Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

♥ Treinta y Tres ♥

Nos acomodamos sentados en círculo, y no sé si es que mi suerte es muy buena o lo tenían planeado así pero..

Estaba sentada junto a Taehyung.

Me sentía algo incómoda luego de lo ocurrido previamente pero no podía demostrarlo, ya que comenzarían las teorías y sinceramente no estaba de ánimos.

Nathalie junto a Namjoon; Harin y Hoseok; SeeA con Jimin; Yoongi con Heesun y obvio no podía faltar el ChanKook.

Las conversaciones se tornaron algo aburridas, así que mi querida prima decidió tomar el mando del tema.

—¿Y si nos divertimos un poco?— preguntó aparentando inocencia mientras sacaba la botella de vino de su bolso; los demás la observaron extrañados.

—¿Eso es vino?— cuestionó curioso Jimin.

—Sé que no beben mucho de esto, pero bueno, es lo que hay— justificó— trae unos vasos, Jungkook— ordenó.

—¿Y tú quién eres para darme órdenes?— contraatacó inesperadamente, dejándonos asombrados a todos.

—Lúcete por la presencia de tu chica, Jeon— replicó ofendida— Harmieh— me llamó haciéndome observarlo suplicante.

—Por favor, Kookie— pedí amablemente.

—Claro— afirmó y caminó hacia la cocina.

Yechan se acercó a mí con la intención de susurrarme algo.

—¿Todo bien entre ellos?

—Tranquila, es de joda— resté importancia.

—Vale— afirmó convencida y regresó a su lugar. En eso el pelinegro volvía con vasitos.

—¡Qué rápido!— exclamó Namjoon.

—Es que no puede estar un segundo lejos de Kim— añadió burlonamente Yoongi.

—Gracioso, hyung— respondió sarcásticamente y regresó con Chan.

Nath comenzó a servir la bebida y detenía a cualquier persona que tuviera la intención de beber.

—Que nadie beba aún— indicó y todos bajamos los vasos.

—¿Por?— indagó Hoseok curioso.

Luego de dedicarnos una sonrisa perturbadora y malévola regresó la mirada a su envase.

—¿Verdad o Atrevimiento?— cuestionó pícaramente.

Una pregunta que sorprendió a los presentes, pues todos se observaban sin saber qué hacer o decir; con excepción de Yoongi, quien poseía una expresión tranquila y Taehyung que seguía en su celular.

—Ay no— murmuré y coloqué mi mano sobre mi rostro, desaprobando su actitud.

—Bien, ¿quién comienza?— indagó atentamente.

—¿Orden alfabético?— agregó Yoongi, haciéndome sobresaltar por los nervios.

—Claro, como tú eres el último— me dirigí hacia él y sólo sonrió.

—No, si Harmieh no quiere pasen turno— defendió Jungkook –¿cómo no?– haciéndome sonreír complacida.

—Gracias, Kookie.

—Bien. Yo no soy un gallina, así que pregúntame a mí— pidió el de cabello menta.

—Yoongi ¿no?— cuestionó.

—El mismo— asintió.

—¿Verdad o atrevimiento?

—Verdad— contestó seguro.

No sabe con quién se mete.

—¿Qué te gusta de Sun?— preguntó directamente y sin filtro alguno, tomándolo por sorpresa.

—Buena pregunta— añadió la mencionada, tensando más al chico.

—Bueno, primeramente porque me parece atractiva y eso— contestó nervioso.

—¿Sólo eso?

—A ver, creo que debemos conocernos más, por lo que no haría nada que no quisiera; merece a un buen chico— agregó, haciendo sonrojar a la fémina— obvio soy yo— alardeó burlón, haciéndonos reír.

—Bueno— dirigió su mirada hacia Jimin— pequeño, ¿verdad o atrevimiento?

—Verdad.

—¿Te gusté al principio?— inquirió.

—Sí— afirmó sin dudarlo, dato que sorprendió a los presentes— pero ahora me gusta SeeA— aclaró con una sonrisa.

—Me queda claro— afirmó levantando su pulgar y dirigió su mirada hacia Taehyung— hey, informático— bromeó divertida pero este la ignoró— Taehyung, te estoy hablando— dijo un poco más seria, ganándose su atención.

—Te escuché, sólo que no me llamo "informático"— replicó guardando el dispositivo— ¿qué?

—¿Verdad o atrevimiento?

Se acomodó mejor y posicionando sus manos a los lados de su cuerpo como sostenedores.

—Atrevimiento— soltó atrevidamente, dicho sea de paso.

—Me gusta, tienes coraje— comentó con una sonrisa ladina y me observó, desvié mi mirada evitando que me involucrara en su plan— ¿puedes tensar a Harmieh?

La odio.

—Ehm..no— intervine rápidamente, no quería formar parte de eso, así que me levanté del suelo y me alejé un poco con una sonrisa nerviosa en mi rostro— no me metas en eso— pedí.

El castaño rodó los ojos y se levantó para luego acercarse a mí evitando que diera un paso más; acción que logró acorralándome en una pared.

Siento un frío recorrer mi cuerpo.

—¿Dónde ibas que ya no vas?— susurró cerca de mí, haciéndome tragar en seco.

—¿Por qué ya no voy?— logré preguntar, pero mis nervios eran perceptibles.

—No te dejaré ir— negó seguro.

Este arrogante.

—¿Quién dice?— contraataqué.

—¿Acaso quieres que te bese?— preguntó en un susurro solo audible para mí.

Paralizada.

Así quedé al escucharlo. Una sonrisa victoriosa apareció en su rostro y se alejó de mí, regresando a su lugar.

—Es fácil hacerla tensar— aseguró burlonamente.

Sentí mis mejillas calentarse y deseaba desde lo más profundo de mi corazón que la tierra me tragara.

—Regreso enseguida— avisé con intención de caminar hacia la cocina o a la habitación y encerrarme toda la noche.

—No, no lo harás, te conozco— negó mi prima— vuelve aquí.

Maldiciéndola internamente comencé a caminar de vuelta a mi lugar de origen, junto a la persona que más lejos quería tener en aquellos momentos.

—Bien, sigamos.

• 착한 마음씨 •

—Te quiero Jungkook— comentó por novena vez seguida Yechan.

Ya estábamos ebrias luego de un buen rato bebiendo para no responder las preguntas del juego sucio de Nathalie.

Las chicas y yo no éramos resistentes a la hora de beber, pues siempre que salíamos juntas regresábamos hechas un asco; hasta que dejé de hacerlo porque estaba reportando problemas de salud.

¿Hoy? Hoy me importó poco lo que pudiera pasar mañana, así que bebí como si no existiera.

—Yechannie~ te quiero— canturreó Harin, quien estaba tambaleándose y de no ser por Hoseok ya estuviera en el suelo tendida.

—Yo también, Harinini— replicó de la misma manera.

—Ay, estas chicas— se quejó Jungkook y se acercó a Yechan— Channie, ven, recuéstate un rato— pidió amablemente.

—No me digas así— negó como niña pequeña— tú no me dices así.

Rodó los ojos y sonrió como tonto.

—Mi amor, vamos arriba ¿sí?— rectificó.

—Claro, amorcito— afirmó complacida y el pelinegro la ayudó a subir las escaleras ya que no se veía tan mareada.

—¿Por qué tengo dos novios?— cuestionó Harin al ver a Hoseok, él rió al escucharla— no te estoy engañanado, Hobi— lloriqueó desconsolada.

—Lo sé, angelita, no pasa nada— negó con esa buena vibra que lo caracterizaba— creo que ya deberíamos ir a casa.

—Sí, me siento un poco mal— añadió Heesun, quien estaba sentada en una silla intentando controlar el mareo.

Somos un asco las chicas y yo.

Namjoon y Nathalie habían bebido, pero desde luego que no les afectó de mala manera, al contrario, le sacaron provecho y de paso estrenaron la habitación de huéspedes.

—Jimin-shi— lo llamó SeeA mientras se sentaba en sus piernas con sensualidad.

—¿Sí?— tragó saliva nervioso.

—Te quiero comer a besos, guapo— dijo sin mostrar vergüenza alguna, se nota que ha bebido.

Jimin abrió los ojos sorprendido y observó a los lados verificando que nadie notara su presencia, salvo yo que andaba de chismosa. Posteriormente articuló un "ven conmigo" y subieron las escaleras.

Calentones.

—Bueno, yo me voy, ya no pinto nada aquí— avisé a la nada y me levanté para caminar, pero el mareo repentino apareció y las consecuencias fueron las siguientes..

Estaba a punto de caer de cara contra el suelo cuando sentí unas manos sostenerme fuerte antes de que ocurriera aquello. Alcé la mirada sabiendo de quién se trataba y no sé porqué a mis labios les dió por sonreír.

Harmieh, por favor, no te pases de sincera hoy.

—No vas a ninguna parte— negó seriamente— mira tu estado, irás arriba.

—¿Contigo?— indagué curiosa.

—¿Quieres?— replicó divertido y asentí— pues vale— me tomó entre sus brazos evitando que me cayera y subimos las escaleras.

—Caray, qué duro te sientes— mencioné inconscientemente sintiendo su pecho.

Me dedicó una sonrisa de lado y no se detuvo hasta llegar a la habitación y dejarme acostada en la cama.

La casa de Jungkook posee cinco habitaciones.

—Vale, ya estás, ahora quédate aquí, buscaré una pastilla— indicó y negué— ¿qué?

—No te vayas— lloriqueé como estúpida.

Perdóneme por lo que estoy haciendo.

—Dame una buena razón para quedarme.

Me levanté de la cama importándome poco el mareo y torpemente caminé hacia él, casi caigo nuevamente pero me sostuvo a tiempo. Nuestros rostros de encontraban a escasos centímetros y nuestras miradas conectadas, es sincera y puedo percibir la preocupación a través de ellos; definitivamente me queda claro.

—¿Quieres una razón?— cuestioné sin dejar de verlo.

—Sí— susurró por nuestra cercanía.

Me voy a arrepentir de esto.

—Tú..— tartamudeé un poco insegura.

—¿Yo qué?— susurró curioso.

Me gustas, Taehyung..

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro