Aprieta firmemente las muñecas de Harry contra la manta de picnic y se agacha para succionar su cuello.

Harry gime un dulce sonido y su cuerpo se arquea bajo Louis.

» Alfa, y si... y si alguien ve... oh... »

Louis gruñe contra el cuello de Harry y le pellizca la delicada piel. "Deja que te vean. Que vean que eres mío».

~un fic de Wolfie~

Notas:

Hola mis queridos lectores. Aquí hay otro pequeño y obsceno fic para ustedes. Decidí hacerlo desde el punto de vista de Louis para cambiar las cosas. Ocurre el día después de la boda de Harry y Louis, y empieza de forma tierna antes de convertirse en algo un poco más depravado ;)

La etiqueta de consentimiento dudoso es especialmente relevante para este fic. Por favor, tengan cuidado y cuídense.

Espero que lo disfrutéis xoxo

~

El sol de principios de verano brilla dorado en el cielo, una suave brisa se filtra entre los árboles. Es lunes a mediodía, así que el parque está casi completamente vacío.

"Conozco un rinconcito encantador que quiero enseñarte", dice Louis.

A su lado, Harry asiente. "Donde quieras, Alfa", dice.

Sus manos están entrelazadas, balanceándose entre sus cuerpos, los dedos encajando cómodamente. Su nuevo omega es perfecta: dulce y tímido y tan deseoso de complacer. Louis levanta las manos unidas y besa los nudillos de Harry. Harry le sonríe.

Louis conduce a su omega por un pequeño camino lateral que los lleva a través de una espesura de árboles. No tardan en llegar al claro.

"Aquí está", anuncia Louis, dejando la cesta de picnic sobre la hierba.

A un lado les rodean altos árboles de hojas verdes y frondosas. Al otro lado, un rico surtido de flores en plena floración, entremezcladas con arbustos y llenas de color.

"Oh, Alfa, es precioso", respira Harry.

"Me alegro de que te guste, corazón".

Media hora más tarde Louis se encuentra tumbado de espaldas al sol del mediodía, perezoso y libre, mientras su dulce omega corretea por el claro, investigando las diversas flores silvestres.

Louis se levanta sobre los codos y observa a Harry. El chico se inclina para oler unas flores rosas, con los ojos cerrados de felicidad y una suave sonrisa en la cara. Sus mejillas están sonrosadas por el calor del día, sus labios afelpados, su rostro angelical.

Apenas se casaron ayer, apenas llevan un día juntos, pero Louis ya está enamorado del chico.

Es tan encantador, un joven omega tan dócil y agradable. Tan maravillosamente inocente y puro. Y de alguna manera, a pesar de toda su inocencia, algo dentro del chico cede tan maravillosamente, tan naturalmente, a la sumisión sexual. La forma en que se muerde tímidamente el labio inferior, la forma en que suplica casi descaradamente cuando Louis se lo exige. La forma en que siempre está tan ansioso por complacer. Activa algún instinto contrapuesto en Louis, tanto para proteger ferozmente a su omega del mundo exterior y simultáneamente para destrozarlo por completo, destrozarlo.

Harry debe de sentir la mirada de Louis, porque se vuelve y le mira a los ojos. Adorable como es, saluda a Louis con la mano.

"Ven aquí, cariño", le dice Louis.

Harry obedece con una amplia sonrisa. Lleva una flor roja y viva detrás de la oreja.

Harry deja con cuidado un manojo de flores recogidas sobre la manta.

"Toma, cómete esto", dice Louis, sentándose y cogiendo una fresa.

Harry se arrodilla ante él en la manta de picnic y se separa los labios. Muerde la dulce fruta y un breve sonido, parecido a un gemido, sale de su garganta.

Mastica la fruta sin apartar la mirada de Louis. Sus labios brillan, suaves y rosados. Louis se inclina y le besa el jugo de los labios.

Louis le acaricia el regazo. "Ven a tumbarte conmigo, corazón".

Harry se acurruca en la manta y apoya la cabeza en los muslos de Louis. Louis sonríe y le acaricia el cabello. Sus rizos son suaves y esponjosos, casi brillantes a la luz del sol.

Louis toma con cuidado la flor de detrás de la oreja de Harry. «Bonita flor para un bonito omega, ¿hmm?».

Harry se pone boca arriba y mira fijamente a Louis. Se muerde el labio inferior y le aparecen hoyuelos en las mejillas. "Pensé que te gustaría, Alfa".

"Me gusta, cariño. Te queda bien".

"Gracias", dice Harry tímidamente.

Con un suave empujón, Harry se pone de lado y cierra los ojos plácidamente mientras Louis le acaricia el cabello con los dedos. Descansan en paz durante un rato, tomando el sol.

Al cabo de unos minutos, un suave ronroneo empieza a salir del pecho de Harry. A Louis se le hincha el corazón; es lo más dulce que ha oído en su vida.

Hoy en día es raro que alguien pueda ronronear; esa capacidad se ha ido extinguiendo poco a poco durante generaciones. Siente un impulso irrefrenable de proteger a su perfecto y tierno chico. Su omega.

Su paz se ve interrumpida por el ruido del estómago de Harry.

Louis se ríe. "¿Tienes hambre, corazón?".

Un repentino rubor sube a las mejillas de Harry. "Lo siento, Alfa", susurra.

Louis simplemente toma una fresa y se la lleva a los labios de Harry.

Harry abre la boca y Louis le pone la fruta en la lengua extendida.

Louis hace que Harry se siente entre sus muslos, con la espalda pegada al pecho de Louis, y sigue dándole de comer. Fresas frescas y sándwiches de pepino y una rebanada de pastel de chocolate delicioso. Harry abre obedientemente la boca para cada bocado. Con cada bocado se vuelve más atrevido, primero sacando la lengua burlonamente, luego pasando la lengua deliberadamente para rozar las yemas de los dedos de Louis, luego rodeando los dedos de Louis con los labios.

Cuando llegan a la tarta de chocolate, es absolutamente obsceno. Louis parte un trozo de tarta y se lo lleva a la boca. Los labios de Harry rodean los dedos de Louis y sus mejillas se ahuecan mientras chupa el glaseado de los dedos. La boca de Harry está húmeda y caliente. Lentamente, Louis retira los dedos, con la mirada fija en él. Está empalmado, y no duda de que Harry se da cuenta por su olor.

Le da otro bocado y un poco de glaseado se extiende por los labios de Harry. Louis gira la cabeza de Harry hacia él, le agarra la barbilla y le quita el glaseado a lametones.

Louis decide que ya ha tenido suficientes bromas.

Harry se deja llevar hasta la posición que Louis quiere: tumbado boca arriba, con Louis encima.

Louis sonríe con cariño a su omega. Los ojos de Harry son de un verde precioso, amplios y confiados, con las pestañas largas y delicadas. Louis rodea lentamente con los dedos las muñecas de Harry y las sube por encima de su cabeza, sujetándolas contra la manta.

Reclama la boca de Harry en un beso.

El aire se llena de olor a rosas y a dulce lima: el aroma de Harry, que se arremolina en el aire a su alrededor. Harry sabe a chocolate, dulce y delicioso, y Louis suelta un gruñido posesivo.

Aprieta con fuerza las muñecas de Harry contra la manta de picnic y se agacha para chuparle el cuello.

Harry gime, un dulce sonidito, y su cuerpo se arquea bajo Louis.

" Al-alfa", gime Harry en voz baja.

Louis le muerde suavemente la piel, marcándolo. Está decidido a que Harry esté lleno de chupetones cuando acabe la luna de miel. Harry se remueve debajo de él, jadeando.

"Alfa, ¿y si...? ¿Y si alguien ve...?"

Louis gruñe contra el cuello de Harry y le pellizca la delicada piel. "Deja que te vean.

Que vean que eres mío". Lame una línea por el cuello de Harry, esparciendo su olor sobre su omega.

Harry emite un pequeño gemido de protesta, pero no dice nada más, no pone más objeciones. Dioses, piensa Louis, qué omega tan perfecto y obediente.

Louis succiona a lo largo del cuello de Harry, alcanza su glándula de olor e inhala profundamente. El aroma del omega excitado inunda sus sentidos y Louis se da cuenta de que está durísimo. Aprieta las caderas contra las de Harry y gime. De ninguna manera quiere volver a casa con la polla así de dura.

Este no era el plan, en absoluto, pero ahora no puede pensar en otra cosa; tiene que tomar su omega, aquí y ahora.

Louis se levanta de Harry y se sienta con la espalda apoyada en el árbol. "Ven aquí, cariño. En mi regazo, eso es", dice, moviendo a Harry hasta que el omega está a horcajadas sobre sus muslos.

Harry parece destrozado; tiene los ojos muy abiertos y vidriosos, la cara enrojecida, sus bonitos rizos saliéndose de su sitio. Louis desliza las manos por el cuerpo de Harry, por esa delicada cintura y a lo largo de las piernas, hasta llegar al dobladillo del vestido de Harry. Su mano se sumerge bajo la tela y se desliza por el muslo de Harry.

"Alfa, ¿qué... qué estás...?".

La respiración de Harry se entrecorta cuando los dedos de Louis rozan la parte delantera de sus bragas. El omega mira alrededor del claro con los ojos muy abiertos.

"Espera, Alfa, ¿y si pasa alguien por aquí?", dice Harry, mientras los dedos de Louis indagan bajo sus bragas. Sus caderas se levantan, intentando zafarse de la mano de Louis. Louis le pellizca bruscamente el cuello a modo de reprimenda y le sujeta la cintura con una mano.

"No te muevas", le dice Louis con firmeza.

Introduce dos dedos en Harry y el omega emite un pequeño grito de dolor. " Eso... Alfa, todavía me duele", gime Harry.

El pobre pequeño está increíblemente apretado alrededor de sus dedos, y Louis no duda de que todavía está dolorido, después de haber sido apareado por primera vez sólo ayer. Pero, dioses, Louis tiene que cogerlo, ahora mismo. El dulce omega ya está lo suficientemente mojado para ello, cubriendo los dedos de Louis de lubricante.

"Oh, corazón, lo sé. Pero me has excitado con tu bonito cuerpo y el aroma de tu lubricante". Coloca la mano de Harry sobre su entrepierna, dejando que los dedos del omega tracen la inconfundible dureza de su polla. "Es culpa tuya que esté dura, Harry, así que es tu responsabilidad arreglarlo. No puedo irme a casa así, ¿verdad?".

"N-no, Alfa", susurra Harry. Se queda mirando a Louis con ojos grandes y redondos, mordiéndose el labio inferior.

"Y, bueno, te dejaría que me la chuparas, cariño, pero eso sería un poco inapropiado al aire libre, ¿no? Todo el mundo podría ver exactamente lo que estamos haciendo. Sólo las putas están tan desesperadas como para ponerse de rodillas y chupar una polla en medio de un parque público. ¿Eres una puta, Harry?".

"No, Alfa, yo-yo no lo soy."

"Entonces te vas a sentar en mi polla como un buen chico, y tu vestido grande y bonito va a ocultar cualquier visión inapropiada de cualquiera que pase por allí".

"Si-si, Alfa. "

Presiona la palma de la mano de Harry contra su polla dura. "Vas a responsabilizarte del problema que has causado, ¿verdad, corazón?".

Harry traga saliva y asiente tímidamente. Se queda mirando la entrepierna de Louis. "Sí, Alfa. Lo haré".

"Buen chico".

Louis agarra a su omega por la barbilla y tira de él para besarlo. Muerde el labio inferior de Harry y mete y saca los dedos del agujero de Harry, que gime contra su boca.

"Por favor", gime Harry. No está claro si le está pidiendo a Louis que pare o que siga, pero en realidad no importa. Es el trabajo de Harry servir a Louis como quiera, y lo que desea ahora mismo es a su hermoso omega rebotando arriba y abajo sobre su polla.

Se desabrocha los pantalones y se saca la polla. Luego agarra a Harry por las caderas y tira de él hacia arriba hasta que se sienta justo encima, con el vestido extendido a su alrededor. Harry se retuerce, lo que termina frotando sus bragas mojadas contra la longitud de Louis.

"Sé suave con él", le había dicho Liam cuando Louis le pidió consejo para el período de luna de miel. "Coge lo que quieras, enséñale que tiene que obedecerte, pero asegúrate de hacerlo con delicadeza. No le presiones demasiado antes de que esté preparado".

Louis tiene eso en mente ahora que se acurruca en el cuello de Harry, presionando besos suaves y calmantes en la garganta del chico.

"Seré muy, muy suave contigo, cariño, te lo prometo." Se aparta para mirar a Harry a los ojos y acaricia con ternura la mejilla del omega con el pulgar. "Nunca quiero causarte dolor innecesario. ¿De acuerdo?"

"Sí, Alfa", dice Harry en voz baja. "Gracias."

Louis murmura. "Por supuesto, cariño. Siempre cuidaré de ti". Roza con sus labios la glándula de olor de Harry, presiona un dulce beso en la clavícula del chico.

"Pídelo, entonces, corazón. Pide la polla de tu Alfa".

"Por favor, ¿puedo... puedo tener tu polla, Alfa?" Harry dice. Pero está callado y mira a su regazo mientras lo dice, y hay algo que le estremece.

Louis lo sujeta firmemente por la barbilla. "Me mirarás cuando me pidas que te folle, Harry".

Harry traga saliva y asiente una vez. "Por favor, ¿puedo tener tu polla, Alfa?", repite, esta vez con más fuerza al encontrarse con la mirada de Louis.

"Buen chico. Quítate las bragas, ahora".

Harry hace lo que se le dice, mordiéndose el labio inferior y frunciendo el ceño con aprensión, con un pequeño ceño fruncido. Cuando vuelve a sentarse en el regazo de Louis, su coño se frota contra la polla de éste, piel contra piel.

Harry lo mira con ojos muy abiertos y ansiosos, sin saber muy bien qué hacer.

"Lo estás haciendo muy bien, cariño", le dice Louis, alentador, y le pone la polla en el ángulo adecuado. "Ahora siéntate encima, corazón. Eso es, buen chico".

Harry tarda un segundo en darse cuenta de cómo introducir la polla de Louis en su interior. Deja escapar un pequeño gemido cuando la cabeza de la polla de Louis se desliza en su interior.

Harry se hunde lentamente. Se muerde el labio, con las cejas fruncidas y la respiración entrecortada.

Louis gime cuando Harry lo absorbe por completo. Se siente tan jodidamente bien alrededor de la polla de Louis, caliente y lubricante e increíblemente apretado. "Eso es, corazón", dice Louis. "Eso es todo de mí, ahí lo tienes".

Harry tiene la cabeza inclinada hacia abajo, pero mira a Louis a través de las pestañas, con los ojos muy abiertos e inocentes. Sigue mordiéndose el labio inferior y tiene las mejillas sonrojadas.

"Es que... me duele un poco", susurra Harry.

"Shh, cariño, estás bien", le tranquiliza Louis. "Puedes hacerlo, sé que puedes. Se bueno con tu Alfa".

Harry asiente y luego se desploma hacia delante en el pecho de Louis. "Por Alfa", murmura. A Louis se le hincha el corazón; arrulla y rodea a su omega con los brazos, estrechando al dulce chico. Besa la sien de Harry.

"Ahora tienes que moverte, cariño. Arriba y abajo para Alfa", dice Louis, incitando a Harry a moverse con un firme apretón de cintura.

Harry gime mientras se acerca a la polla de Louis. Es torpe con el movimiento, está claro que no sabe lo que tiene que hacer.

Louis gime y mueve las caderas hacia arriba. Harry jadea entrecortadamente. Entonces Louis vuelve a tirar de Harry hacia abajo, hundiéndolo en su polla, y el omega se inclina hacia delante y solloza.

"Eso es, corazón. Vamos", dice Louis. Sujeta mejor la cintura de Harry y sigue moviendo al omega arriba y abajo sobre su polla. El dulce chico es tan pequeño y tan flexible que se deja mover por Louis, con pequeños gemidos y sollozos que brotan de sus labios rosados. Es una de las cosas más calientes que Louis ha experimentado jamás.

Aunque el vestido de Harry oculta lo que están haciendo a las miradas indiscretas, cualquiera que mirara sabría al instante lo que está pasando. Verían a Louis con un omega precioso y elegante rebotando en su regazo, lo verían reclamando a su omega al aire libre, tomando lo que es suyo. Louis gruñe.

"Ya está, eso es", dice. "Mi cosita bonita, ¿verdad? Mostrando a todo el mundo a quién perteneces".

Sus palabras parecen recordarle a Harry que están en medio de un parque público porque gime, sus caderas ralentizan su movimiento.

Louis le da una palmada en el muslo. "Pórtate bien, omega. Sigue moviéndote".

Harry asiente. "Lo siento, Alf-" Su voz se quiebra en un sollozo cuando Louis empuja hacia arriba en ese calor estrecho. "Por favor, Alfa, me duele".

"Mi amor", dice Louis. Besa tiernamente los labios de Harry, sus mejillas, la punta de su nariz. "Siento que te duela, cariño, pero me la has puesto dura, ¿verdad? Así que ahora es tu responsabilidad ocuparte de ello. Quieres ser una buena esposa, ¿verdad? Quieres servirme como es debido".

"Sí, Alfa, quiero."

Louis deja caer castos besitos sobre la sien de Harry y hasta su oreja. "Entonces sírveme, omega", murmura en voz baja al oído de Harry.

Harry se estremece. " S-sí, Alfa", dice tímidamente.

Harry se levanta sobre la polla de Louis y vuelve a bajarla con un pequeño jadeo.

"Shh, corazón, eso es", dice Louis con ternura.

Harry lo hace una y otra vez, subiendo y bajando con movimientos torpes. Se inclina hacia delante, contra el pecho de Louis, buscando consuelo en su abrazo. Louis lo consiente, rodea al dulce chico con los brazos y le murmura palabras de ánimo al oído.

Harry consigue establecer una especie de ritmo vago, subiendo y bajando torpemente por la polla de Louis. Suelta un delicado sollozo contra el pecho de Louis cada vez que se hunde, un gemido silencioso que resulta increíblemente sexy.

Empieza a acelerar, ganando un poco de confianza. El aumento de velocidad hace que la polla de Louis se salga de su agujero.

"Lo siento, lo siento, Alfa", gime Harry, moviendo las caderas.

"Suficiente", dice Louis, y decide tomar el asunto en sus propias manos. Mueve la polla con una mano por debajo del vestido de Harry. Harry suelta un sonidito roto cuando Louis vuelve a follárselo, metiéndole la polla hasta el fondo.

Sujeta a Harry por las caderas y planta los pies en el suelo para poder empujar hacia arriba. "Sólo tómalo. Joder, sé un buen chico y deja que te use".

Harry agarra la camisa de Louis con las manos. Su pequeño cuerpo es sacudido con cada embestida, y de sus labios brota un flujo continuo de gemidos y sollozos.

"Eso es, cariño... joder, Dios... así", gime Louis. Empuja a Harry con agilidad, con cuidado de no ir demasiado rápido ni demasiado brusco. Después de todo, había prometido ser suave y no quiere presionar a Harry demasiado pronto.

Harry ya no está tan mojado como hace cinco minutos, así que Louis mete una mano entre sus cuerpos y le manosea las tetas. Ya se ha dado cuenta de que los pechos de Harry son extremadamente sensibles; cualquier roce en sus tetas, cualquier roce en sus pezones, lo tiene prácticamente chorreando lubricante.

"¡Al-Alfa!" exclama Harry, cuando Louis encuentra un pezón y se lo pellizca a través del vestido. Sigue así, empujando a Harry y jugando con sus tetas bruscamente. Harry gime contra su pecho.

Louis gime, complacido, cuando Harry comienza a lubricarse aún más alrededor de su polla.

Dioses, el hecho de poder meter la mano bajo las faldas de Harry siempre que quiera, de poder follárselo donde quiera, como quiera, cuando le apetezca, es un placer sin igual. Y el hecho de que Harry simplemente lo acepte, y lo que es más, se moje por ello. Louis se siente como si le hubiera tocado la puta lotería.

"Eso es, te encanta, ¿verdad?", jadea. "Te encanta enseñarle a todo el mundo a quien perteneces".

Harry lloriquea, con la cabeza metida en el pecho de Louis, sus dedos agarrando con fuerza los hombros de Louis.

"Mírame", dice Louis, follando dentro de su omega. "Vamos, corazón, déjame ver esa cara tan bonita".

Cuando Harry levanta la mirada hacia él, Louis casi se corre al verlo. El chico tiene las mejillas sonrojadas y el cabello desordenado. Tiene los labios afelpados y enrojecidos por los mordiscos, ligeramente entreabiertos para dejar escapar pequeños gemidos.

Sus ojos verdes están muy abiertos, inocentes y húmedos por las lágrimas.

Louis gruñe. Es una de las cosas más excitantes que ha visto: el bonito y angelical rostro de Harry tan completamente destrozado. Hay algo en las lágrimas de sus ojos, en su expresión impotente pero entregada, que lo vuelve loco.

"Dioses, joder", gime Louis, su orgasmo crece. "Qué cosita tan bonita. Me toma como una buena esposa, un buen omega".

Pellizca el pezón de Harry y observa cómo su cara se contorsiona de placer-dolor, siente cómo se aprieta alrededor de su polla.

"Eres mío, ¿verdad?".

"S-sí. Tuyo, Alfa", dice Harry. Jadea cuando Louis empuja con especial fuerza.

Louis gruñe, echa la cabeza hacia atrás contra el árbol y se corre.

Louis tarda unos segundos en recuperarse de la fuerza del orgasmo.

Abraza a Harry y le acaricia suavemente el cabello, colocándole los rizos sueltos detrás de las orejas. "Ya está, cariño. Has estado maravilloso para mí, perfecto". Besa a Harry suavemente en los labios, le hace abrir la boca y le pellizca el labio inferior. "Mi dulce omega".

"Alfa", murmura Harry contra su boca.

Louis tararea, con una mano acariciando la mandíbula de Harry. La otra mano se sumerge bajo su vestido, frotando con curiosidad la polla de Harry. Descubre, increíblemente, que la polla de Harry está dura.

Con dos dedos pellizca suavemente la punta de la polla de Harry.

Harry jadea y se sacude al contacto.

"Dioses, la tienes dura, ¿verdad?". dice Louis, incrédulo.

Harry gime mientras Louis envuelve la pequeña polla con los dedos y le da una caricia.

"No eres muy decente, ¿verdad? Te excita que te usen en un lugar público".

"Lo-lo siento, Alfa", susurra Harry. Sus mejillas se sonrojan y baja la mirada, sin ver los ojos de Louis.

"No pasa nada, corazón. No me importa", le tranquiliza Louis. Le besa suavemente la oreja y luego la mandíbula. Con dos dedos, sube el prepucio de Harry por encima de la polla y luego lo vuelve a bajar. Harry se estremece.

Louis empieza a acariciar la polla de Harry en serio. Al mismo tiempo, empieza a chupar un moretón contra la piel de la garganta de Harry.

Harry jadea y gime, con la respiración entrecortada cada vez que Louis gira la mano sobre la cabeza de su polla. No pasa mucho tiempo antes de que la cara del omega se contraiga de placer, antes de que sus muslos se tensen contra las caderas de Louis, como cuando está a punto de correrse.

"Alfa", murmura Harry, "lo siento... por favor, ¿pu-puedo correrme? Lo siento, Alfa, por favor..."

"Shh, cariño", dice Louis. Sigue jugando con la polla de Harry, queriendo empujar un poco más a su niño bonito. Le gusta ver cómo se retuerce Harry mientras intenta contenerse.

Harry se retuerce en su regazo, hermosamente desesperado, bailando al borde del orgasmo. Consigue contenerse otros dos minutos antes de gritar: "¡Por favor! Alfa, ¿puedo correrme? Por favor, por favor, Alfa".

Louis agarra un puñado del cabello de Harry y le echa la cabeza hacia atrás, dejando al descubierto su precioso y elegante cuello. Muerde la piel bajo la oreja de Harry y murmura en voz baja: "¿Quieres correrte aquí? ¿En público, donde cualquiera puede ver? Pequeño desvergonzado».

"Lo siento, lo siento, Alfa. Yo... por favor... no puedo contenerlo mucho más, por favor".

Louis deja de acariciar la polla de Harry. Harry gime, sus caderas se sacuden.

"Tu placer es mío, omega. Nadie más puede verlo. ¿Lo entiendes?"

"Sí, Alfa", dice Harry. "Es tuyo".

Louis hace ademán de mirar alrededor del claro. "Por suerte para ti no hay nadie en este momento. Así que... te lo permito, corazón. Puedes correrte».

"Oh, gracias, Alfa. Gracias..."

"Aunque tienes que estar callado, cariño. No queremos que nadie te escuche, ¿verdad? Eso sería terriblemente inapropiado".

"No, lo siento", susurra Harry. "Lo siento, Alfa".

Louis recorre con los dedos la polla de Harry. Harry se estremece. Luego rodea la polla de Harry con los dedos y la acaricia como es debido.

Harry tarda un minuto en correrse. Se desploma hacia delante y ahoga su gemido contra el pecho de Louis, su delicado cuerpo estremeciéndose en el abrazo de Louis.

"Eso es, corazón. Acaba por mí, eso es", murmura Louis.

Harry baja las bragas, aturdido y agotado, desplomado contra el pecho de Louis.

Cuando la respiración de Harry se calma, Louis lo baja de su regazo. Recoge el semen que cae por los muslos de Harry y se lo da, dejando que el omega se chupe la semilla de los dedos.

"Muy bien, corazón, es hora de irse a casa. Podemos darnos un largo baño caliente juntos, ¿no te parece bien?".

Harry asiente. Está mojado y sucio entre las piernas, cubierto del inconfundible olor a sexo. Tres nuevos chupetones florecen en su cuello.

Louis mete todo en la cesta de picnic y se la pone a Harry en los brazos. Su pequeño omega lo mira, todavía un poco aturdido.

"Vamos, corazón. No puedo obligarte a caminar hasta casa después de todo esto, ¿verdad?". dice Louis, se inclina y coge a Harry en brazos.

Harry chilla, pero se calma enseguida. "Alfa fuerte", murmura, y a Louis se le hincha el pecho de orgullo.

Se dirigen a casa, Louis llevando a Harry en brazos al estilo nupcial, con la cesta de picnic alojada entre el pecho y las rodillas de Harry. Louis besa a Harry en la nariz y Harry suelta una risita dulce. Se acurruca contra el cuello de Louis, contento en los brazos de su Alfa.

Notas:
¡gracias por leer! (y gracias extra especiales por los kudos y comentarios amables)
amor, Wolfie

N/T: Una disculpa, ya tenia este borrador pero por una cosa u otra no pude subirlo, espero que les guste. Nos vemos en la siguiente parte jsjsjsjs

pd; Ya están corregidos los capítulos pasados, gracias por los votos y comentarios, ya sabe, cualquier error, háganmelo saber.