Dedicado a _cocainepink <3 love you, dear.

Desperté al sentir unas caricias sobre mi cuello, las cuales me hicieron sonreír con los ojos cerrados.

Ella soltó una risita que me pareció melodiosa y tierna, a pesar de que no le gusta su voz, a mí me parece muy agradable al oído.

Me aferré más a su cuerpo, así pido abrazar con más fuerza el mío. No quería cambiar por nada mi posición, amaba estar abrazado con ella, y quisiera poder pasar el resto de mis días así.

—Buenos días— susurró.

—Shh.. no despertemos.

—Tae, tenemos que irnos ya— indicó comenzando a acariciar mi cabello.

—Vamos a quedarnos, que Harin te de una llave— murmuré adormilado.

—No, Tae, sus padres vendrán.

—Pongan un cartel de "no pasar" al despacho.

—Anda, niño ocurrente, vámonos.

Me quejé sin querer soltarla pero ella aplicó más fuerza y pudo safarse. Ni siquiera tenía ganas de abrir los ojos, menos de pararme de la cama.

—¡Vamos, Taehyung!

♠ 착한 마음씨 ♠

—Teníamos que habernos quedado más, no había nadie en casa— reproché mientras caminábamos hacia mi casa.

—Fuimos los últimos en salir, idiota.

—Ay, no me digas esas cosas— me quejé dramáticamente.

—¿Qué quieres que te diga?— nos detuvimos una vez parados frente a la puerta, saqué las llaves y comencé a abrirla.

—Me gusta mucho como me llamas cuando hacemos el amor— expliqué con un tono pícaro.

Ella apretó sus labios, intentando contener una sonrisa traviesa y desvió la mirada hacia el frente.

Cuando la puerta principal fue abierta, se adentró rápidamente, sin dejarme articular alguna palabra.

—Harmieh.

—No me veas sonrojada— se quejó de espaldas.

Sonreí enternecido y caminé hacia ella, abrazándola por detrás.

—Me gustas mucho, y más cuando te sonrojas— dejé un besito en su mejilla.

—Para— lloriqueó dramáticamente.

—No quiero— no detuve mis caricias sobre su rostro, exparciendo besos por toda la zona.

Pero..

Un gemido fuerte, proveniente de la habitación de Jimin nos hizo detenernos un momento. Ambos fijamos nuestras miradas en el cuarto donde mi amigo y su novia hacían travesuras.

—Son ellos ¿verdad?

—¿Lo dudas?— cuestionó incrédula.

Volteé a mirar a mi chica, la cual continuaba observando la habitación.

—¿No crees que deberíamos estar haciendo lo mismo?— susurré cerca de su campo auditivo, sabía que caería.

Ella me observó ofendida y se alejó, dejándome desconcertado por su reacción.

—¿Qué ocurre?

—¿Fueron cinco y quieres más? Maldito hormonal— ofendió.

Reí ante su actitud, simulando inocencia.

—Tú eres igual o peor que yo, princesa.

—No compitamos con eso.

—¿Por qué? ¿Temes perder?— acaricié sus manos, provocándola sutilmente.

Una traviesa sonrisa no pudo evitar aparecer en sus labios.

—Ven— indicó y comenzamos a subir las escaleras con dirección a mi habitación.

♠ 착한 마음씨 ♠

—¡Papi!— gimió en un tono bastante alto cuando finalmente alcanzó el orgasmo. Posteriormente, liberó un suspiro cansado y se acostó en la cama, recuperando el oxígeno.

—Eso estuvo bien— comenté.

—¿Y los anteriores estaban mal?

—¡No!— me retracté rápidamente.

—Bueno, ya, complacidos. Tengo hambre, vamos abajo— ordenó, levantándose de la cama.

—Cómeme a mí, preciosa.

—Te comería cada maldito segundo de mi vida, Tae. Pero si te como, me quedo sin novio— fingió tristeza y caminé hacia ella.

—Mi pequeña— besé cortamente sus labios.

—¿Vamos abajo?

—Sí, vamos.

♠ 착한 마음씨 ♠

—Call me by your name~

Mi novia conectó su celular a una bocina, para poner un poco de música variada, y de repente comenzó a cantar a todo pulmón esa canción.

—¿Quién es y por qué te gusta tanto?

—¿No conoces a Lil Nas X?

Negué, sin tener la menor idea de quién hablaba.

—Bueno, te invito a que veas el MV de esta canción, para que lo conozcas un poco, y esos celitos se te quiten— finalizó con un comentario burlón, dejó el celular en mis manos y se fue a seguir preparando el ramen.

Visualicé aquel vídeo, quedando sorprendido por la creatividad de este y, la verdad, estaba muy bueno. No seré fan suyo, pero mi novia tiene buenos gustos musicales.

—¿Y te gustó?

—¿El vídeo o el hombre?— indagué ofendido, sacándole una risa.

—El vídeo, pedazo de idiota.

—Es...— no sabía cómo describirlo.

—Intenso, la verdad es que sí, pero esta increíble ¿no?

—Lo está.

—Bueno, ahora mira este— buscó otro del mismo artista y lo reprodujo para regresar a lo que estaba en la cocina.

—And this one is for the champions~

Ella encantada con la canción y yo anonadado con lo que estaba viendo.

♠ 착한 마음씨 ♠

—Te quedó muy bueno para ser tu primera vez— opiné luego de haber probado el alimento.

Sonrió victoriosa.

—Soy buena en todo, cielo.

—Confirmado— mencioné.

Hubo un corto, pero agradable silencio entre nosotros, mientras sonaba de fondo Si What de Miles Davis. Sin duda, la elección musical fue mía.

—Tienes muy buenos gustos musicales.

—Me lo dices justamente cuando la canción acaba.

—La estaba escuchando atentamente.

Asentí levemente, y automáticamente mi celular reprodujo otra canción que me gusta mucho, de la playlist de jazz que había creado, pero lo próximo me sorprendió un poco.

—¡Temazo!— chilló mi novia al escuchar los primeros segundos de duración.

—¿La conoces?

—¿Quién no conoce ese tema?— se levantó de su asiento y comenzó a bailar por el lugar, o más bien, a moverse de un lado a otro— fish in the sea~, you know how I feel..

No me había percatado de lo educada que estaba su voz. Cantaba muy bien.

—No me veas así, no se bailar jazz— se quejó graciosamente, cruzándose de brazos.

Me levanté con una sonrisita y comencé a bailar con ella, enseñándole los pasos básicos.

—Es fácil.

Prestaba atención a todas mis indicaciones, nunca se equivocó con ningún paso. Ella es igual de buena para todo, confirmado por mí.

Le dí una vuelta, la cual sentí que ocurrió en cámara lenta. Observé cómo su cabello giró segundos después que ella, y quede embobado con esa sonrisa tan radiantes y perfecta que posee.

—¿Tae?— me llamó, sacándome de mi trance.

—¿Sí?

—Nada, que te fuiste unos segundos del planeta.

—Con alguien como tú es muy complicado concentrarse, princesa— confesé, acariciando su cintura, mientras no dejábamos de bailar suavemente.

Observó mis labios, dándome a entender que quería crear un beso conmigo. Acepté gustosamente la petición telepática, uniendo nuestros labios en un roce lleno de sentimientos y amor; todo lo que sentía por esa pequeña chica que cambió tantas cosas en mi vida desde que llegó y se estacionó en ella.

—Te amo.

—Te amo.