—Como oyes, mentí— confesé.

—¿Por qué lo hiciste?— preguntó un poco más tranquilo.

—Ven, siéntate— invité y complació mi petición, para luego poder desahogarme con él y darle a conocer la verdad.

♠ 착한 마음씨 ♠

—Ahí tienes la verdad— concluí.

—¿Sabes lo que pienso?— cuestionó.

—Te escucho.

—Creo que eres un idiota— opinó en negación.

—Desahogué todo lo que tenía dentro para que vengas a decirme que soy un idiota, niño mimado— reclamé insultado— ¿Por qué soy un idiota?

—Me pondré en tu lugar. Soy un chico de pasado realmente turbio, que además afecta mi presente; me cierro al notar que puedo sentir cariño por alguien por miedo a que me lastimen o, en este caso, por preocupación de no lastimar a quienes me rodean. Conozco a una chica, la cual definitivamente me está volviendo loco, y temo que caiga en un agujero depresivo por mi causa; por lo que prefiero ponerme en plan de "fuckboy sin sentimientos" y lastimarla para así alejarla de mí ¡Pero resulta que estamos sufriendo los dos!— exclamó fingiendo frustración— por favor, Kim, las personas pueden cambiar. Además, conozco a Harmieh, ella no es una chica temerosa, cuando pone el alma no la quita.

Procesé toda la información brindada por el menor, percatándome que de cierta manera, tenía razón.

—¿Qué debería hacer, Kook?— cuestioné dudoso.

—Ahora mismo no querrá hablar contigo— avisó— realmente la heriste, Taehyung.

—Lo sé, lo sé— afirmé cubriendo mi rostro con mis manos frustrado.

—Amigo, corres el riesgo de que no vuelva a querer entablar una relación contigo— informó palmeando mi hombro de manera amistosa.

—La he cagado— negué con la cabeza y desvié mi mirada hacia el frente.

—Bueno, depende. Quizás no todo esté perdido— dió esperanzas y lo observé atentamente— ella es muy buena, sólo tienes que darle tiempo y cuidadito con volver a lastimarla, Kim Taehyung— amenazó.

—No lo haré— negué— pero no por miedo a tu amenaza, Jeon— aclaré, sacándole una sonrisa pequeña.

—Perdón, hyung— pidió arrepentido— se ve que te pegué fuerte— burló, proporcionándome una risa amarga.

—Eso es porque aún no te he pegado yo, Jeon. Y te salvas que te quiero mucho como para eso ¿Acaso no viste como deje al idiota de Eunwoo?— advertí.

—Ese imbécil se salvó de mí— comentó molesto— me alegra que le hayas dado su merecido, tanto por Jimin como por Harmieh.

—Nadie toca a Harmieh— susurré para mí.

—¿Uh?

—Nada, no dije nada— negué y regresé mi vista hacia el frente.

La opinión del menor era necesaria para tener en cuenta qué hacer. La conocía mejor que yo, y desde hace muchísimo más tiempo, era totalmente válida.

Si quiere tiempo, tiempo tendrá.

♥ 착한 마음씨 ♥

Una semana.

Ciento sesenta y ocho horas aproximadamente sin intercambiar palabra alguna con Taehyung. Sobre todo por el hecho de que no ha estado asistiendo a clases, y cuando él asiste, yo falto; no intencionalmente, siempre es pura coincidencia.

Me escribía mensajes, me llamaba, pero me negaba a contestarle.

"Buenos días, ojalá hayas amanecido bien y tengas un buen día. Quiero dejarte claro que realmente me preocupo por tí."

Siempre amanecía con un mensaje similar. Pero ¿cómo creerle? Definitivamente era una mentira, de seguro quiere volver a lastimarme, y yo obviamente no le daría el gusto.

Aparte de eso, tuve una fuerte discusión con Nathalie. Me desahogué con ella, pero, lamentablemente, no de la mejor manera y resulta que terminamos molestas una con la otra.

—¿Acaso soy una persona cualquiera para tí? Sólo tenías que conocer a alguien nuevo para dejarme literalmente abandonada.

—Creo que ya eres mayorcita, Harmieh. Deberías saber cuidarte sola.

—Eso sí. Sola sí me sé cuidar. Ese no es el problema, es tu actitud; ¿sabes cómo se siente vivir sola mientras tú ni siquiera te preocupas en llamar?

—Mira, no discutiré esto contigo. Madura de una maldita vez y aprende a vivir sola.

—Eres egoísta. Vale, vete con él. Ojalá y muera para que seas feliz y ni te preocupes por mi existencia.

Ella se detuvo un segundo, pero continuó caminando hasta llegar a la puerta y salir.

No la he visto desde entonces.

He estado alejada de las redes sociales, aislándome así completamente de todos.

Sólo asisto a clases, llego a casa, hago los deberes, me ducho, me tomo las pastillas recetadas y me duermo. No estoy alimentándome con frecuencia, solo estoy desayunando comida ligera.

Otra llamada.

Otra vez, observé aquel nombre en la pantalla de mi celular y apagué el dispositivo.

¿Qué pretendes decirme, Kim? ¿Quieres reírte de mí nuevamente?

Una notificación de un mensaje entrante llegó a mi celular.

"¿Cuánto tiempo necesitas para escucharme?"

Leí aquel recado y fruncí el ceño confundida. Quería responderle, aunque no debía. Por más que me lo pensé, resulta que finalmente mis dedos actuaron solos.

"¿Para qué? ¿Para que vuelvas a lastimarme con tus declaraciones? No, Kim. No quiero."

Tecleé y en menos de dos minutos respondió.

"Hablaremos en persona, te debo una disculpa y mereces saber la verdad."

Suspiré pesadamente y repliqué.

"Dije que no quiero hablar. No puedes obligarme."

Leyó inmediatamente y contestó.

"Muy tarde. Hablaremos. Ten buena noche."

Quise enviar un mensaje de negación, pero preferí conservar la calma y guardar silencio. No tenía suficientes ideas, ya la pastilla me había hecho efecto.

♥ 착한 마음씨 ♥

—Bueno, espero que hayan hecho las tareas que orienté ayer— habló la profesora Kim, de Literatura. Asentimos.

Yo no había hecho nada, pero bueno.

—Bien, sin más nada que agregar comencemos con la cla–

—Buenos días— interrumpió una voz que reconocería en cualquier parte del mundo. Inmediatamente alcé mi mirada para ver a esa persona que tanto extrañaba— ¿puedo pasar?

—Park. Me sorprende verte aquí, creí que estaban preparando números y esas cosas— comentó desinteresada— anda, entra.

Una leve sonrisa apareció en su rostro y caminó hasta su lugar. Cuando conectamos miradas unas inmensas ganas de abrazarla me invadieron, pero no podía hacerlo en plena clase. Ella sentía lo mismo.

Telepatía.

Pero lo cierto era que más que feliz por verla, estaba totalmente confundida.

—¿Qué–

—En el almuerzo te contaré todo— interrumpió sabiendo lo que estaba a punto de preguntar— te extrañaba mucho, princesa— lloriqueó dramáticamente.

—Y yo a tí, Rin— imité su acción con un pucherito en mis labios— más tarde hablaremos seriamente ¿va?

—Va— afirmó con esa sonrisa radiante que la caracteriza.

♥ 착한 마음씨 ♥

Finalmente, la hora del almuerzo había llegado; esa mujer se rehusaba a cerrar la boca y concluir la aburrida clase de una vez.

Salí del salón junto a Harin, quien me abrazó fuertemente una vez que tuvo oportunidad y me recordó un millón de veces lo importante que soy en su vida.

Si no la conociera dijera que estaba ebria, pero no puedo negar que la amor tal y como es.

—Vamos con las chicas— indicó acercándonos a la cafetería.

—¿También están aquí?— cuestioné confundida.

—Harmieh, no has estado viendo las noticias ¿verdad?— inquirió en cuanto finalmente llegamos a nuestro destino.

—¿Por qué lo haría?— indagué perdida.

—Ok. No sabes. Tranquila, lo explicaremos todo— informó sin dejar de buscar con la mirada a las demás— allí— señaló una mesa de cinco, donde se encontraban sentadas.

Ay, Yechannie.

Me dolía demasiado verla tan delgada; eso hace además que su expresión se vea apagada.

Hicimos contacto visual desde lo lejos, e inmediatamente las demás también posaron sus ojos sobre mí. Chan se levantó de su asiento y caminó rápidamente hacia mí, envolviéndome en ese tierno abrazo que tanto deseaba recibir por su parte.

Correspondí inmediatamente, acariciando su cabello corto, sintiendo el dolor correr por mi pecho al tocarla y confirmar que no se trataba de una ilusión óptica, sino de una dura y maldita realidad.

—Chan..¿qué te han hecho?— murmuré tristemente cerca de su oído.

—Tranquila, estoy bien— afirmó débilmente y se alejó para verme y dedicarme una sonrisa pequeña— no sufriremos ni un segundo más en ese lugar.

—¿Se marcharon?

—Fui expulsada, luego de que se filtraran fotos mías con Jungkook en las redes— explicó tranquilamente— las chicas también decidieron marcharse, pues dijeron que sin mí no continuarían cantando.

Dediqué un sonrisa orgullosa a aquellas amigas tan valiosas que tenemos, las cuales sonrieron de vuelta.

—Ellas son lo mejor— opiné— ahora Chan, debes comer muchísimo ¿vale?— pedí.

—No te pongas como Jungkook, por favor— suplicó uniendo ambas manos de manera divertida.

—Vale, pero lo hace para cuidarte.

—Lo sé— afirmó y una sonrisa tonta se coló en sus labios— ese chico ha conquistado mi corazón.

—Oh.. mi Yechannie enamorada de mi Jungkookie— comenté fingiendo estar sorprendida.

—Es mi Jungkookie— declaró en tono de broma.

—Vale, vale. Todo tuyo— afirmé y caminamos hacia la mesa donde se encontraban las demás.

—¡Princesa!— saludaron animadamente Heesun y SeeA, y se acercaron para abrazarme.

—Mis niñas hermosas, las extrañaba.

—Nosotras más aún— afirmó Harin a mi lado.

—Me acaba de contar Channie lo que hicieron por ella, ustedes realmente valen oro.

—Para eso están las amigas. Aparte era un sufrimiento estar en ese lugar— añadió Sun.

—Por eso te pregunté si habías visto la noticias— recordó Harin sacando su celular y buscando lo más reciente— mira, aquí.

"El nuevo grupo femenino de K-pop Pink Fantasy quedó desintegrado desde la expulsión de un miembro que desobedeció las reglas del contrato.."

—Joder, menuda mierda esto.

—Totalmente.

—Pero mira el lado bueno, nos tendrás aquí por un largo tiempo más— afirmó Harin con aquella vibra positiva que amaba.

—Eso es lo mejor del día, las amo— expresé y posteriormente nos unimos en un lindo abrazo grupal.

Al separarnos, un carraspeo detrás de mí se hizo presente, haciéndome girar el rostro, encontrándome con aquella mirada que suplicaba no ver en todo el dia.

—¿Podemos hablar?