Resumen:

Harry está somnoliento, aún adaptándose a la luz de la mañana que se filtra en la habitación. Gira la cabeza, intentando mirar hacia Louis, queriendo ver a su marido. Pero la mano de Louis le presiona suavemente la cabeza contra la almohada. "Quédate así, cariño. Sólo así".

Harry no está muy seguro de lo que Louis planea hacer, pero hace lo que le dice, inmovilizado boca abajo sobre el colchón.

"Buen chico", dice Louis en voz baja. "No te muevas."

~

Es la mañana siguiente a la boda de Louis y Harry. Harry aprende un par de cosas sobre complacer a su alfa.

Nota autor;

Muchas gracias a todos los que dejaron comentarios en la parte anterior de esta serie. Definitivamente me inspiraron a escribir más. Esto es puro porno, de principio a fin, sin trama a la vista. Por favor, tened en cuenta que este fic contiene CONSENTIMIENTO DUDOSO.

Nota traductora: Feliz San Valentín! (;

⚜️⚜️⚜️

Harry se despierta en su primera mañana como omega casado al sentir que algo le acaricia entre los muslos.

Está tumbado boca abajo en una cama desconocida. Se mueve ligeramente, haciendo un ruido interrogativo.

"Shh, cariño", le dice una voz tranquilizadora. Es Louis, su marido, su alfa, Louis, que le murmura esas palabras al oído. Todo vuelve a su mente: la boda de ayer, el apareamiento y quedarse dormido en los brazos de Louis. Deben ser los dedos de Louis deslizándose entre sus piernas, suaves y exploradores.

Los dedos se deslizan hasta su coño y lo penetran sin previo aviso.

Harry solloza ante la sensación. Está tan, tan dolorido después de haber sido apareado por primera vez anoche, y la intrusión le duele. Harry mueve las piernas, las caderas, inseguro de qué hacer, de si puede pedirle a Louis que pare. "Alfa...", empieza.

"Shh, cariño, estás bien", dice Louis. "Estás muy mojada, cariño, ¿lo notas?". Enrosca los dedos en su interior, y Harry puede sentir que, efectivamente, está mojado y resbaladizo. "Estabas teniendo un sueño travieso, me despertaste con tus gemidos y tu olor".

Louis mete y saca los dedos, y otro sollozo sale de los labios de Harry. Unos instantes después, Louis retira los dedos y se arrodilla, sentándose a horcajadas sobre las caderas de Harry y apartando el edredón a un lado.

Harry está somnoliento por el sueño, aún adaptándose a la luz de la mañana que se filtra en la habitación. Gira la cabeza intentando mirar a Louis, queriendo ver a su marido. Pero la mano de Louis le presiona suavemente la cabeza contra la almohada. "Quédate así, cariño. Sólo así. También quiero que juntes las piernas", dice Louis.

Harry arrastra las piernas hasta juntarlas. No está muy seguro de lo que Louis planea hacer; está tumbado boca abajo en el colchón, con las piernas juntas y la cara aplastada contra la almohada, y Louis se cierne sobre él.

De repente, los dedos de su alfa están contra sus pliegues, pegajosos y resbaladizos. Debían de ser los dedos que habían estado en el agujero de Harry hacía unos instantes.

"Chupa", ordena Louis. Desliza los dedos en la boca de Harry. Harry hace un pequeño ruido de confusión, pero hace lo que le dice, chupando ligeramente los dedos de Louis. El sabor de su lubricante es extraño y desconocido.

"Buen chico", dice Louis. "Sigue haciéndolo, cariño".

Harry asiente con los dedos en la boca.

Y entonces Harry siente que algo intenta presionarle entre las piernas.

Es... Dios... debe ser la polla de Louis, no hay otra cosa que pueda ser, pero ¿cómo demonios ha podido Louis follárselo así? Desde luego no están en posición de apareamiento, y las piernas de Harry están apretadas; no hay espacio para que Louis acceda a su agujero.

"Inclina las caderas hacia arriba", dice Louis, y Harry lo hace, y ahora, de alguna manera, la polla de Louis puede presionar su orificio.

Harry se tensa, presa del pánico. ¿Cómo va a coger la polla de Louis cuando los dedos de éste, mucho más pequeños que su polla, le habían dolido hace un momento? En esta posición ni siquiera puede abrir las piernas para acomodar la circunferencia; las rodillas de Louis a ambos lados de sus muslos impiden que los separe.

Por favor, intenta decir entre los dedos que tiene en la boca, pero le sale confuso, ininteligible.

"Silencio, cariño. Solo sigue chupando, ¿si?. Se un buen chico, ahora".

Y entonces Louis empieza a presionar dentro. Harry gime alrededor de los dedos de Louis. No puede concentrarse en otra cosa que no sea el dolor, el estiramiento, la forma en que está atrapado bajo Louis, apenas capaz de moverse.

Harry recuerda cómo le ayudó relajar los músculos cuando fue apareado la noche anterior, y se obliga a relajarse todo lo posible, para permitir que la polla de su alfa entre en él. Hace todo lo posible por no hacer ruido, como Louis le había pedido, pero no puede evitar los ruiditos agudos que se le atascan en la garganta, gemidos y quejidos que quedan amortiguados por los dedos que tiene en la boca.

Louis se deja caer de modo que su pecho se apoya en la espalda de Harry, un peso reconfortante contra él, y le murmura al oído: "Estás bien, cariño. Puedes soportarlo, sé que puedes. Eres un buen chico para mí".

Harry desearía poder hablar, decirle a Louis que le duele, pero Louis tiene los dedos en la boca, la mano de Louis sujeta su mandíbula, impidiéndole hablar. Se ha olvidado de seguir chupando, pero por suerte a Louis no parece importarle.

Louis es suave con él, presionando hasta el fondo y sacando lentamente. Murmura dulces palabras de aliento al oído de Harry, una letanía de "eso es, cariño", "mi dulce niño, tan bueno para mí" y "tan perfecto, pequeño omega".

Las palabras no le quitan el dolor, el estiramiento imposible de Louis dentro de él, pero lo hace infinitamente mejor saber que está complaciendo a su alfa, siendo una buena esposa. Está tan agradecido de tener un alfa tan amable, alguien que es tan gentil con él, y tan cariñoso.

Al igual que la noche anterior, cuanto más tiempo Louis sigue empujando lentamente, más se alivia el dolor. La habitación se llena con los sonidos húmedos del sexo y la suave respiración jadeante de Louis y la combinación de sus olores, arremolinándose juntos en el aire.

Y, al igual que la noche anterior, empieza a sentirse bien.

El dolor sigue ahí, imposible de ignorar, pero también hay placer, chispas de electricidad que recorren el cuerpo de Harry.

"Eres la cosita perfecta con la que despertarse, cariño", gime Louis. "Un sueño absoluto". Retira los dedos de la boca de Harry y los desliza, resbaladizos de saliva, por la espalda de Harry. Harry se estremece.

"Gr-gracias, Alfa", susurra ahora que tiene la boca libre, recordando sus modales.

Louis se ríe detrás de él. Sus dedos tocan el pezón de Harry y éste jadea, arqueando la espalda.

Louis manosea los pechos de Harry, apretándolos y tirando de sus pezones hasta que Harry jadea, enrojecido y gimiendo. Luego agarra las caderas de Harry con ambas manos, manteniéndolas inclinadas hacia arriba para que Harry no tenga que forzar sus propios músculos para mantenerlas en la posición correcta.

"Las manos a la espalda, corazón". Louis detiene su suave empuje, quieto con la polla enterrada profundamente en el agujero de Harry.

Harry obedece, juntando las manos detrás de la espalda y respirando hondo y tembloroso. Su pequeña polla de omega está dura y su agujero está húmedo; puede sentir el líquido goteando por su entrepierna, puede olerlo en el aire.

De repente, Louis empieza a penetrarle.

Harry solloza, impotente.

Cada embestida le sacude todo el cuerpo, y el agarre de Louis en las caderas es lo único que lo mantiene en su sitio. Instintivamente, las manos de Harry se aprietan alrededor de sus muñecas, necesitando algo a lo que agarrarse.

Sabe que es su deber dejar que Louis le folle como y cuando quiera, quiere ser una buena esposa, de verdad, pero no puede dejar de gritar: "Alfa, por favor, me duele...".

El agarre de Louis en sus caderas se tensa, sigue follando a Harry, implacable. "Shh, estarás bien, cariño. Sé un buen chico y tómalo".

Y aunque Harry se siente dolorido cuando Louis lo penetra con fuerza, hay algo en el duro ritmo que lo hace sentir increíblemente bien. Siente un hormigueo en todo el cuerpo, con los nervios a flor de piel. Cada embestida mece ligeramente su cuerpo hacia delante, haciendo que su dura polla roce el colchón.

"Vas a aguantar, cariño. Vas a ser mi buena esposa, vas a tomar mi polla y me vas a dar las gracias por ello", le dice Louis por encima del hombro.

La habitación se llena con el sonido de las caderas de Louis golpeando su culo y los pequeños sollozos ahogados que se atascan en la garganta de Harry. El fluido sale de su agujero sin cesar. Harry respira entrecortadamente y se deja llevar por las sensaciones. Ahora es el omega de Louis. Es de Louis para usar, de Louis para follar como y cuando quiera.

"Eso es", Louis arrulla, "mi buen chico. ¿Ves cómo te entregas a mí?"

"S-sí, Alfa".

"¿Qué dices, cuando Alpha te da su polla?"

"Gracias, gracias, Alpha."

"Buen chico, joder. Tan bueno." Los dedos de Louis se clavan en sus caderas, tirando de su culo hacia atrás para recibir cada empujón. "Otra vez, omega. Dilo."

"Gr-gracias, Alfa."

"Lo aceptarás y lo agradecerás, ¿verdad?".

"Sí, Al-alfa. Gracias"

Louis gruñe y se lo folla con fuerza, y un escalofrío recorre la espina dorsal de Harry ante la fuerza arrolladora de su alfa, ante el dominio. Atraviesa cada parte de la mente de Harry, exigiendo obediencia.

Al final, después de lo que podrían haber sido segundos, minutos u horas, Louis afloja el brusco ritmo.

Jadeando sobre él, Louis reajusta su posición de modo que su pecho queda presionado contra la espalda de Harry, con las manos de Harry atrapadas entre sus cuerpos. En este ángulo, Louis no puede empujar tan fuerte, su polla no llega tan profundo. El dolor disminuye considerablemente y su cuerpo se relaja aún más en el abrazo de Louis.

Louis parece darse cuenta. Acerca la boca a la oreja de Harry y le penetra con fluidez. "Eso es, cariño. Mejor así, ¿eh?"

Harry inclina la cabeza hacia Louis. "Sí, Alfa. Me duele menos. Gracias".

Louis murmura y besa suavemente los labios de Harry.

Harry relaja la cabeza contra la almohada cuando Louis se inclina para chuparle un beso en la sensible piel de la garganta.

Los labios y la lengua de su alfa trazan un camino desde la base de la mandíbula de Harry hasta la base de su cuello, encendiendo chispas de excitación en el cuerpo de Harry. Louis mete una mano bajo el pecho de Harry, le pellizca un pezón, al mismo tiempo, muerde ligeramente la garganta de Harry. El cuerpo de Harry produce una nueva oleada de lubricante y Louis gime por encima de él.

"Te encanta, ¿verdad?", murmura en el oído de Harry. "Dulce cosita, tan ansiosa por mi polla".

"Sí, Alfa", susurra Harry, porque es verdad. A este ritmo y en este ángulo, el dolor del estiramiento ha disminuido por completo, probablemente ayudado por la cantidad de lubricante que está produciendo: puede sentirlo, resbaladizo entre sus muslos. Cada presión de la polla de Louis en su interior lo llena de un placer maravilloso y satisfactorio, todo su cuerpo vibra con la sensación.

Louis le manosea el pecho y Harry gime en voz alta. Louis sigue así un rato, follándole suavemente, jugando con los pechos de Harry, retorciéndole los pezones hasta que jadea contra la almohada, con los dedos de los pies curvándose de placer.

El alfa desliza la otra mano bajo las caderas de Harry y roza con las yemas de los dedos la polla de Harry, que está dura y apretada contra el colchón. Sólo el ligero roce de los dedos de Louis contra su polla hace que las caderas de Harry se sacudan.

Louis enrosca los dedos alrededor de la polla de Harry, sujetándola pero sin acariciarla. Con cada embestida, las caderas de Harry se balancean ligeramente hacia delante y el agarre de Louis le produce un mínimo roce. De su boca empiezan a salir gemidos agudos con cada embestida de Louis.

Pero entonces Louis ralentiza el ritmo, hasta que se detiene por completo.

Harry gime, moviéndose debajo de él, desesperado por más: por fricción en su polla o porque Louis empiece a follárselo otra vez o, idealmente, las dos cosas a la vez. Harry aún tiene los brazos sujetos a la altura de la espalda, con los hombros doloridos. Sus muslos siguen apretados, incapaces de separarse porque Louis tiene las rodillas apoyadas en el colchón a ambos lados. No tiene ninguna palanca, no puede moverse más que para retorcerse, apretando la polla de Louis enterrada dentro de él.

"¿Qué quieres, cariño?"

"Fóllame, Alfa. Por favor", dice Harry, moviéndose inútilmente sobre el colchón.

"Oh, ¿quieres que me mueva?"

"Sí, sí, por favor, Alfa".

"Ruega por ello".

Harry gime. "Por favor, Alfa. Por favor, fóllame, por favor, y-yo necesito tu polla".

Louis se ríe, con los labios rozándole la nuca. "Bueno, ¿por qué no trabajas por ello? Vamos, cariño, fóllate la polla de tu Alfa".

Harry hace todo lo posible por obedecer. Apenas puede moverse en su posición actual, su cuerpo se tensa mientras intenta presionar la polla de Louis. Consigue establecer un vago ritmo de movimiento, con las caderas moviéndose hacia delante y hacia atrás, pero no es ni de lejos tan satisfactorio como cuando Louis le follaba como es debido.

Louis se ríe por encima de él. Harry gime desesperado, intentando moverse más deprisa.

Un fuerte golpe resuena en la habitación cuando Louis le da una palmada en el culo. A Harry le sale un sonido de la garganta, casi un gemido. Por alguna razón, el cosquilleo de la bofetada parece aumentar su excitación.

Harry jadea y gime, contoneando las caderas sin poder evitarlo. Louis vuelve a reírse, suavemente. "Ayer eras un inocente virgencito y ahora mírate." Aprieta la polla de Harry una vez, haciendo que una chispa de placer recorra su cuerpo. "Mi personal puta de pollas, tan desesperada por ello".

En cualquier otra situación, Harry se sentiría avergonzado. Pero su mente está tan concentrada en su excitación, ansiando un poco de alivio, que no le queda ningún pensamiento para la timidez.

Por suerte, Louis es comprensivo con su situación. "Muy bien, ya basta". Se retira completamente y quita su mano de la polla de Harry. "Preséntate".

Harry se coloca inmediatamente en la posición de apareamiento adecuada: codos y rodillas, piernas ligeramente abiertas, espalda delicadamente arqueada. Pone su agujero a la vista, totalmente expuesto.

Levanta el culo tentadoramente, esperando que Louis le conceda el placer que ansía.

"Dioses, mira esto", gime Louis agradecido. Mete dos dedos en el agujero de Harry, burlón. "Todo esto, sólo para mí, ¿eh?"

"Sí, Alfa", susurra Harry, e intenta balancearse sobre los dedos de Louis.

Louis saca los dedos y golpea con fuerza el culo de Harry. Harry suelta un grito.

Louis lo repite una y otra vez, azotando a Harry hasta que le escuece todo el culo. "Mío para usarlo", dice, con otra bofetada. "Mío para disfrutarlo".

"Tuyo", murmura Harry.

Y entonces, por fin, Harry siente la polla de Louis rozando su agujero.

El primer empujón es maravilloso. Harry casi suspira de satisfacción.

Louis lo folla rápido y fluido, tan profundo que duele un poco, pero a Harry no le importa: el dolor queda eclipsado por el placer. La excitación hierve a fuego lento bajo su piel, convirtiéndose poco a poco en una llama ardiente y apasionada.

Louis le agarra la polla y Harry gime. Louis la sujeta con la mano, sin bombearla, solo apretándola. A Harry le tiemblan las piernas. Está desesperado por la fricción, por que Louis lo masturbe, pero no se atreve a pedirlo hasta que haya hecho correrse a su alfa.

Louis parece saber lo que está pensando.

"¿Quieres correrte, cariño?", le pregunta su alfa, apretándole la polla omega.

"Oh, por favor, alfa. Si m-me lo permites, por favor", gime Harry.

Louis se detiene. Harry apenas consigue contener un gemido de descontento.

"De espaldas", le ordena Louis.

Harry se pone boca arriba, olvidando toda pretensión de gracia. Cuando mira a su Alfa, se le corta la respiración. Es la primera vez que ve a Louis cara a cara durante el sexo, y casi se siente abrumado por la visión; su alfa parece tan fuerte, tan guapo, tan dominante. Mira la polla de Louis, dura y reluciente por el semen de Harry, se muerde el labio inferior.

Louis lo mira con una sonrisa burlona en el borde de la boca. Con mano firme, agarra el muslo izquierdo de Harry y lo aprieta contra su pecho. Se inclina sobre Harry, baja una mano para sujetarle la polla y, de repente, presiona el agujero de Harry, así.

Por un instante, Harry se queda boquiabierto. Nunca había oído hablar de esto, de sexo con un omega boca arriba, frente a su alfa. Está tan lejos de la posición de apareamiento que le habían enseñado, y por un segundo no sabe qué hacer, pero entonces Louis empuja dentro de él, hasta el fondo, y un gemido sale de los labios de Harry sin pensar. El instinto se apodera de él.

Cada embestida arranca un ruido de la garganta de Harry, gemidos y quejidos que no sabía que era capaz de emitir. Su excitación vuelve con toda su fuerza, como una llama ardiente. Su mirada recorre el rostro de Louis, absorbiéndolo todo: sus hermosos ojos azules, sus mejillas sonrojadas, su pelo despeinado y sexy.

"Joder", gime Louis, "jodidamente precioso".

Harry se limita a gemir en respuesta.

"Tan bonito, mi pequeña dulce esposa, dioses..."

Su mano vuelve a la pequeña polla de Harry, jugueteando con ella. Un gemido agudo sale de los labios de Harry y sus caderas se sacuden.

"¿Vas a correrte por mí, cariño? ¿Sí?"

"Sí, sí, Alfa, oh..."

La mano de Louis deja su polla para darle una palmada en el muslo. "Recuerda tus modales", dice, severo.

"Oh... yo..." Harry jadea, sus manos apretando las sábanas, "¿puedo... puedo correrme? Por favor, Alfa, por favor, por favor, puedo...".

"Puedes correrte, omega". Louis empieza a acariciarle la polla como es debido, al ritmo de sus embestidas.

"Oh, gracias- gracias, alfa, oh-"

Los ojos de Harry se cierran mientras se corre, con el cuerpo retorciéndose, apretándose alrededor de la polla de Louis. Louis gruñe y deja caer la frente sobre el hombro de Harry.

Empieza a embestir a Harry, tan fuerte y duro que empieza a doler, pero en unos instantes se frena, sacudiendo las caderas al correrse.

Harry siente la semilla de su alfa derramándose dentro de él. Está flotando en la euforia del orgasmo, de saber que ha complacido a su alfa. Todo su cuerpo siente una maravillosa sensación de satisfacción.

Parece que Louis siente lo mismo; se desploma en la cama junto a Harry, con la respiración agitada y expresión de felicidad.

Louis engancha dos dedos bajo la mandíbula de Harry para guiar su cabeza hacia un lado. Sus caras están tan cerca que Harry podría contar cada una de las pestañas de Louis.

Louis reclama su boca en un beso. Es una suave presión de labios, lenta y satisfecha. Louis aprieta la cintura de Harry y baja la mano hasta su muslo. Muerde el labio inferior de Harry, un mordisco agudo. Luego, los dedos de Louis están dentro de él y las caderas de Harry se agitan ante la inesperada intrusión.

Louis saca los dedos y los lleva a la boca de Harry.

Harry chupa obedientemente la semilla del alfa de los dedos de Louis.

"Dioses", gime Louis, con la mirada fija en el lugar donde sus dedos desaparecen en la boca de Harry. Harry chupa con fuerza, queriendo mostrar su agradecimiento.

Sus miradas se cruzan y los dedos de Louis se deslizan más profundamente en la boca de Harry, que se estremece.

Es el omega más afortunado del mundo.

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Nota autor;

VIVO por Harry ama de casa. No hay muchas actividades específicas de ama de casa en este fic, lo sé, pero es sólo el ambiente, ¿me entiendes?
probablemente habra mas entregas en esta serie, aunque no sabria decirles cuanto tiempo me tomara escribir la siguiente.
de todos modos, ¡gracias por leer! Con amor, wolfie

Nota traductora;
Hola! Damos por finalizado este one shot, debido a que la fic no se ha actualizado pero si la persona autora actualiza, de igual forma lo haré! Feliz San Valentín! Que disfruten mucho!