-¿Ya te vas?- indagué curiosa al ver bien vestida a mi prima en la cocina.

-Hola, Nath. Espero que hayas amanecido bien ¿lo hiciste?- habló con ella misma y me volteó a ver- eso deberías de preguntarme.

-Perdón. Dime ¿cómo amaneciste?- corregí.

-Bien, princesa ¿y tú?

-Igual.

El sonido de un claxon interrumpió nuestra conversación.

-Ese es Jungkook, te veo en la tarde- me despedí y caminé hacia la puerta.

-Quizás me veas antes de lo previsto- comentó desde su posición. Al no entender a qué se refería me encogí de hombros y cerré la puerta detrás de mí.

• 착한 마음씨 •

-Bueno, alumnos- comenzó a hablar Choi- hoy les presentaré a su profesora sustituta de Literatura- indicó- reitero que no le den importancia a su edad, tiene mucho carácter y personalidad.

-Habla como si la conociera de toda una vida- murmuré sola en un tono poco audible.

Harin no había asistido a clases hoy y seguro pasaría un tiempo sin hacerlo, al igual que SeeA, Yechan y Heesun. Tendría que acostumbrarme a la soledad por un tiempo.

O quizás para siempre.

-Tienes razón- comentó en acuerdo el castaño a mi lado, sorprendiéndome pues no esperaba que me escuchara.

-¿Lo dije muy alto?- pregunté apenada.

-No, pero estoy a tu lado y tengo oídos finos- explicó.

-Y grandes- susurré divertida.

-Te he oído- reclamó ofendido.

-Me consta- contesté burlonamente y él se cruzó de brazos para volver a atender al profesor, hice lo mismo, pero con una sonrisa burlona en mi rostro.

-Señorita Finn, puede pasar- indicó Choi.

Espera, ¿acaso dijo Finn?

Posteriormente se adentró una mujer a la clase, que coincide con la descripción física de nadie más que mi querida prima.

Silbidos pervertidos fueron audibles una vez que se colocó al lado del profesor Choi, y es que los chicos de la clase son unos sucios inmaduros. Su mirada era dura sobre los alumnos, hasta que me vió y me dedicó una sonrisa de lado.

-You bitch- articulé sin emitir sonido alguno, pero logré que leyera mis labios.

-Cálmense alumnos, ¿qué fue lo primero que les dije antes de-

-Tranquilo, profesor- interrumpió- yo puedo ocuparme de esto, puede retirarse- indicó con esa seriedad que la caracteriza.

-Sí, la prefiero a ella que a él- comentó un alumno en voz alta, ganándose una mirada fulminante por parte del varón, quien se retiró luego de asesinarlo con los ojos.

-Tiene carácter, me gusta- comentó Taehyung en un tono audible sólo para mí, volteé a verlo y me percaté de cómo observaba deseoso el cuerpo de mi prima, mordiendo su labio inferior y desnudándola con sus ojos.

-Kim, no jodas- negué.

-¿Qué pasa? ¿Celosa?- preguntó burlón.

-¿Crees que estaría celosa de mi propia prima?- indagué en respuesta.

Su expresión sufrió un cambio, volviéndose sorprendido por la inesperada declaración de mi parte. Me observó de cabeza a pies lentamente, al parecer pensando algo.

-¿Cuál es la sorpresa?

-Pues, que ustedes dos no tienen nada en común- replicó.

Solté un bufido molesta y regresé mi mirada a la nueva maestra sustituta.

-Buenos días- saludó educadamente.

-Días, porque buena estás tú- habló un alumno de los pervertidos.

-Lo sé, pero no lo ando alardeando por ahí, así que dejémoslo así- explicó haciendo callar al estúpido que la piropeó- bueno, para los que no me conocen me presentaré: mi nombre es Nathalie Finn, vengo de Gran Bretaña, y tengo veinte años de edad. Pero no se dejen llevar por lo joven, porque puedo intimidar a sus propios padres- advirtió ganándose la atención y el respeto de todos los presentes.

-Tía dura- murmuró el castaño viéndola sorprendido y con sus brazos cruzados.

Sonreí orgullosamente al ver cómo había conseguido lo que ningún profesor había logrado, y más desde el primer día.

-¿Traen la materia?- preguntó y todos afirmaron- bien, libros afuera que voy a comenzar- indicó y se volteó a escribir en el pizarrón. Automáticamente todas las miradas se posicionaron sobre su buen trabajado trasero, incluyendo a Taehyung. Al sentir tantas vistas sobre ella volvió a dirigirse a nosotros, pero sin voltearse- si siguen viéndome el cuerpo los enviaré directo a la dirección- advirtió.

-¿Y qué con eso?- indagó incrédula una alumna, claramente envidiando el buen físico de su profesora. Ella se volteó con una sonrisa en su rostro para explicarle.

-Si los envío a la dirección, su magnífica vista desaparecerá, y no quieren eso ¿verdad mocosos?- interrogó y todos negaron- ahí tienes tu respuesta- finalizó y continuó escribiendo al frente.

• 착한 마음씨 •

-Bien ¿alguien sabe en qué año fue escrito Romeo y Julieta?- indagó aburrida del tema de clase, al igual que nosotros. Repentinamente cerró el libro que traía en sus manos, ganándose nuestra atención- estoy consciente de que este libro les aburre, a mí también- afirmó- pues...- se detuvo para sonreír maliciosamente y continuar- les propongo los 10 mejores libros eróticos sólo si me prometen que los van a leer, ¿lo harán?- preguntó en un tono medio bajo, evitando que los profesores escucharan.

-Sí- aseguraron totalmente interesados.

-Bien, en la siguiente clase haremos un debate sobre uno de ellos, primero quiero que lean "Pídeme lo que quieras" de Megan Maxwell- propuso- tengo unas cuantas copias de ese libro, así que puedo compartir.

-No sabía que le gustaba el erotismo, profesora- comentó Taehyung pícaramente con una ceja alzada, una sonrisa ladina y de brazos cruzados.

Nathalie comenzó a acercarse hacia él, conociéndose con algún comentario pícaro a punto de salir de sus labios. La mirada del castaño se volvía cada vez más retadora y pícara a medida que se acercaba. A centímetros de su persona optó por responderle.

-Hay muchas cosas que no sabes de mí, es obvio que eso sería lo último en contarte- susurró.

-Acabas de revelarlo frente a veinte alumnos, ya no es un secreto- contraatacó pícaro.

Juro que se ve extremadamente sexy.

-Soy consciente, pero tranquilo- respondió y se acercó su oído para susurrarle algo al parecer más íntimo- aquí el secreto son mis habilidades en la intimidad- explicó, noté cómo relamió sus labios al escucharla, detalle que ella también notó- pero no lo averiguarás tú, alumno- enfatizó en la última palabra para luego separarse de él, verme, guiñarme un ojo y regresar al frente de la clase.

-¡Dios! Como se resiste- exclamó atónito y en un tono apenas audible- pero yo soy peor, así que lograré mi objetivo- comentó a la nada, porque conmigo eso no fue.

Sigue soñando, Kim Taehyung.