• Epílogo •
Un mes después.
-¡Adiós! Las extrañaremos mucho, chicas- gritó Namjoon a las integrantes del grupo que había fracasado una vez, pero que aseguraron ni volver a hacerlo.
Ahora sí, después de tanto tiempo, este sería el regreso de Pink Fantasy.
-¡Te amo, Chan!- gritó su novio, haciendo un pequeño corazón con sus manos.
-Adios, bebé- se despidió el más bajo.
-Nos vemos pronto, pequeña- imitó su acción Yoongi.
-¡Cuídate, mi pequeña tonta!- ordenó Hoseok con un toque de humor, para luego aventarle un beso al aire.
-¡No estoy lista para despedirme!- agregó Harmieh, con un tono afligido.
-¡Te amamos, princesa!- gritaron al unísono, al ver cómo su pequeña chica estaba a punto de desmoronarse en lágrimas.
-¡Las amo más aún!- devolvió el gesto, sin evitar que unas lágrimas salieran de sus ojos- ¡nos vemos pronto!
Todos se despedían agitando sus manos, mientras observaban aquel vehículo de color negro alejarse hasta desaparecer de su campo de visión.
Harmieh se aferró a Jungkook, ya que era con quién sentía más confianza de todos los presentes.
-Las extrañaré muchísimo- comentó tristemente, por lo que el pelinegro acarició su cabello.
-Yo también, pequeña, pero regresarán.
-Sí, pero igual.
-Vámonos ya, no hacemos nada parados aquí- interrumpió el chico de tez pálida, por lo que comenzaros a caminar.
• 착한 마음씨 •
Jungkook no sabía qué hacer para hacer sentir mejor a su mejor amiga, se había pasado deprimida todo el camino desde que se despidieron. Pero rápidamente se le ocurrió una idea.
-Adivina qué..
-¿Qué?
-Alguien te invitará a salir hoy.
-Sé que es Taehyung, él ha estado muy ocupado con ese tema- afirmó, con su mirada fija en el suelo.
-Sí- suspiró el menor, sin saber que más decir- ¿dónde te gustaría que fuera?
-Soy muy sencilla, así que cualquier cosa me vendría bien- contestó restándole importancia.
-¿Y si te digo que es una cita diferente a todo lo que conoces?
-Mientes..
El menor pensó unos segundos.
-Sí, estoy mintiendo- afirmó graciosamente.
Ambos sonrieron y continuaron.
-Bueno ¿tú qué harás?
-Iré a un bar con los chicos.
Harmieh abrió sus labios sorprendida, y de detuvo un segundo.
-¿Aprovechas ahora que Chan no está para esto?
-Chan lo sabe, dice que confía en mí.
La pelinegra cerró su boca para luego comenzar a caminar nuevamente.
-¿Taehyung va con ustedes?
-¿Cómo? Si tienen cita esta noche. Y aparte ¿Si así fuera qué?
-No, no pasa nada. Solo me daba curiosidad.
-Celosa- burló divertido.
-Oye, basta- regañó con una sonrisa pequeña.
-Ustedes realmente se quieren, Harmieh. Me hace feliz que luego de tanto hayas encontrado a alguien que te complete sentimentalmente- comentó el pelinegro sinceramente, ganándose una fija y atenta mirada por parte de la mayor.
-Jungkook- él la observó- nunca te cambiaré por nadie en este mundo, ¿vale? Eres mi mejor amigo desde pequeño, tú puesto en mi corazón es único.
Él, conmovido por sus palabras, sonrió con nostálgica, recordando todos aquellos momentos vividos en un pequeño corto que creó mentalmente. Como si de telepatía se tratara, la mayor también sonrió, y varios recuerdos invadieron su mente, recuerdos que consiguieron pulsar su botón sensible.
-Te quiero mucho, Jungkook, no te cambiaría por nadie.
El pelinegro envolvió entre sus brazos a su mejor amiga, ofreciéndole un cálido abrazo que consiguió sacarle un par de lágrimas.
-Yo también, mucho.
No les importaba nada a su alrededor, sólo querían recordarse el amor que se tienen, y que nadie, absolutamente nadie lo cambiaría.
-Bien, vámonos- deshizo aquel abrazo- yo tengo una salida en la noche y tú una cita- tocó la punta de su nariz cariñosamente.
La pequeña secó sus lágrimas y sonrió levemente.
-Channie y SeeA me hubieran ayudado a escoger algo para ponerme si estuvieran aquí- murmuró triste, bajando la mirada.
-Hey- la llamó su amigo, elevando su barbilla con ayuda de su mano. Conectó sus ojos con los suyos, y sonrió- no seré alguien se sepa mucho de belleza, pero, quiero ayudarte.
-Jungkook, me harás ponerme ropa callejera, y no quiero eso, quiero vestir de alguna manera en la que nunca me he vestido antes- le hizo saber.
El pelinegro comprendió el deseo de su amiga, así que asintió.
-Aún no arreglas las cosas con Nathalie.. ¿Y Jisoo?
-¿Crees que deba pedirle ayuda a Jisoo?
-Es chica, y se ve que le gusta la elegancia. Definitivamente- afirmó seguro.
-Debo llamarla entonces, ahora para ya estar lista a tiempo, y que pueda ir al bar.
-No, ella y Jin hyung no van al bar.
-Oh. Igual debo llamarla cuando llegue a casa- regresó al tema.
-Caminemos.
• 착한 마음씨 •
-Bien, este combina con tu piel- afirmó, sacando un corto vestido negro del closet.
-Es el más sencillo que tengo.
-Por lo tanto, eres sencillamente hermosa, no necesitas más para verte perfecta.
-Gracias, Jisoo- hizo un corazón con sus manos, agradecida por el halago.
-No es nada- sonrió, se acercó a sentarse con ella sobre la cama.
-¿Sabes dónde planea llevarme?
-Me has preguntado ya dos veces, y te dije que no puedo decirte. Dime ¿estás nerviosa o algo? Es tu novio, es sólo una cita.
-Si Jin te invitara estarías igual- se defendió.
-Cierto, porque llevamos menos tiempo y eso. Tú y Taehyung se aman, y tiene mi aprobación.
Sonrió enternecida.
-Gracias, Jisoo.
-Bien, vamos a alistarte. Esta noche será única en.. no tengo idea de a dónde van pero bueno.
• 착한 마음씨 •
8:00PM
Harmieh se encontraba ya vestida, lucía un hermoso vestido oscuro, acompañado de unos tacones que la hacían ver elegante. Su cabello estirado, dejando ver unas lindas argollas de plata. Maquillaje sencillo, un corto delineado, con un brillo labial. Definitivamente, se veía mejor que nunca.
Sentada en la cama de su habitación, recibió una notificación de su celular, indicando que un mensaje había llegado. Sonrió ampliamente antes de encender el dispositivo, estaba emocionada y nerviosa a la vez, ya que esa experiencia sería única para ella; nunca antes la habían invitado a una cita, lo cual la hacía sentir extraña.
"Estoy aquí, princesa"
Tomó aire antes de comenzar a bajar las escaleras. Taehyung sentía desde su posición cómo resonaban los tacones de su chica, por lo cual sonrió levemente, ansioso por verla.
Ella abrió la puerta principal, dejando apreciar su belleza, mientras a la vez admiraba la contraria.
Quedó alucinada al convencerse una vez más de lo perfecto que era su novio.
Él, por su parte, la analizó en detalle, no dejó de recorrer ni un centímetro de su piel. Sonrió levemente, afirmando, una vez más, la perfección de su novia.
-Quizás no te guste mucho lo que traigo.
Él negó, y apegó sus labios, evitando que continuara hablando y limpiando aquella idea de su mente.
-Estás perfecta, como siempre.
Sonrió tímidamente.
-Gracias. Tu también lo estás.
-Lo sé- alardeó burlón.
-Pesado.
-Pero te hice sonreír, y eso es lo que me importa- tomó su mano delicadamente- vamos.
La pequeña afirmó y caminaron hacia el vehículo aparcado. Harmieh no se había percatado de aquel auto.
-¿Tuyo?
-No, no tengo auto- negó sinceramente.
-¿Sabes conducir?
-Tengo licencia, pero no auto, justo cuando íbamos a comprar uno nuestra familia se desintegró.
Asintió en silencio, evitando aquel tema que seguro era incómodo para él.
-¿Dónde vamos?- cuestionó curiosa, dentro del auto.
-Lejos.
-¿Qué tanto?
-Adivina quién me dejó a cargo de su casa en la playa- levantó y sacudió unas llaves que Harmieh reconoció rápidamente.
-¿Harin se fue y te dejó la casa?- cuestionó sorprendida, y un poco ofendida también.
-Bueno, no. Fue a Hoseok, pero ellos obvio me la prestaron por la ocasión- aclaró.
-Ya, ahora sí- puso su mirada hacia el frente.
-Oye- observó nuevamente a su novio por su llamado- ¿te puedo dar un beso?
Ella rodó sus ojos y se acercó para besarlo.
-¿Desde cuándo me pides permiso?
-No sé- relamió sus labios- sabe bien el labial.
-Eres un tonto- sonrió divertida.
-Anda, vámonos- indicó listos para irse.
• 착한 마음씨 •
-Dime ¿te gustó la comida?- cuestionó atentamente.
-Mucho, tienes talento, Taehyung.
-No es nada- sonrió tímidamente.
Ambos se encontraban acostados sobre una manta que colocaron sobre la arena de la playa, disfrutando del ambiente nocturno, del sonido calmante de las olas y de la compañía que se hacían.
-Oye, Harmieh..
-¿Sí?
-Cuando te conocí hubo algo que me llamó la atención, pero no fue hasta que comenzamos a tener mejor relación que me dí cuenta de que me estaba enamorando de tus encantos internos.
Ella quedó callada, escuchando atentamente las palabras de ese chico que conquistó su corazón.
-Temía tanto dañarte que me ví en la obligación de alejarte, aunque me doliera a mí también.
-Te dije que no me movería.
-Y eres muy valiente, definitivamente lo eres. Conociste mi pasado, y aún así, estamos aquí.
Ella tomó su mano y entrelazó sus dedos.
-Aquí estamos, y en nuestro mejor momento.
-Cuando te digo que realmente te amo, no pienses que es una broma.
-Yo tampoco, nunca había dicho esas dos palabras antes- él la observó incrédulo, haciéndola sonreír- bueno, a Jungkookie.
-Son amores diferentes, así que no hay problemas- regresó su mirada al cielo.
-Tae..
Él la observó.
-¿Recuerdas cada vez que te decía que me quedaría? ¿Que confiaba en tí? ¿Que eras buen chico? ¿Que detrás de esa máscara fría escondías un buen corazón?
Asintió lentamente, provocándole una sonrisa pequeña.
-Me alegra demasiado no haberme equivocado.
-Prometo ser lo mejor para tí, Harmieh, ahora sí.
-Prometo ser única en tu vida, Taehyung.
-Te amo, más de lo que imaginas.
Ella se acercó a darle un beso corto.
-Te amo más de lo que tú lo haces.
El varón sonrió enternecido y la tomó por la cintura, abrazándola, pero este dió un giro que la dejó sobre su cuerpo.
-Mentira.
-Sí lo hago, no me frustres- alertó divertida.
-Quiero durar mucho tiempo contigo, Harmieh.
Aquel aura bromista desapareció, y el momento se tornó serio al expresar aquella idea.
-Hagámoslo entonces. No dejemos que nadie rompa nuestro castillo de cartas.
-No siquiera nosotros mismos.
-Sobre todo.
Definitivamente, su amor duraría décadas si se lo propusieran. Se amaban y estaban dispuestos a ir en contra del mundo por tal de no finalizar aquel romance, donde la chica siempre estuvo convencida de que el chico ocultaba un buen corazón.
Evidentemente, no se equivocó.
Fin.
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