Habíamos llegado a nuestro destino, encontrándonos con los chicos, con excepción de Jungkook, quien no había llegado aún. Así que saludé a todos los presentes, los cuales me dedicaron unos abrazos cálidos, no sé si así saludan a todas las personas; pero no me desagradó.

-¿Interrumpo algo?- cuestionó una voz que obviamente reconocí, me giré viéndolo serio de brazos cruzados.

Sonreí y me acerqué hacia él dispuesta a recibirlo entre mis brazos cálidamente.

-¿Celosito, Kookie?- indagué tiernamente.

-Sabes cómo soy- afirmó con un pequeño puchero.

-Sí- asentí y me separé para verlo- una monada, eso eres.

-Tú también, pequeña- contestó con una sonrisa.

-¿Pueden detenerse?- habló aquel castaño detrás de nosotros, así que nos giramos quedando frente a él- dan asco, en serio- continuó asqueado.

-¿Celoso, Kim?- pregunté burlonamente.

-Pero de Jungkook, no te tí- replicó.

-Me consta- murmuré en un tono bajo.

-¡Jódete V!- maldijo divertido para luego abrazarme por detrás- ella es mía, y yo soy suyo- indicó.

-Lo que digas- restó importancia y dirigió su mirada hacia otro lado.

Una notificación llegó al dispositivo de mi mejor amigo, haciéndolo sobresaltar por el pequeño susto. Luego lo agarró en su mano para leer de quién se trataba; dato que yo no supe porque no estuve pendiente a eso.

-Amigos, tengo que irme- avisó el chico detrás de mí luego de guardar nuevamente su celular.

-¿Tan pronto?- cuestionó Jimin.

-Sí, es algo personal- afirmó intrigante.

-No lo escuchen, es una novia- añadió Jin burlonamente, provocando una risa por parte de los presentes.

-Lo que diga, hyung- contestó y tomó mi mano- vámonos- indicó.

-Nosotros podríamos llevarla- habló rápidamente J-Hope.

-No tienen ni la más remota idea de dónde vive. Además no quiero, yo pudo hacerlo- negó para comenzar a caminar- nos veremos pronto.

-Adiós, J.K- se despidieron. Ya estando más lejos de los chicos mi don del chisme se hizo presente.

-¿Es Yechan?- me dió por curiosear.

Una sonrisa pequeña apareció en sus labios y comenzó a asentir para subirnos en la motocicleta y regresar a nuestras cosas.

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-Sana y salva- indicó Jungkook una vez mi puerta fue abierta, dejando ver la figura de mi prima.

-Bien- afirmó.

-Hasta mañana, princesa- se despidió de mí con un beso en la mejilla- luego nos veremos, Nathalie- habló un poco más serio y luego de un asentimiento por parte de mi prima se retiró en su motocicleta y yo ingresé a mi casa.

-¿Está enamorado el conejo?- indagó curiosa.

-Algo así- afirmé- aunque creo ya haberte contado eso.

Dejé mi mochila a un lado y me senté en el sofá del living.

-¿Lo hiciste?- preguntó perdida.

-¡¿Pero por qué no me escuchan cuando hablo?!- reclamé frustrada.

-Calma, fiera, conoces mi memoria- se justificó.

-En fin ¿por qué lo preguntas?

-Lo noté más serio allá afuera, y sabes que suelo detectar rápidamente esas cosas- explicó.

-Cierto, tú y tus especialidades- comenté en un tono apenas audible.

-¿Algo que contar?- aburrida decidió cambiar el tema.

-Nada- negué sin intención de contar nada.

-¿Quién te llevó que llegaste a estas horas?- preguntó tomándome por sorpresa.

-Jungkook- mentí- aparte, no es tan tarde.

-Mientes, no fue el conejo- replicó.

-¿Cómo te atreves a llamarme mentirosa?- hablé indignada.

Se cruzó de brazos y alzó una ceja incrédula.

-Fue Jungkook- insistí.

-No fue Jungkook- negó sonriente.

-¿Cómo estás tan segura?- imité su acción, sentándome de la misma forma.

-Te ví- aseguró, inmediatamente sentí mi cuerpo tensarse y creo que se dió a notar.

-No era yo- negué rápidamente.

-Eras tú, caminabas con un chico más alto que tú- explicó segura de sus palabras.

¿Para qué seguir mintiendo?

-¡Bien!- afirmé frustrada- tienes razón, no me llevó Jungkook- admití bajando mi mirada.

-¿Acerté?- cuestionó sorprendida, haciéndome alzar la mirada confundida.

-¿Acabas de hacerme una sucia prueba de psicología inversa?- pregunté indignada.

-En efecto, y al parecer me funcionó bien el intento- garantizó divertida, respondí con una rodada de ojos- ahora cuéntame, ¿quién es?

Me lo pensé antes de responder, creando un corto silencio entre nosotras. Después de largar un suspiro decidí hacerlo.

-Se llama Taehyung y está en mi clase, es un chico nuevo que resulta que conocía desde antes a Jungkook. Mi amigo no pudo llevarme porque debía recoger a Soyeon de la escuela y él se ofreció a hacerlo, pero es todo- expliqué sin querer caer en detalles.

-Eso no fue lo que pregunté- negó.

-Preguntaste quién era- reclamé.

-Exacto- afirmó- pregunté quién era, no qué hizo- aclaró.

-Mi querida Nath, lo único que conozco de ese chico es su nombre- comenté.

-¿Y eso?- interrogó extrañada- ¿no han hablado?

-No- negué- ¿qué harás mañana?- cambié el tema, evitando hablar de Taehyung.

-¿Yo?- se señaló confundida- lo que siempre hago, pero esta vez en un lugar diferente.

-¿Acertijo o cambio de trabajo?

-La segunda opción- garantizó y se levantó de su lugar- pero no daré más detalles- negó y caminó hacia la cocina- ven, la cena no va a cocinarse sola- indicó.

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Dormía plácidamente hasta sentir una vibración a mi lado, proveniente de mi celular.

Tallé mis ojos en busca de claridad antes de encenderlo y quedar ciega, posteriormente lo desbloquee viendo de qué se trataba.

Inmaduro <3:
¿Estás despierta?

Yo:
Obvio, pequeño idiota.

Inmaduro <3:
¿Recuerdas que querías saber quiénes éramos?

Yo:
Si.

Inmaduro <3:
Mañana es viernes, tenemos pensado salir de noche, a lo que solemos hacer. Únete.

Yo:
¿Vienes por mí?

Inmaduro <3:
Tus deseos son órdenes. No te pongas guapa, sólo sencilla.

Yo:
Hasta pronto, mejor amigo.

Inmaduro <3:
Te adoro, princesa, duerme bien.

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