♥ Cincuenta Y Cuatro ♥
Luego de cuarenta y ocho horas de trabajo, finalmente había llegado el día esperado.
Harin, Heesun y yo habíamos hecho un gran trabajo en volver a poner la casa patas abajo.
Habríamos llamado a SeeA y a Chan, pero resulta que las chicas se consiguieron novios pervertidos y dramáticos, a los cuales miman en exceso. En otras palabras, cayeron en sus encantos y no vinieron.
No digo que Taehyung no lo sea, pero él sabe cómo darme mi espacio; mientras que Hoseok y Yoongi no son celosos.
Nathalie se consiguió un trabajo con Namjoon, por lo que ha estado ocupada estos días. Pero asistirá a la reunión, eso sí es seguro.
Hubo algo nuevo que descubrí en este par de días que me sorprendió bastante.
No sabía que Seokjin tenía auto.
De eso me informó Jungkook. El mayor no quería venir, pero luego de milésimas súplicas finalmente terminó aceptando. No lo dejaríamos solo.
8:30AM
—¿Vamos?
—Dale— indicó y comenzamos a caminar.
Todos nos reuniríamos en casa de Jungkook, donde Jin nos recogería para comenzar el viaje.
Cada pareja salía desde su posición.
—¿Con quién dormirás?— cuestioné curiosamente, él me observó, blanqueó sus ojos y una sonrisa de lado no pudo evitar salir de sus labios.
—¿Ves que te gusta buscarme la boca?
—¿Dije algo mal?
—Es obvio que dormiré contigo, no le des más vueltas y acéptalo— aseguró.
—¿Y si no quiero?
Al escucharme se detuvo un segundo y lo observé atentamente, esperando una respuesta convincente.
—¿Con quién dormirás sino? Creo haber entendido que habían seis camas, y el despacho.
—Dormiré con Jin.
Su mandíbula casi perfora el suelo luego de haber escuchado mi respuesta, empujó la pared interior de su lengua mientras asentía ofendido.
—Así que prefieres dormir con Jin que conmigo— procesó.
—En efecto— mentí con tal de ver su reacción—¿por qué te crees tan importante? ¿Quién eres tú?
—Tu novio— respondió obvio con un pequeño toque de frustración.
—Cierto— fingí desinterés y giré mi rostro. Ante mi acción, continuó caminando, al parecer insultado.
Sonreí y corrí detrás de él para abrazarlo por detrás tiernamente, evitando que diera un paso más.
—Estoy jugando contigo, tonto— aclaré, y me paré en la punta de mis pies para regalarle un beso en la mejilla— ¿mejor?
Rodó sus ojos y rió levemente.
Bajé de mis puntas y continuamos caminando.
♥ 착한 마음씨 ♥
—¡Yo duermo aquí!
Todos discutían por dormir en el despacho.
Siendo honesta, yo quería dormir en aquella habitación tan linda, y codiciada por todos en la casa.
Taehyung se puso en frente de todos, de espaldas al despacho e hizo un gesto de silencio, ganándose la atención inmediata de los presentes.
—Vaya, a mí sí que me respetan— sonrió victorioso al notar como todos guardaron silencio cuando él lo ordenó— bueno, a lo que iba— tomó mi mano y me colocó frente a los demás, de espaldas a su cuerpo— en el despacho dormiremos Harmieh y yo.
De repente estallaron en risas, causándonos cierta confusión.
—¿Qué es lo gracioso?
Al escucharlo, las carcajadas sarcásticas se detuvieron poco a poco, posteriormente nos observaron de mal modo.
—¿Crees que por sólo decirlo te quedarás con el despacho?— interrogó Yoongi incrédulo— apártate.
—Escúchenme a mí— intervino autoritaria Harin, obteniendo nuestra atención— en la noche discutiremos eso. Vamos a la playa, dejen sus pertenencias aquí mismo.
Más de uno se encogió de hombros y lanzó sus cosas sobre el sofá del living; fueron directo a la playa.
—Ve, ve con ellos— le indiqué a Taehyung, al ver cómo los chicos habían salido de la vivienda.
—¿No vienes?
—No me gusta tanto quemarme, quizás me les una en la noche— afirmé y abracé su cuello suavemente.
—¿Con quién te quedas aquí?— imitó mi acción, pero tomándome por la cintura.
—A Heesun no le gusta la playa, ella solo vino por la casa y pasar tiempo con Yoongi. En fin, vigila que Nathalie no haga nada extraño en el agua.
—Déjala vivir— exigió divertido— si quiere hacer algo, pues que lo haga.
—Pero que no se pase— advertí— vale, diviértete.
Unió nuestros labios, creando un beso suave y tierno.
—Vuelvo en un rato.
—Ya, vete— lo empujé levemente al ver que no se retiraba de una vez.
Se resignó y marchó.
Con una tonta sonrisa pintada en mi rostro subí las escaleras hacia la habitación donde se encontraba Sunnie. Ni siquiera toqué la puerta, me adentré, percatándome de que leía un libro tranquilamente.
—Sunnie..
Sus ojos hicieron un recorrido hasta llegar a los míos.
—Princesita— sonrió levemente y cerró el libro para colocarlo sobre la mesita de noche— ¿por qué no estás en la playa?— cuestionó con voz tranquila.
Me acerqué, sentándome a un lado de la cama y tomé una almohada entre mis brazos.
—Iré en la noche. Quiero hablar algo contigo.
—Te escucho— tomó una posición erguida para escuchar con más atención.
Suspiré pesadamente antes de comenzar.
—¿Tendrás sexo con Yoongi hoy?
Al escucharme, abrió sus ojos y rió levemente.
—Me sorprendió tu pregunta, princesita. Sí, eso tenía pensado.
Asentí levemente, desviando la mirada hacia el suelo.
—¿Qué ocurre?
—Nada— me apuré en decir.
—¿Quieres hacer lo mismo?— interrogó curiosamente portando una pícara sonrisa.
—¡No! ¡Claro que no!
—Puedes engañar a todos menos a mí, Finn. Y es normal sentir esa clase de atrac–
—¡No lo digas!— intervine alzando mi dedo índice, indicando silencio.
—Pero es normal, querida, realmente lo es.
—No intentes convencerme— negué.
—No lo haré. Espera a que llegue la noche y tendré el placer de decir: "te lo dije".
Entrecerré mis ojos, observándola fulminante por conocerme tan bien.
No estaba planeando relaciones, pero dormiría con él y eso me causaba inseguridad.
—Vale— solté un suspiro rendido— Quiero el despacho— confesé.
—Yo no, esta habitación es muy tranquila y cómoda. Me quedaré aquí.
—¿Y si Yoongi no quiere?
—Pues que duerma en otra parte, porque yo me quedo aquí.
—Me encanta tu rebeldía, Sunnie— sonreí orgullosa.
—En algo teníamos que parecernos ¿no?
—Totalmente.
Nuestra conversación fue interrumpida por unos toques insistentes en la puerta de la habitación.
—Pase.
Instantáneamente se adentraron en el lugar SeeA y Yechan, ambas con ropa de baño y con su cabello húmedo.
—Sunnie, un favor— pidió SeeA con desesperación.
—¿Qué necesitas?
—¿Recuerdas que empacaste una jalea de fresa?— asintió— ¿puedo usarlo?
—¿Para comer?
—Sí, a Jimin— susurró, pero para su mala suerte mi audición posee mucha potencia.
—¡Te escuché!— exclamé.
—Ay, ya— restó importancia y caminó hacia la mochila de Heesun— ¿está aquí?
—¿Y tú qué haces aquí?— pregunté a Chan.
—Estamos planeando algo para los chicos en la noche.
—Un JiKookSeeChan— añadió la rubia, sacando el pote de la mochila.
—¿Entre todos ustedes?
—No, ella con su novio, yo con el mío, pero en la misma habitación— rectificó la pelicorta— ahora, si ellos quieren hacer algo entre ellos, por nosotras está perfecto.
—Si algo ocurre, por favor llámenme— imploré divertida.
—A las dos— aclaró Sunnie, proporcionándonos una risa.
—Bien, las dejamos— cortó la conversación la rubia— ah, Harmieh.
—¿Sí?
—No es por hacer spoiler..— abrió la puerta y Chan salió— pero Taehyung quiere tener relaciones esta noche— concluyó y cerró la puerta tras ella.
—¿Uh?— cuestioné anonadada.
—"Te lo dije"— molestó la castaña.
¿En serio?
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