chapter thirteen. take my hand
𝐆𝐎𝐎𝐃 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐍𝐆
꒰ ۫₊˚ɞ chapter thirteen .˚ׅ🏹 ຊ ҂
❝ take my hand ❞
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—¿Maleta?— Glenn asiente ante mi pregunta —¿Linterna?— vuelve a asentir —¿Arma?— asiente —¿Y tiene balas?
—Por supuesto que sí— responde ofendido —¿Por quien me tomas?
Le entrego el casquillo extra lleno de balas —Y creo que esto no lo tienes.
—¿De dónde lo sacaste?
—No preguntes, creo que ya tienes todo— hago garabatos en la libreta frente a mi y finalmente se la entrego.
—¿Que hay de ti y tus clases? ¿Ya tienes todo listo?
Formo una línea en mis labios —Digamos que sí.
—Mucha suerte en tu primer día, Bónix— me da un leve abrazo que me toma de sorpresa.
—Gracias, suerte en tu primera salida a campo... o como se diga— frunzo un poco el ceño —Espero no sea tan desastrosa como la última vez.
—En está ocasión tendré más cuidado, pero gracias, ¿Cómo está tu brazo?
—Uh, mejor— asiento —Si estuviera malo no podía hacer esto.
Hago una clase de baile extraño con el brazo, lo cual hace reír un poco a Glenn y también a mi. Maggie llega con un par de papeles junto a Deanna y su esposo, pues Maggie trabaja como mano derecha de la adulta para mantener en las mejores condiciones posibles a la comunidad.
—Ve a clases— señala, luego de hablar un poco con los adultos, así que niego.
—No prometo nada— bromeo.
Glenn se iría a su primera salida de provisiones junto a un grupo que consistía en Tara, Noah, Eugene y un par más del grupo de Alexandria, así que quizá no lo vería en algunos días.
—Tu no te mueras— le pide —Y vuelve en una pieza.
Glenn sonríe —Es lindo que te preocupes por mi.
Formo una mueca —¡Guag! Esa no soy yo— rió.
—¿Ya esta?— Maggie sonríe y Glenn asiente.
—Tranquilo, yo nos cuido— encogí mis hombros.
El chico asiente, dejando un cálido beso sobre los labios de su esposa, me sonríe una última vez y entonces subió a la camioneta.
Maggie y yo nos quedamos de pie mientras se aleja lentamente.
—¿Ya me puedo ir a dormir?— bostezo.
Ella niega —No, ve a la escuela.
Las clases en particular me gustaban cuando todo era normal, siempre sacaba buenas notas y era de las mejores en mi clase, me encanta eso pero ahora lo siento muy innecesario, especialmente cuando ya he aprendido todo lo que necesitaba gracias a Phoebe.
Una mujer de cabello corto y rubio nos explicaba algo sobre química, balanceo, lo cual casi siempre se me da bien mientras se traten de ecuaciones sencillas. Todos prestaban atención o al menos la mitad, sin embargo, yo me encargaba de mirar una parte de la pared que era simplemente nada, nada en absoluto.
Miro al resto del grupo que conozco, Carl mantenía la mirada igual de perdida a la nada, Ron intentaba no dormir, Meredith si había caído dormida sobre su escritorio y Enid, creo que no la he visto en ninguna clase los últimos días. Para dar a entender que el turno de clases termino, existe una clase de alarma de reloj, son las siete, así que el resto del día es libre. Salgo con mis cosas lo más pronto posible y me largo antes de quedarme dormida.
Ron palmea el hombro de Meredith, la cual se asusta de inmediato.
—¿Que? ¿Ya se acabó?— inquiere adormilada.
Rió en mis adentros, empezando a caminar junto al grupo, ya que nuestras casas están en el camino de todos.
—¿Dejo tarea? Díganme que no, el tema se escuchaba difícil— volvió a hablar.
—Dejo cuatro ecuaciones de balanceo para mañana— recuerda ron, mirando su libreta —Pero supongo que ya sabes cómo se hacen.
Ella asiente —No por nada soy una wikipedia andante.
—¿Y como funciona eso para ustedes?— me preguntó de pronto, llamando la atención de ambos hermanos.
—Ron pone atención en clase y yo sueño con ecuaciones en nubes en la clase— responde Meredith.
—Oye, deberíamos intentarlo— propone Carl.
—Mejor te explico, ya se todo sobre ecuaciones de balanceo mientras sean sencillas.
—¿Eres una wikipedia andando también?— exclama Meredith con emoción —¡Dame cinco!
Rió un poco, chocando los cinco con ella.
Cómo los demás, Carl y yo, teníamos la tarde libre ya que Maggie está ocupada con Deanna, Glenn se ha ido y no hay nadie más que me dé órdenes de limpiar la casa o hacer mi tarea, Rick en cambio, está con muchos asuntos de líder y Michonne también, así que Carl está tan libre como yo. Ambos nos vimos frente al lago para jugar uno y matar un poco de tiempo en lo que la hora de la cena llega.
—¡Y gane! Por milésima vez, ¿Me juras que no estás dejándome ganar?— le inquiero a Carl.
El niega —No, creo que soy muy malo jugando.
Asiento —Si, bueno, juego estos tipos de juegos de mesa con mi hermano desde que tengo cinco, es entendible que sea la mejor jugadora de juegos de mesa del mundo.
—¿Tenías hermanos?— inquiere algo sorprendido.
—Sí, tres— sonrió cabizbaja —Michael, aunque todos le decían Mike, él era el mayor y después estaba Brem, yo estaba después de él y finalmente Annie.
—Esos son muchos hermanos, ¿Cómo no te volvías loca?
Rió —Es que no estaba muy unida a ellos, siempre éramos Mike y yo, luego Brem y Annie, es raro porque éramos todos hermanos, ¿Tu tenías hermanos aparte de Judith?
Niega —No, siempre he sido yo, luego llegó Judith y fuimos ella, mi papá y yo.
Algunas de las pocas cosas que se de Carl es que, ama a su familia, su sombrero, los cómics y escuchar música clásica. Sin embargo, ahora sentía que estoy uniéndome un poco más al chico.
—¿Quieres ir a ver cómo está Judith?— propongo pero el niega.
—Mi papá está cuidándola, no quiero molestarlo, mejor cuéntame más de tu familia.
Encogí mis hombros —Mi papá era un buen hombre, todo el vecindario lo amaba y él a ellos, mamá no salía mucho, siempre estaba ocupada y triste, pero más cuando Mike se fue.
Carl frunce el ceño —¿Se fue a dónde?
—A la universidad, creo, eso me dijo— tome las cartas que Carl me paso para otra ronda —Dijo que cuando creciera volvería por mi y ambos nos iríamos a vivir muy lejos de casa, él y papá no se llevaron bien jamás, así que él quería que viviera con él hasta que yo fuera grande.
—¿Y lo hizo? Quiero decir, ¿Volvió?
Niego —No, nunca lo hizo en realidad— observo mis cartas de diferente color —Me quedé esperándolo las primeras semanas durante vacaciones porque creí que volvería por mi, pero mi papá dijo que no lo haría jamás, así que deje de esperar— suspiró, de pronto siento una presión en mi pecho —No sé por qué estoy contándote esto.
Carl toma mi mano deprisa, lo cual me paraliza todos los músculos, así que lo miro.
—Lo lamento— me dice con cariño, lo cual me deja más helada todavía —Estoy seguro de que quiso volver, debió haber estado ocupado o algo así, jamás te abandonaría.
—No, tienes razón— sonrió un poco —Solo nunca lo entendí.
—¿Y que hiciste para entonces?
—Me volví unida a mis otros hermanos, aunque no era lo mismo, les ganaba con más facilidad al ajedrez— bromeo, dejando la primera carta.
Carl ríe un poco —Bueno, ahora tienes más familia y ellos, me incluyo, no te abandonaran.
—Lamento arruinar tu juego pero ¡Uno!— grito, sacudiendo mi carta en su cara.
—¿Q-Qué? ¿Y eso como paso? ¿Dónde dejaste las demás cartas? Dime la verdad— me señala.
Manoteo su mano al aire —Te lo dije, soy muy buena.
—Me rindo— deja caer las cartas con dramatismo, haciéndome reír —Y tengo hambre, ¿Quieres ir a husmear la cocina?
Asiento, tomando el montón de cartas —Te veo ahí, devolveré esto a la casa de Tara.
Carl se despide con un ademán y yo imito su acción antes de salir corriendo hasta la nueva casa de Tara.
Esta anocheciendo cuando Maggie entra a la casa y me encuentra haciendo los deberes de la clase del día de hoy, se mira algo fatigada, así que solo le dedico una sonrisa.
—La cena está lista— le digo, sin dejar de escribir.
—¿Hiciste cena? Creí que no sabías cocinar mucho.
—Solo calenté unos macarrones como decía en la caja y le puse algo de sal— la miro —No es mucho pero lo intenté y no te vi durante todo el día.
Maggie suspira, sentándose junto a mi en la mesa —Es que Deanna tiene mucho trabajo como líder y me quedé a ayudarle, no creí que fuera tanto el trabajo.
—No te preocupes, debes cenar así que yo te sirvo— me levanté de la mesa antes de que pudiese responder.
—¿Que estás haciendo?
Miro por la alacena, y saco un plato hondo y un vaso —Tarea de química, ya me duele el cerebro de tanto pensar.
—Déjame ayudarte a cambio de los macarrones.
Acepto, mientras recalento la cena y ella escribe en mi libreta, lo cual libera una duda en mi cabeza.
—¿Eras buena en química?
Ella mantiene la cabeza y la mirada fija en la libreta —Algo así, me gustaban más las matemáticas.
—Pues eso es como matemáticas, no lo se, se me va a freír la cabeza— suspiró.
—¿Tu eras buena en química?
Asiento —Sí, en casi todo en realidad, era la primera en mi clase.
Maggie me mira con una sonrisa —Lo supuse.
—¿Por qué? ¿Porque parezco una nerd?— alzó ambas cejas con los brazos cruzados.
Ella niega —No, solamente acostumbras a corregir a todos y todo.
—Uh— miro la pared, pensativa, jamás había notado eso pero tiene razón —Recuerdo la vez que corregí el dato interesante de Noah sobre las ardillas, dijo que ellas encuentran todas las nueces que entierran y no era verdad, casi siempre lo olvidan.
—¿Lo ves? Ni siquiera yo lo sabía.
Rió un poco, volviendo la cabeza a la estufa, muevo los macarrones con la cuchara y cuando creo que están bien, le doy un plato a Maggie con un poco de macarrones, a lo que ella forma una leve mueca.
Abro los ojos de par en par —¿Qué? ¿Crees que les puse mucho queso? Admito que me gusta el queso y me pase un poco o quizá es que lo cocine de más y huele a quemado.
Ella niega —No, están bien— sonríe, tomando mi mejilla —Muchas gracias, Bon.
Aquello me hace sentir extrañamente bien.
—Provecho— le digo simplemente, volviendo para servirme un plato.
Maggie come junto a mi, me doy otra ración de los deliciosos macarrones y guardo un poco para repartirles mañana a los demás, todos deben probar la especialidad de macarrones que he hecho.
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