La tranquilidad que había en Hogwarts durante las últimas semanas se rompió justo esta noche.

Madison se despertó sobresaltada cuando un murmullo nervioso llenó la sala común de Slytherin. Se puso la túnica y salió al pasillo, donde varios estudiantes cuchicheaban entre sí, sus rostros iluminados por la luz verde de las antorchas.

-¿Qué pasa? -preguntó, deteniendo a Pansy Parkinson, que parecía especialmente pálida.

-Algo en la Torre de Astronomía... dicen que hay alguien ahí arriba. Nadie sabe cómo entraron, pero Dumbledore está allí con Snape.

El corazón de Madison se aceleró. La Torre de Astronomía, un lugar común y corriente, y el más tranquilo, ahora parecía ser algo peligroso. Sin dudarlo, corrió hacia los pasillos principales, ignorando las advertencias de sus compañeros.

Cuando llegó al tercer piso, el ambiente estaba cargado de tensión. Un grupo de profesores y prefectos bloqueaban la escalera que conducía a la torre, pero los rumores eran imparables.

-Dicen que alguien marcó el Mapa del Merodeador -murmuró Ginny a Harry y Hermione, quienes estaban de pie cerca de Madison.

-¿El mapa? ¿Quién lo usó? -preguntó Hermione, con los ojos abiertos de par en par.

Harry frunció el ceño.

-Nadie lo tiene más que yo, pero anoche... desapareció de mi baúl. -dijo Harry con un tono de angustia.

-¿Crees que alguien lo usó para infiltrarse en Hogwarts? -susurró Hermione, preocupada.

-Eso o están buscando algo -respondió Harry.

Madison, que había estado escuchando desde un rincón cercano, dio un paso adelante.

-Si esto tiene que ver con magia oscura, podría ser alguien de Slytherin... aunque no necesariamente un alumno. ¿Qué tal si es alguien bajo la influencia de Voldemort? -dijo con frialdad, ignorando las miradas desconfiadas que Hermione y Ginny le lanzaron.

Ron, sin embargo, la observó con curiosidad.

-¿Y cómo sabes tanto de lo que hace Voldemort?

-Es un tema muy común en mi casa, Ronald. Pero no te preocupes, yo no soy una de sus seguidoras. -dijo Madison con una mirada fría al darse cuenta de las miradas de desconfianza.

Ron suspiró -Lo se, ven -dijo para luego abrazarla.

Antes de que alguien pudiera volver a hablar, un fuerte estruendo resonó desde la Torre de Astronomía. Una figura encapuchada apareció brevemente en el borde de la torre, sosteniendo algo brillante en las manos.

Harry se tensó.

-¡La diadema de Ravenclaw!

-¿Qué? -preguntó Hermione, incrédula.

-Es un Horrocrux -respondió Harry.

Madison levantó las cejas.

-¿Y qué se supone que hace esa cosa?

Harry no tuvo tiempo de responder. La figura desapareció en un destello de humo negro, dejando un rastro que parecía ser fuego mágico.

-¡Esto no es bueno! -gritó Ginny, retrocediendo mientras el fuego comenzaba a extenderse.

Dumbledore apareció al pie de la escalera con una expresión grave.

-Todos, regresen a sus salas comunes. Ahora.

-¡Pero, profesor! -exclamó Harry, dando un paso adelante.

-No hay tiempo para preguntas, señor Potter. Váyanse. -La voz de Dumbledore era calmada pero llena de autoridad, y todos obedecieron a regañadientes.

Mientras caminaban de regreso, Madison alcanzó a Hermione.

-¿Un Horrocrux? ¿Qué significa eso?

Hermione dudó antes de responder.

-Es magia oscura, muy peligrosa. Si Voldemort está detrás de esto, significa que tiene planes más grandes de los que imaginábamos.

Madison se quedó en silencio, su mente trabajando a toda velocidad. Aunque Hogwarts siempre había sido un lugar seguro, ahora estaba claro que la maldad estaba más cerca que nunca.

Esa noche, mientras todos intentaban dormir, Madison no pudo evitar preguntarse si el peligro sería tan grande al punto que llegarab a cerrar Hogwarts...

Escuchó que Dumbledore se lo comentaba a McGonagall, aunque esta se negara, a Madison le aterraba lo que podría suceder...

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Capítulo muy corto, yo se... Es tarde y tengo mucho sueño, una disculpa sincera.