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♥ Veinticuatro ♥

—Taehyung ¿Qué haces aquí?

El mencionado se sobresaltó al escucharme, estaba claro que no había notado mi presencia. Yo me encontraba cruzada de brazos y con una mirada atenta sobre él, esperando una respuesta por su parte.

Ya tranquilo, se levantó del sofá y caminó rápidamente hacia mí, tomó mi brazo y me hizo sentarme.

—¿Por qué haces eso?— indagué enojada.

—No ¿por qué haces eso tú?— contraatacó con el doble de molestia que yo.

—No jodas, Kim, sabías bien dónde estaba.

—Pero tu prima no— aclaró alzando una ceja.

—¿Desde cuándo te interesa tanto mi prima?— interrogué y me levanté para continuar pero su voz me detuvo.

—Ella está en el hospital— informó, dejándome paralizada en mi lugar.

¿¡Qué!?

No, Nath es muy saludable, esto es algo demasiado difícil de creer.

—¿Estás bromeando?— cuestioné sin darme la vuelta para verlo, con la esperanza de que su respuesta fuera positiva.

—Su presión arterial bajó— explicó directamente, dejándome helada— Namjoon hyung se encargó de hacerle compañía mientras su prima hacía no sé que con alguien más y no contestaba el teléfono— expresó con sarcasmo— ¿¡Cómo demonios querías que se pusiera!?— exclamó furioso— estaba preocupada, Harmieh, preocupada.

No pensé que mi acción fuera a lastimarla de esta forma, me siento tan culpable que ni siquiera sé qué hacer.

—¿Dónde está?— cuestioné fingiendo dureza, pero me estaba desplomando por dentro.

No me perdonaría en la vida si algo le llegara a pasar.

No vayas— negó— imagina lo caótico que fuera si te viera justamente ahora en el hospital. Ella está muy muy enojada contigo, Harmieh— explicó— le dejaré saber que estás en casa sana y salva, y que ustedes dos tendrán una sería conversación cuando salga del hospital, lo cual aproximadamente vendría siendo mañana mismo.

Tragué en seco al imaginarme la conversación pendiente.

—Bien— afirmó— le escribiré un mensaje, y tú no te muevas de aquí— ordenó y caminó fuera del living.

De repente sentí mis ojos picar, pero no a causa del llanto. También mi nariz comenzó a humedecerse, hasta que por fin lo liberé.

Era un estornudo.

Ay no.

Definitivamente, mi pequeño me había contagiado con su gripe. Pero no quiero llamarlo y hacerlo perder clases, así que esta vez me toca cuidarme sola.

—¿Estás bien?— cuestionó curioso apenas regresó al living y tomó asiento cerca de mí. Inmediatamente me alejé un poco— ¿por qué te alejas? ¿Acaso te he hecho algo?— preguntó indignado.

—No— negué rápidamente— pero es que..— fui interrumpida por otro estornudo— perdón. Es que creo que Jungkook me contagió.

—¿Qué sientes?— indagó atentamente.

—Ahora mismo, mucho picor en la nariz y cansancio, mucho cansancio— informé sintiendo mi cuerpo decaer.

Mis ojos comenzaban a cerrarse solos, y lo último que pude sentir fue cómo me cargaban entre brazos y subían las escaleras hacia mi habitación.

• 착한 마음씨 •

"¡No!"

Desperté sobresaltada luego de escuchar aquel gritó desgarrador en mi cabeza. Intentando regular mi respiración sentí una mano tomar mi rostro y hacer que lo viera a los ojos.

Paz.

Como por arte de magia sentí que todo ese miedo disminuía, comenzaba a sentir tranquilidad.

—Tranquila— susurró— tranquila. Aquí estoy.

Sentí mis ojos cristalizarse y no pude evitar liberar una lágrima, estaba aterrada hace unos segundos.

—Lo que sea que hayas soñado, no pasó— comentó retirando esa lagrimita y acariciando mi rostro— así que tranquila.

Estaba paralizada asimilando su actitud tan amable conmigo de pronto, es que todo ocurría demasiado rápido.

—¿Qué hora es?— murmuré como pude, me dolía cada maldita parte de mi cuerpo.

—Shh, tranquila— susurró al notar que podía sobresaltarme en cualquier momento, encendió su celular y leyó la hora— son las 2:37am.

—Pero es muy–

—¿Tarde?— completó mi frase— lo sé. Pero no iba a dejarte sola aquí y menos enferma.

Me sentí tan especial en el momento en que me dijo eso que no pude evitar sonreír. Pero mi baja autoestima atacó y me hizo pensar bien las cosas.

Seguro lo hace por lástima, creo que lo haría por cualquiera.

¿Puedo pedirte un favor?— cuestioné alejando esos pensamientos de mi mente.

—Claro, ¿qué necesitas?

—Llama a Namjoon y– comencé a toser— y pregúntale por la salud de Nathalie— imploré.

—Lo hice hace un rato, pero estabas dormida— informó.

—¿Cómo está ella?— indagué ansiosa.

—Ella está bien, regresa mañana mismo.

—Thanks God— susurré en inglés, dejándolo con la duda.

—¿Qué?

—Que gracias a Dios ella está mejor— traduje.

—Vale— afirmó sin argumento— ¿quieres agua, una pastilla, algo?— interrogó preocupado.

—Lo que quiero saber es porqué estás aquí— contraataqué.

—Ya te dije, no me hagas repetirlo.

—Eso no me convence, creo que lo harías por cualquier persona— opiné.

—Ah ¿eso crees?— inquirió comenzando a enojarse.

—Dime que no es así.

—No tengo porqué hacerlo, Harmieh— negó frustrado— tan solo acepta la ayuda que te brinden.

—No te la pedí— contraataqué secamente.

Su expresión sufrió un cambio volviéndose fulminante, se levantó de la cama y agarró su chaqueta para caminar hacia la puerta molesto.

¿Qué acabo de decir?

No, Taehyung, ven aquí— lo llamé arrepentida, pero al sentir cómo bajó rápidamente las escaleras decidí levantarme de la cama, importándome poco lo mareada que podría estar como consecuencia de la rapidez de mis actos.

Me alarmé cuando ví como abría la puerta principal, iba a caminar hacia él pero el mareo se apoderó de mí, haciéndome caer por las escaleras.

—¡Harmieh!— me llamó y se acercó rápidamente cuando al fin toqué el piso— ¿estás bien? ¡Háblame!— exclamaba mientras yo sólo sentía como todo a mi alrededor se tornaba negro.

• 착한 마음씨 •

—Mierda— susurré al sentir mis huesos doler como el demonio y comencé a abrir los ojos. Me fijé en mi cuerpo percatándome de algunas curitas en él. Forzando un recuerdo sentí mi cabeza pesada, así que decidí quedar en blanco y despertar.

Noté una pequeña pastilla a mi lado con un vaso de agua. La tomé rápidamente dejando caer una pequeña nota a su lado, le dí la vuelta buscando el mensaje y.. honestamente prefería no hacerlo.

"Tú y yo hablaremos muy serio, jovencita"

Ahora sí, estoy en problemas.

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