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Algún día de mediados de septiembre, alguna hora en el reloj, JunMyeon sigue viendo la foto de su ecografía y le sonríe mientras se acaricia la diminuta barriga, parece que su hijo está heredando su baja estatura o se está preparando para dar el estirón y ser un bebé algo más largo.

—Sería genial si tuvieras la estatura de Fan Fan—JunMyeon habla con su hijo—¿No quieres ser alto y amenazante como él?, también serás guapo, muy guapo y quizá tengas cara de odiar el mundo, pero cuando sonrías entonces le iluminarás el mundo a alguien, a mí, por ejemplo.

SooYoung observa desde la puerta la tierna escena, JunMyeon se ha sentado y está berreando porque ya quiere sentir que su hijo se mueva, no le deja de hablar de las cosas (no R18) que ha hecho con YiFan, como la vez que rompieron la ventana de la vecina con sus Nerf o cuando se quedaron encerrados en el armario de limpieza.

—Escucha esto Pastelito, tal vez no estés llegando en el momento más adecuado de nuestras vidas, pero ten por seguro que de todas maneras vamos a amarte con todo el corazón, lo juro.

JunMyeon empieza a tararear y SooYoung siente sus ojos cristalizarse, JungSoo llega unos segundos después, pero su hijo no tiene tiempo para ellos, sigue tarareando para su bebé, se recuesta en la cama y algunos minutos después, dejan de escuchar los tarareos y entran a la habitación, el castaño se ha dormido, con sus manos en su abdomen y la ecografía en su almohada, SooYoung lo tapa y le desea buenas noches.

—Mira, está creciendo.

—¿Qué?

—Dobló su ropa y por primera vez no hay desorden en su cuarto, esperaba encontrar unos wons, pero parece que hoy recogió todo.

JungSoo señala toda la habitación, es cierto. El lugar ya no parece el Cuarto de Menesteres de Harry Potter y se asemeja más a la recamara de un joven de 17 años.

Sí está creciendo, o por lo menos intentando crecer.

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—YiFan, dice tu madre qué...

—Quiero estudiar medicina.

—Déjame ir por el termómetro y quizá una inyección, creo que estás enfermo.

—Papá, es en serio.

YiFan luce serio y Guí Xián nota los libros que SooYoung mandó de vuelta con él, parece que no está jugando. —Odias mi trabajo porque no duermo y exige responsabilidad que no tienes, ¿qué cambió tan de repente?

—El manual dice que una familia necesita estabilidad económica—responde con la pagina marcada—Y no creo que Jun y Pastelito vivan de solo amor y sexo, así que necesito un buen trabajo, como el tuyo.

—Pero mi trabajo ocupa mucho tiempo de mi vida, creo que me perdí tus primeros pasos o tu primer raspón, no recuerdo y además ese libro no es el mejor ejemplo para ti, ya lo echaste a perder desde el título, serás padre a los 17 y no a los 30.

—Pero necesito un trabajo, ¿cierto?

—Sí, pero...

—Y no se me ocurre alguna otra carrera que, de seguridad económica a tan buen nivel como la tuya, odio los cálculos y es tedioso hacer planos, así qué...

—Todavía tienes un año para decidir que estudiar, yo te ayudo con eso, no te precipites YiFan.

Guí Xián sonríe, jamás había visto a su hijo tan interesado por algo como su futuro, la última vez que mencionaron el tema de la Universidad, YiFan solo respondió que podía entrar a la que fuera gracias a sus trofeos en natación, después de eso se fue a casa de ChanYeol.

Y ahora parece un poco más responsable, es la primera vez que da el nombre de alguna carrera y un propósito en la vida, pero Guí Xián quiere que escoja lo que es mejor para él y que disfrute hacer todos los días, es su hijo y aunque no se lo ha dicho, tiene una cuenta con muchos ceros destinada a él, es su único vástago y es lo mínimo que podía hacer por él después de algunos años lejos de su crianza.

—¿Y si realmente decido estudiar medicina?

—Entonces yo te apoyo Fan, ahora bajemos a cenar, hay pollo frito.

—No me gusta.

—No te pregunté, te lo comes.

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Otro día de septiembre, está nublado y hay dos mujeres que sencillamente desean que sus corazones sean más de piedra y menos de una madre.

JunMyeon y YiFan cierra la última de sus maletas en su respectiva casa, después de mucho pensarlo (más berrinches de SooYoung y Jessica) han decidido que lo mejor para ellos es empezar a vivir a parte, en el departamento de la familia Wu a solo media hora de ambas casas, los hombres de cada familia han pregonado que es por el bien de los chicos y porque necesitan empezar a convivir más como una pareja próxima a tener un bebé que como adolescentes desobligados.

—Siempre pensé que nuestro JunMyeon se iría hasta que empezará la Universidad.

—Estará bien, solo hay que alejarlo de la cocina y ya.

—Sé que va a estar bien, pero no me deja de calar en el corazón que mi hijo se está yendo de casa.

La familia Kim enciende el auto y solo la ropa de JunMyeon ya no está en el armario, quizá solo unas prendas que SooYoung le pidió dejar por si se incendia el lugar o decide que extraña su casa, algo así y que JungSoo no le impidió porque también siente que ya extraña a su hijo.

—Y yo que pensé que el que se iba a despedir de YiFan eras tú cuando me lo llevara a Canadá para que estudiara allá.

—No iba a irse.

—En el acuerdo de divorcio que iba a mandarte lo hacía.

—¿Qué?

Jessica no dice más y toma a su hijo del brazo, llevándolo al auto mientras Guí Xián sigue en la sala como idiota, pero reacciona y toma parte del equipaje de su hijo y los alcanza en la entrada, más tarde hablará de eso del divorcio, mientras tanto, enciende el auto y se mentaliza para dejar a YiFan lejos de él, Jessica no está mejor, está asustada de que la vida independiente sea un desastre para su hijo, pero tampoco puede seguir decidiendo por él.

Gangnam es el distrito más lujoso es Seúl, es entendible que una familia adinerada tenga un departamento allí, pero SooYoung no entiende como es que los Wu tienen ese departamento y se dan el lujo de vivir en una casa.

Último piso, penthouse, dos pisos, sí, dos pisos en un departamento, vista maravillosa de toda la ciudad, tres habitaciones, dos baños completos y con bañera, todos los servicios comunes y los de paga, pantalla gigante en la sala y un armario lleno de videojuegos.

—Qué nostalgia, aquí hicimos a YiFan, ¿lo recuerdas Jess?

Jessica se sonroja y sonríe nerviosamente. —No es cierto, Guí Xián tiene lagunas mentales.

—Fue un buen 14 de febrero, nueve meses después llegó tu regalo, tú le pusiste YiFan, pero no me molesta.

—¿Fui producto de una noche del 14 de febrero?

—Claro que no mi amor—Jessica se acerca a tu hijo—Sí manufacturado en febrero, pero no un accidente mi cielo...

—Ajá.

—SooYoung, ¿y si les dejamos la casa y nos mudamos aquí?

—No JungSoo, Jun—el castaño solo responde con un "¿qué?" —¿Seguro que no quieres que me quede solo hoy para...

—Desde la semana pasada estuvieron arreglando el lugar—Guí Xián interrumpe—Mandé a limpiar todo, cambiaron los muebles y ya está lista la alcoba principal, hay ropa de cama y baño completamente nuevas es los estantes, la despensa y la nevera están llenas y mandé a cambiar la estufa de gas por una eléctrica, también les dejaron comida que solo hay que calentar en el microondas, YiFan confío en ti.

—¡Si papá!

—Hay un recetario con sencillas cosas que pueden intentar hacer y de todas maneras Henry vendrá los domingos a hacer la comida de toda la semana mientras aprenden, teléfono, televisión de paga, todo está pagado por este mes, si necesitan algo solo llamen a casa, ¿está bien?

—Wow—JungSoo suspira—Creí que estábamos molestos con ellos o al menos que dejaríamos de interferir en sus...

—Es mi hijo JungSoo, por ahora no quiero que muera de hambre, pero YiFan...

—Sí, lo recuerdo.

—¿Qué cosa? —Jessica pregunta—¿Qué cosa recuerda YiFan?

—Cosas de hombres...

—¿Y los hombres?

—Ya vámonos, creo que quiero salvar nuestro matrimonio o simplemente no quiero pasar la pensión de YiFan.

—Eres un...

—Junmy....

—Estaré bien mamá, solo necesito salir del cascarón y ya, ¿puedes confiar en mí?

SooYoung sonríe y asiente. —Puedo confiar en ti, en ustedes.

Sus padres dejan su nuevo hogar y los dejan solos, es un lugar algo grande para empezar y saben que no todos los chicos con un embarazo adolescente reciben un penthouse como premio por la sorpresa, así que no pueden defraudar a sus padres ni causarles más molestias.

Y por las primeras horas de su vida lejos de casa, lo hacen bien.

El microondas ha sobrevivido al calentamiento de la cena y JunMyeon hasta preparó té de limón sin evaporar el agua, no luce tan mal la vida así y algo les dice que pueden hacerlo bien.

Por el resto de la noche, el teléfono no suena en casa de los Kim o de los Wu para informar algún percance.

Los chicos van bien en su primer día de independencia.