Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

chapter three. you can stay

𝐆𝐎𝐎𝐃 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐍𝐆
꒰ ۫₊˚ɞ chapter three .˚ׅ🏹 ຊ ҂
❝ you can stay ❞

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

Cuando ambos hombres me habían dado el contexto de quién es la mujer que se paró en nuestra puerta entendí por qué Rick se había reído de esa manera. Al menos no se le había zafado un tornillo como pensé.

Bajó como de costumbre y me sirvo el desayuno de los días siguientes, ahora somos más y a decir verdad la mujer con nombre Michonne me da un poco de miedo, así que me aseguró de no acercarme tanto a ella. Prefiero vivir.

—Ya solo queda agua para el cereal— le menciono al hombre —La última vez que bebimos esa leche Carl casi se intoxica.

Rick ríe mientas sirvo agua a mi desayuno. Odio el agua con cereal pero a decir verdad le da mejor digestión y es más fácil de masticar.

—Si me dijo que tuviste que verlo vómitar dos veces— responde.

Rio ligeramente, formando una leve mueca —Fue asqueroso.

Mi vista se ve desviada al suelo, donde hay un par de mochilas que parecen haber sido empacadas recién. Mi ceño se aligera cuándo entiendo.

—¿Ustedes... planean irse?— suelto.

El adulto me mira tan rápido que casi se le sale la cabeza de su cuerpo.

—¿Cómo?

—Las mochilas, soy observadora y menor pero no tonta— niego al darme cuenta de mi tono de voz —Lo siento, era una simple pregunta.

Él asiente, luego de procesar mis palabras —Lo pensamos, sí, este lugar es... solo una parada más, tenemos que seguir el camino.

—Oh...— la idea de irme jamás se me cruzó por la cabeza —¿A dónde irán?

—Iremos— corrigió —No es necesario que te quedes aquí sola, Bonnie, puedes quedarte con nosotros.

—¿Puedo?

Asiente —¿Creíste que te dejaríamos aquí? Nos caes bien, a mi me caes bien.

Sonrío un poco sin querer —Bueno, supongo que está bien, de todas maneras no tengo a dónde más ir.

Son aproximadamente las once de la mañana, lo sé por el reloj de bolsillo y la verdad es que con más personas en casa, más ruido se hace, pues cuando las risas que reconozco como las de Carl y Michonne resonaron en la cocina, me asusté.

Estaba leyendo uno de los libros que se encuentran en la habitación de uno de los posibles niños que vivían aquí antes de que todo se acabará. 

Cuando menos me doy cuenta unos pasos se hicieron demasiado fuertes, lo cual me hizo levantar la vista al chico que se encamina hasta la habitación y se dejaba caer sobre el suelo.

—¿Estas...?

—No quiero hablar— sentencia.

Asiento, dejando que se recostara sobre el suelo en forma de fetal, mirando un punto fijo sobre el suelo.

—Entiendo, no preguntaré qué te pasa, pero al menos intenta respirar bajito porque me quitas la concentración.

Frunce su ceño, pero obedece.

—¿Cómo puedes escucharme respirar si estás lejos?— se pregunta.

—Tengo buen oído— encogí mis hombros.

Esa es una de mis ventajas de sobrevivir.

—¿Qué pasó abajo?— intercambio de preguntas, es como un juego, si yo respondo, él también.

—Nada.

—¿Nadas?— bromeo, pero él no se ríe —Lo siento, no tengo el sentido del humor muy bueno.

—Me estoy riendo— admite con expresión seria —Muy... muy en el fondo.

—Tu tampoco tienes sentido del humor— reclamo.

—Un poco más que tu, seguro que sí— dice, por su voz y su sonrisa sé que bromea.

—Me voy a juntar más con Rick para ver si así se me pega un poco su humor— menciono —¿Has escuchado los chistes que dice?

Él asiente —Son más rancios que la comida últimamente, como no escucharlo, pero no le digas que dije eso a mi papá.

—Tu secreto está a salvo conmigo.

Bajo las escaleras, con el libro en mano y en busca de algún adulto, alguien como Rick. Pero antes de cruzar el pasillo Michonne, aparece frente a mi con su espada, obligándome a dar la vuelta de regreso pero justo antes de casi chocar mi cara contra la puerta, me llama.

Respiro con pesadez, sosteniendo la pared con mi mano como si se fuese a caer.

—Estuvo cerca— jadeo asustada.

—¿Estas bien? ¿Te has golpeado?— Michonne asoma su cabeza para intentar verme.

Niego —No, quiero decir, estoy bien pero no me he golpeado. Lo que sea.

Asiente algo confusa y seria —Entiendo, bueno, quería decirte que saldré por provisiones ya que se están terminando y será un camino largo a dónde sea que vayamos.

—¿Rick te dijo que iría?— me pregunto y ella asiente —Ricky es un chismoso.

Ella ríe por el apodo, haciéndome sonreír un poco, a decir verdad el ambiente está un poco más ligero y mi miedo hacia ella disminuyó un diez por ciento.

—Eh, ¿Quieres que te acompañe?— me ofrezco —Soy buena encontrando cosas.

Michonne asiente —Seguro, necesito una compañera y Carl no está muy feliz que digamos.

—Bueno, acaba de perder a su hermana y a su mamá, es entendible.

—¿Él te lo dijo?— inquiere.

Confusa, asiento —Sí, ayer, ¿Por qué?

Ella niega, restandole importancia —No, no es nada.

Retrocede, lo cual me hace confundirme más. Minutos más tarde ya me encuentro en el porche de la casa con la bolsa en mano y mi cuchillo en mi cintura.

—¿Cuánto creen que vayan a tardar?

Me giro al igual que la mujer hacia Rick, —Llenaremos un par de bolsas, no deberíamos tardar mucho— responde ella.

El adulto mira su reloj de mano —Son las ocho y quince.

—Volveremos al medio día— aseguro.

Él asiente, girandose hacia mi mientras me entrega su arma.

—Haz lo que ella diga, ¿Vale?— dice.

Tomo el arma, asintiendo con la cabeza —Sabes que no se disparar, ¿Verdad?

—Le querías disparar a Carl hace unos días— frunce su ceño.

—Rick, fingir es una prioridad en un apocalipsis.

La mujer ríe, como si no quisiera hacerlo y entonces él asiente con obviedad.

—Seguro, quitaselo antes de presionar el gatillo y procura estar segura de tu blanco antes de disparar— abre el arma, donde parece estar las balas —Está cargada.

Entonces la vuelvo a tomar, —Entiendo.

—Tengan cuidado.

Pide y avanzamos, mientras seguía mirando el arma al mismo tiempo que seguía a la adulta por el camino.


—Entonces, ¿Puedes encontrar cosas con facilidad?

Miro a Michonne durante el camino, asiento y vuelvo la vista al camino en los suburbios. Íbamos de casa en casa buscando cualquier cosa que nos fuera util.

—Sí, así es.

—¿Y cómo?

Pienso, ni siquiera yo lo sé.

—Bueno, no lo sé, es... algo natural— respondo —Sospecho que viene de familia.

—¿Tenías a tus padres después de esto?— se atreve a preguntar.

Es difícil recordarlos pero a decir verdad, a este punto su recuerdo es más como un "están felices y esperándome, es lo que cuenta", es difícil de explicar.

—Sí, pero solo duraron unas semanas, una tragedia, ya sabes— encogí mis hombros.

No quiero hablar mucho de ellos, apenas la estoy conociendo y creo que ese tema de conversación para empezar no es un buena manera.

—¿Te gusta el chocolate o la vainilla?— pregunto, cambiando de tema.

Ella piensa, mirando un momento al cielo iluminado —Ambos, creo.

—¿Te gusta la vainilla? ¡ugh! ¿A quién le gusta la vainilla?— fingí drama.

—A mi, ¿A ti no?

Niego —Si algún día pruebo algo con vainilla, será el día en el que yo muera.

Ella ríe, debido a que hablo con tanto drama, todo con tal de hacerla reír y que el tiempo se vaya más rápido.

Pero no puedo soltar una palabra y mucho menos cuando nos encontramos con algunos muertos, por suerte la adulta se encarga, también de decir un chiste totalmente rancio que me hizo mirarla confusa.

—Lo siento, no soy muy buena haciendo reír a los chicos de tu edad.

Sonrío —Me estaba riendo, solo que sigo procesandolo.

Ella niega, asomando su cabeza por la ventana para ver si había algún muerto dentro.

—Le parezco graciosa a los bebés de dos o tres años...— vuelve a golpear la ventana.

—¿Tienes hijos?— suelto sin pensar.

Mi ceño se aligera cuando se vuelve a mi con seriedad y entonces sé lo que había pasado.

—Lo siento.

—Tuve uno, de tres y él creía que yo era muy divertida— sonríe orgullosa.

Retrocedo cuando toma su katana y abre la puerta, en silencio me adentro junto a ella con las bolsas y las dejo sobre la entrada mientras cierro la puerta detrás de mi.

—Necesitamos comida, baterías y agua, en ese orden— dice ella.

Tomo la mochila y acepto, —¿Cómo se llamaba tu hijo?

Abro el cajón de la cocina, mientras ella sigue buscando, ya que no había respondido.

—A mi no me gustan los niños— añado —No los de los demás, quizá si llegará a tenerlos algún día si los quiera, pero no sé, además en estas situaciones dudo que se pueda.

—Bonnie— me llama.

La miro —¿Sí?

—Busca que no haya alguna caja de galletas por ahí— pide.

Asiento —Perdón si hablo mucho, suelo hacerlo, digo cosas que se me vienen a la cabeza y aveces no controló las palabras que digo así que si hablo de más puedes decirme, no me sentiré mal porque estoy acostumbrada, mi papá siempre me lo decía y creo q...-

—Se llamaba Andre— interrumpe —Solo fue él, pero me daba mucho trabajo.

—Genial, quiero decir, nada— miro frente a mi —No hay caja de galletas, pero encontré dulces de menta.

—Eso esta mejor, ¿No crees?

Encogí mis hombros —No lo sé, supongo que sí, aunque moriría por unas galletas de chocolate.

Ella toma los dulces de menta, guardandolos sobre la mochila.

—En forma no literal, obviamente— añado.

—Iré a buscar en las otras habitaciones, tu busca en los pasillos.

Asiento, —A la orden.

Ella me sonríe una última vez, dirigiéndose como había dicho, hasta los pasillos. Me aseguro de revisar cada cajón de cada mueble que encuentro en el pasillo, en silencio, mucho silencio para ser normal.

Ni siquiera Michonne había hecho ruido alguno, lo que obviamente me asusta, pues ya han pasado exactamente diez minutos y ella aún no aparece.

—¿Michonne?— susurró bajito.

El miedo de que me haya abandonado aquí también me come el cerebro.

—¿Estas ahí?— hablo otra vez, pero no hay respuesta —Por favor, dime que estas ahí o me voy a poner a llorar.

Formo una pequeña mueca, abriendo la puerta y adentrándome sin más.

Miro a Michonne salir de una habitación de enseguida, casi tan asustada como yo, haciéndome fruncir el ceño.

—¿Está todo bien?

—Si, todo bien.

Avanzó pero ella cierra la puerta —¿Qué hay?

—Un perro— se apresura a responder, con los ojos bien abiertos.

—¿Y...?

—Huele horrible, no entres— murmulla.

—Entiendo, bueno— retrocedo algo aliviada —Ya revise el resto de la casa así que podemos irnos.

Ella asiente, tomándome de los hombros —Sí, ya casi es medio día, es mejor irnos.

Y así ambas caminamos por la casa hasta la salida.


El camino a casa es silencioso también, nada incómodo pero sí bastante silencioso.

La situación anterior sigue andando en mi cabeza con miles de malos escenarios. Si Michonne se hubiera ido y me hubiera dejado... ¿Acaso yo me hubiera quedado en esa casa? ¿Me hubiera enojado? ¿Creería que fue un plan para deshacerse de mi? O ¿Me hubiera ido en busca de algo demasiado bueno para ser verdad?

Pero, ¿Y si es mi culpa? Debo estar siendo muy fastidiosa ahora mismo, de verdad, ¿Qué me pasa en la cabeza? ¿Por qué no puedo ser normal?

—¿Estás bien?— la voz de Michonne y casi caerme me hace despertar.

La miro, lanzando aquella roca que casi me tumba.

—Eh, sí, sí, estoy bien, ¿Por qué?

Ella niega —No es... es que hace un rato en aquella casa, parecías apunto de llorar cuando te dije que había un perro.

—Bueno, es que... adoro a los perritos y me lo imagine... ya sabes— señalo frente a mi —Todo tieso y sin órganos.

—Es una imagen muy fea— dice con ironía y asiento —Como sea, olvida el perro, imagina que está vivo.

—Eso haré, gracias— sonrío levemente.

Ambas nos giramos hasta la casa, estamos por llegar y estoy más que emocionada por enseñarle a Rick y a Carl todos los dulces que encontramos.

Sin embargo, no es así.

Frunzo el ceño al mirar a Rick correr hacia nosotros con su hijo siguiéndolo muy rápido, el cual por cierto carga mi mochila y me la lanza en cuanto me mira desde la distancia, apenas y alcanzo a tomarla en el aire.

—¿Qué está...?

—¡Vamos, vamos!— susurra Rick con desesperación.

Michonne actúa rápido y al escuchar los disparos, por inercia, agacho mi cabeza y corro junto a resto.

—¿Qué fue eso?— me pregunto.

Carl niega, se ve tembloroso y aún asustado luego de correr como mil metros.

—No quieres saber.

—Nos encontramos un grupo— escucho que dice Rick.

—¿Qué?— exclamó en unisonido con la adulta.

Rick nos mira a ambas —Ya no es nada, espero.

Sí, espero.

















━━━━ ⋆ AUTHOR'S NOTE: holaa, esta algo corto el capítulo, lo sé, pero es solo en lo que consigo material de la serie y así :D

Me acabo de dar cuenta que Bonn me da un poco de vibes a Anne de Anne With an E, idk

+ 20 votos & 30 comments para continuar actualizando <3

INSTAGRAM: same.izzie | TIKTOK: shycedrc

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro