el vaso vacío y sonríe cuando escucha los leves ronquidos de su retoños.

No importa la edad que tenga, siempre se duerme después de escuchar la melodiosa voz de JongDae.

Por su parte, el pelinegro regresa a su habitación aún cantando y después de asegurarse que el otro revoltoso esté durmiendo, MinSeok está despierto, sentado y mirando hacia la ventana abierta.

—Cierra eso, ya no eres tan joven, vas a resfriarte.

—Ayer, SoonYoung preguntó—suspira—Me preguntó porque él no era color chocolate, como Nini,

—Oh.

—Luego llegó Winston y olvidó el asunto, pero entiendes lo que quiero decir ¿cierto?

—Finalmente vamos a hablar de eso ¿eh? No te voy a mentir, pensé que jamás tendríamos que hacerlo, a Nini ni le molesta saber porque es más alto que yo.

—JongDae...

—Hay un montón de cosas que odio, como saber que nunca voy a poder tener una salida normal con el idiota de YiFan y ChanYeol porque seguro terminamos en un lío de mierda, pero definitivamente la que más odio es verte llorar porque sé que en verdad te duele hasta el alma.

MinSeok sólo lloriquea más mientras JongDae lo abraza. —De verdad odio que me conozcas tan bien. Nunca podré esconderte nada.

—Porque no necesitas esconderme nada y tampoco tienes que llevar toda esa incertidumbre, JongIn es un chico amable, entenderá, sí vemos que todo se está yendo a la mierda y quiere irse de casa, llamamos a ChanYeol y BaekHyun, son expertos en crisis familiares.

—Eres tan idiota.

—A ti no puedo negarte nada.

MinSeok está conforme con la resolución del problema y tras una pequeña planificación previa, cae rendido en los brazos del dios del sueño, pero JongDae apenas y puede dormir, en verdad pensó que podía zafarse de esa conversación porque JongIn jamás ha mostrado inquietud con su nulo parecido con su hermano menor, pero tal parece que no y es mejor hablarlo ahora antes de que haya una fuga de información por ahí y el chico se sienta lastimado.

A la mañana siguiente JongIn vuelve a ser molestado de su sueño celestial.

—Mira eso, es horrible.

—Lo es. Mira esa piel morena y esos labios gruesos, me da asco sólo verlo.

—¡¿Ah?! —JongIn se levanta rápidamente de la cama viendo a LuHan y KyungSoo ver por la ventana—¿Qué demonios hacen allí?

—Viendo a tu vecino—KyungSoo responde—Es horripilante.

—¿MinHo? ¿Qué les hizo, por qué odiarlo tanto?

—Es tan alto ¡qué envidia!

JongIn bufa y vuelve a tirarse en su cama mientras KyungSoo y LuHan siguen insultando a la vida por no darles altura, voltea hacia el reloj y apenas ve que son las 8:15, sale disparado de la cama al baño donde lava su cara y dientes y con algo de dificultad viste su ropa deportiva, toma sus tenis y con la misma prisa sale de su habitación.

—¿Qué le pasa?

—No sé, pero hay una cama vacía—LuHan se tira en la cama y toma una fotografía—Voy a molestar a Hunnie diciéndole que estuve en esta cama donde claramente él no puede ni sentarse.

—Bu, es tu gemelo.

—¿Y?

LuHan continua su misión de fastidiar la mañana de su hermano menor, KyungSoo le ayuda y el dueño de esa cama está en la puerta terminando de atarse las agujetas.

—¿Nini, a dónde vas? —MinSeok pregunta.

—¡Papá no me despertó para ir a correr!

—Dijo que ayer te dormiste tarde y estabas muy dormido cuando se levantó. Se fue sin ti.

—¡Todavía puedo alcanzarlo en el parque, me voy!

JongIn sale corriendo, golpeándose con el buzón en la entrada. —¡Nini, cuidado, ve por donde vas!

MinSeok sólo se queda en la puerta suspirando y luego volteando ante el ruido que hay en su cocina, es KyungSoo y luego LuHan llega a husmear en las alacenas. —Sé como entraron pero ¿qué hacen aquí tan temprano?

—¡Vinimos de visita a desayunar!

—¿Y sus padres?

—No ellos, no, sólo Bu y yo.

—Kyung, eres tan idiota como tus padres. LuHan, deja de tomar café, eres muy joven para volverte adicto a eso.

MinSeok se queda lidiando con ese par al que luego se une SoonYoung y mientras eso pasa en casa, JongIn corre para llegar al parque y esperar por JongDae para al menos volver juntos en el tramo final de su circuito diario, corren todas las mañanas desde que los pasos del joven Oso ya no son torpes, antes regresaba en brazos, ahora regresa por su cuenta.

—No puedo creer que me haya quedado dormido... ¡Papá!

JongDae se detiene cuando ve a su retoño acercándose. —¡Hey, Nini! Finalmente las sabanas te dejaron.

—¿Por qué me dejaste?

—Parecías muy feliz roncando, lo siento.

—No estaba roncando.

—Sí.

—Qué no.

—Qué sí—JongDae sonríe—Bueno, no importa sí roncabas o no, vi a KyungSoo y LuHan entrar por tu ventana.

—¿Y lo permitiste?

—¿Por qué no debería? No son personas extrañas, sí todo va bien, LuHan podría ser tu hermano (cuñado) y sí va mal, bueno, tendrás con quien beber.

JongIn ríe mientras corre y su padre sigue diciendo cosas sin sentido, es agradable compartir este tipo de momentos, son amenos. Están a punto de terminar el circuito y tomar su camino de vuelta a casa, listos para el desayuno.

—¿JongDae? —un sujeto se detiene a preguntar—¡JongDae!

—¿Ah? ¡Ah, WooHyun! —JongDae parece reconocer al tipo y se detiene a saludar—¡Tanto tiempo sin verte!

—¡Desde preparatoria! Todavía corres, escuché que ganaste todos los torneos, oh—el hombre nota a JongIn—¿Ahora entrenas a la siguiente generación de atletas? No te basta con dar entrevistas ¿eh? ¡Qué ambicioso!

—¡Tú, idiota! Es mi hijo, JongIn, este idiota es un viejo amigo mío.

—Buenos días, Kim JongIn...

—¿Tu hijo? Ju, no se parece nada a ti, es alto ¡y mira ese bonito tono canela! ¡No es tu hijo, tú no podrías engendrar a alguien tan guapo!

—¡Cierra la boca!

—Conseguiste que Kim MinSeok te hiciera caso ¿no?

—¡¿Cómo que conseguí?! ¡Estamos destinados!

—Envíale mis saludos...

—¡No le voy a enviar nada!

—Y muchacho, pregunta quien es tu verdadero padre, ese idiota bocón no es tan guapo para que hayas nacido de sus semillitas.

WooHyun sigue diciendo un montón de cosas para enfadar a JongDae, JongIn se aleja un poco y aunque no quiere, piensa en todo lo dicho en esa plática juguetona.

No se parece a JongDae.

Hasta ahí todo bien, no es necesario que su cara sea igual a la de sus padres pero sí lo piensa mejor y con evidencia en mano, SoonYoung es muy parecido a MinSeok, tienen esas mejillas regordetas y esos ojos afilados, tampoco hay mucho de JongDae en él, pero su hermano menor tiene esos bordes tan únicos en los labios, no son tan marcados como los de su padre, pero existen, además de la gama en el tono de piel y la estatura, pese a que Marmota apenas tiene diez, no es alto o bajo, es de estatura promedio.

Y luego está JongIn, con ojos ligeramente afilados, de tez morena y alto, hasta su constitución muscular luce más trabajada que la de sus padres que son más delgados y bajitos.

El antiguo corredor finalmente termina con la charla amistosa y retoma el camino notando que su hijo ahora está callado y serio. Pero no dice nada ni siquiera cuando llegan a casa y toman el desayuno, tampoco cuando KyungSoo se pone demasiado curioso y abre los álbumes familiares.

Simplemente espera a que los intrusos se vayan y el jovencito se quede en su cuarto.

—Nini ¿puedo entrar? —JongIn solo asiente y JongDae se sienta en la cama, jugueteando con sus manos—WooHyun es idiota y le encanta molestar a la gente.

—¿Por eso eran amigos?

—Sí, pero más que nada porque era buen sujeto y bueno, yo era el tipo nuevo en esa época, él es muy hablador.

—Supongo...

—Pero aunque me duela tiene razón, casi pierdo la vida intentando conseguir el número de MinSeok, aunque sostengo firmemente que estamos destinados.

—Dae pá, sólo dilo. No soy tu hijo ¿verdad?

—¿Por qué no lo serías? ¿Por qué no te pareces en nada a mí y nuestro tipo de sangre es diferente? Sí lo pones de ese modo, entonces tienes razón, no eres mi hijo.

JongIn empieza a llorar. —¿Tienes que ser tan directo? Pudiste negarlo.

—¿Querías que lo hiciera? —el chico niega—Ya te habías dado cuenta de nuestro nulo parecido, tampoco es que tengas mucho de MinSeok pero es difícil negar su paternidad, yo vi cuando te sacaron de sus entrañas y de cualquier modo te ibas a enterar, así que te lo digo yo. Cuando nos enteramos de que venías, lo más que había hecho con Minnie era tomarlo de la mano y bueno tú llevabas ahí cuatro meses, yo había llegado hace uno, los número jamás se equivocan. Aunque tú no necesitas a esa mitad de tus genes.

—En verdad ¿eh? En verdad no soy tu hijo...

—Nunca dije eso.

—¿Eh?

—No estamos emparentados por la sangre, pero eres mi hijo. Sólo quería que supieras que no voy a poder donarte sangre porque no somos compatibles genéticamente, pero Nini eres mi hijo y aunque no haya ni un solo gen mío en tu ADN yo daría todo lo que tengo por verte feliz porque eres mi Osito y yo, Kim JongDae soy tu papá, por eso.

JongIn se vuelve un desastre de lágrimas mientras abraza a JongDae con fuerza, el pelinegro se une al llanto unos segundos después pero sonríe porque no ha mentido en nada de lo que dijo, no comparte genes con JongIn pero es su padre; lo vio nacer, se desvelaba por él, lo vio dar sus primeros pasos, escuchó su primera palabra, siempre ha estado ahí para él junto a MinSeok y estará ahí hasta que el sol de sus vidas se extinga.

Será el tipo que lo entregue en el altar

JongDae es su padre.

Muchos estarían tristes y decepcionados de saber que no comparten sangre con uno de sus padres, pero JongIn no, ha aprendido que la familia va más allá de los lazos sanguíneos y está feliz de que alguien tan maravilloso como JongDae sea su padre, su vida definitivamente sería gris sin ese ruidoso sujeto.

—Y cuando naciste parecías rata sin pelo, eras tan feo.

—¡Ya!

—¡Es la verdad!

—Gracias...

—¿Mhm, por qué?

—Gracias por ser mi papá.

JongDae llora una vez más antes de sonreír ampliamente. —¿Cuál gracias? Ahora quiero que entres a una prestigiosa universidad y dejes la puerta abierta siempre que venga SeHun.

JongIn se ríe con ganas mientras le imponen más condiciones, MinSeok escuchó todo lo que pudo desde el pasillo y aunque se traga su llanto, esboza una sonrisa porque su miedo fue en vano, JongDae siempre termina arreglando todo.

Luego de esa conversación y tras llorar mucho, JongIn no insiste en saber quien es la otra mitad de sus genes, está feliz siendo hijo de quien es.

Está feliz de ser el hijo de Kim JongDae y Kim MinSeok.