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Este capitulo contiene contenido +18,lease bajo su consentimiento, se recomienda discreción.

"¿Y no recuerdas nada?" T/N pregunta a Adrian mientras se dirigen a desayunar el lunes por la mañana. Después de huir del Gran Salón ayer por la mañana había pasado el resto del día con Daphne yendo entre el baño de su dormitorio y su cama, con Astoria metiendo comida a escondidas para ellas. Mientras estaba sentada sujetando el pelo de Daphne, T/N tuvo la oportunidad de repasar los acontecimientos del sábado por la noche, y todas las cosas que le había dicho a Adrian sobre George le quedaron claras. Ella tuvo pánico toda la noche, esperando que él no recordara nada de lo que ella había dicho.

Adrian asiente con la cabeza. "No hay nada. Lo último que recuerdo es que me retaste a un concurso de beber. Todo lo demás está completamente en blanco. Probablemente debido a los 10 tragos que nos tomamos", dice riendo. "Estaba tan confundida cuando me desperté en la sala común".

T/N respira aliviada. Apenas se ha hecho a la idea de que George Weasley ya no es su enemigo mortal, sino alguien por quien se preocupa profundamente, así que definitivamente no está preparada para compartirlo con sus amigos.

"¿Por qué te importa tanto? ¿Me has confesado tu amor o algo así?" Adrian pregunta mientras entran en el Gran Comedor.

T/N deja que sus ojos escudriñen la mesa de Gryffindor, un rubor rosado se forma en sus mejillas cuando ve a George. Está muy elegante con su túnica escolar y el pelo bien peinado. Se muerde el labio, imaginando cómo sería alborotar su pelo con las manos, con sus cuerpos tan apretados que sus uniformes se arrugan. Cuando George establece de repente contacto visual con ella, aparta la mirada, devolviendo su atención a Adrian.

"Nada de eso", insiste ella, empujándolo juguetonamente. "Sólo estaba divagando sin parar. Sonaba como una idiota, la mayor parte no tenía sentido".

"¿Qué no tenía sentido?" Daphne pregunta mientras T/N y Adrian se sientan frente a ella y Marcus.

"Las cosas que divagué en el oído de Adrian el sábado después de que ustedes dos desaparecieron", dice T/N con una risa. Ella alcanza el jugo de naranja, una pequeña sonrisa aparece en sus labios cuando le recuerda a George.

"Oh, ¿estabas borracho? Qué bonito. Estoy triste por habérmelo perdido", se burla Marcus.

T/N le lanza una uva. "Si no estuvieras tan ocupado chupándole la cara a Daphne, podrías haberlo presenciado". Marcus y Daphne se sonrojan ante eso, provocando la risa de Adrián e T/N. "No sé por qué te ríes, Pucey. Estabas muy borracho. Te pasé la mano por el pelo y prácticamente maullabas".

Adrian se sonroja y golpea la mano de T/N mientras le pellizca la mejilla. "Gracias a Dios no recuerdo eso entonces".

-

A diferencia de la semana pasada, T/N pasa la mayor parte de su tiempo el lunes y el martes tratando de acercarse a George. Se dirige a las comidas un poco antes que sus amigos, con la esperanza de que él se una a ella brevemente. Llega a clase temprano, con la esperanza de que él llegue solo y puedan hablar. Pero cada vez que lo intenta, o bien no se encuentra con él, o bien él está demasiado ocupado jugando con Fred como para darse cuenta de su presencia.

"Uf. Lo siento", gruñe T/N al chocar con alguien. Uno de los prefectos de Ravenclaw está enfermo, así que T/N se ofreció a pasar la mayor parte de la noche del martes patrullando los pasillos del castillo. Patrullar era uno de sus deberes favoritos como prefecta, ya que le daba tiempo para estar sola y pensar. Había dejado que su mente vagara hacia George, y se encontraba en medio de una ensoñación bastante obscena.

"¿Qué estás haciendo? ¿Intentando acribillarme?", pregunta la persona con una risa.

"George, hola", saluda ella con aire. T/N da un paso atrás para poder mirarle, con una sonrisa tonta en la cara. "¿Qué estás haciendo aquí? Un poco tarde, ¿no?"

"Tal vez estoy aquí para verte", responde él, haciendo que T/N desvíe la mirada y se sonroje. "Estaba cumpliendo mi castigo con Umbridge", le recuerda, haciendo un gesto hacia el pasillo por el que acababa de llegar.

Ella mira su reloj antes de volver a mirar hacia él. "¿Y te ha dejado salir ahora? ¿Qué te ha hecho hacer, pulir todos esos platos raros de gatos?"

George se ríe. "Escribir líneas, en realidad".

"Debe haber sido suficiente para llenar un libro con lo tarde que es", bromea ella mientras comienzan a caminar juntos. George se inquieta a su lado y ella lo mira. "¿Estás bien?"

George canturrea y, distraídamente, se pasa una mano por el pelo. Los ojos de T/N se abren de par en par cuando se da cuenta de que el dorso de su mano está sangrando, y lo agarra antes de que él tenga la oportunidad de ocultarlo. "No es tan grave como parece", murmura, tratando de apartar la mano.

T/N aprieta su agarre, demasiado concentrada en su herida como para pensar en lo perfecta que es su mano en la de ella. "¿Qué es esto, George? ¿Cómo ha pasado esto?"

George suspira. "Umbridge me hizo usar su pluma especial para escribir mis líneas".

T/N pasa el dedo por la herida y mira a George con gesto de disculpa cuando éste hace una mueca de dolor. Mientras examina la herida, puede ver lo que es, la herida en su mano dice "No debo romper las reglas" en su desordenada letra. Una repentina oleada de rabia se apodera de T/N y suelta la mano de George para poder dirigirse a pasos agigantados hacia el despacho de Umbridge.

"T/N, ¿qué estás haciendo?" pregunta George mientras la sigue, aunque está bastante seguro de saber la respuesta.

"Voy a ir a darle a ese sapo un pedazo de mi mente. Así es como castiga a la gente. ¿Tortura? Eso es una locura".

George la alcanza rápidamente y rodea su muñeca con los dedos, atrayéndola hacia su pecho. Le rodea los hombros con los brazos, estrechándola contra él. Ella respira su aroma, queriendo fundirse en su abrazo. Pero resiste el impulso y lucha contra él, intentando desesperadamente salir.

"Suéltame, George", refunfuña ella, retorciéndose en su agarre.

"En absoluto, T/N. ¿De qué va a servir gritarle? Todo lo que va a hacer es llevarte a la detención también y no voy a dejar que te hagas eso".

T/N se contonea contra su agarre durante unos momentos más antes de rendirse, su ira se desinfla. Se relaja en los brazos de George y entierra su cara en su pecho. Se siente mareada mientras respira lenta y profundamente, disfrutando de estar tan cerca de George. Permanecen así durante unos minutos, disfrutando de la presencia del otro, y sólo se separan cuando oyen abrirse la puerta del despacho de Umbridge.

"Mierda", susurra George. Suelta a T/N de su agarre para poder agarrar su mano, entrelazando sus dedos. "Rápido, seguidme". George los conduce por el pasillo y a través de algunos pasillos diferentes antes de detenerse frente a un tapiz.

"¿Qué estás haciendo?", pregunta ella mientras el sonido de los pasos resuena en el espacio vacío.

George la hace callar, e T/N observa asombrada cómo golpea con su varita el tapiz, y éste se balancea hacia un lado, revelando un agujero en la pared.

"Woah, esto es genial", comenta ella mientras George la arrastra detrás de él. El tapiz se cierra inmediatamente detrás de ellos, y George agita su varita para que las antorchas que bordean las paredes se enciendan. "¿Cómo sabes de este lugar?"

George se encoge de hombros, apoyándose en la pared. "Fred y yo hemos explorado todo el castillo. No hay un pasillo secreto o escondido que no hayamos encontrado".

Se quedan en silencio mientras T/N mira alrededor del pequeño pasillo. Puede sentir los ojos de George sobre ella y hace todo lo posible para no devolverle la mirada. Su cuerpo se siente como si estuviera en llamas, la sensación del agarre de George en sus hombros todavía está fresca en su mente.

"Sabes que si quieres pasar tiempo a solas conmigo sólo tienes que pedírmelo", bromea un momento después, mirando por fin a George. Está apoyada en la pared frente a él, con el labio inferior atrapado entre los dientes. Comienza a juguetear con un cordón suelto en el dobladillo inferior de su falda, necesitando mantener las manos ocupadas para evitar enredarlas en la corbata de George para acercarlo. "No tienes que seguir tirando de mí en los cuartos oscuros".

George mira a T/N de arriba abajo, con una sonrisa de satisfacción en su rostro. "¿Es así? Después de que prácticamente huyeras de mí en el desayuno del domingo, no pensé que quisieras estar a solas conmigo". Suena confiado, pero T/N se da cuenta de que hay un matiz subyacente de inseguridad en su voz.

T/N frunce el ceño y se aparta de la pared para poder dar un pequeño paso hacia él. "Traté de atraparte a solas todo el día de ayer y hoy", dice suavemente. "Pero cada vez que lo intenté estabas con tu estúpido hermano".

"Bueno, cada vez que intenté pillarte a solas estabas con tus estúpidos amigos", dice él con una risita, copiando su tono frustrado. George da un pequeño paso hacia ella, por lo que sólo hay unos metros entre ellos.

"Por cierto, lo siento. Por huir de ti el otro día. Astoria me asustó y me asusté", hace una pausa, dando otro pequeño paso hacia delante. Están de pie tan cerca que T/N puede olerlo, y su cerebro se vuelve borroso. "Debería haberme quedado", admite en voz baja.

George se lame los labios mientras da un último paso adelante. Ahora están a sólo unos centímetros de distancia, y él agarra la cadera de T/N suavemente. "¿Qué habría pasado?" Sus ojos se dirigen a los labios de T/N antes de volver a encontrarse con los suyos. "Si te hubieras quedado, ¿qué habría pasado?"

T/N puede sentir que su corazón late con fuerza en su pecho, y su cara está caliente. "Yo... lo habría hecho".

Pero no llega a terminar la frase. George se inclina y aprieta sus labios, besándola dulcemente mientras su otra mano sube para posarse en su cuello. T/N se siente mareada cuando sus labios comienzan a moverse con los de George, sus brazos se enrollan alrededor de su cuello. George los hace retroceder mientras profundiza el beso, presionando a T/N contra la pared. Ella gime cuando su espalda golpea la dura piedra, permitiendo a George lamer su boca.

"Yo lo habría hecho", termina diciendo una vez que George se separa, con la respiración agitada.

George se ríe antes de volver a besarla brevemente. "Suenas tan jodidamente caliente cuando gimes", bromea, besándola de nuevo mientras sus mejillas se sonrojan.

T/N le devuelve el beso con entusiasmo, dejando que sus dedos se enreden en el pelo de la base de su cuello mientras las manos de él se posan en sus caderas. Su cerebro está en plena ebullición, tratando de procesar todo lo que está sucediendo. Quiere memorizarlo todo, por si es la única vez que ocurre. Está pensando en lo bien que besa él y en lo bien que encajan sus bocas cuando George se aparta.

"Apuesto a que sonarías aún más caliente gimiendo mi nombre", le susurra al oído, antes de empezar a besar el cuello de T/N.

Un suave gemido sale de los labios de T/N mientras inclina la cabeza hacia atrás, dando a George más espacio para besar. Le tira del pelo y el gemido que él deja escapar contra su cuello le llega al corazón y la excitación empieza a florecer en su estómago. Su agarre en las caderas de ella se hace más fuerte mientras él empieza a chupar una marca en su cuello. "George", gime ella, con los ojos cerrados.

T/N puede sentir cómo George sonríe en su cuello antes de separarse y volver a unir sus labios. El empuja sus cuerpos con más fuerza, separando las piernas de ella con una de las suyas. Ella, instintivamente, aprieta contra él para aliviar su doloroso coño, haciendo que ambos giman por lo bajo.

"Joder, T/N", gruñe George mientras rompe su beso. La mira mientras ella sigue apretando su muslo, asombrado por lo hermosa que es. Su cara está enrojecida, sus labios están hinchados por sus besos y de su boca salen gemidos jadeantes mientras sus caderas se mueven de un lado a otro.

T/N se tira del labio inferior entre los dientes para intentar contener los ruidos que suben por su garganta mientras se acerca al clímax. Sus caderas se mueven descuidadamente, dando a su clítoris la cantidad perfecta de fricción contra el musculoso muslo de George. "Joder", respira y abre los ojos para poder mirar los suyos, un gemido sale de sus labios cuando ve lo oscuros que son sus ojos.

George la besa durante un breve momento, mientras su polla empieza a endurecerse en los pantalones. Ansía la sensación de sus labios, pero los ruidos que salen de su boca son demasiado embriagadores para cortarlos. "Estás muy guapa, cariño, excitándote en mi muslo".

Las palabras de George excitan aún más a T/N, que empieza a mover las caderas más deprisa, desesperada por liberarse. "George", gime, tirando de su pelo de nuevo. "Por favor, por favor, George", suplica.

George besa la mandíbula de T/N mientras su agarre de las caderas se hace más fuerte. La empuja con más fuerza contra su muslo y sonríe cuando ella grita con fuerza. "¿Qué quieres, cariño? ¿Hm?"

"Estoy tan cerca", jadea. "Por favor, George. ¿Puedo?", sus palabras se convierten en un gemido cuando George la obliga a pegarse más a este muslo. T/N puede sentir que su clímax se acerca y su cuerpo se siente como si estuviera en llamas. "Por favor, deja que me corra, George. Por favor", suplica entrecortadamente.

La polla de George se retuerce en sus pantalones y gime al darse cuenta de lo que T/N le está suplicando. Permiso. "Vamos, cariño, ven por mí".

La voz de George es ronca, y tan pronto como las palabras salen de su boca las caderas de T/N tartamudean mientras alcanza su clímax, el nombre de George cayendo de su boca. Le tira ligeramente del pelo mientras se corre, el placer la envuelve como una ola. George le frota las caderas y le da besos con la boca abierta en la mandíbula y el cuello mientras sus caderas empiezan a reducirse.

"Dios mío", jadea T/N, apoyando la frente en el hombro de George. Siente las piernas como si fueran de gelatina y un gemido sale de su boca cuando se mueve sobre el muslo de George y su sensible clítoris se frota contra sus bragas.

George se ríe ligeramente y sube una mano para acariciar el pelo de T/N. "Eso ha sido jodidamente excitante", murmura, dándole un beso en la sien. Retira su pierna de entre las de ella, pero la sujeta fuertemente por la cadera para asegurarse de que está firme. "Como muy jodidamente caliente, T/N. Mierda".

T/N entierra su cara en el cuello de George, presionando algunos besos ligeros en su piel. "No, fue vergonzoso", murmura. Nunca había sentido la necesidad de pedir permiso para correrse con ninguna de las otras personas con las que había intimado, pero había algo en George. T/N se sentía cómoda con él, se sentía lo suficientemente segura como para dejar caer sus muros; para ser completamente vulnerable ante él.

"Oye, mírame", dice suavemente. George espera a que T/N levante la cabeza y lo mire antes de continuar. "Nunca tendrás nada de lo que avergonzarte conmigo. Nunca".

En lugar de responder, T/N lo besa desesperadamente y se acerca a su erección, cada vez más dura, a través de los pantalones. George gime en el beso, y sus caderas se mueven automáticamente al ritmo de sus movimientos. Sus labios comienzan a besar la mandíbula y el cuello de George, mordisqueando ligeramente.

T/N detiene sus besos para poder inclinarse y susurrar en el oído de George. "Tu turno", bromea. George maldice suavemente cuando ella retira la mano de su entrepierna, y le da un rápido beso en los labios antes de apartarlo ligeramente. T/N se arrodilla lentamente y comienza a trabajar en el botón de los pantalones de George.

"Dios, eres preciosa", dice soñadoramente mientras enreda los dedos en su pelo.

T/N puede sentir el rubor subiendo por su cara mientras desabrocha los pantalones de George. Le mira mientras le baja los pantalones y los bóxers lo suficiente como para liberar su polla. T/N rodea lentamente la base de la polla con la mano, y una sonrisa de satisfacción se dibuja en su cara cuando él gime.

George la agarra por el pelo y T/N empieza a acariciarlo lentamente. "Merlín, qué bien sienta", gime George, haciendo que T/N aumente el ritmo.

Se inclina hacia delante y se lo lleva a la boca, mientras su mano sigue acariciando lo que no le cabe en la boca. George está bastante bien dotado, e T/N se frota los muslos mientras empieza a mover la cabeza, imaginando cómo se sentiría dentro de ella.

"Qué buena chica. Me chupa la polla tan bien", elogia George. Su respiración comienza a hacerse más pesada cuando la lengua de T/N empieza a girar alrededor de su sensible cabeza y cuando ella levanta la vista hacia él, él tiene que apartar la vista para evitar correrse en ese mismo momento. T/N tiene un aspecto absolutamente pecaminoso con sus labios alrededor de su polla, y George está seguro de que esa imagen quedará grabada en su cerebro para siempre.

Los gruñidos de George resuenan por todo el pasillo cuando T/N empieza a moverse más rápido, queriendo que George le llene la boca con su liberación. Ella lo lleva aún más abajo, dando unas ligeras arcadas cuando la punta de su polla golpea el fondo de su garganta. George utiliza el agarre que tiene en el pelo de T/N para ayudar a guiar su cabeza, y sus caderas empiezan a acompañar lentamente su movimiento.

T/N tararea en señal de aprobación y aparta la cabeza de su polla un momento para recuperar el aliento. Lo acaricia con la mano por un momento, su pulgar rodeando su sensible cabeza. "Fóllame la boca, George, por favor", suplica, antes de tragarlo de nuevo.

"Qué chica tan sucia eres T/N", se burla él mientras envuelve su mano en el pelo, agarrándola con fuerza. "Ya eres una zorra para mi polla, ¿eh?" Él deja escapar un gemido mientras empieza a mover la cabeza de ella sobre su polla, sus caderas encontrando cada golpe. "Joder, cariño. Tu boca se siente increíble", gime, empezando a follar su boca más rápido. "Buena chica", elogia mientras ella se amordaza a su alrededor.

T/N no puede evitar deslizar su mano bajo la falda y dentro de sus bragas, dejando que sus dedos índice y corazón jueguen con su clítoris. La polla de George es pesada contra su lengua y sus sucias palabras le producen escalofríos en la columna vertebral y en su interior. Todavía está sensible por su anterior orgasmo, y gime alrededor de la polla de George mientras las babas le caen por la barbilla. Comienza a trabajar su clítoris más rápido, su segundo orgasmo se acerca rápidamente.

"Se acerca, cariño", gruñe él. "Voy a disparar mi carga justo en tu linda boquita". George observa cómo T/N se retuerce, con una sonrisa perversa en la boca. "¿Te estás tocando, cariño?" Un escalofrío le recorre la espina dorsal y le mete la polla en la garganta con más fuerza cuando ella zumba a su alrededor. "Qué niña tan sucia eres, T/N". Su tono es condescendiente, y eso sólo excita más a T/N. "¿Te gusta tanto tener mi polla en tu boca?"

T/N gime alrededor de su polla, sus caderas se mueven al ritmo de los movimientos de sus dedos en su clítoris. Lleva su mano libre por debajo de la camisa y el sujetador para poder masajear su pecho, sus dedos pellizcando su pezón. Su clímax aumenta rápidamente, e T/N mira a George con los ojos llenos de excitación y desesperación.

George se muerde el labio mientras mira a T/N, sabiendo exactamente lo que necesita. Sus caricias se vuelven superficiales a medida que se acerca su propio orgasmo, un gemido bajo sale de sus labios. "Vamos, cariño. Sé una buena chica y ven para mí".

Todo el cuerpo de T/N se estremece mientras se corre, su segundo orgasmo es aún más fuerte que el primero. Sus labios aprietan aún más la polla de George, llevándolo también al clímax. Él le tira del pelo mientras se vacía en la boca de T/N, su nombre saliendo de su boca con fuerza. Ella sigue jugando con su clítoris ligeramente mientras las réplicas de placer siguen recorriendo su cuerpo.

George afloja su agarre en el pelo de ella y se retira lentamente, con la boca seca mientras la saliva y parte de su semen gotean por la barbilla de T/N. Observa cómo ella se traga su descarga, y su polla se retuerce al verlo. Vuelve a meterse la polla en los pantalones, con un gesto de dolor cuando la cabeza roza la tela. T/N lo mira mientras se limpia la baba de la barbilla, con un aspecto demasiado inocente después de lo que acaba de ocurrir. Sus labios están rojos e hinchados, casi rogando que la bese.

Le suelta el pelo y ayuda a T/N a ponerse en pie. Sus brazos rodean su cintura y acerca sus labios. Se besan lenta y desordenadamente, ambos demasiado cansados para preocuparse. George le lame la boca, sin importarle que pueda saborear su propia lengua. Permanecen besándose durante unos minutos, y sólo se separan cuando la necesidad de aire es excesiva.

"¿Crees que no hay moros en la costa?" T/N pregunta con una risita, su voz ronca.

George se ríe y le da un beso en la frente. "Desde luego, eso espero, porque estoy absolutamente hecho polvo y si tengo que pasar un minuto más aquí contigo después de lo que acaba de pasar no voy a poder controlarme".

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