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The Three Musketeers




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YiFan abre los ojos pesadamente, su cabeza punza y todo da vueltas, sin contar lo borroso de su visión, además del malestar general por todo su cuerpo, cómo sí lo hubieran golpeado con un bate de béisbol y luego lo hubieran lanzado cual costal de arena. Le duele todo y la cabeza está a punto de reventarle.

Después de la cena de Navidad, su familia decidió qué era buena idea también pasar Año Nuevo juntos y se supone qué eso hicieron, pero se perdió el cómo terminó tirado en el suelo de la sala con semejantes malestares.

—¿Yeol?

YiFan ubica a ChanYeol durmiendo en el sofá mientras abraza el árbol de Navidad, tiene la estrella navideña atada en la cabeza y un listón de regalo en el cuello, también alcanza a ver a JongDae entre los destellos definidos de sus ojos, el corredor está durmiendo también, pero sentado con la espalda recargada en un muro y con la serie de luces del árbol enredada en su cuerpo, lo escucha roncar, así qué el chico no se estranguló. Segundos después se da cuenta que él tiene un par de esferas colgando de las perforaciones en sus orejas y los calcetines decorativos de la chimenea en las manos.

Sin embargo, todo se pone raro. Pues el rubio logra tener la suficiente claridad en la vista cómo para notar qué ChanYeol abraza un árbol navideño de color blanco y qué JongDae está enredado en luces azules, sus neuronas hacen conexión y le recuerdan que el árbol de su casa es verde con luces de colores y no ponen calcetines en la chimenea.

También está perdido. Se golpea con todos los muebles de la habitación para llegar a JongDae, YiFan sólo llegó dos veces a su casa con el alcohol necesario para hacerlo tambalear en los pasillos y no golpeó. Conoce su casa.

—Hey, JongDae, despierta—YiFan mueve al...—¿Por qué tienes el pelo negro? —el castaño de JongDae se ha ido y ahora su cabello es negro—Hey, ¡JONGDAE!

—¡¿QUÉ?!

—¡Tu cabello es negro! Espera, eso no es lo importante.

—Mi cabello, ¿qué? ¿Dónde estamos?

—No lo sé... Iré a ver o a buscar a papá o a quien sea...

YiFan se sigue golpeando con los muebles al caminar, escucha un ruido seco y descubre qué JongDae se ha caído, la serie de luces le complica caminar, pero el chico se deshace de las series y logra ponerse de pie de nuevo, luciendo confundido también.

—¡¿Reconoces dónde estamos?! ¡¿Es tu casa, JongDae?!

—¡No! Mierda...

—Hey, Jong...—YiFan voltea y encuentra a JongDae vaciando su estomago en un jarrón antiguo, un indicio más de qué no es su casa—¿Qué hicimos anoche?

JongDae se dedica a seguir llenando el jarrón, ChanYeol se cayó del sofá, pero no despertó. YiFan vaga por la casa desconocida, golpeándose con todo lo qué encuentra porque sigue mareado y su visión borrosa no le ayuda. De algún modo logra llegar a la cocina y ubicar una puerta qué da al jardín, la cual tiene la perilla y el cristal rotos, hay un desastre de jugo regado en el piso y varias botellas de licor vacías en la mesa.

—¿No es la casa de Park? —JongDae pregunta desde el marco de la puerta y aún con su jarrón—¿Wu?

—No, su jardín trasero tiene una piscina con tobogán.

—¿La de Jun?

—Hay una pista de atletismo en su patio trasero y tampoco es casa de Byun, ellos tienen una cancha de tenis, ¿seguro no es tu casa?

—No, mi jardín tiene un kiosco qué utilizamos para desayunar.

—Okey, entonces ¿en casa de quién estamos?

La única respuesta qué JongDae ofrece son sus arcadas en el jarrón, el alcohol está saliendo de su sistema. Mientras el pelinegro vomita, YiFan regresa a la sala, ChanYeol sigue roncando, pero luego puede ocuparse de él. Camina hasta la chimenea y ubica una serie de fotografías de gente qué no reconoce, hasta qué finalmente cree conocer el rostro de alguien.

—¡JongDae! —el chico responde con un siempre "¿qué?" —¡¿MinSeok fue fan de Metallica o Nirvana antes de salir contigo?!

—¡¿Qué?!

—¡En esta foto tiene el pelo largo!

—¡No seas imbécil, es su hermana mayor! ¡SoHee!

—Ah, tiene una hermana... ¿MinSeok tiene una hermana mayor?

JongDae regresa a la sala también. —Sí, tres años mayor. Luce exactamente igual a Min, pero con el cabello largo, ¿por qué?

El alto voltea a las demás fotografías, en sólo una de ellas aparece MinSeok y su ardilla despierta. Ya sabe dónde están. En casa de MinSeok o al menos dónde solía vivir.

—Mierda ya sé dónde estamos, ¡tenemos qué irnos JongDae! Hay qué despertar a Park y...

Los dos jóvenes despiertos voltean hacia la puerta, pues escuchan un auto ser estacionado cerca de la casa y sus cuerpos se paralizan cuando la perilla de la puerta comienza a girar.

—No puedo ayudarte mamá, tengo qué ver a Jumba...—la joven qué entra se paraliza también al ver a YiFan y JongDae en su sala—Dios...

—H-Hola SoHee noona...

—¡SoHee! ¡Qué me ayudes a... —una mujer similar a SoHee entra—¡Querido llama a la policía! ¡LLAMA A LA POLICÍA!

YiFan y JongDae salen corriendo por la puerta principal, dejando atrás a ChanYeol quién sigue dormido y aferrado al árbol de Navidad, pero al estar en un vecindario lujoso, la policía no tarda en llegar y someter a los jóvenes fugitivos. Media hora después, los tres están esposados y en la estación de policía detrás de una celda preventiva mientras Guí Xián espera al señor Park y al señor Kim.

—¿Es en serio Wu YiFan? —Guí Xián pregunta fuera de la celda—¿En serio entraste a la casa de alguien más e hiciste estupideces?

—Estaba ebrio... Estoy, creo...

—¿Ya nos van a sacar de aquí? —JongDae se acerca—Tengo qué hacer pipi y no voy a hacerlo aquí, me siento expuesto.

—Yo hice pis en el jardín—ChanYeol también se acerca—Y, por cierto, ¡me dejaron hijos de puta!

—No, no es cierto.

—¡Yo seguía en la casa cuando la policía llegó, ustedes estaban en la calle!

—¡Entramos en pánico! ¡Pánico y corran, pánico y corran! ¿Qué no ves televisión?

JongDae y ChanYeol siguen peleando, YiFan sólo se auto-compadece de su estupidez, golpeando su frente contra los barrotes, porque sabe qué su madre va a matarlo y qué JunMyeon lo va a revivir, para matarlo de nuevo, JongDae tal vez tenga problemas también, por eso de la paternidad y ChanYeol será castigado dos horas antes de qué su madre le perdone todo.

—Disculpe, ¿Park ChanYeol?

—Oh sí, y Kim JongDae.

—¡Papá! —JongDae y ChanYeol gritan al mismo tiempo.

—¡Junsu, YooChun! —Guí Xián hace señas a los recién llegados—Sus retoños están aquí...

Park YooChun, padre de ChanYeol y mano derecha de Guí Xián en el hospital, en el subdirector médico y jefe de cirugía. Kim Junsu es el padre de JongDae, director general del Conservatorio Nacional de Artes de Seúl y reconocido pianista internacional.

—¿Qué demonios haces allí JongDae?

—Vine de excursión a la cárcel papá—el pelinegro responde—Pensé qué sería buena idea, ¿puedes tomarme una foto con mis amigos?

—Oh, yo la tomo—Guí Xián saca su móvil—YiFan sonríe, a tu madre y a JunMyeon les va a gustar verte en prisión. Todo un bad boy—el señor Wu toma la foto, JongDae y ChanYeol sí posaron, YiFan quiere llorar—Perfecto.

—Te escucho ChanYeol—YooChun habla—¿Qué hiciste? Guí Xián pásame la fotografía.

—Seguro...

—¡Papá!

—Orinó en el jardín de los otros Kim...—JongDae respone.

—¡Oficial, deje al bocón de pelo negro dos días aquí!

—¡No por favor! ¡Mi vejiga está a nada de reventar y no voy a hacer pipi aquí! ¡Me da pena!

—O sea qué si te da pena orinar en un retrete de la estación de policía, pero no te avergüenzas de haber entrado a la casa de Kim y vomitar en un jarrón de cerámica china qué cuesta tres mil dólares.

—¿Es una pregunta?

Junsu toma con furia el formulario qué le ofrecen para la libertad de su hijo, YooChun llena la condena con más calma, Guí Xián ya firmó el papeleo y pagó la multa de YiFan desde qué llegó, pero en vez de sacar a su hijo y llevarlo al matadero en casa, le toma fotografías dentro de la celda preventiva junto a sus amigos. Las multas de ChanYeol y JongDae son pagadas también, quedando así en libertad y comprometiéndose a reparar los daños en la propiedad de los Kim, quienes no interpusieron más quejas.

Después de ser liberados, cada delincuente fue llevado a casa. YiFan se muerde las uñas mientras doblan en la esquina final antes de llegar a su casa.

—Jessica va a matarte, JunMyeon va a matarte, SooYoung va a matarte, ¡hasta JungSoo va a matarte! —Guí Xián sonríe—¡Vaya qué metiste la pata YiFan!

—¿Cómo carajos llegué allí?

—Oh bien, ya casi llegamos—el auto se detiene—No puedo creerlo, estuviste en la cárcel.

—¡Estación de policía, estación de policía! —Guí Xián empieza a reír—¡Deja de reírte!

—¡Dejaste a Park atrás!

—¡Entré en pánico!

A Guí Xián le toma un par de minutos más dejar de reír, lo consigue y se limpia las lagrimas producto de tanto reír. —Bien, lo siento hijo mío, me vas a deber una.

—¿Qué?

El auto de Guí Xián se estaciona en la entrada, Jessica y JunMyeon están listos para enviar a YiFan a conocer a Satanás, el jovencito desapareció en la noche y ya pasa del medio día. Está en problemas. JungSoo y SooYoung sostienen a los pequeños a punto de quedarse sin uno de sus padres.

—¡WU YIFAN! —Jessica abre la puerta dónde viaja su hijo—¡¿Dónde demonios crees qué estabas?!

—¡Yo también quiero saber! —JunMyeon se acerca y YiFan baja despacio—¡Fan! ¿Qué te pasó?

—¡Oh por Dios! ¿Qué le pasó a mi hijo? ¡Guí Xián!

YiFan tiene un enorme moretón en la mandíbula, su labio se ha hinchado un poco y tuvo qué esperar a qué dejara de sangrar para seguir el camino a casa. Guí Xián puso el moretón en su cara.

—Los asaltaron, bueno, eso intentaron, se resistieron y los golpearon un poco. Es todo, estaban un poco ebrios anoche y ah—Guí Xián suspira—Debí haber puesto más atención, mi culpa.

YiFan no fue asesinado, ChanYeol tampoco y JongDae menos. Sus padres inventaron la misma historia del asalto y a los tres le propinaron golpes similares, tal vez para cobrarse los 18 años qué los han consentido o para hacer más creíble la historia y no quedarse sin herederos primarios.

De cualquier modo, por hoy están a salvo.

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—Y los biberones están en...

—Kim JunMyeon, son mis hijos también. Vete ya—YiFan empuja a JunMyeon fuera del departamento—MinSeok y Baek te esperan.

—Sí, pero...

—Qué son mis hijos también, shu shu...—JunMyeon sonríe y se estira para poder besar a YiFan—Diviértete, ¿bien?

—Bien.

—JongDae—MinSeok se asoma una última vez—No hagas estupideces con Nini, ¿entendido?

—Seguro.

—Estoy hablando en...—la puerta se cierra en la cara de MinSeok (JongDae la cerró) —Voy a matarlo.

—Cuando regresemos, se nos hace tarde—BaekHyun empuja a JunMyeon y a MinSeok—Además, fue su estúpida idea ir a ese taller.

—¿No te interesa saber cómo ser más complaciente en el sexo?

—Park te lo va a agradecer...

—¡Caminen pervertidos!

JunMyeon, BaekHyun y MinSeok se dirigen a un taller con Eun Ji, algo qué el padre de LuHan y SeHun encontró de casualidad en la pizarra, un taller de Estimulación Sexual para después del embarazo, no es qué haya dejado de lado su vida sexual con YiFan, pero sí el padre de sus hijos puede vagar borracho por las calles de Seúl junto a ChanYeol y JongDae, entonces él puede arrastrar a BaekHyun y MinSeok a cosas cómo esas.

El taller tiene mayormente población femenina, pero no tienen problema con ello y tampoco les cuesta fraternizar con las mujeres, a quienes parece interesarles demasiado el asunto del sexo gay, especialmente a las más jóvenes.

Eun Ji entra al salón luciendo brillante cómo siempre. —¡Buenos días! —todos responden el saludo—Me alegra mucho ver cómo el sexo deja de ser tabú y por fin lo empiezan a ver cómo algo necesario y normal. Empezaremos con sus experiencias ahora qué sus pequeños ya están en casa, ¿Quién quiere empezar?

—JunMyeon cof—BaekHyun "tose" el nombre de su amigo.

—Oh bien, BaekHyun te escuchamos—Eun Ji sonríe.

—¿Eh? Oh no, yo no tengo hijos...

—Pero tienes pareja y tienes sexo con él, Myeon me lo dijo. Así qué anda, te escuchamos qué la estimulación sexual no es sólo para parejas con hijos.

—Hijo de puta—BaekHyun le susurra al castaño, seguidamente se levanta—Eh, bueno, el sexo es... Uhm, bueno, sí, muy bueno... ChanYeol, él... Es nadador y uhm, él... Ehm, tiene fuerza en los brazos y me sostiene bien sobre su... El sexo es bueno, sí.

—¿Alguna pafafilia o fetiche qué les guste? —JunMyeon y MinSeok ríen, BaekHyun sonríe nervioso—Estamos en confianza Baek, el sexo es algo normal, ¿cierto gente?

—¡Sí!

—Okey. Pues, a él le gusta cuando yo ehm... lo pongo en uhm... en mi boca, sí, eso le gusta.

—¿A ti te gusta hacerle sexo oral?

—Pues sí no me gustara no lo haría, digo, si me obligara sería fácil morderlo y...

—¡Es a lo qué voy! ¡Gracias Baek! No te sientes—Eun Ji se coloca en el centro del debate, BaekHyun voltea furioso hacia sus amigos—El sexo tiene qué ser placentero, hay qué disfrutarlo, cómo dijo Baekkie, y bien ¿te gusta qué él te haga sexo oral?

—Ah... Sí, no está mal cuando lo hace, aunque me gusta más cuando se pone salvaje y le da por azotarme las nalgas, se siente bien y es más...—BaekHyun finalmente es consciente de lo qué está diciendo—Placentero, nos gustan los juegos previos.

—¡Muchas gracias Baek! ¿MinSeok? —BaekHyun se sienta y amenaza una vez más a JunMyeon, MinSeok se levanta—Te escuchamos.

—JongDae es bueno haciéndolo, definitivamente. No tengo quejas de ningún tipo, hay días en los que es delicado y me toca cómo si estuviera hecho de porcelana, pero también hay días en los qué se pone lúdico y creativo, hace ¿dos semanas?, creo, derramó vino rosado sobre mi abdomen y lo fue bebiendo, me ató a la cama, lo hicimos muchas veces y al día siguiente no me podía sentar y la garganta me dolía, ¿lo recuerdas Jun? —el castaño asiente—Todo sucede por acuerdo mutuo y él acepta lo qué yo quiero también.

—Eso es muy bueno, ¿cómo qué MinSeokkie?

—Uhm, por ejmplo, cuando yo lo quiero atar a la cama o quiero qué me lo haga de cierta manera o en cierta parte de la casa, cómo la bañera o esas cosas, ¿me explico? —Eun Ji asiente—Parafilias o fetiches, qué yo sepa no, aunque últimamente lo veo más guapo cuando usa lentes y camisas de botones, de esas formales.

MinSeok dice todo sin sonrojarse y después se sienta. —Gracias MinSeok, es así cómo se tiene qué hablar de nuestra vida sexual. Sin tapujos.

—No ha escuchado a JunMyeon...

—¿JunMyeon? ¿Algo qué quieras compartir con el grupo? —JunMyeon se levanta, MinSeok aplaude y BaekHyun espera qué los presentes tengan un psicólogo a la mano—Gracias. Te escuchamos.

—Tampoco tengo quejas de nada. YiFan es el mejor, no es tan juguetón cómo JongDae o se le va la pinza cómo ChanYeol, pero tiene un poco de eso y generalmente me deja empezar las cosas para luego terminarlas de manera magistral.

—¿Se está conteniendo? —BaekHyun pregunta.

—Ni idea...

—Entonces, ¿no hay nada en particular qué le guste a YiFan? —Eun Ji cuestiona—¿Juegos previos, parafilias? ¿Nada?

—Le gusta verme mientras me masturbo y a mí me gusta masturbarme frente a él—JunMyeon dice sonriendo—Pero casi no suelo hacerlo porque paso más tiempo chupándosela qué masturbándome, ¿suena raro sí digo qué me gusta tener el pene de YiFan en la boca? —Eun Ji niega—Porque me gusta, no puedo tomarlo todo con mis labios, pero las venas se marcan muy bien en su pene y me gusta cuando palpitan, se siente bien.

—Y uhm, ¿qué recibes tú?

—El pene de YiFan bien adentro de mí...—BaekHyun le tapa la boca antes de qué siga.

—No siga por favor, pasemos a lo siguiente. No se cansa nunca de presumir a YiFan, créame.

Eun Ji sigue el consejo de BaekHyun. —Bueno, ¿alguien más quiere contarnos algo? —todos niegan—Bueno, entonces sigamos.

La siguiente parte del curso tiene que ver con el uso de juguetes sexuales, la mayoría de los asistentes no los conoce, pero MinSeok obtiene una puntuación perfecta en la prueba qué Eun Ji planteó, seguido de JunMyeon y después BaekHyun, también pasan esa parte del taller jugando con los dildos y lanzando comparaciones con los miembros reales de sus parejas.

—¿Qué no son los más jóvenes aquí? —una mujer pregunta.

—Las generaciones cambian... Cambian mucho, yo jamás había visto un dildo y esos están jugando a Star Wars con ellos.

La última parte del curso son consejos para mejorar la experiencia sexual, de nueva cuenta, los tres más jóvenes del grupo lanzan ideas y exponen libremente sus dudas, Eun Ji es increíblemente feliz teniendo a esos tres haciendo comentarios mordaces.

El taller acaba, pero Eun Ji promete una sesión sólo para ellos tres, pues su panorama de sexualidad es más liberal qué los fines del taller, así qué la siguiente vez con gusto les resolverá cada duda existente.

—¿Se divirtieron? —YiFan pregunta apenas JunMyeon cierra la puerta.

—Sip, aprendí a ejercitar mi piso pélvico para darte más placer durante el sexo.

—¿Qué?

Así son los días para dos grupos diferentes de mosqueteros, unos terminan en la estación de policía y los otros en talleres de estimulación sexual.

¿Qué harán LuHan, SeHun y JongIn cuando crezcan? 

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