—Oh... ¿Nos viste?

Solté un bufido cuando me respondió de esa manera. Inevitablemente, después de ver a Harry con ese estúpido, llevé a Eleanor a su casa diciéndole que había recordado tenía un pendiente que atender, cosas de la Universidad. Ella al parecer entendió y si no lo hizo, ni siquiera me di cuenta, yo tenía la esperanza de encontrarme a Harry en casa cuando volví, pero no estaba... Y no llegó hasta altas horas de la madrugada, lo sé porque lo esperé hasta casi las tres antes de que el sueño me ganara.

— ¿Quién era ese? —Ignoré su estúpido comentario ¿Por qué actuaba tan normal?

Encima que me hizo preocupar y no contestaba a su celular ¿Ahora me respondía de esta manera tan casual? No podía ser más estúpido. Apreté mis puños para no decir algo más, mientras me acercaba más hacía él. Harry estaba de espaldas, secando los platos que teníamos desde la mañana anterior en el fregadero.

—Un chico de la Universidad, no creo que lo conozcas... Va en grados superiores.

Bueno, eso era algo, había deseado partirle la madre a ese estúpido, ahora sabía que cuando me lo cruce, pues ya tendría una razón para hacerlo.

— ¿Y entonces...? ¿Cómo? —Volví a cuestionar, sintiendo de nuevo ese dolor en el pecho, tratando de ignorarlo cuando Harry volteó a verme, arqueando una ceja, actuando como si mi comentario fuera algo completamente tonto.

—Lo conocí una vez en los baños, yo me estaba preguntando si él era igual a mí, y al parecer sí lo es.

— ¿Igual a ti? ¿Acaso crees que eres uno de ellos?

La sangre me comenzaba a hervir mientras Harry me mostraba la sonrisa más tranquila existente. Él sacó un tazón de sopa de sabrá Dios cuantos días del refrigerador y volvió a enfrentarse a mi mirada mientras lo ponía en el microondas.

¿Cómo podía estar tan sereno? ¡Él no era así! ¡Harry no es así!

—Gracias a ti. —Dijo, apoyándose en el refrigerador antes de tirar sus rizos hacía atrás con un movimiento de cabeza y continuar hablando. —Parece que ahora mi cuerpo prefiere a los hombres.

Me tomó unos segundos el comprender del todo su frase, o el pensar siquiera que tenía razón ¿Cómo podía ser así? Harry era lo que se consideraba el príncipe encantador en cualquier tipo de cuento de hadas ¿Gay? ¡Claro que no! Quizás no había experimentado nada con mujeres, es decir, su primera vez fue a mi lado, él no podía estar más equivocado. No era gay, yo no soy gay ¡Ninguno tiene porque ser gay!

Solté un suspiro cuando escuché el pito del microondas, la odiosa melodía avisando que ya habían pasado los segundos correspondientes. Harry cogió el tazón con una manopla en cada mano, llevándolo al medio de la mesa. Sí, bueno, vivíamos en un lugar pequeño, la mesa se encontraba en la cocina y ahí comíamos las pocas veces que no lo hacíamos afuera.

Eso cuando éramos pareja, claro.

No quería pensarlo ni un poco, pero ¿Si tenía razón? ¿Y si era yo quién lo había vuelto eso? En tres años de relación él no ha sabido lo que es estar en la parte activa del acto, tal vez fue demasiado, quizás... Sí era mi culpa.

—Entonces... —Murmuré. — ¿Tienes algún resentimiento hacía mí, o algo así?

—Claro que no, por el contrario. —Su fría mirada estaba empezando a cansarme, o dolerme, creo que el dolor punzante en el pecho no se debía a haber perdido una noche de buen sexo o a algo más, era diferente, me sentía raro, esas ganas de lanzarme a sus brazos que no sentía desde la primera semana de haber terminado estaban volviendo tan rápidamente. —Al igual que tú, Louis, saldré a buscar un nuevo novio.

— ¿Qué? —Creo que nada puede explicar lo que estoy sintiendo, es extraño.

—Quiero probar saliendo con un montón de personas, luego puedo elegir al mejor.

¿Qué es esto? ¿Dónde quedó el Harry inocente y tranquilo que consideraba el cuerpo como algo sagrado? ¿Ese chico que conocí en la secundaria que no quería ni que le toque la mejilla porque se sonrojaba? ¿Este es el mismo que me está diciendo que se va a acostar con un montón de personas? Debo estar en una pesadilla o algo así.

Mi labio me tembló mientras él se cruzaba de brazos, al parecer esperando una respuesta mía o que al menos diga que el tema se había acabado, al final, fui yo quien quiso interrogarlo en primer momento, sin embargo... No era esta la respuesta que estaba esperando.

«Era un amigo, Louis, estaba engañando a su novia con una chica así que lo ayudé a salir del hotel porque la novia estaba espiándonos. »

«Trabaja en el hotel, lo conocí porque sabes que estoy buscando empleo y estábamos hablando sobre los pros y los contras. »

«¿En serio crees que estaría con alguien más que no seas tú? Eres un idiota, Boo. »

¿Por qué de entre todas las posibles respuestas, tuvo que ser esa? Realmente se había acostado con ese hijo de puta.

Cerré con fuerza mis parpados. Pero no me está engañando, él y yo no somos nada, él y yo... No somos novios. Nosotros ya no...

— ¿Y por qué no pudo ser una chica? —Harry se sorprendió cuando hablé, abrí los ojos y lo observé, sintiendo mis manos empezar a sudar, dejando que mi lengua se moviera sin siquiera pensar bien las palabras que salían de mi boca. —Quiero decir, si prefieres a los hombres... Pudiste habérmelo pedido a mí.

Me quedé helado cuando escuché esas mismas palabras salir de entre mis labios. Cerré mi boca rápidamente y me concentré en el mar de ideas que pasaban por mi cabeza ¿Pedirme a mí? ¡Yo no soy gay! ¿Por qué tendría que pedirme a mí?

Ya no somos novios, somos amigos, Louis, somos amigos, recuerda.

Pero aun así, hay casos ¿No? Casos de ex's novios que... Se vuelven follamigos y si es Harry, puedo hacerlo, yo no tengo problema con seguir hacien... Bueno, seguir cogiendo con él, me encanta Harry, su cuerpo, su voz, el cómo tiembla debajo de mí mientras lo hago completamente mío, el oírlo pedir más, el escuchar mi nombre salir de su boca de esa forma...

Sí... Eso suena increíblemente bien.

Incluso con esa idea, sentí la necesidad de acomodar mi miembro en mis pantalones, no sería malo ser el follamigo de Harry, o el amigo con derecho, como sea, si él aún está confundido con su pensamiento de que le gustan los hombres y quería algo de emoción, podía pedírmelo a mí ¿Por qué a otros idiotas? Ugh, de nuevo ese dolor en el pecho.

Hablando de eso ¿Con cuántos de esos imbéciles se habría acostado? ¿Y si le pido una lista? Puedo romperles la cara a golpes a casa uno de ellos, y de distintas formas, quizás juntarlos todos y quemarlos vivos, o cortales el pene con una guillotina. Hacerlo definitivamente sonaba casi tan genial como volver a follar con Harry.

—Louis.

Volví a la realidad cuando escuché su grave voz, parpadee repetidas veces para despertar y él estaba estirando mis manos, colocando el tazón de sopa sobre estas. Lo siguiente que se escuchó fue un grito de mi parte y luego todo el contenido cayó al suelo, mojando mi pantalón, mis manos e incluso mi remera cuando sostuve el recipiente para que no se rompa.

Caliente. Joder ¡Estaba hirviendo! ¿Cuánto lo había calentado este chico?

— ¡¿Qué demonios pasa contigo, Harry?! ¡Está caliente! —Gruñí, viendo mis pantalones completamente mojados al igual que el suelo, con los fideos por todos lados. Mierda ¿Esto sale del jean? Espero que salga del jean porque si no me los debe ¡Son mis favoritos!

— ¡Eres un completo imbécil, Louis!

Harry no dijo más y corrió a su habitación, cerrando con un fuerte portazo. Maldije, aunque no le grité nada, ahora tendría yo que limpiar tremendo desastre, eso sin mencionar que mis manos aún me ardían, quizás su plan desde el comienzo era darme eso y quemarme. Estúpido.

Caminé hasta dejarme caer en el sofá más cercano y suspiré, todo esto era una completa mierda, quizás la idea de ser amigos con derecho era una completa desfachatez hasta para alguien tan liberal como yo... Soy un poco idiota después de todo. Mordí mi labio inferior con frustración, sé perfectamente que yo fui quien dijo que terminemos, lo sé y no digo que ser soltero no sea genial pero... ¿Preferir a los hombres? ¿En serio Harry? ¿A pesar de lo mucho que lo odiaste nuestra primera vez?

Cerré los ojos. Vaya que esa noche fue muy complicada.

+

—Es-Espera Lou-

Sus ojos tan inocentes me observaban con temor, su cuerpo bajo el mío temblaba completamente lleno de su sudor. Para mí, no existía persona más angelical que Harry aquella primera vez. Me costó muchísimo el lograr que cediera, pero al final, después de tanto tiempo, aprovechamos una vez que ambos estábamos solos y entre besos, lo tenía desnudo bajo mi cuerpo, alineando mi miembro a su entrada.

— ¿Qué pasa?

Jadee, necesitaba estar dentro de una vez, quería que Harry fuera mío, que me perteneciera su primera vez como absolutamente todas las que vinieran, que esos sonidos ahogados y gemidos sean de mi propiedad, todos para mí y que su cuerpo me recordara como su único dueño, el primero y el último.

—Es-Es que... Es muy grande. —Murmuró, llevando una de sus manos a sus ojos, ambos bajamos la mirada a donde mi erección se presionaba.

—Bebé, ya te lubriqué bien, no te dolió con los dedos ¿No? Todo saldrá bien, lo prometo.

— ¿Lo prometes? ¿En serio? Es que tu... Tu cosa es más enorme y no va entrar... ¡Sé que no va a entrar!

—Telo prometo, cariño. No dolerá.